-Editada

- ¿Sucedió algo grave? - cuestioné de inmediato-

- No tranquila, no es grave, pero es algo que me cuesta decirlo y espero que me comprendas. - articuló mientras observaba sus manos nervioso-

- Me estas asustando. - mascullé-

-Bueno... como sabes ha pasado mucho tiempo desde que tu madre murió y también sabes por el momento tan duro que pasamos. -jugaba con sus dedos, parecía un niño-

-Si, la extraño mucho. - hablé recordándola con nostalgia-

- También la extraño, pero quiero que sepas que ella siempre estará en mi corazón, siempre sera recordada. - aseguró tomando mis manos-

-Lo se, pero.. ¿a que viene todo eso? - pregunte con el ceño fruncido-

- Yo estoy envejeciendo y necesito a una compañera, alguien que cuide de mi, a alguien con quien pueda pasar mis últimos días de vida, claro aparte de ti.

Eso me impresiono demasiado, extrañaba a mamá, no podía negar que lo que papá decía era cierto y no quería que se quedará solo, sabia que necesitaba a una mujer, a una compañera.

- Entonces.. ¿hay una mujer? -pregunté mirándolo-

- Si, conocí a una mujer y quiero presentártela para que la conozcas mejor. -al fin se atrevió a mirarme-

-Ella.. ¿de verdad te quiere?- inquirí con cautela-

- Claro, si no fuera así no estaría con ella. -sonrió-

-Entiendo y ¿cuando la podre conocer? -pregunte mientras me acomodaba en mi asiento-

-Por ahora creo que sera complicado, es una mujer algo ocupada, pero realizare una cena la próxima semana, ¿te parece bien?

- Si esta bien -asentí-

- Muchas gracias hija, gracias por comprenderme, pensé que reaccionarias de otra manera. - mencionó apenado-

- Pensaste mal, tranquilo, entiendo la situación. - dije comprensiva-

- Espero que así como la aceptaste a ella también aceptes a su hijo -masculló tomándome desprevenida-

 ¿Qué? ¿Un hijo?

- ¿Es pequeño? 

 -No te preocupes si piensas que vivirá con nosotros, el ya es independiente. - habló mientras se reía-

-Que bueno, me iré a dormir, estoy cansada -bostecé - Hasta mañana - me levante del asiento-

- Hasta mañana..

•••

- ¿Sera un buen día para salir a caminar? - pregunté a la nada observando el techo de mi cuarto-

Me levante de mi cama y observe por la ventana, el día estaba hermoso, y pensé que era perfecto para salir a dar una vuelta, necesitaba despejar mi mente .

Me puse algo sencillo, pantalones rasgados y un buzo precioso, regalo de mamá. No soy de maquillarme pero esta vez lo hice, solo un poco. Estoy segura que papá ya se levanto, tendré que avisarle, siempre lo he hecho.

- Buenos Días papá, hoy saldré a caminar. -le comente-

-Esta bien, hoy llegare un poco mas tarde de lo normal. -tomo de su taza-

- Bien, si eso es todo, entonces me voy -hice un ademan con la mano- adiós.

- Adiós. -hizo lo mismo-

Salí de casa tarareando una canción, camine algunas calles hasta llegar a un pequeño parque de la zona.

- Que lindo día -suspire- 

Estaba metida en mis pensamientos mientras caminaba, alcance a ver algo que logro llamar mi atención, era un pequeño anillo, y se me hizo extraño que aquello este tirado en el suelo, supuse que tal vez alguien lo perdió.

Me agache y lo recogí, lo observe durante unos segundos, poco después sentí una pequeña presencia detrás de mi. 

- Disculpa, ese anillo es mio -dijo agitada- Lo estaba buscando, se me a caído y no me he dado cuenta.

No logre ver su rostro, tenia unas gafas y un cubre bocas, se me hizo extraño, ¿acaso estará escondiéndose de alguien?

- Oh ¿de verdad? -asintió-  Entonces ten.-sonreí extendiendo mi brazo-

- Muchas gracias -sonrió-

Espere a que diera la vuelta y se marchara para hacer lo mismo, pero no fue así, al contrario, se quedo observándome, como si estuviera analizando mi rostro, lo cual me pareció extraño.

-  T/N ¿eres tú? - dijo mientras se quitaba el cubre bocas y las gafas-

Observe su rostro detenidamente y no podía creerlo ¿de verdad era ella?