...

🐰

Era un nuevo día, y estaba decidido a darle vuelta a este capítulo de mi vida. Realmente me esperaba que Lee me fuera infiel. Se preguntarán: ¿Cómo lo supe o por qué no la dejaste antes?

Bueno, lo supe desde el momento en que la vi coquetear con Jimin en la escuela, especialmente cuando cumplimos un año de relación. A pesar de que él nunca le prestaba atención, ella respondía a los coqueteos de otros.

Entonces, ¿por qué no la dejé?

Porque la quería. Pero todo cambió hace unos meses, cuando vi a Jimin bailando para una de las obras de la escuela. Me empezó a atraer hasta el punto de preguntarme si era heterosexual.

Fue entonces cuando descubrí que soy bisexual, o más bien, ¿"jiminsexualhetero"?

Jimin era como un imán, y yo era el metal atraído hacia su bella existencia. Lamentablemente, él ni siquiera me miraba, así que dejé pasar la oportunidad.

Hasta ayer, cuando finalmente hablé con él por primera vez. Al menos quería ser su amigo.

Ahora, con la noticia de que me pusieron los cuernos, tal vez me anime a cortejarlo después de conocerlo. La vida da giros inesperados, y tal vez esta sea mi oportunidad de encontrar la verdadera felicidad.

Me encontraba en la ventana, pegado para observar cuándo saliera Jimin y ofrecerle llevarlo a la escuela en mi auto.

Una vez lo vi caminar por la acera, salí de casa tomando mis llaves tanto del auto como las de la casa. Salí con calma, no quería parecer desesperado, hasta que él notó mi presencia.

Sonreí por dentro al escuchar mi nombre desde sus lindos y pomposos labios.

— ¡Hola, Jungkook! —gritó, levantando su mano en señal de saludo junto con una sonrisa.

— ¡Hola, Jimin! —me acerqué, siguiendo su paso—. ¿Cómo amaneciste?

— Bien, demasiado bien. ¿Y tú? —me miró preocupado—. ¿Te encuentras bien?

Era un ángel, y ahora agradecía a Cupido por haberme flechado con una persona tan encantadora.

— Estoy bien, realmente estupendo —respondí, notando su expresión confundida, lo que me hizo reír—. Perdón, sé que no suena muy convincente.

— No entiendo, no te rías —me señaló con su dedo.

— Perdón. No me siento mal, porque me lo esperaba —tomé su dedo inconscientemente—. Es bastante obvio, y ya estaba en mis planes cortar con ella.

— ¿No te duele?, ¿Nada? —preguntó.

— No, fue lindo mientras duró. Además, este corazón —señalé con su dedo la zona— podría estar apunto de enamorarse de alguien.

— ¿Eso no cuenta como infidelidad? —susurró.

— No, porque traté de que las cosas estuvieran bien, pero a ella no le interesaba —me encogí de hombros—. No puedo forzarme a querer a alguien.

El asintió, estando de acuerdo.

— ¿Vas a la escuela? —pregunté con esperanza de que accediera.

— Sí, voy camino a la escuela —se zafó de mi agarre, mirando la hora en su celular—. Ya me tengo que ir, antes de que me deje el camión.

— ¡Espera! Te llevo —lo detuve, agarrando su mano nuevamente.

— ¿No hay problema con eso? —se mordió el labio.

Diablos, no sabía lo que ocasionaba en mí, tuve que posar mi mirada en otro lado.

— Para nada, sube —le guiñé el ojo.

— ¡Gracias! —corrió para subirse al lado del copiloto.

Arranqué el motor con entusiasmo mientras Jimin se acomodaba en el asiento del copiloto, con una sonrisa que iluminaba su rostro.

— Así que, ¿cuál es tu plan para conquistar a la escuela hoy, Spiderman? —pregunté con una risa, refiriéndome a la playera que Jimin llevaba puesta, adornada con el emblema del superhéroe.

Jimin rió, ajustando el cinturón de seguridad. — Bueno, creo que me conformaré con salvar el día en mi clase de matemáticas y evitar ser atrapado en la red de problemas de trigonometría.

Asentí, encendiendo la radio y sintonizando una estación de música pop. — Bien dicho, Spiderman. Pero, ¿qué tal si cambiamos el plan y nos adentramos en una aventura musical en su lugar?

Jimin levantó una ceja con curiosidad. — ¿Música pop a las ocho de la mañana? Suena arriesgado, pero me gusta.

La música comenzó a sonar, llenando el espacio del auto con ritmos alegres y pegajosos. Jimin empezó a tararear la melodía, mientras yo cantaba alegremente junto a él, creando una atmósfera llena de energía y emoción.

Durante el viaje, nuestras conversaciones fueron tan variadas como el ritmo de la música. Hablamos sobre nuestras películas favoritas, compartimos anécdotas divertidas y hasta debatimos sobre quién sería el mejor superhéroe en la vida real.

— ¿Sabías que mi grupo de música favorito es Arctic Monkeys? —preguntó Jimin de repente, rompiendo el silencio.

— ¡En serio! ¡Yo también soy fan, pero me gusta más Ed Sheeran! —exclamé emocionado—. ¿Cuál es tu canción favorita?

Jimin sonrió ampliamente. — ¡No puedo elegir una sola! Pero últimamente he estado obsesionado con "I wanna be yours".

Sentí la boca un poco seca, pasar saliva de me dificultó bastante.

Yo también quiero ser tuyo

— ¡Esa canción es genial! —asentí con entusiasmo—. Aunque mi canción favorita es "Do i wanna know?".

Si, tal vez la dije en forma de indirecta.

— ¡Increíble!, a mi también me gusta— su cara era de pura felicidad.

Pasamos el resto del viaje compartiendo nuestras canciones favoritas y nuestras experiencias en conciertos.

Cuando finalmente llegamos al estacionamiento de la escuela, Jimin me miró con una sonrisa agradecida.

— Gracias por el viaje, Jungkook. Realmente alegraste mi mañana —dijo, desabrochándose el cinturón.

Le devolví la sonrisa. — De nada, Jimin. Ha sido un placer. Que tengas un gran día en la escuela.

Jimin asintió, despidiéndose antes de salir del auto. Mientras caminaba hacia el edificio escolar, no pude evitar sentirme emocionado por la nueva amistad que estaba floreciendo entre él y yo, y por las infinitas posibilidades que el día tenía reservadas.

🐰

Estaba caminando desde hacía unos veinte minutos buscando a Lee, pero aún no la veía por ningún lado. Decidí regresarme a la entrada de la escuela y apoyarme en la pared, observando cómo los estudiantes entraban y saludaban a sus amigos mientras intercambiaban chismes escolares.

Mientras esperaba, reflexionaba sobre la situación con Lee. No podía evitar sentir una sensación de decepción y traición al haberme enterado de su infidelidad. Decidí que era hora de afrontar la situación y hablar con ella de manera directa y respetuosa.

Finalmente, la vi acercarse, caminando con paso ligero y conversando con una amiga. Me acerqué a ella con determinación, esperando que pudiera explicarme lo sucedido. Cuando estuve lo suficientemente cerca, la llamé.

— Lee, ¿podemos hablar un momento? —le pedí con seriedad.

Ella me miró con sorpresa, pero asintió. — Claro, ¿qué pasa?

Nos alejamos un poco del bullicio de la entrada de la escuela y me preparé para abordar el tema con calma y respeto.

— Ayer me enteré de algo que me preocupó mucho. No voy a entrar en detalles, pero lo que vi ayer me hizo cuestionar muchas cosas. Creo que es mejor para ambos tomar un tiempo para reflexionar sobre lo que queremos y lo que es mejor para nosotros. No quiero seguir adelante con una relación basada en la desconfianza y la incertidumbre —le dije con sinceridad.

Ella parecía nerviosa e incómoda, pero asintió, esperando a que continuara.

— Lo siento mucho, Jungkook. Fue un error terrible, y lamento haber lastimado tus sentimientos de esta manera. Entiendo si necesitas tiempo para pensar las cosas. Yo también necesito tiempo para reflexionar sobre mis acciones y lo que quiero para mi vida —respondió con sinceridad.

Sus palabras me sorprendieron, pero aprecié su honestidad y su disposición para reflexionar sobre lo sucedido. Aunque la situación era difícil, sentí un peso levantarse de mis hombros al tomar la decisión de cortar con ella de una manera respetuosa y madura.

— Gracias por tu comprensión, Lee. Espero que ambos podamos aprender y crecer de esta experiencia. Por ahora, creo que es mejor para ambos tomar un tiempo para pensar y procesar lo que ha sucedido —le dije con amabilidad.

Nos despedimos con un abrazo rápido y nos separamos en direcciones opuestas. Mientras caminaba hacia mi siguiente clase, me sentí aliviado por haber tomado la decisión de cortar con Lee de una manera caballerosa y respetuosa. Aunque el camino hacia la sanación sería largo, sabía que era el primer paso hacia un futuro más claro y positivo.