Jungkook sonrió al ver a Yoongi comer su desayuno realmente feliz y dio un largo trago a su café sin apartar la vista.

—¿Puedo decirte algo?– Preguntó dejando la taza en la mesa.

Yoongi asintió sin dudarlo, más interesado en su comida que en todo lo que lo rodeaba.

—No quiero decirte que hacer con Jimin– Dijo haciendo que Min lo vea. —Ni siquiera se que ha ocurrido, pero anoche estaba pensando lo que sería perder a mi mejor amigo por no poder hablarnos bien–

Yoongi tragó duro. Él sabía que había tenido cientas de opciones mejores para expresarse y, tal vez, Jimin no se hubiese enojado con él.

—Es por ti– Susurró cabizbajo el morocho. —Jimin dice que me aleje de ti antes de hacerte daño–

—Jimin no me conoce– Dijo haciéndolo apretar los labios. —Tu tampoco–

Min alzó la mirada, encontrándose con los ojos serios de Jungkook y sintió un escalofrío recorrer su espalda.

—El fin de semana tengo la casa sola– Soltó Jeon. —Dile de venir, invitaré a Jin– Dijo alzando los hombros. —Verá que no estás jugando conmigo–

—Tengo que hablar con él antes– Susurró viendo su plato.

—Si lo haces hoy, mañana te hago galletas– Propuso haciéndolo sonreír.

—Trato–

🍓
1/2