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Propuesta


Pataleé con enfado las sabanas, el maldito celular no dejaba de vibrar y el sonido que emitía era desesperante, chillé por la interrupción abrupta de mis sueños y con la poca paciencia que me quedaba tome el aparato entre mis manos observando la causa de mi despertar.

La bandeja de mensajes estaba llena.

Lo extraño era que solo un número lo había llenado.

Número Desconocido.

¿Sigues dormida?

Ya es tarde.. despierta.

Sigues sin contestar mis mensajes y seguiré insistiendo hasta que te levantes.

Vamos a desayunar juntos.

Iría a despertarte yo mismo, pero no tengo la tarjeta de tu habitación, así que te has salvado.

Ya pasó mucho tiempo, despierta..

¿T/N?

Estoy afuera de tu habitación.

Sal pronto.

Pegue un pequeño brinco al leer los últimos mensajes, no era difícil saber de quien se trataba, aún así me sorprendió no haberlo agendado antes, pero esta vez lo haría.

Tenía que apresurarme.

El estaba afuera.

Los mensajes habían sido enviados hace tan sólo cinco minutos.

El celular volvió a vibrar sobre mis manos.

¡Al fin despertaste!

Tus vistos son muy crueles.

No demores mucho, te estaré esperando.

Sus actos me dejaban mucho en que pensar, aún seguía sintiéndome insegura en cuanto a el y sus verdaderas intenciones, pero esa pequeña parte de mi, que decía que todo estaría bien, me daba grandes esperanzas, y una felicidad inmensa lograba colarse en todo mi ser.

Aún así debía tener mis precauciones.

Esta vez no sera tan fácil.

Ni para mi, ni para el.

...

- Pensé que era una broma. -mencioné al verlo a un lado de la puerta-

- ¿Aún no crees en mi verdad? - cuestionó cruzado de brazos-

Desvié la mirada de sus ojos, prefería no responder a ello.

- Que mujer tan difícil.. - susurro-

- ¿Disculpa?

- Nada, nada, debemos irnos, nos están esperando.

Solo asentí, y lo seguí tomando una distancia considerable, me hubiera gustado que aquello siguiera así pero segundos antes de entrar al restaurante Taehyung me atrajo hacia el tomando mi mano, y actuando de una manera amistosa, llegamos a la mesa en donde estaban los comprometidos.

¡Me estaba muriendo de la vergüenza!

Quise alejar mi mano de la suya, pero termino afianzando su agarre.

- Se ven tan lindos juntos. -mencionó la mujer con una enorme sonrisa-  Siéntense, su desayuno está por llegar.

No supe como interpretar dicho comentario, lo que hacía el castaño no estaba bien, se suponía que pronto íbamos a ser una familia y no quería que se desate un problema mayor si ellos se llegan a enterar sobre nosotros..

¡Papá me mataría!

Pero primero.

¿Existe un nosotros al menos?

- ¿Ni siquiera estando en otro país puedes levantarte temprano? -reprochó papá en un tono de burla-

- Aún tengo sueño.. - susurre apoyando mi cabeza en la mesa-  Solo cinco minutos mas.. - cerré mis ojos por un momento logrando escuchar sus risas-

- Yo la despierto.

No se si escuche bien pero minutos después sentí como una brisa caliente chocaba contra mi rostro, principalmente en mis ojos, no entendía lo que era, cuando volví a la realidad y abrí los ojos vi a un Taehyung con la intención de soplar sobre mi rostro, pero esa imagen de el con los labios levemente estirados y con la actitud infantil que desprendía su ser me dejaron anonadada. Su aliento caliente ya había chocado contra mis ojos, ahora abiertos, el castaño me miro inquisitivo y solo me quede observándolo como idiota.

Se veía muy lindo.

Y eso me comenzaba a molestar.

- ¿Por que me miras así? -cuestionó con una expresión de inocencia-

Parpadeé unas cuantas veces y levante mi cabeza de la mesa encontrándome con el rostro de papá.

- Mi niña.. ¿te encuentras bien?

No, no estaba bien.

Nada estaba bien.

- Si..todo en orden papá.

Hubiera querido que aquello fuera cierto.

...

- ¿A dónde quieren ir? -inquirió papá expectante a nuestras respuestas-

Ya tenía un lugar escogido, en realidad Taehyung y yo lo habíamos escogido, sería un lindo lugar para ir todos juntos, sin embargo la mamá del castaño tomo la palabra de inmediato dejando a los dos sin posibilidades de opinar.

- Hoy me llevaré a tu hija. - se acerco a mi entrelazando nuestros brazos en un amistoso gesto-  Será un día para nosotras solas, y ustedes pueden hacer lo mismo.

- Querida.. - masculló papá con desaprobación- Recuerda que hemos venido para pasar juntos en familia. - pronunció en tono de reproche-

- Si, lo se, pero solo es un día.- se separó y se cruzo de brazos- Además no creo que te vayas a  morir por no estar conmigo un día ¿o si? - preguntó con burla haciendo sonrojar a papá-

- N-No  es eso.. - negó al instante- Vámonos Taehyung. - tomó desprevenido al castaño alejándolo de inmediato de nuestra vista-

Sabia que Taehyung quería resistirse, la mirada dramática que me dio antes de irse me lo hizo saber, además de hacerme reír por un momento.

- Tenemos mucho que hacer. -sonrió tomando mi brazo, en ningún momento quiso despegarse de mi-

Su actitud debía ser reconocida y admirada, a pesar de ser una mujer mayor tenía un carisma y una personalidad única, me trataba como si me conociera de toda la vida, como si fuera una amiga de su infancia, comenzaba a sentirme cómoda a su lado, ella lograba trasmitirme confianza y así como se ganó a papá también me gano a mi.

- ¿Me queda bien? -preguntó observándose en el enorme espejo de la tienda, su cuerpo portaba un lindo vestido negro, elegante pero a la vez casual, lucía muy hermosa en realidad-

- Le queda perfecto. -musite brindándole una sonrisa sincera-

La mujer me devolvió el gesto y asintió decidida a llevarse el vestido, tenía un buen estilo.

Poco después sentí el celular vibrar en mis bolsillos, lo tome con cuidado y vi quien era el dueño de aquellos mensajes.

Taehyung.

Quería pasar el día contigo..

¿Por que no te escapas de mamá y nos encontramos?

Era una idea descabellada, nunca seria capaz de hacerle algo así a una mujer tan buena como ella, pero tampoco puedo decir que la idea me desagrado del todo, e incluso lo llegue a considerar, pero al final respondí un rotundo no.

¿Por que no?

Quiero verte.

Ahora.

¿Dónde están?

Iré a verlas.

Mire al frente buscando a la mamá del castaño, se encontraba ocupada observando otros vestidos sin darse cuenta de lo que hacía, finalmente respondí.

¡No!

Estamos muy bien solas.

Nos veremos luego.

Apague el celular y lo volví a meter en mi bolsillo ignorando por completo las vibraciones que este producía y centrándome en la mujer que se acercaba a mi con un vestido en mano y una sonrisa radiante.

- Espero que no te moleste, pero creo que este vestido te quedará espectacular. -pronunció con entusiasmo al mismo tiempo que me lo entregaba, solo asentí dispuesta a ponérmelo-

El vestido era de color blanco con pequeñas tiras, en la parte de atrás tenía un lindo escote que dejaba ver solo una parte de mi espalda, y en los filos de este había una delicada decoración de un color rojo bajito, la altura no era exagerada, ni muy larga y tampoco muy corta.

Trate de mil formas que dejara que yo pagará aquel vestido, pero siempre se negó, no proteste más y lo permití, pero de alguna forma se lo pagaría después.

Salimos contentas de aquella tienda de ropa, eran pocas las bolsas y las podíamos cargar sin preocupación, seguimos nuestro recorrido tomando fotos y uno que otro vídeo iniciado por la mujer que decía que quería conservar los recuerdos del día de hoy en su celular.

Un poco de comida, bebidas, sonrisas, risas, diversión, sustos, fueron las cosas que vivimos estando juntas, su compañía me hizo demasiado bien, y corrobore que era la mujer indicada para papá.

Ellos debían estar juntos.

Las oscuridad comenzaba a presentarse en el cielo y el viento era cada vez más fuerte, la noche llegaba y con ello el futuro encuentro con los hombres que no dejaban de insistir en cuanto a nuestro paradero, sintiéndose preocupados por nosotras.

- Tu papá se preocupa demasiado. -mencionó- ¿Siempre fue así? 

- Si, es su forma de ser.

- Entiendo. -asintió- ¿Por curiosidad no te ha llegado un mensaje de mi hijo? -preguntó de repente haciéndome abrir los ojos-

Si, y no era uno, eran muchos.

- No.. ¿Por que lo pregunta? -mentí-

- Pensé que por ser su madre me mandaría algún mensaje, pero no he recibido nada, y creí que tal vez a ti..

-  No, no hay razón para que lo haga. -negué efusivamente-

- Si que la hay. -confirmó en un murmullo-

- ¿Disculpe que dijo?

- Nada. -se encogió de hombros restando le importancia- Vamos al hotel.

- ¿Pero no debemos ir..?

- Pueden esperar, no te preocupes por ellos.

Algo confundida asentí, no sabia con exactitud cual era su plan, pero le seguiría el juego.

Minutos mas tarde ya nos encontrábamos en la habitación de la exaltada mujer,  su extravagante sonrisa no desaparecía de su rostro y esta se amplio más cuando se giro hacia mi prestándome total atención.

- Toma. -me extendió una de las bolsas- Ve a cambiarte, el baño esta por ahí. -indicó-

- ¿A-Ahora?

- Si, ahora y apresúrate, no creo que nos esperen mucho tiempo.

Gire sobre mis talones tratando de entender el porque de ese cambio, no había necesidad, yo me sentía bien con la ropa que tenía puesta, pero de todas formas no me podía negar y accedí a su pedido.

Al abrir la bolsa note de inmediato que era aquel vestido que ella mismo me mostró, lo analice con delicadeza y fui cuidadosa al encajarlo en mi cuerpo, sentía que con el más mínimo movimiento este se rompería, pero nunca sucedió. Me acerque al espejo observando mi figura, era asombroso el cambio que hacia parecer el vestido con mi cuerpo, me encantó como quedo, estaba conforme con lo que traía puesto, no creí que habría agregar algo más, me sentía bien conmigo misma y lo único que hice fue dejar suelto mi cabello, el cual había crecido en este tiempo llegando hasta mas abajo de mis hombros. Finalmente salí en busca de la mujer que me acompañaba y quede petrificada al verla.

Al parecer ella no se conformaba sólo con el vestido, a pesar de que este le quedaba excelente y acentuaba bien a su joven cuerpo ella decidió agregarle detalles adicionales como un collar alrededor del cuello, un par de pulseras sencillas pero elegantes y un maquillaje impresionante.

Lucía como una modelo.

- Qué hermosa niña. -sonrió con dulzura-  ¿No te gustaría un poco de maquillaje?

No sonaba mal, de vez en cuando una mujer debía dedicarse tiempo así misma.

Treinta minutos después.

-  Hemos  demorado más de lo debido. -rió- Tu papá nos regañara.

- Espero que no. - papá odiaba esperar pero sabía a lo que se enfrentaba si dejaba a dos mujeres solas en medio de una isla-

- Sigamos ya estamos cerca.

Taehyung.

¿Cuánto tiempo mas tendré que esperar?

¿Por que demoran tanto?

No soporto un minuto más sin verte.

Por favor llega pronto.

Con una sonrisa boba en mi rostro me quede observando sus mensajes,  era tan lindo cuando se comportaba así, no podía evitar que mis mejillas adquieran color debido a sus constantes comentarios que siempre terminan por sorprenderme.

El lugar del encuentro lo había escogido mi papá, era un restaurante cerca de la playa y la ansiedad de llegar rápido me estaba carcomiendo.

- ¡Si, ya estamos afuera! ¡no seas desesperado! -con un tono de voz elevado hablo a través del teléfono, ofuscada por la insistencia de papá- Ya estamos entrando cariño. - luego de decir eso colgó poniendo los ojos en blanco- Mira, allá están, vamos a sorprenderlos. -mencionó segura de si insinuando nuestra forma de vestir-

La timidez me atacó y me quede parada en la puerta sintiéndome  de pronto insegura de mi aspecto.

- ¿Qué pasó? - inquirió observándome con preocupación- ¿Te sientes mal?

- No es eso.. Solo.. -baje mi mirada hacia mi cuerpo examinando mi vestimenta, haciéndome la idea de que no lucía bien-

- Oh. -hizo un gesto con su boca percatándose de lo que me sucedía y luego dijo- Luces perfecta, ¿si?, se que se quedarán asombrados al verte. -tomó mis manos- Principalmente Taehyung. - sonrió dándome ánimos pero fue imposible no ignorar el hecho de que haya nombrado a su hijo, era como si supiera que mi temor era justo por el-

Suspire intentando calmarme y aferrándome a su mano la seguí hasta llegar a donde se encontraba el chico que producía mi mayor inseguridad.

Los ojos de ambos individuos en la mesa se quedaron pegados en nosotras, examinando cada detalle sin dejar alguno fuera, mordí mi labio nerviosa, los ojos del castaño parecían estar brillando, los tenía más abiertos de lo normal y el asombro en su rostro no pasaba desapercibido como tampoco su boca semi abierta.

Parecía estar babeando.

Y mi papá no se quedaba atrás.

- ¿No dirán nada? - hablo la mujer a mi lado colocando sus brazos a los costados de su cintura- ¿Tan mal nos vemos? 

- ¡No! -gritaron los dos al mismo tiempo llamando la atención de las personas a nuestro alrededor-

Reímos por lo tontos que se veían.

- Están muy bellas esta noche. -alago papá con una sonrisa- ¿No es así Taehyung? -incitó al castaño a hablar ya que el susodicho no se había dignado a pronunciar palabra alguna-

- Si.. lo son. -se limitó a decir

No recibir algún comentario positivo de su parte logró afectarme, pensé que le gustaría, ese pequeño pensamiento cruzaba mi cabeza y solo me estaba torturando al saber que tal vez no fue así.

Pero en el transcurso de la noche me di cuenta de que a pesar de no haberse expresado con palabras, lo hacia mediante su actitud.

Miradas, pequeñas sonrisas y roces "accidentales de mano" fueron su actuar durante la cena, solo yo notaba aquello, nuestros padres estaban tan concentrados entre si que incluso creí que se habían olvidado de nuestra presencia.

- Ya regreso, iré al baño. - aviso Taehyung antes de irse, guiñándome un ojo mientras se alejaba-

Regrese mis ojos hacia el plato casi vacío sobre la mesa y reprimí una sonrisa.

Segundos después escuche el vibrar de mi celular y sin apuros lo tome entre mis manos.

Taehyung.

Estoy afuera del restaurante, por favor ven.

¿Para que?

Respondí casi de inmediato recibiendo una respuesta al instante.

Quiero hablar contigo.

Y allá dentro no puedo decirte lo que quiero. 

Por favor, por favor, por favor, sal.

Me quede pensando por unos segundos, a pesar de no estar segura de ir, respondí.


Bien, ya voy para allá.


Tome aire y me disculpe con la pareja en la mesa, avisando que saldría por un momento, no se opusieron y me dejaron ir sin problema.

Al salir la brisa gélida choco con mi cuerpo, estremeciéndome, maldecí internamente por no haber traído un abrigo antes, me abrace a mi misma intentando calentar mi cuerpo, pero eso no era lo peor, lo peor era no ver por ningún lado al castaño que anteriormente me había insistido en salir.

- ¿Taehyung? - llamé buscándolo con la mirada, sin embargo no había rastro de el- 

¿Era una broma de el?

Comenzaba a pensar que si, me había visto la cara de tonta.

Bufé molesta y gire sobre mis talones dispuesta a entrar, pero al dar el primer paso percibí una presencia aproximándose, pronto unos brazos se apoderaron de mi cintura dejándome sin escapatoria y soltando un jadeo de pánico.

- Tranquila, soy yo. - escuche su voz detrás de mi y muy lejos de hacerme sentir mejor fue todo lo contrario- 

- M-Me asustaste. - musité sorprendida-

- Lo siento por hacerte esperar, pero quería verte de lejos, quería ser yo el único que pudiera apreciarte, adentro todos te miraban y era inevitable no sentirme celoso. - confesó con tranquilidad-

Mi estómago experimentaba diversos malestares y todo a causa de sus palabras.

¿Por que tienes que ser así Taehyung?

Mi corazón comienza a quererte mas de lo que debería y eso me da miedo.

No dije nada al respecto, me quede callada procesando lo que había dicho, mi boca no estaba dispuesta a producir palabra alguna y la cercanía del castaño lo volvía todo mas complicado.

- T/N.. -masculló en mi oído haciéndome temblar- Te vez demasiado hermosa, valió la pena esperar por ti.

Admito que quería escuchar algo así de su parte, pero lo que dijo fue mejor de lo que imagine.

Sonreí satisfecha sintiéndome extremadamente feliz.

Sin embargo, no sabia que había más.

- ¿Quieres ser mi novia?



Voten ♥ No sean lectores fantasmas por favor.

Comienza lo bueno..

Espero que hayan disfrutado el capítulo.

Nos vemos pronto.

-Jaymy


Disfruten de este bebé.

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