-Editada

¿De dónde salió?

- ¡Oh! si, esta conmigo - hablo tranquilo- Salimos a caminar un momento -mintió- No se preocupe, la cuidaré - mencionó mirándome, al instante colgó-

Lo mire incrédula, aún estaba sorprendida por su repentina aparición.

- ¿Qué?

- T-Tu..c-como es que..p-pero ustedes..

- Acabo de salvarte -levanto una ceja- Al menos deberías agradecérmelo- sonrió ladino- ¿No lo crees?

Lo quede mirando con el ceño fruncido, esta situación es algo confusa.

- Bien. -suspiro- Muy bien. - hablo dando media vuelta-

- Mi celular..

- Ah, esto - dijo alzándolo- Me lo llevaré. - sonrió sin mostrar los dientes y se lo guardo en los bolsillos-

- N-No puedes - me acerque- Devuélvemelo. -chillé-

No pronunció palabra alguna, en vez de eso empezó a caminar sin mirar atrás, trate de seguirlo, pero era muy rápido, tuve incluso que empezar a correr para alcanzarlo.

- ¡Taehyung! ¡Devuélveme el celular! - exigí-

Ni se inmuto, siguió su caminar ignorándome por completo, me sentía frustrada no lo comprendía, no lo entendía, hace un rato ni siquiera me dirigía la mirada, y cuando lo hacía me lanzaba miradas de puro disgusto, y ahora aparece de la nada y lo peor es que ahora tiene mi celular y se esta comportando como un hombre inmaduro.

No iba a dejar que eso siga así, lo seguí durante todo el camino, no me había percatado que habíamos llegado al hotel, había sido un largo camino y mis energías eran nulas. Seguí a Taehyung hasta la habitación del hotel y justo cuando yo iba a entrar, este cerro la puerta haciendo que chocara con mi rostro, tenía tantas ganas de matarlo, mi nariz comenzó a doler , y seguro tenía la cara roja e hinchada. En pocos segundos entre al cuarto y grite.

- ¡Taehyung!

Observe detenidamente la habitación, el castaño se encontraba tirado sobre la cama con sus pies y brazos abiertos, ni siquiera se había tomado la molestia de quitarse los zapatos, ¿Acaso ya se olvido que es un adulto?

Trate de calmarme, me acerque con lentitud y hable.

- ¿Puedes devolverme el celular? - inquirí serena-

Este solo se removió sobre la cama, adopto una mejor posición y siguió "durmiendo"

Odiaba ser ignorada, y el hacia exactamente eso, así que tuve que actuar. Agarre una almohada de mi cama, y con toda la fuerza que mi cuerpo me permitía, la lance hacia el, haciendo que este cayera justo en su cabeza, provocando que su cabello se desordenará, logré escuchar un sonoro gruñido de su parte, pero fue su única reacción.

No me iba a quedar de brazos cruzados, así que agarre otra almohada y la volví a lanzar en dirección a su cabeza, pero con un poco mas de fuerza, me asuste al darme cuenta que había aplicado mas fuerza de la cuenta, y temía su reacción. Por suerte tampoco hizo algo en contra de mi, solo se removía inquieto, claro como si yo creyera que esta dormido, no entiendo porque se comporta así.

- ¡Ya! - exclamé- Se que estas fingiendo. -gruñí-

No lo soporte mas y me atreví a hacer algo que nunca pensé que haría. Me apoye en la cama a un lado de el y empecé a rebuscar en su saco, metí mis manos en los bolsillos de aquella prenda, pero no encontré nada, observe los bolsillos traseros de su pantalón y sí, lo hice, sin vergüenza alguna, metí mis manos en sus bolsillos traseros, sin importarme lo que fuera a llegar a tocar, pero aquello no duro mucho, en un rápido movimiento este se giro y tomo mis brazos con fuerza, me dio la vuelta quedando tendida sobre la cama y el encima de mi. Prácticamente me tenía acorralada, sus brazos se posaron a cada lado de mi cabeza y aquellos ojos tan profundos me miraban con desaprobación, su ceño estaba fruncido y sus labios apretados, trague duro esperando lo peor, no quería que eso sucediera, no era mi intención, yo solo quería mi celular devuelta.

- Y-Yo -balbuceé-

- No vuelvas a hacerlo, no vuelvas a tocarme -advirtió-

Lo mire arrepentida, si esta bien, lo que hice estuvo mal, no debí tocarlo sin su permiso, lo se, pero no me quedaba otra opción, y no me iba a quedar sin hacer nada, eso nunca. Mis nervios ya eran constantes cada vez que estaba cerca de el, y odio que mi cuerpo sienta eso con el, simplemente no debería. Pero mis emociones colapsaron cuando este se acerco con lentitud a mi rostro, no tenía idea de lo que estaba pensando, solo cerré mis ojos con fuerza, era la única reacción a esa situación, mi cuerpo no se movía, al parecer había perdido movilidad de mis extremidades, que ni siquiera pude alejarlo de mi.

- No quisiera hacer lo mismo contigo. - dijo cerca de mi oído en un tono profundo y complementando que su voz era ronca lo hacia aún peor-

Mi corazón se detuvo, mi cuerpo se sentía mas pesado y el ambiente empezaba a sofocarme, ¿El no seria capaz... o si? no quería ni siquiera pensarlo, no me atreví a abrir los ojos, sabia que me encontraría con los suyos y preferí quedarme quieta, segundos después este se bajo de mi encima y el aire a mi alrededor se volvió mas ligero, mi cuerpo volvió a funcionar con normalidad pero los nervios seguían ahí, igual que el. Al abrir los ojos me centre en un punto fijo del techo, no quería mirar a un lado, sabia que se encontraba a pocos centímetros de mi, tenía que procesar toda la información que acababa de recibir, no era fácil. Pronto reaccione y sin darme la vuelta fui directo a mi cama, y me metí debajo de las sábanas, como si eso fuera una barrera para evitar a Taehyung, a veces también me comportaba como una niña, era la única forma de sentirme a salvo, a pesar de que no hacia mas que dejarme en ridículo.

•••

Era momento de empezar a trabajar, los primeros días había pasado agobiada y olvide la verdadera razón del porque me encontraba aquí.

La azotea se había convertido en mi lugar favorito de trabajo, a pesar de que llevaba solo un par de horas ahí, ese lugar era pacífico y el fresco aire de la mañana me envolvía por completo. La soledad no es buena, pero en estos casos es muy importante tenerla, podía trabajar a gusto y sin nadie que me molestase. La laptop era una herramienta importante en mi vida, ahí se encontraban todos mis trabajos al pasar de los años y también se encontraba el mas reciente, el diseño del Album de los chicos, me inspire bastante en la energía de las Armys y en como se sentían al ver a los chicos, incluso trate de meterme en ese papel, y me sirvió de mucho. El diseño aún no terminaba, mi objetivo era lograr conseguir un diseño llamativo y sutil, con un toque oscuro pero que a la vez resalte. El color negro era el escogido, era uno de mis colores favoritos y también note que no solo era el mio, si no también de muchas Armys.

Nunca había estado tan concentrada, me gustaba mi trabajo, por algo lo escogí, me sentía dichosa de poder hacer lo que mas me gustaba, aunque eso conlleve conocer y lidiar con gente un tanto intolerable.

- ¿Trabajando? - logre reconocer la voz de aquella persona y enseguida esboce una sonrisa-

- Sungjae.. ¿Qué haces aquí? -inquirí curiosa-

- Ahm.. bueno.. - titubeó por unos segundos y luego hablo- Vine a verte.

No podía estar mas feliz, sus últimas palabras hicieron que mi corazón comenzará a palpitar sin control, pude sentir un pequeño cosquilleo recorriendo mi cuerpo, pero este se centraba en mi estómago, la sangre llego a mis mejillas y la calentura de estas no tardo en aparecer, por alguna razón con el si me gustaba sentir ese tipo de sensaciones raras que experimentaba mi cuerpo, ¿Por que? ni siquiera yo lo se, pero estoy dispuesta a averiguarlo.

- ¿Estas.. ocupada? -pregunto sacándome de mi burbuja de pensamientos-

- Oh. - gire mi rostro observando el trabajo inconcluso sobre la mesa- No, la verdad no, ya termine. -sonreí a medias. Aquello era mentira, aún no había finalizado mi trabajo, pero tenía tiempo para continuarlo después-

- Perfecto -pronunció- Entonces podre secuestrarte un rato. - mencionó mirándome-

- ¿Secuestrarme?

- Si -asintió varias veces- Vamos. - se acerco a mi y sujeto mi muñeca-

- E-Espera, mis cosas..

- Oh, eso. -se dirigió a la mesa y con cuidado cerro la laptop y recogió las demás cosas- Ahora si, vamos.

- ¿A donde me llevaras? - pregunte después de haber dejado mis cosas en la habitación-

- Desde que llegue aquí, he querido visitar un lugar, pero no quería ir solo -me miro- Y ahora iremos juntos - mencionó causando estragos en mi-

Nos trepamos en un taxi y este nos llevo a nuestro destino, tenía curiosidad de donde me llevaría, y dude aún mas cuando note que el viaje estaba demorando. ¿Tan lejos era aquel lugar?

Al parecer si, luego de cuarenta minutos de viaje, logramos llegar sanos y salvos, el chico no quiso decirme absolutamente nada durante el transcurso, pero ahora era diferente, el lugar era simplemente hermoso.

- ¿Te gusta? - preguntó observando el lugar-

- E-Es hermoso.. -dije sin pensarlo, estaba impresionada al ver tan hermoso paisaje-

- Estamos en el muelle de Santa Mónica. - anunció-

En frente de nuestros ojos se encontraba el Océano, era inmenso y eso no es lo mejor, lo mejor era que en el muelle se encontraba una gran variedad de juegos y atracciones increíbles, me sentía como una niña pequeña, nunca había tenido la oportunidad de ir a este tipo de juegos, no porque no podía, simplemente porque no me sentía capaz de ir sola a un lugar así.

Mire a los ojos a Sungjae, ni siquiera tuve que pronunciar palabra alguna, el sabia lo que quería, enseguida entrelazo nuestros dedos y nos guió hacia las atracciones.

Estaba realmente entusiasmada, había pasado una tarde estupenda a su lado, este nunca soltó mi mano y estuvo pendiente de mi en todo momento, aunque a veces sentía que me trataba como si fuera su hermana pequeña, pero eso era lo de menos, estaba a gusto con el.

Un millón de fotos fueron tomadas por el celular del chico, yo aún no tenía mi celular, Taehyung lo seguía teniendo, no me atreví a pedírselo en la mañana, simplemente huí de el.

- ¿Nos subimos a un último juego?

- Claro -sonreí-

El último era el mejor de todos, era la rueda de la fortuna, en ese momento me olvide del miedo que sentía a las alturas y la pase genial, disfrute del hermoso paisaje del atardecer, ese día había sido la chica mas feliz del mundo, tal vez exagere pero yo lo veía así.

La noche empezaba a aparecer y con ella regresamos al centro de la ciudad, pensé en comer dentro del hotel, pero Sungjae amablemente me invito a comer, al principio no quería aceptar, pero insistió tanto que fue imposible no resistirme.

- T/N.. -susurro-

- ¿S-Si? -balbuceé, me sorprendí al sentir su mano sobre la mía-

- ¿Tienes novio? -pregunto de repente-

- N-No. -conteste apenas-

- ¿Estas segura? -cuestionó-

- Si. -afirme- ¿Por que la pregunta?

- Bueno.. -apretó los labios- Desde que llegamos el no a dejado de mirarte. - dijo incómodo-

- ¿Q-Qué? - gire mi rostro disimuladamente, lo que vi me dejo estupefacta-

Los chicos se encontraban a pocas mesas de nosotros, pero eso no llamaba realmente mi atención, mis ojos se desviaron hacia el castaño con lentes, este al parecer era el único que había notado nuestra presencia, su rostro era todo un dilema, su ceño estaba fruncido, sus brazos cruzados y las facciones de su rostro eran duras, ver dicha expresión provoco que mi cuerpo se estremeciera.

- ¿Lo conoces? -inquirió curioso-

¿Acaso no lo recordaba?

Preferí no comentar eso y olvidar que esos dos ya se habían enfrentado antes.

- Eh.. si. - conteste con duda-

- ¿Qué relación tienen?

- Solo es un compañero de trabajo. - mencioné tranquila-

- Entiendo. -hizo un breve pausa- ¿Terminaste?

- Si, creo que sí. - sonreí a medias-

- Entonces vámonos.

Antes de salir observe de reojo al castaño, se encontraba ajeno a la conversación de sus compañeros, me arrepentí de haberlo mirado, nuestros ojos se encontraron y de inmediato los desvié, no me sentía cómoda al tener su mirada sobre mi.

•••

- ¿Volveremos a salir? - preguntó con una sonrisa de por medio-

- C-Creo que si.. -conteste tímida-

Sus manos agarraron mis mejillas con delicadeza y sin apuro dejo un casto beso sobre mi frente, ocasionando un tumulto de sensaciones en mi débil cuerpo.

- Buenas Noches pequeña..

Antes de poder reaccionar o decir algo sentí como a nuestras espaldas se escuchaban pequeños murmullos y toces falsas, no eran para nada disimuladas, lo cual me pareció extraño, pero entendí todo cuando nos separamos y pude percatarme de quienes se trataba.

- ¿Interrumpimos algo? -preguntó descaradamente Jungkook-

- No, en realidad no. -sonrió nervioso-

- Chicos..

- Bueno.. es tarde y debo irme, hasta mañana pequeña -sonrió, se giro hacia los chicos y realizo una pequeña reverencia, luego se marcho-

- ¿Quién era el?- reclamó el pelinegro cruzado de brazos-

- Lo he visto antes.. -masculló Hoseok-

- ¡Claro! ¡como no lo recordé antes! - exclamó Jimin emocionado- Es el chico que T/N miraba mucho, es su pretendiente ¿Lo recuerdan?

- ¡Oh! ¡Si! ese día.. - Hoseok se interrumpió al recordar algo-

Al parecer no solo el lo recordó, todos los hicieron, de pronto me tense y no fui la única, ese día no fue nada agradable, había llorado como nunca antes y no era bueno recordarlo. Logre oír como los chicos tragaban duro, su semblante decayó, igual que el mio.

- ¡Chicos! ¡Me alegra que estén todos juntos¡ -hablo el Ceo rompiendo la tensión-

- ¿Sucedió algo? - pregunto Namjoon-

- Si, solo les venía a avisar que mañana en la noche regresaremos a Corea.

- ¿Q-Qué?

- Alisten sus cosas, y descansen, el vuelo sera largo, hasta mañana chicos. - dicho eso se marcho-

- Regresaremos pronto T/N, no te preocupes. - hablo Jin comprensivo-

- Me iré a la habitación, tengo sueño. -mencionó Suga bostezando-

- Vamos, estoy cansado. - le siguió Hoseok-

De a poco los chicos empezaron a irse, Jungkook me miro serio y susurro un "Luego hablamos" sabia a lo que se refería, pero no pensé que fuera para tanto, en ese momento no tenía cabeza para nada, la noticia que nos dio el Ceo me afecto de sobremanera, sabía que pronto nos iríamos, pero no pensé que fuera tan pronto.

- Se te acabo el tiempo. - pronunció detrás de mi-

Lo mire cabizbaja, tenía una pequeña sonrisa arrogante, estaba disfrutando de mi situación, lo odiaba, ganas de golpearlo no me faltaban, pero no podía decir palabra alguna, aún estaba conmocionada, y no podía asimilarlo, pero tenia que admitirlo, el tiempo se me había acabado.

•••

Necesitaba ver a Sungjae, en cuestión de horas el vuelo salía y no podía irme sin despedirme de el, no tenía idea de cuando regresaría o si al menos eso era posible en un futuro.

Baje de inmediato y comencé a buscar en el restaurante del hotel, creí que estaría ahí, pero no fue así, tuve que subir un montón de escaleras para llegar a la azotea, lo mas seguro era que estuviera en ese lugar.

Tampoco estaba ahí.

Empezaba a desesperarme, tal vez eso no era necesario, pero de solo pensar que no lo podre ver por última vez me afecta demasiado. Baje a toda prisa las escaleras y pensé en buscarlo en las afuera del hotel, tal vez lo encuentre caminando por el lugar. Al salir del hotel comencé a buscarlo con la mirada, caminaba a toda prisa sin fijarme en las personas de mi alrededor, iba tan distraída que incluso llegue a chocar contra el pecho de una persona, sin verle la cara realice una pequeña reverencia, iba a continuar mi búsqueda, pero este me retuvo sujetando mi brazo con fuerza.

- P-Pero que.. - levante mi vista enseguida-

¿Taehyung?

- Vámonos. - sentenció-

- ¿Q-Qué haces? suéltame. - intente soltarme pero este ejerció mas fuerza sobre mi brazo-

- Vendrás conmigo. - comenzó a caminar llevándome con el-

- ¡No! d-dejame.. - exclamé soltándome de su brazo-

Lo mire con enojo, a pesar de que no entendía su actitud, lo deje pasar, el era lo de menos, no me detuve a preguntarle el porque de su comportamiento tan repentino, solo seguí mi caminar.

Camine a toda prisa por el gran campus, habían una gran cantidad de personas caminando, y me era un poco difícil encontrarlo entre tanta gente. Pero a pesar de ello decidí continuar, mi esfuerzo por encontrarlo dio frutos y al fin pude divisar su hermosa figura, este se encontraba a algunos metros de distancia de donde yo me encontraba, mi corazón comenzó a latir desbocado, al fin lo había encontrado, no dude un segundo y comencé a acercarme hacía el. A medida que me iba acercando lograba verlo mejor, pero no estaba solo, una chica estaba a su lado, conversaban de una manera amistosa, y sus sonrisas se notaban a kilómetros, me detuve a observar a la chica con detenimiento, era muy hermosa, su figura era como la de una modelo, su cabello largo la hacía ver aún mas atractiva de lo que ya era, sentí un poco de envidia al verla, yo no era nadie comparada con ella. Decidí alejar esos pensamientos de mi cabeza, y seguí con mi caminar, no me importaba que ella estuviera ahí, necesitaba hablar con Sungjae.

Mi corazón se rompió al ver como la chica pasaba sus brazos alrededor de su cuello y lo besaba, mis pasos se fueron debilitando y las lágrimas no demoraron en aparecer, sentía el latir de mi corazón, pero esta vez no era de felicidad, si no todo lo contrario. Mi brazo fue jalado con fuerza, sacándome de mi estado de chock, este me llevo hacia otro lugar, me encontraba tan frágil que solo me deje llevar.

Luego de pensarlo mejor, entendí el porque de su comportamiento hace un rato, el sabía lo que ocurría, el solo trato de evitar que yo viese aquello, pero no lo logro.

Me he demorado siglos en escribir este capítulo, espero les guste. :)

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Nos vemos pronto..❁

¿Les esta gustando la trama de la historia?

Me da algo de curiosidad saberlo ❣

-Jaymy