Editada. (Esta historia es de Taehyung) No se confundan.

Con la muerte de mi madre muchos cambios radicales llegaron a mi vida, fue el golpe mas duro que pude haber recibido, aún era joven y no estaba lista para enfrentar la vida sin ella, por otro lado aún tenía a  papá, y eso era bueno, pero lo realmente difícil para mi, era ya no poder seguir con mi vida como normalmente era en T/P, el principal cambio de todo fue por el trabajo que papá tenía, el trabajo que nos había ayudado a mi mama y a mi a seguir adelante desde el otro lado del mundo, pero ahora por su perdida ya no tenía nada que hacer en mi país natal, y por eso ahora me encontraba en Corea, donde sin saberlo, papá conservaba una empresa conocida en el país.

Había visitado antes el país, pero ahora ya no iba a ser así, ahora iba vivir aquí, por el resto de mi vida.

¿Qué cambio no?

•••

- ¡T/N, ven a desayunar! -grito mi padre desde la sala-

- ¡Ya bajo! - respondí colocando mi última prenda-

Ya me había hospedado en la mansión de mi padre, realmente no me esperaba que viviera en un lugar así, pude haber vivido antes aquí, pero sabia que mamá no lo permitiría, ella adoraba vivir en T/P.

- Buenos Días.- dije una vez en el comedor, observe a mi padre con una pequeña sonrisa-

- Buenos Días - hizo una breve pausa- ¿Como amaneciste?-preguntó curioso-

- Excelente - aquello era verdad, era la primera noche durmiendo en un lugar diferente y no fue tan malo como pensé-

-Tengo algo que decirte. -musitó mi padre mientras tomaba su café-

- ¿Qué sucede? - inquirí-

- Mañana empezaras con las clases, necesitas terminar tus estudios. -me miro expectante-

- Entiendo.. -me encogí de hombros-  Pensé que era algo interesante.

- Iremos al instituto, podrás conocerlo mejor.

- Esta bien..- siendo sincera la idea no me gustaba, prefería quedarme en casa y descansar-

Mi padre me llevo a conocer mi nuevo lugar de estudios, al parecer era un instituto algo especial, no me preocupo por el idioma ya que mi padre me lo ha enseñado, pero aun así tendré que recibir unas cuantas clases para mejorarlo.

Camine por todo el campus, la sorpresa estaba plasmada en mi rostro, nunca antes pensé asistir a un instituto tan moderno como este.

Me estaba empezando a gustar este lugar, era tan tranquilo, poco a poco me perdí  en mis pensamientos recordando todo lo que había sucedido, pero la voz de una persona, interrumpió mis pensamientos.

- ¡Oye! - escuche gritar a mis espaldas-

- ¿Mhm?  -gire sobre mis talones encontrándome con un chico-

Parecía tener la misma edad que yo, estaba a unos cuantos metros de mi, enseguida comenzó a caminar hacia mi dirección.

-  ¿Podrías ayudarme? - pregunto con una pequeña sonrisa-

La cual era muy linda.

 -¿En que? 

- ¿Me tomarías una foto? - alzo sus manos mostrando la cámara que traía consigo-

- ¿Por que no te la tomas tu? - espeté con frustración, no era tan social que digamos-

- No puedo, necesito ayuda, ven por favor. -suplico agarrando mi brazo-

-Espera d-donde.. -empezó a arrastrarme junto a el-

El chico seguía su camino con una sonrisa divertida, me causaba cierta desconfianza su manera de tratarme, y más aún si me tocaba de dicha manera, solo esperaba no haberme encontrado con un delincuente.

- ¿Que hacemos aquí? - inquirí observando la colina en la que nos encontrábamos- 

- Toma - me extendió su cámara-  solo aplasta aquí ¿si? - mencionó divertido-

- Bien.. - pronuncié-

- Yo te aviso, vale  -dijo mientras se alejaba, se dirigía hacia la cima de la colina-

Solo me dediqué a observar la cámara y a observarlo a el ¿Cómo me pudo haber dejado su cámara así de fácil?  Si fuera otra persona supongo que ya estaría a unas cuantas cuadras de distancia y con una cámara nueva.

- ¡Ahora! - exclamó- ¡Toma la foto!

 Click.

- Listo. - segundos después el pelinegro ya se encontraba en frente de mi-

- Deja verla -agarro la cámara de mi manos- oh.. es perfecta, muchas gracias. -sonrío con ternura-

- Bueno.. si eso es todo, adiós - me gire con la intención de irme-

- Espera - me detuvo- No me he presentado, mi nombre es  Jungkook. - pronunció-

Esta vez su sonrisa fue aún mas grande que las anteriores, dejándome ver con claridad sus dientes en forma de.. ¿Conejo?

Si, era un adorable conejito. 

Qué chico tan raro. Pensé