-Editada

Cuando la vi, me sorprendí, no pensé volver a verla.

Era la chica con quien estaba Taehyung ese día, haciendo sus barbaridades.

El día en que lo conocí.

No tome importancia a su presencia y decidí entrar a mi oficina, pero esa chica me detuvo.

- Disculpa- me di la vuelta- ¿tu sabes algo de Taehyung? ¿Sabes dónde esta? -pregunto con una sonrisa-

- Primero no me hables de "Tu"-exigí- Y segundo, no, no se, y no me importa, adiós -intente irme-

Tenia que desquitarme, aquella vez me hablo muy feo, a pesar de que me disculpe.

- Que mal educada eres, ¿acaso no sabes quien soy? -se señalaba así misma-

- No lo se -sonreí- Y tampoco me interesa saberlo.

- Soy Irene, la novia de Taehyung -dijo mientras arreglaba su cabello-

Reí.

- ¿Dije algo gracioso? -hizo una mueca-

- Si que lo dijiste - volví a reír-

- ¿Te parece gracioso que yo sea la novia de Taehyung? -preguntó-

- Para el no parece ser así. -dije encogiéndome de hombros-

- ¿De que hablas? -inquirió confusa-

- Es fácil saberlo -sonreí de lado-

- ¿Saber que? -me observo de arriba abajo-

- Sabes que el esta contigo por diversión ¿verdad? -empezaba a enojarse- Una vez que consiga lo que quiere, te dejara. -concluí-

- No tienes idea de lo que dices -puso los ojos en blanco-

- Solo te digo la verdad -le di la espalda- Además, para que te enteres, el te niega -abrí la puerta- Deberías estar con alguien que si valga la pena, adiós. - entre ignorándola-

-¡Te arrepentirás por haberme hablado así! -gritó enojada-

Si claro.

...

El día había sido pesado, no pude concentrarme, no sabiendo de que tal vez Taehyung probablemente formara parte de "mi familia" y si eso sucede, no se como lidiare con eso, no me agrada para nada esa idea. Es cierto que es un hombre atractivo, pero no sirve de nada serlo con la estúpida personalidad que tiene, no podría estar tranquila.

Pero por otro lado creo que debería tratarlo. Es el hijo de la mujer que mi papá ama, y creo que es un buen argumento para hacerlo.

Todo sea por mi padre.

Revisaba unos documentos, pero tuve que dejar de hacerlo por que la puerta empezó a sonar repetidas veces.

- Y ahora quien molesta -me levante del asiento con cierto enojo-

- ¡Abre la maldita puerta! -gritó desde afuera-

-¿Acaso es Taehyung? -me pregunte- ¿Que querrá? -abrí la puerta-

- ¿¡Que carajos fue lo que le dijiste!?-cuestionó alterado-

- ¿Con que derecho entras así a mi oficina?

- ¡Dime! -me tomo de los hombros- ¿¡Que le dijiste!? -empezó a sacudirme-

- ¡Suéltame! ¡Que te pasa! -grité- A mi no me trates así -me solté de su agarre-

- ¡Contéstame!, ¿Que estupidez le dijiste?

- No te entiendo -confusa- ¿De que estás hablando?

-No te hagas la tonta, sabes muy bien de lo que hablo.

- ¡Si vienes a insultarme mejor lárgate! - vociferé-

- Dime, ¿Por que te metes en mi vida? -su mirada intimidante hizo acto de presencia-

- No lo hago, solo digo la verdad. -conteste al recordar lo de hace una rato-

- No tienes por que abrir la boca -se acerco a mi- ¿Quien te crees que eres? -preguntó-

- Primero, invades mi espacio -me aleje- Segundo, bájale a tu tono de voz y tercero -sonreí- Simplemente le hice abrir los ojos a esa chica, te dijo la verdad ¿o me equivoco? -lo mire-

- Te juro que lo vas a lamentar -salio dando un portazo-

- Bien, conseguí lo que quería, lo hiciste de nuevo T/N -volví a mis labores-

...

Era hora de salir de la empresa, había terminado mis labores del día, recogí mis cosas y salí de mi oficina, se sentía tan bien llamarla "mi oficina".

Cerré la puerta con llave y me dispuse a salir, al parecer no había nadie, no se escuchaba absolutamente nada, ¿tan tarde me habré quedado?, la verdad ni siquiera se que hora es.

Mire a todos lados encontrándome con un reloj de pared, el cual marcaba las 11:40 pm.

Dios, no pensé que fuera tan tarde, creo que el tiempo paso demasiado rápido, espero encontrar un taxi, no quisiera ir caminando.

Al salir me despedí del guardia, empece a caminar, de vez en cuando me detenía para ver si algún taxi se dignaba a aparecer, pero para mi mala suerte no había rastro de ninguno.

Me sentía insegura, pero a pesar de eso no me quedo de otra que caminar, las calles estaban desoladas, había buena iluminación pero eso no me ayudo a sentirme tranquila, tenía tanto miedo que empece a recordar algunas escenas de ciertas películas que solía ver con mi padre cuando era pequeña.

En aquellas películas aparecía una chica caminando por un viejo barrio en busca de un lugar para refugiarse, pero ahí venia la parte mas aterradora, aparecían hombres y la raptaban o sino la violaban.

Maldije por pensar en eso, como si fuera pura coincidencia note una presencia a unos cuantos metros de mi, un gran escalofrío recorrió todo mi cuerpo, el miedo empezaba a hacerse presente, en ese momento quería correr, desaparecer, pero simplemente tuve opción del primero, así que empece a correr. Aquella persona no se quedo atrás y empezó a seguirme el paso, gire mi cabeza un poco para poder observarlo o bueno eso trate, su rostro estaba cubierto por una capucha, su ropa era totalmente negra, típico de películas "pensé".

Faltaba poco para llegar a casa, no tengo ni idea de cuanto corrí, pero ya no aguantaba mas, los pies empezaban a dolerme, así que me detuve, al parecer lo había perdido, espero que sea eso, me tranquilice un poco, me quite lo tacones porque estos me estaban matando. Y así descalza empece a caminar hacia mi casa, solo faltaban unas cuantas cuadras.

Esto parecía una película, no sabia si reír o asustarme.

- Hola... -sonrió apareciendo frente a mi-