chapter one:
Aquíㅤvamos
ㅤ¿Cómo podría empezar a describir a Amelie Haylan? Se podría decir que es espontánea, más se deja llevar bastante por las opiniones de los demás. Podría confesar que es libre, pero no siempre se siente con el poder de hacer lo que se plazca cuando le plazca.
Amelie Haylan es todo lo contrario a esa idea que nos implementaron del concepto de un habitante de Figure Eight. Cuando se dice ‹‹Kook››, nos imaginamos a una persona egocéntrica, arrogante, narcisista, clasista y egoísta. Pero, si nos referimos a nuestra Kook, debemos imaginarnos todo lo contrario.
Para su buena suerte, su mejor amigo, John Booker Routledge, apareció en su vida a una temprana edad. Ocho años, para ser exactos. En esos tiempos, eran unos niños que no entendían nada sobre clases sociales ni mucho menos a cuáles pertenecían. John B le dio a Amelie la idea de odiar a cualquier Kook que venga a atacarla por definirse a sí misma como una Pogue.
Si entrecierras tus ojos y ves más allá de los estereotipos que le otorgaba su estado económico, llegarías a lograr ver a la verdadera Amelie que se escondía debajo de toda esa ropa y joyas caras que, según ella, nunca habían sido de mucha importancia.
──Tierra llamando a Ames.
A su lado, sentado sobre el andamio, JJ jugueteaba con un encendedor mientras que Amelie se trenzaba su larga cabellera.
──¿Qué pasa? ──cuestionó Amelie, dando de su mirada corta a JJ, quien rió ante la poca concentración que Amelie suele manejar.
──Lo estás haciendo de nuevo ──respondió el rubio, como si ya fuese costumbre hacerle recordar aquello a su mejor amiga.
──¿El qué?
──Pensar. Mucho. Pensar mucho ──contestó JJ──. ¿En qué pensabas? ──quiso saber.
──En nada.
Amelie se mantuvo expectante a la reacción del chico ante ella. Vio claramente como los dos ojos azulados de JJ se movían hacia su espalda, observando a John B, quien intentaba hacer equilibrio en la punta del tejado de aquella casa en construcción a la que se habían colado.
──Dile a ese idiota que no deje caer la cerveza que tú compraste ──pidió JJ, señalando con su lata en mano a Jobn B.
──¡Oye, idiota! ──llamó Amelie, retando al nombrado. John B supo el porqué de aquel llamado, más no pareció importarle demasiado.
A John B poco le importaban las imparables advertencias provenientes de sus dos mejores amigos, ya que, tan solo segundos después, la lata de cerveza que tenía sobre una de sus manos cayó al suelo, rodando y desperdiciando todo el líquido que quedaba por tomar.
──Eres un idiota ──masculló la castaña.
──Y se te cayó. Justo como dije ──lo retó JJ ahora.
──¡Hey!
Amelie y JJ se pusieron de pie sobre el andamio para asomarse con unas sonrisas juguetonas acompañándolos.
──Llegaron los de seguridad. Vámonos ──ordenó Pope, palmeando pocas veces la valla de madera delante de él para después girarse hacia sus amigos.
──Hoy llegaron temprano ──señaló JJ, poniéndose de pie. Una vez lo logró, extendió una de sus manos hacia Amelie luego de fingir una reverencia──. Su majestad.
──No caeré esta vez, Fushi ──aseguró Amelie, ponéndose de pie por cuenta propia, negándose a recibir ayuda de JJ.
Muchas veces JJ le había ofrecido ayuda para dejarla caer al suelo cuando se tomaban de las manos.
──Amargada ──murmuró JJ, ganándose un golpe burlón por parte de Amelie.
──Vámonos, chicos ──reiteró Kiara ahora Kie con una sonrisa divertida adornando su rostro.
──Gary, ¿eres tú? ──preguntó JJ en un alto grito, tomado de la varanda de metal delante de el, proveniente del andamio para asomarse.
──¡Sabes que soy yo! ──se escuchó la respuesta del oficial, también en un grito.
Amelie, por su parte, estaba bajando del andamio con tranquilidad, consiguiendo la ayuda del muy caballero John B.
──¡Es bueno volver a verte! ──añadió JJ, entre sarcástico y divertido, también bajando por aquella escalera angosta que había en el andamio, dándo un pequeño salto para el final.
──Gary, ¿ya es hora? ──fue lo que preguntó John B, manteniéndose burlón.
Una vez que John B estuvo con sus pies sobre las tablas de madera que formaban el piso de aquel gran balcón, se acercó a Amelie para ayudarla a que terminara de bajar el andamio, tomándola por la cintura y elevandola levemente en el aire.
──Gracias ──agradeció Amelie, girandose hacia John B, para después voltearse hacia JJ y haciéndole un gesto divertido, haciéndole saber que John B había sido capaz de ayudarla y él no.
JJ, por alguna razón, no había podido evitar aquel acto generoso de John B hacia Amelie. No es como si estuviera celoso por aquello, pero tampoco pudo evitar sentir la comezón en la punta de sus dedos y los deseos que tenía de saber que se sentía ayudarla a bajar del andamio con sus dos manos alrededor de la cintura de la chica.
A diferencia de Amelie, JJ ya tenía en claro todo sus sentimientos por ella y la manera en la que su mundo daba vueltas ante el simple acto de verla o hacerle una tonta broma de amigos.
──Sí, ya lo preguntaste ──señaló Kiara, para después comenzar a correr detrás de JJ, adentrándose a la gran casa en construcción.
Amelie tomó lugar detrás de Pope, quedándose al final de la fila hecha con el fin de escapar de la casa sin ser atrapados por los oficiales.
Giraron hacia las escaleras, bajando de inmediato por estas, teniendo como cabeza y guia a JJ. Cuando todos bajaron las escaleras, JJ fue en dirección contraria a ellos, por lo que sus amigos corrieron hasta el exterior de la casa. Al ver que unos policías estaban allí junto a él, JJ debió pegar rápidamente la vuelta y seguir a sus amigos, ahora siendo él quien corría último en la fila. Justamente detrás de Amelie.
──¡Vamos, Ames! ──apuró, corriendo detrás de la nombrada, quien ahora, estaba esperando a que Pope cruzara la cerca de aquella casa, saltándola.
Al tan solo esperar a que Pope terminara de cruzar la valla de madera que se interponía en su camino de huida, este cayó al césped que se encontraba del otro lado de esta, ganándose risas burlescas y murmuros en queja por parte de alguno de sus mejores amigos.
──¡Pope! ──nombró Amelie, trepando la valla y superando esta con facilidad.
Una vez estuvo del otro lado, se acercó hasta Pope con la intención de ayudar a que se ponga nuevamente de pie para completar su escape.
──Levántate, Popie ──ordenó JJ, pasando por el lado de Pope y Amelie, dejando tan solo unas palmadas en los hombros dejando a los dos allí.
Cuando Amelie y Pope estuvieron nuevamente de pie, siguieron corriendo hacia sus amigos, quienes ahora estaban dentro de la ban. Apresuraron su paso por cada que daban uno nuevo.
──¡Vengan aquí, ratas! ──llamaba Gary──. ¡Sé donde vives, Haylan! ──gritó ahora.
Amelie se dio la media vuelta hacia él divertida.
──¡Te voy a demandar, Gary! ──se burló la castaña, logrando escuchar las risas que soltaron sus amigos dentro de la ban ante su comentario.
──¡Ya nos vamos! ──gritó JJ, tomando la delantera, mientras que John B al volante tocaba repetidas veces su bocina.
──¡Vamos, chicos! ──Kie volvió a ordenar, quien ya se encantaba sentada en la ban.
Kie dejó que JJ entrara de primero a la ban, ya que era él quien estaba al principio de nueva y corta fila de huida. Seguido de este, fue Pope quien se adentró a la ban con suma velocidad, haciéndose a un lado para dejar que Amelie también lograra hacerlo.
──¡Oye! ¡Oye! ──se escuchaban los insistentes llamados de Gary desde el exterior de la ban.
──Miren, Gary quiere un aumento ──bromeó Pope ahora, quien estaba sentado frente a JJ y a un lado de Kie.
──¿Está corriendo a la ban? ──cuestionó Amelie con incredulidad, se asomó por la puerta aún abierta con la intención de corroborar aquello──. ¡Tienes un trabajo de mierda, Gary!
──Espera. Más despacio ──indicó JJ para John B.
JJ se puso se inclinó, ya que no podía ponerse completamente de pie gracias a la altura donde estaba el techo de la ban, decidió también asomarse, manteniendo el equilibrio con la ayuda de la mano que dejó apoyada sobre uno de los hombros de Amelie que fingía ser su soporte.
──¡Imbécil! ──insultó Gary, mientras que el aire y las ganas de correr se alejaban cada vez más rápido de él.
──Basta, chicos, le causarán un ataque cardíaco ──afirmó Kie, quien ahora no se escuchaba tan bromista como lo hacía segundos atrás.
──¡Estás cerca, hazlo! ──alentó JJ, sacando su mano para mostrar una de las latas de cerveza──. Aquí tienes ──ahora, arrojó aquella lata en mano, causando que Gary pierda el ritmo──. No te pagan lo suficiente, hermano.
──¡Y más te vale que no digas nada sobre esto! ──concordó ahora Amelie, con su risa y sonrisa divertida, volviéndose a asomar mientras señalaba con su dedo índice a Gary como si fuera su madre.
──Chicos, basta ──volvió a decir Kie, atrayendo hasta el interior del auto a JJ, tomándolo del hombro de su camisa──. Melie, detente.
Amelie resopló, pero se volvió a acomodar sobre el poco lugar que quedaba dentro de la ban, a un lado de JJ.
──Vamos, tenía ganas de ser castigado ──se quejó el rubio, también volviendo a su lugar.
──Eres un masoquista ──habló Amelie, dándole una mirada divertida al ojiazul.
Se quedaron un buen y largo tiempo haciendo aquello, tan solo viéndose. No entendían el porqué, pero ninguno parecía querer romper aquel contacto visual. De alguna forma bastante desconocida y extraña, no podían despegar sus ojos de los del otro.
Pero eso ni significaba que el momento no llegaría a su fin. Claro que sí, fue Pope quien los interrumpió en esta ocasión.
──Sí, a JJ le gusta ser castigado. ¿Cierto, JJ? ──se burló Pope, con su comentario obvia y evidentemente con doble sentido.
──¿Qué? ──cuestionó Amelie, quien aún ni terminaba de entender aquello de lo que sus dos amigos habían comenzado a hablar.
──Cierto ──confirmó JJ, ignorando la pregunta reciente de Amelie, a pesar de haberla escuchado a la perfección.
──¿A qué se refieren? ──volvío a preguntar Amelie, compartiendo miradas entre JJ y Pope, quienes la veían divertidos──. Oh, son unos idiotas... ¿Es en serio, JJ? ──interrogó incrédula una vez había entendido. Sus amigos rieron.
──Oye, no te enojes ──suplicó JJ falsamente, volviendo a acercarse a Amelie, quedando hombro con hombro──. ¿Vas a castigarme? ──cuestionó.
Amelie tuvo en cuenta la poca distancia que había sido generada por JJ al sentir la cercanía de su aliento chocar contra su oído una vez que aquella pregunta inquietante salió de la boca del rubio.
Deseando que no sea notable lo muy nerviosa que la había dejado la cercanía de JJ y el probable rojo que rondaba por sus mejillas, Amelie negó.
──Aléjate ──concluyó, intentando mantener su sonrisa mientras empujaba a JJ por el hombro que pegaba con el de ella. JJ se limitó, dándole una sonrisa de igual manera.
JJ tuvo que volver a su lugar, lo que esto significa estar obligado a alejarse de Amelie, algo que últimamente le estaba costando demasiado trabajo. Estar con ella hacía que estuviera cada segundo con los pelos de sus brazos en punta con tan solo verla o rozarla.
── ─ ─| 𓆉 |─ ─ ──
John B.
‹‹Outer Banks, un paraíso en la Tierra.
Es el tipo de lugar en el que tienes dos trabajos o dos casas. Dos tribus, una isla.
Por un lado tenemos a Figure Eight, la parte rica de la isla. Hogar de los Kooks.
Adivinen donde no vivimos la mayoría de nosotros.
Por el otro, está el lado sur, la parte pobre. Hogar de la parte trabajadora que se gana la vida limpiando mesas, lavando yates, conduciendo barcos. El hábitat natural de... Los Pogues. Nosotros.
Pogues, pogies, el peor pescado.
El miembro inferior de la cadena alimenticia.
Lo malo de la vida de Pogue es que nos ignoran y nos descuidan. Pero lo bueno de la vida de Pogue es que nos ignoran y nos descuidan, así que podemos hacer lo que queramos cuando queramos.
Tenemos a JJ, mi mejor amigo. No hay nada más local que él, es la última generación de una familia de pescadores, bebedores, contrabandistas y playeros resentidos que se ganan la vida en el agua. Es el mejor surfista que conozco, pero no se lo digan. Un cleptómano tranquilo y futuro invasor de impuestos. También, creemos que está muerto por Amelie, tampoco digan que se los dije.
También, tenemos a Kiara o Kie como la llamamos. Cuando no está salvando tortugas, escuchando a Marley o haciéndose un tatuaje de delfín, está con nosotros. Aunque no sé muy bien por qué. De hecho, es de familia rica, vive en ambos mundos.
Su familia es dueña del Wreck, toda una institución en Outer Banks, a los turistas les encanta. No sé bien qué piensan sus padres de nosotros. Definitivamente no les agradamos.
Está Pope, el cerebro del grupo. Finalista de la beca al mérito Lucas T. Vanderhorst. Es la persona más inteligente que conozco. Es un poco raro. Su padre es Heyward, un personaje legendario. Si quieres algo en esta isla, él puede conseguirlo.
No sé si sabe bien qué hacer con su extraño hijo, pero no importa. Es un Pogue, como nosotros.
Y por último, pero no menos importante, Tenemos a Amelie, Melie o Ames —apodo utilizado exclusivamente por JJ—; Es mi mejor amiga desde los ocho. Ella es todo una Kook. A pesar de que su familia sea prestigiosa, nunca tuvo problema alguno en estar con nosotros. Aunque tampoco entienda eso.
La caracterizamos por ser una Kook de buen corazón. Es amable, carismática y muy cariñosa. Agregándole a eso que es una de las chicas más deseadas de Figure Eight. Incluso del corte también.
Creo que nos atrae un poco a todos.
Así que ese es mi grupo.
Y luego estoy yo, John Booker Routledge. Pero mejor llámenme John B, como la mayoría lo hace. Vivo en una vieja choza de pesca en el pantano. El Chateu, como le decía papá.
Papá... el desapareció en alta mar hace nueve meses buscando restos de un barco. ¿Quién desaparece hoy en día en alta mar?
Luego de que papá desapareció oficialmente lo declararon muerto. Me negué a firmar los papeles. Hasta que no vea un cuerpo, no me daré por vencido.
Ahí es donde comienza la historia.
Mi papá desaparecido, mi tío lejos y la novia de Frankenstein amenazando con enviarme a un hogar››.
── ─ ─| 𓆉 |─ ─ ──
Para Amelie, era horrible siempre tener aquel pensamiento de saber que tu hogar comenzaba a ser un lugar al que solo recurrías por las noches o donde solo podías sentir el encierro de aquellas cuatro paredes a las que sueles llamar ‹‹cuarto››. Así era para Amelie. Comenzaba a ser insoportable e incómodo estar allí. Donde años atrás hubiese jurado querer quedarse a pasar días y noches, y que ahora, nunca se le hacía fácil esperar a que el sol se ponga para volver a huir de la casa.
Porque era así. Su hogar ya no se sentía como tal.
Para su mal inicio del día, se había levantado con muy pocas ganas. Durante el día, se dedicó a estar acostada sobre la suave comodidad de su cama. Su puerta se mantenía cerrada, lo estaba desde hace días después de aquella gran discusión que tuvo con Jake, el novio de su madre.
Aunque sabía que no a muchas personas les agradaría, Amelie decidió ponerse de pie para así comenzar a prepararse para dirigirse a la playa, específicamente del otro lado de la isla. Figure Eight traía a memoria aquellos recuerdos que no eran muy felices para ella. Aquellos que creía enterrados y olvidados. Aquellos que la hacían sentir culpable y desechable. Cruel y egoísta.
Cuando estuvo lista, se dio una rápida mirada a través del espejo entero que recostaba su punta más alta sobre una de las paredes blancas de su habitación. Gracias a su traslúcida camiseta blanca, podía notar desde lejos la bikini negra que llevaba. Su cabello estaba acomodado entre dos trenzas que caían sobre sus hombros.
Como ya era obvio, tenía planes para aquel aburrido día que estaba llevando, planes que se vieron rápidamente arruinados por los cuatro Pogues que, aunque ella no supiera, la estaban esperando con ansias en el muelle de su casa.
Escuchó aquellas voces y gritos familiares, las cuales lograron sacarle una pizca de curiosidad. Se acercó rápidamente a una de las ventanas que habían en su cuarto, dirigiendo su mirada al muelle que había en el patio trasero de su casa. Ellos no la vieron, pero sabían perfectamente porqué estaban allí, y Amelie no tardaría en descubrirlo.
Sin poder esperar más, Amelie salió disparada de su cuarto y bajó con la misma velocidad por las escaleras, tanta que uno de los escalones logra reírse de ella.
──¿Ya te vas? ──cuestionó Jake.
Al parecer, aquel día su madre no se encontraba en la casa, cosa que generó cierta disturbia en Amelie.
──Sí, iré con... Rafe ──respondió Amelie de manera rápida, ya que tenía en cuenta que a su padrastro no le gustaba que se juntara con los Pogues.
Jake no respondió, por lo que se le hizo mucho más fácil escapar de la situación y, por seguido, de su casa.
Estando ya en el patio trasero, corrió por todo el largo de este, pasando por medio de aquellos trabajadores que estaban para arreglar el daño que había generado el reciente huracán ‹‹Agatha›› a las diversas flores y plantas bien cuidadas por su madre.
Sintió la madera vieja del muelle rechinar debajo de sus pies cada vez que pisaba a paso rápido cada una de ellas.
──Buenos días, princesa ──saludó JJ en cuanto esta llegó a ellos, saludando también con su mano, al igual que los tres restantes lo hacían.
──Buenos días, JJ. ¿Qué hacen aquí? ──cuestionó Amelie, dándole una mirada a cada uno de los que estaban allí.
──¿No es obvio? Vinimos a buscarte. Iremos a pescar ──respondió John B alzando sus brazos obvio, para después dejarlos caer. Amelie negó con su cabeza repetidas veces.
──¿Por qué no? ──preguntó JJ esta vez.
──Le dije a Jake que estaría con Rafe. La última vez que le mentí y me descubrió con ustedes... Saben lo que pasó.
──Jake es un idiota ──soltó Pope, mientras que Amelie asentía de acuerdo con eso.
Jake era considerado el rey de los idiotas.
──¿Rafe? ──renombró JJ, con dificultad ante cualquier idea de Amelie acercándose otra vez, a Rafe.
──Deja de pensar tanto en él, Melie ──bromeó Kie, al igual que sus otros dos amigos la acompañaban con risas.
──Solo fue una excusa ──explicó Amelie, sin querer darle muchas vueltas a aquel asunto.
──Vamos, ¿qué es mejor que pasar el día con tus amigos? ──habló John B con la intención de convencer a Amelie de ir con ellos.
Amelie dudó un poco al principio, dándole una rápida mirada a su casa detrás de ellos a unos cuantos metros, para después volver con esta hacia sus amigos, agregando ahora una sonrisa, indicándoles que si iría. John B también sonrió al entenderla.
──Te ayudo ──indicó John B, acercándose al borde del bote y extendiendo su mano a Amelie para que esta la tomara y bajara.
──Gracias ──agradeció Amelie, ya llegando al bote, se sentó en la parte delantera del bote, junto a Pope.
──¿Rafe Cameron? ──JJ volvió a nombrar, quien al parecer no podía dejar de pensar en lo que Amelie había comentado.
──¿No lo sabías? Rafe y Amelie... ──comenzó a explicar Pope.
──Pope ──llamó Amelie, como advertencia. Cuando Pope volteó a verla, esta negó con su cabeza, indicándole que no debía decir nada.
──¿Soy el único que no sabía que Amelie y Rafe se acostaron? ──interrogó JJ, incrédulo, cruzándose de brazos.
Mientras que sus amigos asentían, JJ dirigió su mirada a Amelie. Negó con su cabeza. Y así, Amelie pudo sentir la decepción en su mirada, aquella que alguna vez le había dedicado durante esa noche.
── ─ ─| 𓆉 |─ ─ ──
Habían pasado varios minutos desde que el grupo de adolescentes partió de la casa de los Haylan y, para la buena suerte de Amelie, JJ había demostrado superar la nueva información sobre su mejor amiga y Rafe Cameron. Aunque sabía que saberlo no lo dejaba menos tranquilo.
──Estamos en la cima del mundo. Les mostraré un truco ──habló JJ nuevamente, acercándose al borde del bote.
──Aterrador ──respondió burlona Kie, dándole un empujón de pierna a Amelie para que esta prestara atención a su amigo.
──Oye, Pope, ¿puedes ir más rápido? ──pidió JJ, ya llegando hasta la parte más alta del bote, dándole rápidamente una mirada a Pope ──. Mira esto, Ames ──ordenó, volviendo con su mirada al frente.
──Oh, aquí vamos ──resopló John B, alejándose de la cercanía de JJ.
──JJ, intentaste hacer eso miles de veces ──se quejó Amelie, alzando su vista hasta JJ a un lado de ella, tapando su frente con la palma de su mano para cubrir sus ojos de los potentes rayos de sol.
──Millones de veces ──corrigió Pope al mando del bote.
──Lo haré otra vez. Funcionará ──animó JJ más adelante, para después abrir su boca y alzar la botella de cerveza delante de él, esperando a que el líquido de esta cayera justo dentro de su boca.
Como siempre pasaba, la cerveza no cayó justamente en la boca de JJ, sino, por todos sus costados, dejando que sus más cercanos se empaparan de esta. Amelie se apartó de allí para evitar que se mojara con esta.
──Me estas tirando cerveza en el cabello ──se quejó Kie, apartando su cara de la dirección de JJ para evitar que le siguiera cayendo del líquido.
──¡JJ, alto! ──ordenó ahora Pope, más JJ no obedeció a ninguno de sus amigos.
──JJ, ya basta ──dijo ahora John B en la parte trasera del bote. Al igual que con los demás, JJ no obedeció en ningún momento.
Amelie decidió actuar, por lo que se puso de pie y se detuvo arriba de la parte delantera del bote, quedando junto a JJ, tomándolo de la mano para lograr bajarlo de allí, o al menos intentándolo. Al mismo tiempo que hacía esto, extendió su otra mano para alcanzar la botella de cerveza que JJ aún mantenía bajo su poder.
Para su mala suerte, JJ perdió el equilibrio gracias a la repentina frenada del bote, sin aviso, este cayó brusca y directamente al agua, llevándose a Amelie con él gracias a sus manos entrelazadas.
──¡Cielos, Pope! ──se quejó Kie, aún arriba del bote, acercándose al borde de este. John B y Pope la imitaron.
──¿Estás bien, JJ? ──preguntó Pope, quien se escuchaba familiarmente preocupado por sus dos amigos.
──Creo que mis pies se chocaron con mi nuca ──respondió JJ, adolorido por el impacto.
──¿Y tú, Amelie? ──cuestionó nuevamente Pope, ahora dirigiendo su mirada y preocupación a su otra amiga en el agua.
──Vi mi vida pasar frente a mis ojos, pero estoy bien ──afirmó Amelie, para después seguir a JJ nadando por el agua y también subirse al bote con él.
──Pope, ¿qué hiciste? ──preguntó JJ al estar dentro del bote nuevamente, segundos después llegó Amelie.
──Banco de arena. El canal se modificó ──informó Pope dentro del bote, sintiendo la culpabilidad.
──No me digas ──ironizó JJ, sentándose también al lado de Amelie.
──La marea cambió todo el lugar ──volvió a explicar Pope, acercándose esta vez al borde del bote, donde habían estado recientemente JJ y Amelie.
──Hey, al menos salvé la cerveza ──celebró JJ, alzando la dicha botella de cerveza en el aire.
──Que considerado, JJ ──correspondió Amelie, sarcástica.
──Felicitaciones ──dijo John B, incrédulo también, poniéndose claramente del lado de Amelie y todos los demás presentes.
──Chicos... creo que hay un bote abajo ──llamó su atención Pope, mientras que sus amigos escuchaban atentos.
──No puede ser ──negó Kie, incierta, sin creer las palabras de Pope.
──Imposible ──negó ahora Amelie, también insegura ante la idea.
Había vivido toda su vida en la isla y nunca había escuchado sobre un bote hundido por ese lado de la isla. Mucho menos sabiendo cuan preciados y cuidados eran justamente allí.
──No, chicos, en serio. Ahí abajo hay un bote de verdad ──Pope volvió a aclarar, ahora señalando con su dedo, finalmente atrayendo a sus amigos, quienes caminaron hasta estar a su lado──. ¡Hay un bote!
──Mierda ──murmuró Amelie, para después alejarse del grupo.
Sin la necesidad de pensarlo demasiado, Amelie tomó los bordes de su camiseta traslúcida cruzando sus brazos sobre sí y tiró de ella dejándola caer al suelo del bote en cuanto se la quitó. Seguido de esto, se encargó de quitarse su pantalón negro corto.
──Amelie, ¿qué haces? ──cuestionó Pope, siguiendo con su mirada a Amelie.
Amelie sintió las potentes miradas de sus amigos hasta llegar al borde del bote otra vez.
──Vamos ──ordenó la castaña, para después saltar directamente al agua.
Sus amigos quedaron inquietos ante aquello, exclusivamente JJ, pero no fue por la misma razón que sus amigos.
Al estar todos debajo del agua, se dirigieron hacia el indicado bote nadando al mismo paso que el otro.
Definitivamente Pope había tenido razón.
En cuanto todos confirmaron haber visto aquel bote hundido y anunciado por Pope, tomaron impulso para subir nuevamente a la superficie juntos. Cuando estuvieron todos arriba nuevamente, volvieron a hablar, esta vez dejando ver la emoción que la escena había transmitido, aún más después de reconocer la prestigiosa marca del bote.
──Vieron eso, ¿no? ──preguntó JJ, con emoción, mientras sacudía su cabeza para apartar el cabello mojado de su rostro.
──Sí. Es un bote ──afirmó Kie con igual emoción, repasando su mirada por todos los presentes.
──No es cualquier bote... ──inició Amelie, con esto dándole una mirada ansiosa y divertida a JJ.
Recordando años atrás, podían retomar con facilidad el momento en el que Amelie y JJ aseguraron crecer y comprar aquel bote, para así huir y recorrer cualquier parte del mundo.
JJ demostró una sonrisa de lado a lado en cuanto entendió su punto.
──¡Es un Grady White! ──concluyeron ambos amigos al unísono, soltando grititos como lo harían de niños.
──Uno de esos nuevos vale como unos quinientos mil, o más ──informó John B, subiéndose al bote nuevamente. Sus amigos hicieron lo mismo.
──Es lindo ──señaló Amelie, apoyando sus manos sobre el borde del bote para impulsarse hacia arriba y subir. JJ la ayudó con esto último, gracias a que no tenía mucha fuerza.
──Es una belleza, ¿verdad? ──cuestionó JJ manteniendo sus ojos fijos en Amelie, quien por solo un segundo dudó.
Supo que no era así, ya que JJ siempre le había dejado en claro que no la veía como algo más que tan solo su hermana menor.
──Es el bote que vi cuando surfeé durante el huracán. Quizás chocó contra el muelle.
──¿Surfeaste? ──cuestionó Kie, con su ceño fruncido ante preocupación.
──Ese es mi chico. Estilo Pogue, amigo ──felicitó JJ, con orgullo, acercándose a John B y dándole palmadas en sus hombros como muestra de apoyo.
──¿Qué hiciste? ──reiteró Kie, se veía como la única preocupada por John B en aquel momento.
──¿Por qué no me invitaste? ──Amelie alzó su voz con falso rencor, a pesar de que todos allí sabían lo poco que sabía sobre surf.
──Esperen. ¿Sabemos de quién es? ──preguntó Pope, acercándose a sus amigos.
──No, pero vamos a descubrirlo ──aseguró John B, abriendo el pequeño maletero del bote, mas específicamente se encontraba el ancla de este.
──Está muy profundo ──advirtió JJ volviéndose a asomar por fuera del borde del bote.
──Para los débiles, JJ ──diferenció John B, abrazando el ancla en sus manos, dejando el resto de la soga que la tenia seguirlo.
──Yo aguantaría ──dijo Amelie con obviedad y seguridad. Desde su punto de vista, se veía como algo divertido.
──No ──JJ negó con rapidez, ganándose la molesta y ofendida mirada de Amelie.
──Yo lo haré, tranquilo ──tranquilizó John B.
──Solo te aclaro que no te haré boca a boca ──aclaró JJ, manteniéndose cerca de John B.
──Que buen amigo eres ──agradeció el susodicho, sarcástico.
──Yo lo haré ──replicó Amelie, con su más sinceras ganas de hacerlo.
JJ solo la miró, con su entrecejo fruncido y sus ganas de ser él quien saltara al agua apareciendo sobre sus ideas. Mentiría si dijera que aquello no le había causado cierto revuelco en el estómago. Que escuchar a Amelie confirmar que dejaría a John B probar su boca no le causaba ciertos celos.
──John B ──llamó Kie nuevamente, aún parecía más que preocupada.
──¿Qué? ──preguntó John B, dándose la vuelta hacia la morena con una divertida sonrisa. El ancla aún estaba entre sus dos fuertes brazos.
──Hasta abajo, tonto ──bromeó Pope. Los tres restantes rieron junto con él.
──Hasta abajo ──copió John B, acompañado por una divertida sonrisa en su rostro.
──A zambullirse ──ordenó ahora Amelie, de entre risas, al igual que sus tres amigos restantes.
──Claro que sí ──confirmó JJ, dando gritos divertidos y victoriosos. Al instante de hacer esto, empujó a John B fuera del bote, causando que este caiga rápidamente sobre el agua.
Después de que John B haya desaparecido en las profundidades delante de sus narices, sus cuatro amigos aún sobre el bote se acercaron hasta la orilla, esperando así tener alguna señal de que su amigo seguía con vida, a pesar de que no podian ver nada, pero al menos lo intentaban.
Unos segundos y minutos mas tarde, Amelie comenzaba a sentir ese extraño sentimiento de preocupación creciendo de manera inmensa por cada minuto que pasaban sin tener ni una señal de John B. Aunque nunca lo mencionaría, puesto a que sus amigos tampoco lo hicieron, de igual manera sabía que pensaban y sentían lo mismo.
──¿Vamos a buscarlo? ──habló Kie al tampoco ver señales de su amigo debajo del agua.
──Yo voy a reanimarlo ──recordó Amelie, jamás rechazaría un pequeño acercamiento a su mejor amigo.
Justamente al instante en el que Amelie habló, John B salió bruscamente del agua, causando que sus amigos se tuvieran que alejar tan solo un poco del borde gracias al susto que su repentina aparición les causó.
──¡Tardaste demasiado! ──se quejó Kie, alzando su voz molesta para su amigo, mientras que este y los tres demás solo reían gracias a su preocupación.
──¿Algún cadáver? ──Pope inició con las preguntas, sin interesarle mucho como podía estar John B.
──¿Algún tesoro? ──preguntó ahora Amelie, siguiendo con su mirada a John B aún el agua.
──¿Algo para saquear? ──JJ terminó por hacer su pregunta, al igual que sus otros dos amigos.
──No. Encontré esta llave ──John B dejó ver aquellas llaves nombradas sacando su mano fuera del agua.
──¿Una llave? ──replicó Pope, sin darle mucha importancia al objeto encontrado.
──Sí, una llave, Pope.
──Muy emocionante, John ──felicitó Amelie, entre incrédula y sarcástica. Realmente esperaba más.
──Hubieras bajado tú ──reprochó John B, mientras terminaba de subir de regreso al bote.
Una vez que estuvo de vuelta sobre el bote, John B se encargó de dejar el ancla en su lugar.
──¿Es broma? No me dejaron hacerlo ──se defendió Amelie con molestia.
──Chicos, deberíamos reportarlo a la Guardia Costera, tal vez nos den una recompensa ──ideó Kie, mientras que todos volvían a tomar sus anteriores lugares.
──Sí, para no trabajar durante el verano. Gracias, Agatha perra ──resopló JJ.
Y así arrancaron rumbo hacia otro destino, mas específicamente solicitado e indicado por Kie, aun así sin quejarse de esto, ya que no estaba en muy desacuerdo con el pedido de su amiga.
╔═════════════════╗
si te gustó este capítulo, no te
olvides de votar y comentar !
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro