♡ ꒱ pegatinas 🍓.
Perdón por el anterior capítulo, fue muy cortito TT. Pero, este lo compensa, gracias por el apoyo <3
No sabe como es que se encuentra allí, pero lo único que sabía, es que aquel departamento era mejor que estar afuera.
JungKook lo había llevado a su pequeño departamento, el cual, solo consistía de un dormitorio. Era el espacio muy pequeño, sin embargo, a TaeHyung le gustó.
Era cómodo y acogedor, aún si hacía frío. Eso pensó el pelirosa. ¡Muy único de JungKook! Era tal para cual.
El cuarto se dividía en tres secciones: un lugar para dormir con una pequeña cama, una cocina y finalmente un baño. Aunque en realidad, eso no parecía cocina. TaeHyung pudo observar que le faltaban platos y cubiertos, no había ni uno solo. Hasta parecía que la cocina jamás se usaba, lo único que le favorecía era la estufa sin uso y el grifo de agua.
El pelirosa emitió un mohín en sus labios, ya que, al tratar de ver si disponía de comida en los estantes, los encontró vacíos. Dándose cuenta que el pelinegro al parecer no se alimentaba en casa, o bueno, parecía que ni en el Instituto se alimentaba, por lo que recuerda.
Su mente pensó en todas las veces en las que había visto al tatuado en la cafetería, y en ninguna había visto al pelinegro comer. El mayor solo fumaba, ¿no?
Hasta le había dicho una vez que el fumar le quitaba el apetito, ¿por qué había dicho eso?
Y TaeHyung hubiera seguido merodeando por el departamento curioso, si no fuera por el pequeño quejido que el pelinegro emitió.
Rápidamente, el pelirosa se dirigió hacia él, con preocupación; y pudo ver sus recientes heridas, las cuales se encontraban en sus mejillas, cejas y labio inferior.
El menor se sintió mal y se golpeó mentalmente. Si tan solo no hubiera sido muy descuidado y distraído, no hubiera hecho que JungKook se lastimase. Ahora, por su culpa, el mayor había recibido heridas, y a TaeHyung le desagradó eso.
Estaba triste, demasiado.
Y más con lo anterior que había pasado, aún seguía temblando. ¿Tan malo había sido ir tras JungKook?
Luego de unos momentos, también pudo ver que los nudillos del mayor también se encontraban rojos y lastimados.
—¿Estás bien Koo? —pregunta en un susurro el pelirosa, sabiendo que, aunque la pregunta es obvia, tiene la necesidad de preguntar y aceptar la respuesta que le dé el pelinegro.
Sus ojos se encuentran con los del pelinegro, los cuales expresan neutralidad, y no sabe que pensar.
—No preguntaré el porqué estabas persiguiéndome, porque de eso hablaremos luego —responde el mayor, sonando lo más normal que podía mientras miraba a los ojos chiquitos del pelirosa. Luego de ello, emitió un resoplido.
TaeHyung asiente quedito, y con culpabilidad llenándole en todo su cuerpo. Él sabe que es su culpa, y eso lo hace sentir aún peor.
Si tan solo dejase de ser como es él, si tan solo hubiera sido un poco más cuidadoso, si tan solo no hubiera sido curioso, si tan solo no hubiera perseguido a JungKook...
Si tan solo no hubiera hecho nada de eso, aún tendría sus compras en las manos y estaría degustando de un pastelito.
Ahora, tenía culpa en el dinero que se arrojó "literalmente" a la basura cuando no pudo recoger de nuevo las compras que había hecho para su Hyung y él.
Su Hyung...
En esos momentos lo extrañaba demasiado. Solo quería un abrazo de él. ¿Por qué era tan difícil ahora recibirlo?
Estaba tan lejos... Quería volver a casa.
Pero primero lo primero. Debía hacerse cargo de las heridas de JungKook.
—¿Tienes algún botiquín? —pregunta el menor, con voz suave y quedita.
—La verdad es que no, pero creo que debe estar por ahí en el cajón algo similar, como una pomada y algunas banditas —dice señalando los cajones que se encontraban a un lado de su cama.
TaeHyung asiente y se dirige a buscar los objetos que requería. Y cuando los consigue, puede ver que JungKook se ha sentado en la pequeña cama del cuartito.
El pelirosa hace lo mismo, sentándose a un lado de él también, y en silencio, comienza a curar sus heridas.
Utiliza la pomada y sus dedos para esparcir aquello en las heridas recientes del mayor. JungKook se deja hacer y no objeta nada, está cansado por la pelea anterior que tuvo, y su cuerpo se encuentra pesado.
Por lo menos no había terminado herido gravemente. Piensa el pelirosa.
—Perdón —dice susurrando el menor, mientras ve que JungKook no hace ningún movimiento ni dice nada—. Perdón porque nada de esto hubiera pasado si no hubiera estado yo allí...
El mayor abre sus ojos, y se encuentra con la mirada del pelirosa puesta en él, pero no dice nada.
JungKook, ¿en qué piensas?
Termina de curar las heridas que se encuentran en el rostro del mayor, mientras ubica curitas en cada una. Y se siente un poco mejor.
Ve a JungKook sin intenciones de abrir sus ojos o hablar, por lo que deja a un lado la pomada y las banditas.
Le da hambre, su pancita está gruñendo. TaeHyung hace un mohín en sus labios. Y rebusca en los bolsillos de su sudadera.
¡Unas gomitas de sabores!
Era lo único que le quedaba. Por lo que, rápidamente, abre la bolsita y comienza a comer de ellas. Y saca un sobrecito que se encuentra en el paquete emocionado, ¡eran pegatinas!
Estaba tan emocionado y ensimismado, que no se dio cuenta cuando el pelinegro lo observaba desde donde estaba.
Oh.
¿En qué estás pensando JungKook?
TaeHyung se encuentra poniendo las pegatinas de animalitos en sus manitos, y las adhiere una a una con una sonrisa. Mientras aún sigue degustando de las gomitas.
JungKook fija su mirada en su sonrisa, la cual era cuadrada y demasiado bonita para su vista. Unos cuantos lunares que se ubicaban alrededor de su rostro, y los mechones color rosado de su cabello que caían por sus ojos.
Joder Jungkook, ¿En qué estabas pensando?
A la final, terminó fijando su vista en las rodillas del menor, las cuales se encontraban heridas. Y sin previo aviso, cogió un poco de pomada en sus dedos, y terminó untando en el lugar.
TaeHyung se sorprendió, aun así, sonrió feliz, el pelinegro estaba preocupado por él. Y eso le brindaba calorcito a su corazón y a sus sentimientos.
El mayor terminó por poner dos curitas en las rodillas del pelirosa, una a una, y dio por terminado lo que tenía que hacer.
—Casi siempre te lastimas las rodillas —comenta JungKook, con un tono de voz neutro.
TaeHyung piensa que es lindo, ¡JungKook se ha preocupado por él!
Y dejando todo de lado, TaeHyung comenta con una bonita sonrisa cuadrada en sus labios:
—Supongo que soy muy torpe. Pero gracias a ti, me siento mucho mejor, Koo.
♡ ggukcotton | 2O24 ♡
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