-Editada

¡Mierda!

¿¡Cómo me encontró!? 

Pensé que lo había perdido, pero ya veo que no.

Los nervios empezaron a invadirme y pensé en un millón de cosas que podrían pasarme, Dios  ayúdame, ¿Qué hice mal?

El chico sin previo aviso me agarro de la muñeca y me llevo a un pequeño callejón, el cual estaba completamente oscuro, me estampo contra la pared y poso sus manos a los lados de mi cabeza, bien, la cercanía era demasiada y el aire de mis pulmones  empezaba a desaparecer.

- ¿Q-Qué   q-quieres? -pregunte asustada, no podía verle la cara, su capucha le cubría parte de ella y la poca luz que había no ayudaba-

- Solo quiero un poco de diversión -aquella voz era familiar-

 Me limite a no decir nada, aquella voz tan profunda, la había escuchado antes pero no recuerdo donde, los nervios eran tantos que  fue difícil recordar.

- ¿No dirás nada? -volvió a reír-

- A-Alejate.. -empezaba a acercarse-

- Sabes que no te haré caso. -bien eso fue todo, pero no podía creer que fuese la misma persona-

-T-Tu..  -murmuré nerviosa-

- ¿Recordaste? -pregunto victorioso-

- ¿Por que? -tenía claro que era un psicópata y también tenía claro que esta vez ya no saldría ilesa y probablemente mañana salga en los periódicos informando mi muerte, así que preferí hacerlo todo de una vez porque de verdad estaba sufriendo-

- ¿A que te refieres? -examinaba mi rostro-

- ¿Por que no me matas de una vez? -no se de donde saque valentía para decir eso- Ya deja de torturarme.

 Rió.

-Ah.. con que.. -vacilo- ¿quieres que te mate? -pregunto para estar seguro-

Ya no tenía fuerzas para decir algo mas, mis piernas temblaban y el frió de la noche me hacía estremecer, pero quería que esto se acabe.

- Tomare eso como un si -a pesar de que no podía verlo sabia perfectamente que su mirada estaba fija  en mi, lo cual me ponía aun mas nerviosa-

Bien ya lo di por hecho, faltaba poco para seguir con vida, no tuve opción pero tuve que ponerme a rezar para ver si algún milagro sucedía, como en las películas, siempre pasa algo y la chica termina salvándose... claro lo olvide esto es la vida real. Lo que siguió a continuación me dejo helada, el tipo poso su mano en mi mejilla derecha y dio una  leve caricia en ella, su toque era frió y me estremecí ante ello,  pero fuera lo que fuera hacer ¡que lo haga ya!

- ¿Estas lista? -pregunto con algo de diversión en su voz-

¡Esas estupideces no se preguntan!

¡Es obvio que no!

Cerré fuerte mis ojos para ver si aguantaba lo que venía, lo cual parece que le causo risa, sabía que estaba disfrutando mi dolor. Pero aquella risa fue demasiado cerca de mi rostro "demasiado" podía sentir su respiración chocando con mi cara ¿Que estaba por hacer?

Un toque cálido fue lo que sentí, no había dolor, y tampoco estaba muerta lo cual me ponía enormemente feliz pero... ¡Joder! era la misma sensación de aquella noche y la misma lentitud, esto fue como un deja vu. ¿No que me iba a matar? supongo que esa era su forma de hacerlo.

A besos.

La mano que tenía a un lado de mi cabeza ahora se encontraba atrapando mi cintura, aquello me ocasiono una gran descarga eléctrica que nunca antes había sentido en mi vida y tampoco había estado tan cerca de un hombre así de esa manera. Parecía que no quería parar el beso, yo no podía corresponderle no estaba entendiendo mucho la situación y al parecer el no corresponderle no le estaba gustando para nada porque agarro fuerte mi cintura y la apego contra el -otra descarga eléctrica- a la final creo que si moriré si sigo teniendo esas descargas en mi cuerpo pero ¿Por que lo hacía? ¿Por que me besaba? de todas formas me empezaba a gustar ¿Por que? simplemente no lo se, así que empece a corresponderle, tal vez así le de el gusto y me deje ir ilesa. 

Una sonrisa traviesa se hizo presente en sus labios, lo sentí, le había correspondido y por lo que note le había gustado, agradecí que fuera de noche por que así no hubiera visto lo roja que me encontraba en ese momento. El aire empezaba a faltarme y por lo visto a el también, luego de unos segundos, nos separamos lentamente, pero solo de los labios ya que sus manos seguían agarrando mi cintura de una manera posesiva diría yo.

- Espero volver a verte -fue lo ultimo que dijo, me soltó y se marcho-

Era el momento donde mi cerebro procesaba todo lo que había ocurrido.

¿¡Qué fue todo eso!? ¿¡Le correspondí!?  ¿¡Pero que hice!?

Que buena manera de matarme.

Bueno.. por alguna razón creo que lo consiguió por que mi cabeza explotaba de la confusión, después de analizar todo lo que sucedió, me di cuenta que ya era tarde, demasiado tarde, así que algo temblorosa volví a retomar mi camino a casa.