ㅤㅤ𝖾𝗑𝗍𝗋𝖺
❪ Este extra no forma parte de la historia ni de la trama ❫.
back to summer night,
an Pope heyward fanfic.
by badwbl00d
Los días de escuela no eran mucho mejor que los días fuera, eran como días aún más aburridos y lamentables, pero seguían siendo los mismos. O al menos, no para los Pogues. Esos que siempre se encuentran en su soledad.
Según John B y Pope, a ellos les agrada estar en un círculo de amistad formado por tres, pero yo no me terminaba de encariñar con la idea. Aunque esa idea no dudaría mucho.
Sobre la comodidad del sofá cama que había en el Chateu, me encontraba jugueteando con mis dedos, siendo guiada por los nervios que corrían cada centímetro de mi cuerpo.
John B y Pope se habían visto muy emocionados al informarme que su grupo "ideal" tendría nuevos integrantes. Por lo que ambos me contaron, se trababa de una pareja de hermanos bastante agradables. Gracias a John B, quien había tenido cierto acercamiento al hermano menor.
En cierta parte, me sentía nerviosa por el simple hecho de conocerlos. Quería agradarles, y demasiado. Hace siglos no se me daba la oportunidad de ampliar mis amistades, estas siempre se veían limitadas entre John B y Pope. Además, no era el desconocido chico quien me daba nervios conocer, sino a la hermana. La mayor de los Maybank.
Nunca había tenido más amigas además de Sarah. Era realmente extraño. Sabía que las mujeres adolescentes eran las que suelen tener más problemas entre ellas. Ya sea envidia, egocentrismo o porque simplemente les caes mal sin razón alguna.
En serio espero agradarle, quería que ambos pudieran unirse al grupo y acoplarse a nosotros sin problema alguno. Porque sino, sería una situación extremadamente incómoda.
──Melie, ya basta ──habló John B, poniéndose de pie con cansancio al reconocer mis notables nervios.
Me obligó a detenerme, cosa que pude lograr con rapidez.
──Ya te lo dijimos, son buenas personas ──agregó Pope, acercándose al entorno de ambos de nosotros.
Para nuestra buena suerte, Big John no se encontraba en el Chateu, por lo que no podría quejarse de como fueran aquellos nuevos dos.
Un ruido en el exterior fue lo que llamó rápidamente la atención de los tres que esperábamos a los integrantes con ansiedad. Hablando por mi, claramente.
──Ya están aquí ──informó John B, con suma tranquilidad──. No hagas el ridículo ──me pidió. Yo asentí con duda.
──Adivinen quienes llegaron ──la desconocida voz de un chico se hizo presente rápidamente sobre mis oídos.
No mucho más tarde, los dos hermanos entraron por la puerta del porche, con unas agradables sonrisas.
Ambos dos eran rubios, de increíbles ojos azules, tez blanca como la arena -lo cual me hizo saber que seguramente surfean-, y casi tan altos como John B, hablando por el rubio. Su hermana no era mucho más alta que yo, probablemente somos de la misma estatura.
No podía mentir, el chico se veía bien. Tenía estilo y esencia propia. Él definitivamente comenzaba a agradarme.
──JJ, ella es Amelie ──presentó John B, señalando a este mismo chico rubio.
"JJ" se quedó unos segundos más en su lugar, deteniéndose para observar cada detalle de mi. Su mirada era tan penetrante que juraba que había descubierto incluso el color de mis ojos a esa notable distancia. Juraba haber notado que me había dado un repaso, pero mis nervios y mejillas levemente rojas decidieron ignorarlo.
──Un gusto conocerte, Amelie ──JJ hizo énfasis en mi nombre, extendiendo una de sus manos hacía mi espacio.
Miré de reojo a John B, quien miraba expectante la situación. No entendí si era porque él sabía las verdaderas intenciones de JJ o porque solo quería que yo aceptara su mano y vivamos en paz y armonía.
De todas formas, volví a concentrarme en JJ y acepté su mano, estrechando ambas con él.
Su mano se sentía realmente grande sobre la mía, era cálida y... ¿Por qué estoy hablando de una mano?
──Dime, Amelie, ¿cuántos años tienes? ──me preguntó JJ, quien se veía bastante deseoso por saber mi respuesta.
──JJ... ──John B intentó llamar su atención como forma de advertencia, cosa que JJ ignoró.
──Dieciséis ──contesté, obteniendo una sonrisa apacible por parte del rubio delante de mi.
──Perfecto ──murmuró el rubio, dejándose caer a mi lado, sobre el sofá.
Por alguna extraña razón, mi mano seguía sintiendo aquel tacto con JJ, y podía sentir mis latidos volando, incluso podía creer que mi corazón estaba saltando de los nervios.
De todos modos, alejé todo pensamiento sobre JJ y me concentré en la chica que venía detrás de él.
──Yo soy Jane, encantada de conocerlos ──habló la chica con un entusiasmo notable──. JJ me había hablado de ti, gracias por aguantarlo ──se dirigió a John B con un notante vacile y este empezó a reírse.
──No hay de qué, para eso estamos ──dijo John B mientras le guiñaba un ojo a JJ.
──Oh, me encanta tu cabello, es precioso ──ella se acercó a mí al decir esto.
Una parte de mi se relajó al enterarme que probablemente me llevaría bien con Jane. Parecía ser una chica amigable y simpática, por lo que me ordené a hacer lo mismo.
──Gracias ──agradecí tocando por inercia mi cabello──. Me gusta tu camiseta... ¿Taylor?
Jane pareció ver al mismísimo tesoro después del arcoiris, ese que es difícil de encontrar. Sus ojos brillaron ante mis palabras y supe que contuvo un grito de emoción mordiendo su labio inferior, el cual aun estaba curvado en una linda y tierna sonrisa.
──¡¿Te gusta Taylor?! ──preguntó alzando su voz en cuanto no pudo controlar su emoción.
──Obvio que me gusta ──respondí con una misma sonrisa. Podía sentir las miradas agotadoras de John B y Pope sobre mí.
Solo ellos sabían cuanto me gustaba Taylor, incluso a pesar de que sea mucho más fan de Harry Styles. Sabía que deseaban que Jane no lo mencionara.
──Por fin conozco a alguien que no deteste mis gustos ──fingí lamentarme por unos segundos, escuchando los resoplos de mis dos amigos──. Me caes bien, Jane. ¿Quieres que te enseñe el muelle?
Jane asintió con una pequeña sonrisa gobernando su rostro, confirmando. Mientras que JJ a mi lado, resopló como queja.
──Gracias por incluirme ──ironizó su hermano, posando su mano sobre su pecho, fingiendo dolor.
──De nada ──respondí, poniéndome de pie con una divertida sonrisa.
──Nos vemos, Jay ──se despidió Jane, siguiéndome de cerca para no perderme.
Mientras caminábamos hacia el muelle, el silencio entre nosotras era notable, pero no inaguantable, tampoco era incómodo, pero mis nervios por hablar y saber más de ella me estaban ganando por mucho.
──Así que... Maybank ──comencé a decir, sintiendo como Jane volteaba a verme, invitándome a seguir──. Sabía que Luke tenía un hijo, pero no sabía que tenía una...
──Sí, lo sé. JJ se hace conocer más por ser un Maybank de corazón. Siguiendo los pasos de su padre ──Jane me interrumpió con rapidez, negándose a escuchar la terminación de mi oración──. Es la desgracia con la que JJ nació. Pero, oye, yo no creo eso de él.
──Oh, lo siento ──me disculpé también, retomando un poco sus palabras del después──. ¿A JJ no le agrada su padre?
Cuando me quise dar cuenta, ya estábamos en la orilla del muelle, pero ninguna se vio con las ganas de volver al Chateu, por lo que, sin decir ni una palabra, nos pusimos de acuerdo para sentarnos allí. Yo me senté con mis dos piernas sobre la sucia madera, mientras que Jane las dejaba caer en la orilla.
──Digamos que no se trata solo de agradarle o no ──inició Jane, con su vista puesta en el agua──. Su relación no es buena desde que la madre de JJ se fue. Pasaron varias cosas, larga historia que resumiendo: Luke no es muy buen padre ──me informó negando con la cabeza mientras su vista seguía en el mar.
──Algo escuché. Sé que compra... ya sabes... ──no quise completar, quizás por miedo a lo que pueda decirme, pero Jane asintió, sabiendo a qué me refería.
──Aunque mi abuela nos cuidó por varios años. Ella si que es una buena figura para JJ y para mí, pero supongo que no se habla tanto de eso ──habló ella encogiéndose de hombros y mirándome al fin──. Bueno, ¿y tú? Cuéntame algo de ti.
──¿Qué puedo decirte?... ──me tomé unos segundos para pensar, suspirando con pesadez──. No conozco a mi padre. O, bueno, hace varios años no lo veo. Se fue cuando era niña. A mi mamá no le importó mucho, así que...
──¿Por qué piensas que no le importó? ──preguntó Jane, prestando suma atención.
──Nunca se lamentó su inasistencia. Aunque, bueno... no es su obligación, pero después de tantos años en matrimonio, creí que ella lo tomaría como yo.
──Entiendo ──confirmó Jane──. Sigue, juro no volver a interrumpirte ──aseguró, con firmeza.
──Bien... después se casó con Jake que, por cierto, es un idiota. Vive diciéndome que hacer y que no hacer, como si fuera mi padre. A veces lo odio ──respondí.
Ante el silencio, Jane pareció escucharme mejor de lo que nadie lo había hecho nunca. John B y Pope siempre estuvieron para mí, entendían mi historia y todo lo que había pasado, sabían aconsejarme, pero no escucharme y darme ese espacio para sentirme segura con mis palabras o confesiones.
──Suelen ser unos idiotas, sí ──confirmó Jane──. Los hombres son... complicados...
──Ajá, ¿y de dónde salió el repaso a Pope?
Cuando los ojos de Jane se agrandaron cuales platos y a sus mejillas subió un muy notable rojo, no pude evitar echarme a reír. No sé si está bien bromear con mi nueva amiga, pero quería que se sienta parte y, para ser parte, siempre sufres de las bromas.
Sinceramente, prefiero ser yo quien las haga antes de que se burlen John B y Pope.
──Yo... no sé de qué me hablas, Amelie... ──murmuró Jane, apartando la mirada con rapidez, sabiendo los rojas que estaban sus mejillas.
──Tranquila, también se me hacía lindo, pero sigue siendo Pope. Todo tuyo ──aseguré, ganándome a una Jane mucho más segura.
Cuando volvió con su mirada hacia mi y sus mejillas con su color natural, estaba acompañada por una sonrisa burlesca.
Oh, oh...
──¿Crees que no noté el repaso que le diste a mi hermano? ──preguntó ahora Jane, mirándome con cierta curiosidad y picardia.
──Bueno, yo...
──¡Ja! ¡Te parece lindo JJ! ──Jane río, pero se detuvo casi al instante y me volvió a ver con asco──. ¡¿Te parece lindo JJ?! ──repitió, lamentándose esto mismo.
──¿No debería? ──cuestioné, acercándome con arrepentimiento.
¿Jane se enojará por eso?
──¿Qué? No, es que... es JJ, pero bueno, mientras sepas en donde te estarías metiendo... ──inició Jane, sin atreverse a continuar.
──¿De qué hablas? ──evidentemente la curiosidad pudo conmigo.
──Bueno, JJ no es de esos chicos que se conforman con una sola chica hasta que la muerte los separe...
Incluso Jane parecía incómoda al mencionarlo, claramente era una de las pocas cosas que seguramente le disgustaba de su hermano.
──¿Por qué no? Digo, siempre hay una chica, ¿no? ──pregunté, sonando mucho más deprimida de lo que quisiera.
Cuando Jane se dispuso a hablar, algo nos interrumpió a ambas.
Las maderas del muelle comenzaron a temblar en cuanto tres adolescentes venían corriendo hacia nosotras.
──Y allá vienen... ──lamenté con rapidez, tapando mi rostro con ambas palmas de mis dos manos.
──Serán pesados ──habló Jane, volteando a ver a aquellos tres que aún corrían.
Cuando John B, Pope y JJ llegaron, tomaron lugar junto a nosotras. Pope se sentó junto a Jane, JJ se sentó entre el anterior y John B, quien terminó a mi lado.
John B nos ofreció una lata de cerveza a Jane y a mi, y claramente yo la acepté con conformidad.
──Bien, ahora que son parte del grupo, tienen la obligación de saber ciertas normas ──comenzó a decir Pope.
──Reglas ──corrigió John B.
──Oh, Dios. Por favor, no ──intenté suplicar, ya que John B y Pope sabían lo mucho que odiaba las reglas.
Aunque hayamos sido John B y yo quien las hayan puesto.
──¿Normas? ──repitió Jane, con su ceño levemente fruncido entre la curiosidad y confusión.
──Reglas ──volvió a corregir John B.
──Es lo mismo, John ──señalé lo obvio. Luego, volví a ver a Jane y a su hermano──. Son, en efecto, algo que casi siempre queremos cumplir.
John B me dedicó una mirada ofendida, sabiendo lo mucho que el amaba y respetaba las reglas.
──Bueno, primera regla... ──inició John B, señalando a Pope para que este completara.
──Nunca se abandona a un Pogue ──completó Pope.
Jane y JJ asintieron, confirmando su atención.
──Segunda regla... ──ahora, John B me señaló a mí y enseguida puse mis ojos en blanco.
──No hay relaciones entre Pogues.
──Exacto. No queremos que por una aventura se arruine la amistad ──informó John B──. Ahora, tercera regla. Poner a un Pogue ante todo. Es decir, si un Pogue necesita ayuda mientras tu estás usando el baño, sales sin limpiarte.
Todos excepto John B reímos ante eso, incluso lo serio que se veía lo hacía mucho más gracioso.
──Lo más importante es saber que, siendo Pogues y exactamente de este grupo, estamos en la mira constante de los Kooks ──añadí ahora.
──Sí, los Cameron están locos ──aseguró Pope ahora.
──Es el código Pogue.
Código Pogue. A veces lo odio.
──Claro, era el código Pogue hasta que... ──las miradas amenazantes de John B y Pope me detuvieron──. Ya saben quien... lo rompió.
Tantas reglas, y pocas se respetan. Siempre creí que terminaría enamorada de John B, es agradable, valiente, amigable y muy lindo. De hecho, el chico más lindo que conozco hasta ahora, después de...
──¿Después de quién? ──JJ, frente a mi, preguntó.
¿Qué me pasa? Es un chico que acabo de conocer. Sí, es lindo, divertido, gracioso, lindo... ¿ya dije lindo?
──De nadie ──respondió John B a mi lado.
──Okey, bienvenidos a nuestro grupo ──hable acompañada por una sonrisa amable.
Bienvenido a los Pogues, JJ
Bienvenida a los Pogues, Jane.
ᘒ ࣪ ˖˙ ──❥ Amo a Jane y "Back tu summer night". Si sos amante de Pope Heyward y no encontras una historia con él como interés amoroso, léela.
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