ㅤㅤ𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝗇𝗂𝗇𝖾𝗍𝖾𝖾𝗇
chapter two:
𓍼ㅤEspionaje
──Este tipo volaba aviones para Ward ──informó Pope, sentado en los asientos traseros, junto a JJ.
Kie y Amelie decidieron sentarse en los dos asientos delanteros porque, uno: Kie era la dueña, y lo más obvio sería que ella lo condujera. Y dos: Amelie no quería estar cerca de JJ, a pesar de que sabía que el destino se estaba comportando muy mal con ella y que en cualquier momento terminaría a su lado.
──Mi enfoque directo me gusta más ──habló JJ detrás de Amelie, recargando el arma que, por lo visto, aún conservaba.
Las dos chicas que iban delante y el chico que lo acompañaban casi explotan al escuchar el familiar sonido del arma. Mientras que Kie se encargaba de mantenerse atenta al camino, Amelie y Pope reprendían a JJ.
──No haremos eso ──advirtió Amelie, volteandose levemente sobre su asiento para poder verlo.
──¡Baja el arma, JJ! ──ordenó Pope ahora.
──Esto tiene que ser simple, o no podremos limpiar el nombre de John B ──agregó JJ, a la defensiva.
──¿De qué sirve limpiar el nombre de John B si después tendremos que limpiar el tuyo, JJ? ──cuestionó Amelie, con obviedad.
JJ parecía pensar demasiado en una respuesta correcta para aquella pregunta que, claramente, no necesitaba respuesta.
──Bueno, tienes un punto, pero...
──O... hacemos espionaje ──contradijo Pope, interrumpiendo a JJ. Kie y los presentes lo miraron con curiosidad──. Espionaje. Yo pondré mi teléfono en su auto y escucharemos con tus AirPods ──explicó──. Di algo.
──Algo ──dijo Amelie con intriga e inentendimiento.
──Okey, tenemos audio.
Unos minutos más tarde, la camioneta de Kie dejó de moverse en cuanto estuvieron finalmente delante de la casa del dicho hombre que volaba el avión de Ward aquel día del asesinato de Peterkin.
Ante la vista atenta puesta en la casa a varios pasos de ellos, Amelie no se dio cuenta de cuando Pope se estaba por bajar antes de escucharlo hablar.
──Es aquí, ¿verdad, Amelie? ──preguntó Pope, llamando su atención.
──Sí, también volaba aviones para mamá ──respondió Amelie, después de un asentimiento por parte de Pope.
──Bueno, griten o... hagan ruido si ven algo sospechoso ──declaró Pope antes de bajar del auto.
──No hagas nada peligroso ──dejó en claro Kie, también volteandose para lograr verlo.
──Vamos, no soy JJ.
──Qué gracioso, Pope. Me encanta ser el cuarto en discordia ──lamento JJ, viendo como Pope corría hacia la casa.
Mientras que los tres que quedaban en el auto, sumergidos en el silencio y observando como Pope se adentraba al garaje de la casa, solo uno de ellos volvió a hacer notar su presencia, volviendo a hablar.
──¿Cómo va todo? Ya sabes, con Pope ──cuestionó JJ, haciendo desaparecer el silencio pacífico.
Amelie no lo pudo evitar, pero aquella pregunta de JJ la tomó por sorpresa. No tenía idea de que Pope y Kie siguieron con su relación, pero lo que más le sorprendió fue que JJ preguntara. Mayormente solo lo hacía con Pope. Y claramente pudo notar como Amelie frunció su ceño tras escucharlo, puesto a que esta seguía sentada de lado sobre su asiento y con la espalda pegada a la puerta.
──Bien ──respondió Kie, con simpleza.
──¿Bien? Me alegro... ──JJ fingió un poco más de interés por la vida amorosa de sus amigos.
A pesar de no verlo por completo, Amelie podía sentir la impacienta mirada que le daba JJ tras soltar cada palabra, como si quisiera ver su reacción. Claramente no le iba a dar el gusto de saber que le molestaba mucho más.
──¿En la cama es un poco raro por que es Pope? Ya sabes... ──JJ volvió a preguntar, consciente de lo que esto generaba en Amelie.
──¿Por qué preguntas? ──atacó Kie, disgustada ante la idea de responder las preguntas de JJ.
──No lo sé. Por curiosidad. Solo... preguntaba ──se defendió JJ, restandole importancia, a pesar de lo desagradable que había sido para Kie.
──No lo sé... habló Kie nuevamente──. ¿Con John B se te hacía raro? ──quiso saber, dirigiéndose a Amelie.
Kie no era una idiota, sabía lo que insinuaba JJ con todas sus repentinas preguntas sobre JJ con Amelie presente. Quería demostrar que quizás le importaba Kie.
──¿Qué? ──Amelie sonrió con incomodidad ante la inesperada pregunta de Kie──. No, no fue... raro. Es John B, me ayudó a... entender el... Ya saben..., las...
──Entendemos. No necesitamos detalles ──informó JJ detrás, interrumpiendo a Amelie con rapidez.
──No debería preguntar esto, pero...
──comenzó a decir Kie, dejandole por muy entendido a Amelie a donde quería llegar.
──Es bueno. Incluso a mi me sorprendió ──contestó Amelie, sin la necesidad de pensar demasiado en qué responder.
──Sí hubiera un ranking... ──JJ volvió a hablar──. ¿Quién estaría primero? ¿Pope, John B o yo?
──No puedo responder eso, solo me acosté con Pope ──Kie negó con rapidez, escapando de la pregunta.
──Yo también ──aseguró Amelie. Ambos de los presentes sabían que era una mentira──. Quiero decir... no me acosté con Pope...
──Me había asustado ──murmuró JJ, acercándose al espacio generado por los dos asientos delanteros──. Entonces... ¿cómo sería la tabla de posiciones?
──Oh, Dios... ¿Sigues con eso? ──se quejó Kie, volviendo a mirarlo.
──Solo por curiosidad, Amelie ──recalcó JJ, haciéndole saber a Kie que no tenía interés de hablar con ella──. ¿John B es mejor o...?
──No voy a responder eso.
Antes de que JJ pudiera quejarse o volver a hacer una de sus muy curiosas preguntas sexuales, Pope llegó salvando a ambas amigas del momento.
Pope abrió la puerta de los asientos traseros y no tardó mucho más en sentarse en el lugar que había estado ocupando y cerró la puerta en cuanto logró acomodarse sobre el asiento.
──De acuerdo. Fase uno completa ──señaló Pope.
El silencio que se había formado entre los tres que habían estado hablando sobre como eran los chicos del grupo en cuanto a relaciones sexuales era evidente. Ninguno se atrevió a hablar y, si lo hacían, iban a recordar aquel incómodo momento durante todo el rato.
Y obviamente Pope notó que algo pasaba ahí.
──¿Está todo bien? ──preguntó, con curiosidad y cierta preocupación.
──Eh... sí, viejo. Todo bien ──afirmó JJ a su lado. Aún así, el silencio se mantuvo──. ¿Y ahora qué?
──A esperar.
•••
En efecto, entre las varias horas con sus traseros pegados al cuero suave que cubría los asientos, la oscuridad de la noche les informó que ya habían pasado demasiado tiempo allí encerrados en la desesperada espera de aquel hombre al que querían llegar.
Sin darse cuenta, Amelie se había quedado dormida con su espalda aún recostada sobre la puerta. Lo que más la sorprendió fue que sus amigos no la habían despertado en ninguna de aquellas horas. Hasta que les tocó hacerlo.
──¿Seguimos aquí? ──preguntó Amelie después de abrir sus ojos, encontrándose con la imagen de Kie delante de ella.
La respuesta fue el asentimiento que su amiga le brindó, quien volvió de inmediato a la conversación que estaba teniendo con sus otros dos amigos.
──Batman ──nombró Pope detrás, refiriéndose a su reciente tema con Kie y JJ.
A pesar de que Amelie no entendiera a qué se refería, supo como acoplarse de manera correcta a ellos para poder prestar más atención y así, lograr entender.
──Batman ──nombró ahora Kie, haciendo su voz mucho más sombría y oscura, cosa que causó cierta diversión en Amelie.
──Genial. Adelante ──alentó JJ, conforme con aquel tono de voz nuevo para Kie.
Ante las aprobaciones de sus amigos, Kie se dirigió al teléfono entre sus manos y marcó en él el número correspondiente al hombre de la casa.
Unos cuantos tonos más tarde, él hombre atendió a su llamada.
──¿Hola?
──Hola ──saludó Kie, volviendo a utilizar el tono de ‹‹Batman›› en su saludo──. No puedo ──murmuró, dirigiéndose a sus amigos.
──¿Hola? ──volvió a saludar al no obtener respuestas.
──¿Está Gavin? ──cuestionó Kie, esta vez sin hacer ningún tono de voz extraño.
──Soy Gavin. ¿Quién es?... ¿Hola?
──Sé lo que pasó en la pista de aterrizaje.
──¿Quién es?
──Fue Rafe Cameron. Pero tú ya lo sabías y mentiste al respecto
──Okey. ¿Quién es?
──Vamos a probarlo.
──Bueno, tiene que decirme quiene es.
──Pudiste haberla salvado, Gavin, y no lo hiciste. Y no te vas a salir con la tuya.
──¡Escúcheme! ¡¿Quién es usted?!
Antes de que pudiera seguir escuchando los gritos provenientes de Gavin, Kie, con una mueca de desagrado desarmando su rostro, apartó el teléfono y terminó con la llamada, ahora viendo a sus amigos con intriga.
──¿Cómo estuvo? ──cuestionó, ahora en espera de la aprobación de sus amigos.
──Sí, me asusté. Bien hecho ──fue lo que respondió JJ.
──Bueno, le tiramos de la lengua. Fase dos completa ──indicó Pope conforme a como estaba yendo su plan──. Ahora, esperamos y escuchamos.
Pero Amelie entendía lo bien que estaba saliendo el plan recién armado por Pope, y exactamente eso, era una muy mala señal.
Los Pogues siempre cargaban con esa maldición; siempre que algo estaba saliendo más que bien, siempre empeoraba.
──¿Por qué presiento que vamos a morir? ──preguntó Amelie con verdadera curiosidad y preocupación.
Sus tres amigos la miraron con sopresa e indignación tras escuchar su supuesta pregunta.
──Eres muy positiva, Ames ──alegó JJ, dando palmadas sobre el hombro de la chica.
Amelie casi que creía estar loca después de volver a oír aquel apodo saliendo de los labios de JJ. No tenía por confirmado que algo así volviera a pasar. Se sentía como si, lentamente, las cosas volvieran a ser como antes, a pesar de que Amelie sabía que las cosas nunca podrían volver a ser como ella solía amar que fueran.
──Ustedes dos. Silencio ──ordenó Pope──. Aquí viene, ocultense.
Ante la alarmante noticia de Pope, los presentes se ocultaron lo más pronto posible y lo mejor que pudieron dentro del auto.
Tal y como Pope indicó, segundos más tarde, el auto de Gavin con este mismo conduciendolo pasó por delante de ellos, quienes se pusieron en posición para continuar su plan.
──Vamos, vamos ──apuró Pope, esperando a que Kie arranque el auto──. ¡El cinturón! ──alarmó, volteandose a un lado para tomar la tira de seguridad.
Entre los apuros y gritos desesperados de Pope al no lograr ponerse su cinturón, la ansiedad de quienes lo acompañaban creció con rapidez.
──¿Y te lo pones ahora? ──interrogó JJ con obviedad, intentando apurar a Pope.
──¡Tengo que ponérmelo! ──aun así, Pope defendió, pero no logró ponerse su cinturón.
──Ya es tarde ──concluyó Kie, arrancando el motor del auto, siguiendo el mismo camino que Gavin.
A medida que iban avanzando detrás del coche de Gavin, esperaban con ansías las noticias que Pope sería el encargado dar sobre lo que el hombre diría sobre el auto.
──Habla con Ward ──informó Pope──. Más cerca, no oigo ──requirió, asomándose de más entre los asientos delanteros.
Y, nuevamente, esperaron la información que Pope debía de darles, mientras que este se acercaba cada vez más a las dos chicas delante de él.
──Hablan de negociar o renegociar algo ──volvió a informar Pope──. Gavin tiene el arma que Rafe usó para matar a Peterkin.
Ante esta nueva información, Amelie se espantó al retenerla mejor. Si eso era verdad y lograban conseguir el arma, tendrían el nombre de John B más que limpio.
──Está tratando de usarla como extorsión ──comenzó Pope.
──Se está frenando ──anunció Kie con temor en sus palabras──. ¿Me detengo detrás de él? ¿Qué hago?
──Sigue, sigue ──fue lo que respondió Amelie a su lado.
──Gira en la esquina ──ordenó Pope rápidamente, sin poder esperar más.
──¡Vamos a perderlo! ──se quejó Kie, avanzando a un lado del auto de Gavin sin movimiento.
──¡Vamos, vamos! ──apuró JJ.
──¡Ya voy!
──No escucho nada. ¡Mierda! Estoy perdiendo la señal...
Cuando Kie terminó de doblar en la esquina, la siguiente calle los sorprendió con unas grúas y automóviles de construcción plantados justamente en el medio de la calle, cosa que no los dejaría avanzar mucho más.
──¿Qué carajos? ──soltó Amelie, sin poder creer lo que veía ante sus ojos.
──Retrocede ──demandó JJ, también adentrándose en los asientos delanteros.
Una vez que Kie comenzó a dar marcha atrás, nuevamente se quedaron sin escapatoria. Otra grúa que probablemente pertenencia a la misma obra de construcción se cruzó en su camino, tampoco los dejaba avanzar hacia atrás.
──¡¿Es en serio?! ──se quejó Amelie, sacando su cabeza por la ventana para poder ver a la grúa detrás──. ¡Muévete, idiota! ¡Estamos en una misión de vida o muerte!
──¡Oye! ¡Estábamos por salir! ──se quejó ahora JJ, abriendo la puerta a su lado para poder salir──. ¡Literalmente, no puedes hacer eso!
Entre los gritos de queja soltados por Amelie y JJ, Pope los interrumpió después de llamar su atención y salir del auto, corriendo en dirección a uno de las casas que habían allí.
──¡Oye, Pope!
Sin esperar mucho más, Amelie bajó del auto también, reconociendo que es lo que intentaba hacer Pope con su huida. JJ y Kie no tardaron en unirse, corriendo detrás de ellos.
──Tenemos que saber donde se verán ──respondió Pope, alejándose a paso rápido.
──No puedes dejar el auto aquí ──informó el hombre que salió de aquella grúa.
──¡Jódete, anciano! ──contestó Amelie más a la lejanía.
──¡Muevelo! ──ordenó el mismo hombre.
──¡Más tarde! ──soltó JJ entre su maratón detrás de Pope.
Seguian corriendo ahora en el patio de una amplia casa, donde Pope se perdió saltando la valla que daba a otra casa más. Amelie no dudó en también saltar esta con dificultad y rapidez. Ser parte de los Pogues le había dado ciertas habilidades.
Ahora, corrían por el patio trasero de una casa Kook, donde se encontraba una gran piscina con adolescentes irreconocibles para Amelie.
──¡Hola, Pope! ──saludó una de las chicas dentro del agua. Pope se volteó para verla con una agradable sonrisa.
──¡Hola! ──respondió Pope con dificultad, gracias al aire que había perdido tras tanto correr.
En cuanto Pope se dio la vuelta, gracias a no prestarle atención al camino, este tropezó con uno de los juegos para niños que había allí, y, por estar detrás de él, Amelie también cayó hacia adelante, quedando en la incómoda posición que era estar sobre Pope.
──Lo siento ──se disculpó Pope ayudando a que Amelie volviera a ponerse de pie.
Una vez que Amelie estuvo de pie, Pipe notó que algo le faltaba. Este mismo comenzó a tocar el césped con inquietud, en busca del AirPod que también había sufrido por la caída.
──¡Ahí! ──señaló Amelie, pegando sus rodillas al suelo para tomarlo por sí misma, y sin perder más tiempo, se lo colocó en una de sus orejas. Pope la miraba atento.
──Gavin, veamos ahora en la construcción cerca de la tienda de Surf se escuchó la voz de Ward.
A lo lejos pudo oír como JJ se quejaba de una de las turistas con quien solía acostarse. Decidió ignorarlo por el momento.
──Trae el arma, te llevaré el dinero. Y luego terminamos, ¿de acuerdo?
──Sí, okey. Entonces... te veré ahí ──respondió Gavin, terminando con la llamada.
En cuanto la llamada terminó y las voces de ambos hombres sobre los oídos de Amelie cesaron, JJ y Kie ya habían llegado a su lado, esperando información importante que les pueda dar.
──¿Oíste algo? ──preguntó JJ con inquietud, apoyando una de sus manos sobre el hombro de Amelie.
──Se verá con Ward justo ahora. Tenemos que irnos ──ordenó Amelie, volviendo a correr en dirección al auto de Kie.
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En cuanto llegaron al lugar, entre la lluvia rápida que se hizo presente en la noche, se encontraron con aquella construcción nombrada por Ward justamente frente a ellos. Lo único que los separaba de ella era la estrecha calle que había entre ambos lados. Se asomaron por una puerta de salida de un pequeño pasillo generado por dos edificios ligeramente separados. Mientras que Pope aseguraba su agarre en la cámara, Amelie, JJ y Kie se asomaron a sus lados.
──Linda cámara ──elogió JJ──. ¿De dónde sacaste esa reliquia? ¿Por qué no usas tu teléfono? ──preguntó.
──Bueno, primero: me gusta mi electrónica antigua. Y segundo: es un teleobjetivo, me permite ver de cerca desde lejos respondió Pope.
──El señor de los nerds ──agregó Kie, del otro lado de Pope.
──Para tener pruebas definitivas necesitaremos una lente de calidad ──aseguró Pope.
Mientras que sus amigos discutían sobre los sospechosos métodos de Pope para conseguir las dichas pruebas, Amelie estaba mucho más interesada en dejar su atención en el objetivo por el que habían venido, divisando así a la figura de Ward Cameron correr del otro lado de la calle en dirección a la construcción.
──¡Miren! ──ordenó Amelie, señalando donde corría Ward. Sus amigos voltearon de inmediato──. Eso debe ser el dinero ──agregó con firmeza.
──Ahí está Gavin señaló Pope, después de que el hombre pasé corriendo del otro lado también── ¿A dónde vas, hijo de perra? ──musitó de entre dientes.
Después de segundos más tarde, Gavin y Ward entraron a la construcción, saliendo rápidamente de los radares atentos que los cuatro adolescentes tenían sobre ellos.
──¡No, no, no! Los estoy perdiendo ──avisó Pope.
──Esperen ──fue lo que dijo JJ antes de correr lejos de allí, en busca de nuevas opciones.
Cuando JJ llamó su atención con un bajo chiflido, los tres que lo esperaban voltearon hacia atrás para verlo.
──¡Vengan! Encontré algo ──indicó, corriendo lejos de allí mientras llamaba a sus amigos con sus manos.
──Vamos ──correspondió Amelie, también alejándose de allí para seguir a JJ.
JJ los guió hacia una escalera de metal que había detrás de las paredes de uno de los edificios, la cual daba a la azotea de este. Sin tardar mucho más, JJ se tomó el trabajo de ayudar a Amelie en cuanto este terminó de subir por la escalera. Pope y Kie tampoco tardaron en unirse a aquella altura.
Se acercaron al borde de la azotea, manteniéndose cabizbajos, pero atentos a cualquier movimiento de Ward o Gavin.
──¿Estás grabando? ──preguntó Amelie, agachandose junto a Pope.
──Sí, los veo ──confirmó Pope──. Ward le dio algo a Gavin. Creo que es un bolso ──comenzó a relatar este mismo.
──Si era el dinero ──aseguró Amelie──. Soborno ──añadió, ahora con la ayuda de JJ, quien también habló.
──Gavin no se ve contento por algo. Creo que le está gritando a Ward ──volvió a anunciar Pope.
──¿Por qué? ──cuestionó Kie.
──No lo sé, pero se ve enojado.
De un momento a otro, Ward y Gavin comenzaron a forcejear contra el otro, probablemente iniciando una pelea por algún motivo extraño. Los adolescentes que los veían no tardaron en notar esta nueva información.
──Mierda. ¿Qué está pasando? ──cuestionó JJ ahora.
──No sé, están peleando por algo ──respondió Pope.
──Se están dando una paliza ──agregó JJ con sorpresa, aún viendo la escena.
──Ward está destrozando a Gavin.
──¿Por qué pelean? ──fue lo que preguntó JJ después de darle una rápida mirada a Amelie, quien se encogió de hombros.
──No lo sé. Intento ver ──contestó Pope──. Mierda. Ward tiene el arma ──añadió tras ver este suceso a través de la cámara.
──Seguro es el arma homicida ──aseguró Kie con inquietud.
A pesar de demostrarse audaces y capaces de afrontar con cualquier resultado de aquella situación, Amelie no se sentía para nada segura con lo que estaban haciendo. Ni mucho menos con el rumbo que estaba tomando la pelea entre Ward y Gavin.
De un segundo a otro, el fuerte impacto del metal que cubría la bala que fue liberada por Ward ahuecó los oídos de Amelie, quien al tan solo escucharlo por dos veces seguidas, se agachó detrás de la pequeña pared de la azotea, intentado entender qué todo estaba pasando realmente.
Ward le había disparado a Gavin. Dos veces. Y, probablemente, no sea muy fácil lograr que el hombre se recuperara de aquello.
──¡Mierda! ──soltó JJ, también escondiéndose detrás de la pared, junto a Amelie.
Kie ahogó varios grupos de sorpresa y temor, pero también se agachó a un lado de Pope.
Amelie sentía su corazón correr a gran velocidad. La respiración entrecortada gracias al aire retenido por la sorpresa que le dio oír los disparos. JJ pareció notar aquello, ya que, con inseguridad, acercó su mano a la rodilla de Amelie con lentitud, queriendo saber si ella aceptaría ese acercamiento.
Rápidamente lo aceptó, sintiendo sus vellos erizarse tras el caliente tacto de la mano de JJ sobre su rodilla derecha. De una forma u otra, siempre le recordaría a los viejos tiempos. A sus viejos tiempos.
──Dime que eso no acaba de pasar ──suplicó Kie con temor, dirigiéndose a Pope, quien se había vuelto a su lugar para volver a grabar.
──Pope, dime que lo grabaste ──requirió JJ.
──Como para encerrar al infeliz de por vida ──respondió Pope con seguridad, conforme con su plan logrado.
A pesar de tener dos disparos encima, Gavin volvió a atacar a Ward, intentado forcejear en él y dejar golpes repetitivos. Aún así, Ward llevaba el arma y con esta, la ventaja.
Otra vez, un nuevo disparo volvió a escucharse. Gavin había recibido otra bala, sería mucho más difícil sobrevivir. Casi imposible para Amelie.
──Esto es una locura ──alegó Pope, acercándose más al borde para poder grabar con mejor claridad.
──Creo que debemos irnos ──señaló JJ, manteniendo la cercanía con Amelie──. Pope, tienes suficiente, ¿no?
──Sí ──afirmó el nombrado con su vieja cámara en mano.
──Vámonos, no quiero quedarme aquí por mucho más tiempo ──suplicó Amelie, comenzando a ponerse en pie.
Por algúna extraña razón, tras levantarse pudo sentir como algo pesado tiraba de su mano derecha, al voltearse por curiosidad, descubrió que la mano de JJ estaba entrelazada a la de ella.
Durante unos cortos segundos, Amelie volvió a mirar a JJ en busca de respuestas, a pesar de que más esperara su aprobación por aquel inesperado acercamiento de ella. A JJ no parecía disgustarle aquello, ya que Amelie sintió de inmediato como los dedos del chico se afianzaban con mayor seguridad alrededor de su mano.
──Esperen, es Ward ──Pope los detuvo antes de que se alejaran más──. Creo que busca el arma.
──Ese idiota. Será mejor que la encuentre ──musitó Amelie de entre dientes, acercándose a Pope para poder ver al indicado hombre en las calles.
──Creo que el arma cayó al drenaje. La está buscando ──volvió a anunciar Pope.
Sin que pudieran darse cuenta, Kie comenzó a ponerse de pie lentamente, apoyando sus dos manos sobre la baja pared de la azotea para sostenerse de esta misma.
──Oye. ¿Qué haces, Kie? ──cuestionó JJ, siguiendo a la nombrada con su curiosa y preocupada mirada.
No hay que aclarar que Kie lo ignoró por completo. Se preparó mentalmente para lo que iba a hacer a continuación y gritó a mares:
──¡¿Qué pasa contigo?! ──gritó Kie, dirigiéndose a Ward sobre la calle delante de ellos.
Sus amigos casi corrieron para apartarla de allí y evitar que haga cualquier tipo de idiotez que no sea mucho más grave de la que acababa de hacer.
──¡Kiara! ──la retó Amelie, también intentando hacer que vuelva a su lugar.
──¡Asesino! ──volvió a gritar Kie con euforia e ira.
──Ven aquí ──ordenó JJ, logrando atraer a Kie por la fuerza, evitando que vuelva a gritar colocando una de sus manos sobre la boca de la chica.
──¡¿Qué haces?! ──se quejó Amelie, dándole varios toques a la frente de su amiga para hacerla reaccionar.
──Kie, ¿estás loca? ──interrogó Pope con ironía, sin estar de acuerdo en lo hecho por Kie.
──No me importa si me oye. Es un asesino ──defendió Kie.
──Sí, y nos va a matar, Kie ──contestó JJ con clara obviedad.
──Chicos, puede vernos ──informó Pope, volteandose con rapidez y terror hacia sus amigos.
──¿Hablas en serio? ──preguntó Amelie, comenzando a sentir los nervios en cada centímetro de ella.
──Sí ──confirmó Pope.
──Vámonos de aquí ──ordenó JJ, finalmente poniéndose de pie junto a Amelie.
──Vamos, vamos ──apuró Kie, también poniéndose de pie para seguir a sus amigos.
Pope corrió hacia las mismas escaleras por las que habían subido y comenzó a bajar por estas, con Amelie siguiéndolo por sus talones. Seguida de esta, se encontraba JJ y, por último, Kie.
──¡JJ, aparta tu trasero de mi cara! ──se quejó Amelie, dando un leve golpe sobre la espalda de el chico.
A Amelie le sorprendió que JJ, a pesar de la situación de vida o muerte, haya hecho escuchar una leve risa de diversión ante la queja de Amelie.
──¡Mi mano! ──se quejó JJ, dando un leve salto de dolor después de que Kie pisara sus frágiles dedos.
Ante aquella reacción de JJ, este mismo pateó el rostro de Amelie con fuerza, causando que ella se cayera hacia atrás ante el impacto, llevándose con ella a Pope, quien también terminó en el suelo con ambos dos.
──Lo siento, lo siento ──se disculpó Kie, terminando de bajar aquellas escaleras.
Pope se acercó con rapidez a la cámara que estaba delante de él sobre las hojas mojadas, sin importarle el reciente golpe que le podía haber causado la caída.
──¡No, no! ──lamentó Pope, escaneando su cámara.
──¡No me jodas! ¿Se te cayó? ──se quejó JJ, acercándose detrás de su amigo.
──¡Me tiró de la maldita escalera! ──respondió Pope también en queja, poniéndose de pie mientras señalaba a Amelie.
──¡Me pateó la cara! ──Amelie también se quejó, esta vez señalando a JJ.
──¡Me pisó la mano! JJ ──agregó su queja, señalando por final a Kie, la primer responsable del accidente.
──¡Quería apresurarme! ──se defendió Kie.
──¡No tuviste que haber gritado, idiota! ──siguió Amelie, alzando su voz hacia Kie.
──¡Ahí viene!
El grupo se encontró nuevamente corriendo a paso rápido, intentando llegar en el menor tiempo posible de regreso al auto de Kie. Por cada paso que daban, los nervios crecían a flor de piel. El terror de ser atrapados por Ward después de haber visto la cínica escena cambió absolutamente todo su plan.
Cuando llegaron de nuevo al auto de Kie, esta tomó lugar en el asiento del conductor, mientras que Pope rodeaba el auto para subirse del lado del copiloto. Amelie y JJ se pusieron de acuerdo en silencio para elegir los asientos traseros.
Unaz que todos estuvieron en sus respectivos lugares, los segunos de silencio se hicieron eternos. Ninguno quería hablar, ninguno se atrevió. Sabían que el otro había visto exactamente lo mismo que uno mismo.
──¡¿Alguien puede decirme... qué carajos acaba de pasar?! ──alarmó JJ, sentado junto a Amelie.
Quienes ocupaban los asientos delanteros tampoco respondieron.
──No lo entiendo. ¿Por qué peleaban? ──cuestionó Amelie, ignorando la primera pregunta de JJ.
──Mierda, mierda... ──murmuraba Amelie recuperando el aire perdido recientemente.
──Era el arma que usó Rafe. Él debió guardarla ──respondió Pope a la pregunta de JJ, refiriéndose a Gavin.
──¡Claro! El arma homicida ──confirmó JJ, con sorpresa.
──Creí que había quedado claro que era el arma homicida ──acotó Amelie. JJ volteó a verla con ofensa, recién había entendido eso.
──Contesta... ──suplicaba Kie para su teléfono en mano.
──¿A quién llamas? ──cuestionó JJ, decidiendo ignorar el comentario ofensivo proveniente de Amelie.
──¿A quién llamo? ──repitió Kie, con incredulidad, dejando claro lo que sería su respuesta.
──¡¿La policía?! ──preguntaron Amelie y Pope al unísono, sin creerlo.
──¡¿A quién más creen que debería llamar?! ──atacó Kie, también alzando su voz.
──¡¿Por qué la policía?! ¡Es Ward! ──alzó su voz JJ ahora, en contra de la idea de su amiga.
En un solo segundo, el auto se llenó de gritos provenientes de los tres adolescentes que habían comenzando a discutir sobre porqué no deberían de llamar a la policía. Mientras que Kie aseguraba que era correcto hacerlo, Amelie y JJ discutían su decisión.
──911, condado de Kildare ──se escuchó como un oficial respondió al llamado de Kie.
──Hola, alguien recibió un disparo hoy en la construcción de la calle principal. Tienen que darse prisa porque él agoniza y yo... ¡Dense prisa! ──la ansiedad de Kie al hablar fue notable.
──Tenemos que salir de aquí señaló JJ──. Corremos peligro ──añadió con seguridad.
──Sí, mejor vámonos ──correspondió Pope, volteandose para lograr ver a Kie.
──¿Qué quieren que haga? ──interrogó Kie, a la defensiva mientras volteaba a ver a sus amigos.
──¡Conduce! ──respondieron los otros tres presentes también al unísono.
En un abrir y cerrar de ojos, Kie arrancó el motor del auto y se alejó del lugar con rapidez, haciendo tiempo hasta que llegara la policía y poder volver a la escena del crimen.
- — —| 🌊 |— — -
──Mira, fue aquí. Aquí es donde ese loco mató a su nueva víctima ──relató Kie con firmeza ante Shoupe.
Una vez que la policía llegó, el grupo volvió a acercarse a la famosa construcción, sin esperar a que Shoupe les diera el permiso, se adentraron a esta detrás de él.
Tras subir por las escaleras de madera, el recuerdo de Ward asesinando a Gavin devoró sus más pasivos pensamientos, dejándolos con aquel crudo momento la mayor parte de su tiempo allí.
──De acuerdo. ¿‹‹Su nueva víctima››? ──reiteró Shoupe. Kie asintió──. Claro. ¿Hace cuánto dicen que pasó?
──Más o menos cuarenta y cinco minutos, Shoupe ──respondió JJ, poniéndose de pie después de analizar el suelo.
──Bien. Así que, Ward Cameron disparó y lo mató ──replicó Shoupe todo lo relatado por los adolescentes, quienes volvieron a asentir──. Estilo ejecución. ¿Y luego limpió todo en cuarenta y cinco minutos?
──¿No es obvio? ──preguntó Amelie con incredulidad, notando el tono irónico con el que Shoupe preguntó.
──Lo filmamos todo ──señaló Kie.
──¿Lo filmaron?
──Sí, pero no podemos mostrárselo porque pisé la mano de JJ y él pateó la cara de Amelie y ella cayó sobre Pope y a él se le resbaló la cámara porque es una porquería y...
──Oficial, era un teleobjetivo y necesitábamos una imagen de larga distancia y yo caí, y se rompió, así que el video no se puede usar, pero estuvimos ahí y... ──antes de que Pope pudiera terminar, Shoupe interrumpió.
──Y el perro se comió tu tarea ──interrumpió Shoupe tras completar, sin creer en las palabras de Pope y Kie.
──No, Shoupe. Sé que es difícil de creer, pero podemos explicártelo ──aseguró Amelie con exasperación.
──Ya basta, Haylan ──la detuvo Shoupe──. No sé qué esperan que haga con todo esto, ¿de acuerdo? Me traen aquí a mitad de la noche para nada...
──No fue para nada, idiota ──murmuró Amelie, sin querer ser escuchado, a pesar de que Shoupe ya lo había había.
──...Excepto para oír historias locas de como Ward Cameron salió a matar a cualquiera ──completó Shoupe.
──¿Qué? ¡No es así! ──defendió JJ.
──No salió a matar a cualquiera. Gavin era su piloto. Él le pagó para callarse porque estuvo en la pista ese día ──informó Pope.
──Gavin chantajeaba a Ward porque tenía el arma que usó Rafe para matar a Peterkin ──agregó Kie.
──Intentó darle dinero, pero no fue suficiente, entonces, le disparó. ¡Con el arma homicida! ──afirmó JJ, también añadiendo.
──¿Cómo lo saben? ──volvió a preguntar Shoupe.
──Pope hizo algo con su teléfono y lo dejó en el auto de Gavin y... escuchamos su conversación con sus AirPods... ──indicaba Amelie.
──Yo oí toda su conversación ──finalizó Pope.
──¿Le pusieron un micrófono? ──cuestionó Shoupe con ofensa e incredulidad, sin esperarse esa nueva información.
──¿Y eso que importa ahora? ¿Vas a preocuparte por que le pusimos un micrófono? ──atacó Amelie, volviendo a alzar su voz.
──No volveré a advertirlo, Amelie ──amenazó Shoupe, señalando a Amelie como forma de advertencia para ella.
──Será mejor que bajes la voz, Amelie ──ordenó JJ en un murmuro, volviendo a atraer a Amelie a su lugar.
──¿Eso está mal? ──preguntó Kie, volviendo a traer la anterior pregunta de Shoupe a sus memorias.
──Alto. Ya basta ──detuvo Shoupe en cuanto los murmuros de los adolescentes se hicieron presentes y notables──. Fue suficiente ──concluyó, alejándose de allí.
──¿De qué hablas? ¿Va a volver a ignorar los hechos? ──interrogó JJ con ofensa e incredulidad, sin poder creer en que Shoupe huía de la situación.
Y, obviamente, Kie y Amelie no tardaron en seguirlo en aún busca de ayuda alguna para lo que tenían por asegurado que habían visto.
──¿Oyeron la fábula del niño y el lobo? ──interrogó Shoupe sarcástico, bajando por las escaleras de madera.
──¿Por qué lo inventariamos? ──acotó Kie, bajando por las escaleras justo detrás de Amelie, quien se encontraba detrás de Shoupe.
──¿Por qué nunca nos cree? ──masculló Amelie.
──Pierden mi tiempo ──fue lo único que dijo Shoupe, como si esto en verdad fuera de real importancia.
──Puede sonar loco, lo sabemos. Pero Shoupe... ──comenzó Amelie, terminando de bajar las escaleras justo detrás de Shoupe.
──No hay nada. Falsa alarma ──anunció Shoupe a los oficiales que estaban fuera de la construcción.
──¡¿Qué?! ──gritaron Amelie y Kie al unísono y sorpresa por el anuncio de Shoupe.
──¡Vuelvan a casa! ──ordenó el mismo oficial, caminando en dirección a su auto patrulla, con los cuatro adolescentes siguiéndole los talones.
──Por favor, no se vayan ──suplicó Kie, intentando detener a los oficiales que acompañaban a Shoupe.
──¡Maldita sea, Shoupe! ──alzó su voz Amelie, detendiendo el paso de Shoupe──. Tienes un solo trabajo. ¡Uno solo! ¿Y no puedes hacerlo bien?
──Es increíble... ──susurró Shoupe, tomando el arco de su nariz con cansancio──. Bien, Haylan, vendrás conmigo ──informó, comenzando a acercarse a esta.
Rápidamente sus amigos se posicionaron delante de su amiga para evitar que Shoupe pudiera terminar de acercarse y llevar a Amelie por la fuerza. Shoupe parecía agotado por la situación y las insistencias provenientes de cualquiera de los cuatro del grupo, por lo que decidió ignorar aquellas faltas de respeto que Amelie había tenido para él.
──Escúchenme bien ──requirió Shoupe──. Sé que creen que su amigo era inocente...
──Lo es ──confirmó Kie con obviedad.
──Pero no estuvieron ahí. Los únicos testigos que no están bajo tierra dicen lo opuesto, ¿de acuerdo? Y ambos tienen muchísima más credibilidad que cualquiera de ustedes ──aseguró Shoupe, completando.
Cuadro creían que eso sería suficiente, Shoupe volvió a hablar, esta vez añadiendo:
──Vi su arte en el muro de Ward ──informó, ganándose un quejido silencio por parte de Kiara──. No vuelvan a hacerlo. ¿Entendido? O las cosas serán más difíciles para todos.
Después de dar la pequeña disputa por finalizada, Shoupe abrió la puerta que estaba junto a él que pertenecía a su patrulla, sin tardar en comenzar a subirse. No sin antes ordenar un ‹‹Váyanse a casa›› todos los presentes. Incluidos los busca justicia.
──Al menos busquelo ──concluyó Kie, esta vez sin muchas esperanzas y ganas de seguir discutiendo.
Cuando Shoupe partió del lugar, el grupo se quedó en silencio, intentando entender el inesperado momento que acababan de pasar. Amelie, por su parte, sentía mayor ira que desesperanza. Quería hacer justicia y, en primer lugar, hacer que Ward y Rafe pagaran por lo que hicieron. Estaba harta de que siempre sean ellos los que se hundían por alguno de los Cameron sin ser los verdaderos protagonistas de los crímenes formados por ellos.
──¡Estúpidas perras de Ward Cameron! ──alzó su voz Amelie, gritándole al cielo mientras hacía sus manos un puño.
──Les dije que pasaría esto ──comenzó a decir JJ mientras caminaban de regreso──. Se te tenía que caer la cámara...
──¡Fue su culpa! ──acusó Kie, señalando a Amelie con la intención de defender al silencioso Pope que caminaba delante de ellos.
A pesar de no haberse involucrado por si sola a la conversación, Amelie no dudó en hablar con tal de defenderse a ella misma.
──¡¿Por qué culpas a Amelie?! ¡Fue tu culpa! ──JJ cumplió el trabajo de defender a Amelie sin que esta lo pidiera.
──¡Sí, fue culpa de ambos! ──confirmó Kie.
──¿Por qué siempre estás de su lado? ¿Por qué nunca estás de mi lado? ──preguntó JJ, aún con el objetivo de discusión, esta vez más herido por los comentarios de Kie.
──¡Maldita sea, Kie! ¡Fue tu puta culpa por haber gritado en un principio! ──añadió Amelie, ignorando los llamados repetitivos de Pope.
──¡Oigan! ──Pope elevó su voz, y solo así sus amigos lograban escucharlo── Esto no terminó ──se tomó unos segundos para darse la media vuelta.
──Podemos buscar el arma...
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Aunque no lo crean, en este capítulo hice avanzar
mucho más a JJ y Amelie.
JJ TE AMO POR PREGUNTAR.
Kie, yo te amo, pero NO TENÍAS
QUE GRITAR. Diosito, dame paciencia.
Si les gustaría ver edits sobre Amelie y JJ, me pueden encontrar en Tik Tok como @/allanggels ♡
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