-Editada

Sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo al escuchar su ronca voz, trague duro y me acomode en mi asiento observando hacia la ventana.

- ¿Ni siquiera me vas a mirar? -reprocho soltando un bufido- 

¿Por que me sentía sumamente nerviosa?

Sólo quería que se callara y me dejara en paz, al menos por el bien de los dos.

Por suerte no escuche más viniendo de el, y por el rabillo del ojo logre verlo, sus brazos estaban cruzados y sus labios fruncidos mientras su mirada parecía pérdida en un punto inespecifico del sitio.

Pronto el avión despegó y procure no quitar mi mirada de aquella pequeña ventana pero la curiosidad me invadió y termine por mirar a mi lado, encontrando a un Taehyung completamente dormido.

¿Pero que..?

Hace tan sólo minutos estaba perdido en su extraño mundo y ahora está dormido.

Su estado me dio una excelente idea.

Me serviría para molestarlo después.

Antes de que nos ordenen apagar los celulares, agarre el mio y con cuidado tome un par de fotos de aquel castaño dormido.

Me fue inevitable no reír, ya que inconscientemente sus labios formaban un diminuto puchero y me daban ganas de besarlo.

Si, lo dije.

A pesar de ser un completo idiota el tiene su encanto y odio admitirlo, pero es lo que pienso.

De repente se removió y volví a mi posición inicial actuando como si nada hubiera pasado.

Una hora después.

Contaba las horas y jugueteaba  con mi celular para evitar quedarme dormida, no sabia lo que podía suceder teniendo a ese extraño ser a mi lado, tengo que ser precavida, pero me estaba costando un poco.

Sacudí mi cabeza para espantar el sueño y tome un pequeño aparato reproductor que traje conmigo para momentos como este, me coloque los audífonos y solo deje que la música fluyera por mis oídos.

- También quiero... -balbuceo un adormilado Taehyung a mi lado, quitando un audífono de mi oreja y colocándosela en la suya-

Esa pequeña acción provocó su cercanía y sin siquiera preguntar, poso su cabeza sobre mi hombro tomándolo como almohada.

- ¿Estas cómodo? - inquirí con notorio sarcasmo-

- Si.. - masculló en un tono suave cerrando sus ojos para volver a dormir-

Reí indignada por su comportamiento pero a pesar de ello no quite su cabeza de mi hombro, permití que siguiera en aquella posición, pudiendo admirar su rostro de cerca.

Tenía tantas ganas de pasar mis dedos por sus hebras las cuales se veían suaves, además de emanar un delicioso olor. Negué ante mi pensamiento y deje que durmiera a gusto, no quería provocar su despertar y menos faltando algunas horas para aterrizar.

El sonido de la música me envolvió provocando mi sueño y sin poder soportarlo más, caí en brazos de morfeo.

Dos horas después.

Abrí los ojos con lentitud estirándome con toda la libertad que tenía, por una extraña razón parecía tener mas espacio y lo comprobé al abrir mis ojos y no encontrar a nadie a mi lado.

Fruncí el ceño teniendo en mente una sola pregunta.

¿Dónde esta Taehyung?

Mi inquietud no me dejo tranquila y me levante del asiento mirando hacia todos lados en busca de su persona. Pronto lo capte regresando y con un movimiento algo torpe regrese a mi asiento pensando en cómo actuar cuando llegue a mi lado.

- ¿Ya despertaste? -preguntó animado-

Solo asentí sin mirarlo.

-Toma. -me extendió una pequeña bandeja con bocaditos sobre ellos- Come, están deliciosos.

Lo comprobé por mi misma y si que lo estaban.

- Ahora me debes una. -comento al verme terminar de comer-

- ¿Por que?

- Por haberte traído comida.

- Pero yo no te lo pedí.

- Pero te lo comiste.

Había ganado, no podía refutar eso y solo fruncí mis labios en desacuerdo.

- ¿Quieres saber lo que quiero? - el extraño tono de su voz no me hacía pensar en nada bueno-  Quiero mi beso.

¿En que momento Taehyung se volvió así de directo conmigo?

Lo mire con la negación plasmada en mi rostro, este sonrió de manera inocente y señaló sus labios.

Cursi.

Muy cursi.

Pero de cierta forma, lindo.

Si se hubiera comportado de esa forma conmigo desde un principio, de seguro ya estuvieras juntos.

Pero no.

Todo fue un desastre.

- ¿Por que no se lo pides a Irene? -solté al recordar el reciente incidente con esa mujer-

Abrió la boca estupefacto.

Se había quedado sin palabras y yo había ganado, así ya no seguiría fastidiando más y me dejaría tranquila.

Sin embargo no pensé que rato después se atrevería a contestar.

- Porque ella no es la que me importa en este momento.

El tono tan lastimero con el que había pronunciado esas palabras logró que me sintiera mal, fue peor cuando se dio la vuelta dándome la espalda por completo.

Sentí que lo había arruinado.

¿Pero no fue así verdad?

Me quede meditando por un buen rato lo que había dicho y simplemente tenía que hacerlo, tenía que decir lo que pensaba y así lo hice.

Pero no quería que Taehyung se resintiera conmigo.

...

Faltaba poco para aterrizar, y no conseguía sentirme bien, la culpa me estaba carcomiendo y aquella ruidosa voz en mi cabeza lo empeoraba.

¿Qué debía hacer?

¿Darle el gusto?

No, no.

Yo no soy así.

Pero si no hago algo pronto, el podría seguir comportándose de aquella manera infantil.

Y detesto eso.

Quería un viaje tranquilo y lleno de diversión, y eso incluía al castaño.

Suspire pensando en que podría hacer para mejorar nuestra extraña relación y pasar el resto de las vacaciones como buenas personas, pero se veía difícil.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la voz del piloto aviso que en minutos estaríamos aterrizando. Ajuste mi cinturón de seguridad y me prepararé para lo que venía.

Tiempo después ya nos encontrábamos con maletas en manos, mi papá y la mamá de Taehyung optaron por ir a una pequeña tienda de conveniencia que había llamado su atención, por otro lado el castaño y yo vigilábamos las maletas, era una tarea sencilla pero la negatividad de su persona sólo me hacía sentir nerviosa, no tenía nada que decir o hacer y todo se volvía más incómodo.

- Taehyung.  -pronuncié su nombre sin titubear llamando su atención-

- ¿Mhm? - ni siquiera fue capaz de mirarme-

- ¿Podrías dejar tu mal humor de lado y divertirte esta vez? - formule. Mordí mi labio inferior en la espera de su respuesta-

- ¿Cuál mal humor? - replicó con el ceño fruncido- No me siento así, estas confundida. - la sonrisa que mostró era mas falsa que mi supuesta relación-

No toleraba su sarcasmo.

- Aja, confundida. -repetí para luego apretar los labios con fuerza- Solo deja tu inmadurez ¿quieres?

Aquello último pareció haberle ofendido, a paso firme se acerco a mi y me escudriño con aquellos grandes ojos que lo caracterizaban. Se inclino hacia delante y hablo.

- La única inmadura aquí eres tu, y lo sabes mucho mejor que yo. -demandó- Yo solo intento demostrarte mis sentimientos, pero siempre los terminas lastimando.

Dicho eso se alejo.

《Lo volviste a hacer》

En esas palabras había dejado en claro lo dolido que estaba.

No creí que se sintiera así...

Tal vez fui un poco egoísta al no pensar en sus sentimientos.

¿Pero el alguna vez pensó en los míos? 

...

Mi papá y su prometida disfrutaban del radiante sol y del movimientos de las olas alrededor de sus cuerpos, desde la orilla sentada sobre la arena, los observaba divertirse.

Anteriormente la curiosidad pudo conmigo y tuve que preguntar sobre el castaño, quien creía yo, se estaba escondiendo.

Un simple "prefirió dormir" fue la respuesta de su madre.

Nunca me creí aquello, sabia que algo tenía que ver lo que habíamos hablado con anterioridad, o bueno, lo que el se atrevió a decir.

Intrigada por saber de el, volví al hotel, no me tomo casi nada ya que se encontraba en frente de la extensa playa de la isla. Me apresuré y llegue hasta su habitación, no tenía idea de lo que iba hacer, mi instinto simplemente me llevo hasta el.

Me quede parada enfrente de la puerta, analizando la situación.

¿Qué le diría?

Ni siquiera estaba segura si iba a ser capaz de abrirme la puerta, porque dudo mucho que su enojo haya desaparecido.

Me paseé de un lado a otro encontrando las palabras precisas para aclarar todo de una vez, sus palabras aún seguían incrustadas en mi cabeza y necesitaba saber más.

Aún así un lado de mi me decía lo cobarde que era y presentía que no era capaz ni de mirarlo.

- ¿Vas a entrar?

- No, yo solo..

Por lo concentrada que estaba en mis pensamientos di una respuesta inmediata a quien creía no conocer, sin embargo al girarme y verlo parado justo enfrente de mi, sentí todo el peso del arrepentimiento.

Su ropa era diferente, era un estilo casual y fresco, nada mal. El detalle que capto toda mi atención fueron los lentes poco convencionales que utilizaba, también le quedaban bien, pero para este tipo de ocasión no creía que fuera algo común.

Pero recordé que era Taehyung y no me debatí más por eso.

- ¿Quieres entrar? -formuló con suavidad al mismo tiempo que sus orbes me analizaban-

- N-No.. -balbuceé-

- Bien, porque yo tampoco.

Y sonrió.

La sonrisa que mostraba era muy dulce y tierna, derritiendo mi corazón.

Debo concentrarme, no suelo ser así de cursi.

Luego de quedarme embobada por su repentina sonrisa, el castaño tomó mi mano con delicadeza entrelazándola con la suya en un cálido toque. Deje que me llevará con el, esta vez había accedido a algo y supe que no había vuelta atrás.

Salimos del hotel y sin prisa de por medio caminamos disfrutando de los alrededores, observando los lugares de comida, las atracciones y la belleza natural de la isla.

Era un momento agradable, aún así no dejaba de preguntarme sobre su estado de humor, aparentemente se lo veía contento, pero eso no me aseguraba del todo qué fuera así, tenía miedo de que cambiará su actitud y todo termine mal.

Iba a comenzar a hablar pero como si fuera obra del destino Taehyung comenzó a rebuscar algo en sus bolsillos y callé para no quedar como una tonta. Vi de reojo que había sacado su celular, y al prenderlo pude ver con claridad como una foto mía durmiendo en el avión se encontraba como fondo de pantalla.

¿En que momento..?

- E-Esa foto.. - tartamudeé- ¿Cuándo la tomaste? ¿¡Y por que la tienes de fondo de pantalla!? -el tono de mi voz se elevo al formular la ultima pregunta y rompí el contacto de nuestras manos-

- ¿Se ve bien verdad? -hablo sin vergüenza observando su celular- Me gustó, por eso la puse. -me miro- Tu deberías hacer lo mismo, de seguro salí bien.

- ¿A que te.. -no continúe la pregunta porque todo se aclaró en mi cabeza-

- No era justo que solo tu tuvieras fotos mías, por eso las tome, ahora estamos a mano. -manifestó-

No podía reprochar nada..

Así que sólo opte por quedarme callada. Gire el rostro para no tener que verlo pero aun si podía escuchar el sonido de sus leves risas.

Un segundo después sentí su brazo rodear mis hombros acercándome a su cuerpo, y solté un jadeo desesperado porque no sabía lo que tenía pensado hacer.

Pronto capto nuestros rostros con la cámara de su celular y tomó una foto, esa pequeña acción no la vi venir, y por eso mi cara era de puro asombro en aquella imagen capturada.

- Salimos bien. - pronunció con una leve sonrisa- Es nuestra primera foto juntos.

"Juntos"

Observe la imagen y más que analizar mi aspecto, mis ojos sólo pudieron captar al de lentes quien portaba una radiante sonrisa cuadrada en su rostro.

Sonreí, no me importo como había salido yo, porque quien me importaba ahora era el.

...

La tarde y parte de la noche se basó en un recorrido extenso por la isla, por ahora todo era tranquilo y visitábamos lugares sencillos pero no por eso significaba que eran lugares malos, al contrario era acogedor y disfrutábamos de lo poco que encontrábamos. En el transcurso notamos diferentes atracciones, pero eso lo dejaríamos para el siguiente día, iríamos junto a nuestros padres.

- Es la foto número 20 juntos -sonrió con ternura al mismo tiempo que pasaba las imágenes una por una-

Su nueva y extraña actitud me gustaba, y no pude negarme a concederle aquellas imágenes, tampoco había razón para negarcelas, es mas, quedarían como recuerdo de nuestro viaje juntos.

El cielo ya estaba adornado por la oscuridad de la noche y la luna se hacía notar a la distancia con su incesante brillo, ya era hora de regresar a nuestras respectivas habitaciones, el viaje de regreso fue cansado pero valió la pena.

- Ya debo entrar. -anuncié al pie de la puerta-

No se si lo que dije sonó algo seco, tal vez debí decir algo adicional como por ejemplo agradecerle por el día tan lindo que pase, pero había algo que no me permitía hacerlo.

- Si, haré lo mismo. -asintió no tan convencido de hacer lo que había dicho-

Lo vi alejarse de apoco, su habitación sólo quedaba a unas cuantas de la mía y con su actitud me dejaba en claro que no quería irse.

Deje de verlo para que no me contagie aquel sentimiento y abrí la puerta de mi cuarto, pero cuando estuve a punto de entrar, escuche su voz.

- ¡Espera! -vociferó acercándose a mi con prisa- Antes de irme tengo que hacer algo.

Lo mire expectante sin saber ese "algo" que lo tenía así de ansioso.

Sin perder más tiempo coloco sus manos a los costados de mi cabeza, abrí los ojos al tener la idea de lo que posiblemente estaría por hacer, iba a detenerlo, claro era probable ¿no?

Sin embargo no era exactamente lo que yo esperaba.

El castaño depósito lo que podía describir como un dulce y cariñoso beso en mi frente dejándome aquella sensación de sus labios en esa zona.

Aún con sus manos en los costados de mi cabeza me miro y esbozó una sonrisa, la cual pasaría a ser una de mis favoritas.

Y ahí, en medio del pasillo, me di cuenta de algo.

Estaba pérdida.

Pérdida por Kim Taehyung.

Voto ~ Actualización

¿Les gusto? 

Ya son 21 mil!!!

Es una locura.

¿A que hora?

Ya regrese a clases, y bueno.. tratare de publicar lo mas rápido posible. 

Quería agradecerles por leer esta historia de una novata aburrida.

Las quiero ♡

-Jaymy

Vota si te gustó el nuevo color de cabello de Taehyung☆