Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

Los últimos días habían sido una montaña rusa de emociones, pero gracias a la colaboración con el consejo estudiantil, pudimos resolver todos los detalles para el gran día. Sin embargo, Jungkook parecía más interesado en aparecer justo cuando la decoración estaba casi lista, sin ofrecer mucha ayuda. A pesar de eso, su compañía siempre traía tranquilidad y diversión a la agitada atmósfera.

Con el viernes por la noche finalmente aquí, y el esperado sábado a la vuelta de la esquina, todos estábamos ansiosos por la gran fiesta. Mientras tanto, Jungkook y yo estábamos disfrutando de una cena improvisada de ramen, asomados por la ventana y charlando animadamente desde nuestras habitaciones contiguas.

- ¿Entonces estás solo esta noche? -preguntó Jungkook, mientras daba un sorbo a su sopa.

- Sí, mamá tuvo que ir al bufete de abogados. Tenían que revisar un expediente para un caso que se presenta en tres días -respondí, tomando un sorbo de agua-. Es bastante intenso, pero me gusta estar involucrado.

Jungkook soltó una risa contagiosa.

- Vaya, Jimin, eres todo un caso serio -bromeó-. Por cierto, tienes un poco de salsa en la mejilla.

Agradecido, me apresuré a limpiarme.

- ¿Ya no está? -pregunté, buscando su confirmación.

Esta vez, Jungkook me miró con una expresión indecisa antes de responder.

- Ahora sí, estás limpio -confirmó finalmente.

- Bien. ¿Y tú qué planeas hacer después de terminar esa deliciosa cena? -pregunté, retomando mi comida con gusto.

Jungkook se tomó un momento para responder, como si estuviera perdido en sus pensamientos.

- Hmm, no lo he pensado aún. ¿Alguna sugerencia? -me devolvió la pregunta con una sonrisa pícara.

- ¡Oh, tengo una idea! -exclamé, emocionado-. ¿Qué te parece si vemos una película en mi habitación o en la tuya? Tengo una selección bastante buena.

Jungkook asintió con entusiasmo.

- ¡Suena genial! ¿Cómo llegamos a eso? -preguntó con curiosidad.

- Bueno, podría saltar desde mi ventana a la tuya. No es tan alto, ¿verdad? -propuse, con una sonrisa traviesa.

Jungkook rió ante la idea. Una vez terminamos de cenar, me estaba preparando mentalmente para en unos momentos saltar.

- Ni se te ocurra, yo saltaré. Así que ve moviéndote, porque ya voy a saltar -advirtió Jungkook, notando que ya estaba considerando la opción de brincar.

- ¿Y si te caes? Mejor no... -intenté objetar, quitándome y acomodando la silla, dejando mi plato en el escritorio-. Mejor voy a abrirte la puerta...

Antes de que pudiera terminar mi frase, escuché un ruido sordo seguido de un ¡PUM! Giré rápidamente para ver qué había pasado y me encontré con Jungkook, quien había saltado desde su ventana directamente hacia la mía, pero con un aterrizaje un tanto inesperado: cayó sobre mí.

Ambos quedamos momentáneamente aturdidos por el golpe, pero pronto la sorpresa dio paso a la risa.

- ¡Vaya, eso no salió como lo planeé! -exclamó Jungkook entre risas, tratando de levantarse sin aplastarme.

- Definitivamente no esperaba un aterrizaje tan literal -respondí, riendo a carcajadas mientras intentaba desenredarme de la masa de Jungkook.

Después de unos momentos, logramos separarnos y nos miramos entre risas. La situación era ridícula, pero increíblemente divertida.

- Bueno, al menos ahora sabemos que el salto es factible, aunque necesitamos trabajar en la técnica de aterrizaje -bromeé, intentando recuperar el aliento.

Jungkook asintió, todavía riendo.

- Definitivamente. Pero, ¿qué tal si dejamos los saltos para los profesionales y nos dedicamos a ver esa película que tanto prometiste? -propuso, señalando hacia mi cama, donde una pila de DVDs esperaba ser reproducida.

- ¡Buena idea! -dije, con una sonrisa, mientras nos dirigíamos hacia la cama.

Una vez instalados, elegimos una película y nos acomodamos bajo las mantas, disfrutando de la comodidad de la habitación y la agradable compañía del otro. Mientras avanzaba la película, intercambiábamos comentarios y, de vez en cuando, nos aventurábamos a lanzarnos palomitas, riéndonos de nuestras tonterías.

- Jimin, tienes salsa en la mandíbula -comentó Jungkook entre risas.

-¿Otra vez? No puede ser, creo que no sé comer -respondí entre risas.

- Bueno, si sirve de consuelo, ahora está en tu quijada -añadió, arrojándome una palomita antes de pausar la película

-Deja de reírte, mejor dime dónde me ensucie -dije, tomando una servilleta.

- Dame eso mejor -me arrebató la servilleta, acercándose a mi rostro para limpiarme-. Tendré que poner un poco de saliva porque ya se secó -susurró en mi mejilla.

La sensación de sus labios y su aliento tan cerca causó un escalofrío en todo mi cuerpo, pero nada comparado con la electricidad que sentí cuando pasó su lengua por mi mandíbula y luego supe que era el contacto de sus labios.

- Perdón, no debí de hacer eso- se alejo rápidamente de mí.

- ¿Qué fue eso?- pregunté, aún estaba sorprendido.

- No fue nada, en verdad lo siento- se levanto de mi cama-. Mejor me voy para que te sientas más cómodo..

Antes de que se fuera tomé su mano impidiendo que se marchará, volteó observandome extrañado.

Yo solo pude darle un beso en la mejilla ocasionando un sonrojó que llegaba hasta sus orejas.

- Jungkook, ¿estamos bien? -toqué la puerta del baño, esperando alguna respuesta de él-. ¿Jungkook?

Escuché cómo desbloqueaba la puerta, asomando solo sus ojos de bambi, algo bastante lindo.

- Sí, solo que me agarraste desprevenido -susurró-. Yo debería preguntarte si estás bien. No debí hacer lo que hice hace un rato.

- Me agarraste desprevenido -ambos reímos-. Mejor platiquemos para dejarlo claro, ¿te parece?

- Sí, me parece bien -salió del baño, aún con un leve sonrojo.

Nos sentamos en la orilla de la cama, ambos nerviosos pero sin dejar de mirarnos.

- Empezaré yo -habló Jungkook-. Me disculpo porque no debí hacerlo sin tu permiso y consentimiento. Lo siento. Y en segundo lugar, no me arrepiento de haberlo hecho.

Me reí ante sus palabras. Era alguien tímido pero a la vez atrevido, y eso me gustaba.

- Yo también no me arrepiento de haberte besado -le guiñé el ojo-. Sabes, tengo que ser claro antes de que haya una gran confusión entre nosotros.

- Te escucho -se acomodó quedando más cerca de mí, prestando toda su atención.

- Nunca en mi vida he estado con un hombre, nunca me ha llamado la atención. Pero ahora que comencé a sentir algo más por ti que una amistad, estoy seguro de que me gustas -agarré suavemente sus manos-. Apenas estoy conociendo mis sentimientos, pero estoy demasiado seguro de que te quiero.

Jungkook me miró con sorpresa, sus ojos expresaban una mezcla de alegría y alivio.

- Jimin, yo también siento lo mismo. Nunca pensé que algo así podría pasar, pero me alegra que lo hayamos hablado -respondió, apretando suavemente mis manos.

Sonreímos el uno al otro, sintiendo cómo la tensión se disipaba entre nosotros. Era un momento de vulnerabilidad compartida, pero también de conexión y sinceridad.

- Entonces, ¿qué hacemos ahora? -pregunté, curioso por saber cómo seguiríamos adelante.

Jungkook se acercó y me rodeó con un abrazo cálido.

- Por ahora, solo disfrutemos de este momento juntos. El resto lo averiguaremos juntos -dijo con una sonrisa, y supe que estábamos en el camino correcto.

Al día siguiente todos nos preparamos para la fiesta que sería en la escuela, que estaba decorada para celebrar el día de San Valentín. Mientras me arreglaba, escuché el suave sonido de alguien entrando por la ventana. No necesité voltear para saber que era Jungkook.

- ¿Estás listo, Jimin? -preguntó Jungkook, admirando mi atuendo-. Te ves lindo.

Sonreí, agradecido por el cumplido.

- Tú también te ves muy bien, Jungkook -respondí, devolviéndole la mirada-. Vamos, no queremos llegar tarde.

Salimos de mi casa y nos dirigimos a la fiesta, donde la música y la alegría llenaban el aire. La fiesta estaba decorada con globos en forma de corazón y luces parpadeantes, creando un ambiente festivo y romántico.

Durante la fiesta, nos mezclamos con nuestros amigos, disfrutando de la música y el ambiente animado. De vez en cuando, nos tomábamos de la mano, compartiendo miradas cómplices que decían más que mil palabras.

De un momento a otro, un compañero se acercó a nosotros, sosteniendo un ramo de rosas. Con una sonrisa, le entregó una rosa a Jungkook, quien la recibió con sorpresa. Esa rosa era mía.

- ¿Qué es esto? -preguntó Jungkook, desconcertado.

- Parece que tienes un admirador secreto, Jungkook -bromeé.

Jungkook me miró, confundido, antes de voltear hacia el compañero y agradecerle por el regalo.

Leyó con detenimiento lo que había escrito en la nota que colgaba de su rosa, mostrando una gran sonrisa de conejo volteó a verme.

Una simple notita que decía: "Jeon Jungkook, me gustas."

- ¿Pensabas confesarte está noche?- yo sólo asentí sonriendo con ternura-. Eres tan lindo, me ganaste- se acercó a darme un leve beso en la frente.

Mientras tanto, el mismo compañero nos estaba esperando para entregarme a mí una rosa. Una vez que me la dió, empecé a leerla.

"Hola, Jimin. Espero que esta noche esté llena de alegría y risas para ti. Quería esperar hasta este momento especial para entregarte esta rosa, un símbolo de mi afecto por ti. Antes de confesarte mis sentimientos, quiero proponerte algo: ¿te gustaría tener siete citas conmigo? Quiero que tengamos la oportunidad de conocernos mejor, de compartir risas y conversaciones íntimas. Si al final de esas siete citas no sientes lo mismo por mí que yo por ti, lo entenderé. No quiero forzarte a sentir algo que no esté ahí, pero sí quiero tener la oportunidad de intentarlo. ¿Qué dices, Jimin? ¿Aceptas mi propuesta?

Atte. Jeon Jungkook"

Sostuve la rosa con delicadeza, sintiendo el peso de las palabras escritas en la nota adjunta. Un escalofrío de emoción recorrió mi espina dorsal mientras leía cada palabra con atención. Levanté la mirada hacia Jungkook, encontrando en sus ojos una mezcla de nerviosismo y esperanza.

- Parece que también tengo un admirador secreto -comente, mostrando la nota a Jungkook-. Y me ha hecho una propuesta interesante.

Jungkook levantó su mirada observandome con detenimiento, encontrando en sus ojos una mezcla de sorpresa y curiosidad.

- ¿Qué dice? -preguntó con una chispa de emoción en su voz.

Le pasé la nota permitiéndole que Jungkook leyera la nota que había escrito, con una sonrisa llena de complicidad me preguntó.

- Entonces, ¿qué dices, Jimin? ¿Aceptas este nuevo desafío conmigo después de haber tenido una charla ayer? -preguntó, con una chispa de esperanza en su mirada.

Tome la mano de Jungkook con firmeza, sintiendo la conexión entre ambos más fuerte que nunca.

- Sí, Jungkook. Acepto -respondí con una sonrisa.



Fin.

Hola a todos los lectores que llegaron hasta aquí, espero que haya sido de su agrado está historia, muchas gracias. 💓

También vengo a decirles que habrá un extra de la citas, por quien guste leer.

Gracias..<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro