Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

mi vida y mis amores

—Recuerda, cuando yo diga "sorpresa", tú dices "te amamos", ¿de acuerdo?— le dijo Heejin a su hija Yoona. La pequeña de tres años de cabellos negros asintió con una risa, viendo a uno de sus hermanos mayores indicándole a dónde ir.

—Venga pequeña, ve por detrás de la puerta cuando mamá vuelva del trabajo y le sorprendes con un susto.— un Beomgyu de diecisiete años respondió encendiendo las velas.

Heejin y Hyunjin pudieron descansar, quererse y amarse con las mismas fuerzas de cuando empezaban la adolescencia. Hyunjin aún recordaba el precioso anillo que le compró Heejin al proponerle matrimonio en la playa más hermosa de Jeju. Fueron horas y horas en el hotel diciéndole que sí a todo, cuando una semana más tarde se enteraron de que serían madres por segunda vez. 

Rioters siguió con sus actividades hasta que anunciaron que tomarían caminos separados. Heejin fue la que más lloró. Vio fundarse y separarse al mejor girl group que hubo en los tiempos. Amó cada parte de sí. Sus guitarras, sus púas, sus micrófonos con el nombre de su mujer en ellos... Pero lo que más pudo amar de su etapa como líder, fue la capacidad que tuvo de poder cumplir sus sueños como la mejor cantante del mundo. Ahora a sus cuarenta y tres años tenía un objetivo por cumplir; cuidar de su familia.

Cuando el segundo bebé vino, Hyunjin no dudó ni un segundo y le pusieron Jinyoung. Un nombre que para Heejin significaba entre todo e infinito. Beomgyu se convirtió en hermano mayor como siempre deseó, aunque no fue su última oportunidad de serlo. Cuando Beomgyu cumplió los once y Jinyoung los seis, los mellizos Yunho y Jongho vinieron al mundo para dar la bienvenida a una casa más grande. 

Tanto Beomgyu como Jinyoung quedaron encantados con sus hermanos pequeños, dándoles muchos besos y mimos. Nada más los mellizos cumplieron dos años, Hyunjin quedó en estado otra vez, dando a luz a una hermosa niña de nombre Hyein, quien salió con la belleza de Hyunjin y la personalidad de Heejin.

Beomgyu, quien cumplía los catorce bajo una fiesta de pijamas con sus hermanos y amigos, se enteró por su cuenta de que sería hermano de nuevo, esta vez encontrando la prueba positiva de Hyunjin en su baño. Corriendo por la casa, le contó el chisme a sus hermanos menores para que todos abrieran la boca sin decir nada. 

Esa misma noche celebraron que Hyunjin iba a tener otro bebé. Sonrió con mucha facilidad mientras sus cinco hijos se abalanzaban a ella para abrazarle. Mientras que Heejin les hacía una fotografía con el móvil, sus demás amigas les felicitaron de nuevo. Jungeun siempre apostó con su mujer que tendrían más hijos que el dúo imparable de Jeon, pero perdieron cuando Hyein nació.

Ahora, Hyunjin cumpliría los cuarenta y tres, un mes después dque su esposa ya los cumplió. Estaba ansiosa por comprar una tarta y repartirla entre sus amores, cuando de repente al abrir la puerta no había nadie. Sin embargo, unas manitas le rodearon la cintura y Heejin salió de su escondite.

—¡Sorpesa!— Jinyoung encendió las luces y estaban todos allí. Sus cinco hijos y sus amigas del alma con sus niños. 

Jungeun y Jinsol estaban con sus cuatro niños, todos varones menos Joohyun. Mientras que Sooyoung y Jiwoo trajeron a sus mellizos. Mina y Chaeyoung llevaron los aperitivos a la vez que su hija ponía regalos en el sofá. Hyeju y su esposa Chaewon gritaron y aplaudieron, y Haseul y Kahei miraron a todos con unas sonrisas en sus labios.

—¡Te amamos, mami!— Yoona salió de las piernas de su madre y fue cargada por esta, dejándole besos por todo su rostro.— Mami, feliz cumpleaños.— acarició sus cabellos negros y Heejin fue para robarle un beso.— ¡Puaj!— rieron todos.

—Es hora de celebrar, a comer.— gritó Beomgyu ganándose unas risas por parte de sus amigos de infancia.— Mamá, es un placer haber nacido en esta familia tan numerosa y unida. Siempre agradeceré de que hayas escogido a mami Heejin.— sonrió con unas lágrimas en sus ojos.— Gracias, a ambas.

Heejin le abrazó recordando a su hijo y las gracietas que hacía de pequeño. Fue ayer cuando su hijo mayor tenía cinco años, cuando apenas estaban juntos y ya se conocían de siempre. Cuando le conoció por primera vez tras el telón de aquel centro comercial, nada más alzándole supo que su mirada era la misma que ella tenía. Sonrió con nostalgia y añadió a sus demás hijos al abrazo. Hyunjin se acercó con Yoona en brazos y besó a Heejin en la mejilla.

Fueron un par de horas de celebraciones cuando empezó a anochecer y los demás recogieron para irse a sus casas. Jungeun quedó con Heejin para el día siguiente, ya que iban a montar un mueble para Jinsol. Hyunjin se despidió de sus amigas y sus hijos fueron directos a dormir, de lo cansados que se encontraban. Yoona fue la única en quedarse con ellas, siendo arropada por Heejin para desearle unas buenas noches.

Nada más bajar las escaleras, se encontró con Hyunjin poniendo música en su tocadiscos que Heejin le compró por su cuarenta cumpleaños. Sonrieron al darse unas miradas cómplices y la castaña se acercó a su menor para besarle.

—No crezcas tan rápido, amor mío. Todavía quiero seguir disfrutando de ti.— enrolló sus brazos en su cintura para besarle nuevamente. Hyunjin le atrajó poniendo sus manos en su fuerte nuca y acarició los vellos mínimos de allí.

—Heejinnie, podrás disfrutarme cada día de tu vida, cada minuto, cada segundo. Nunca me iré de aquí.— se acopló a su figura musculosa y alta y miró esos tatuajes que siempre amó.— Nunca me iré de mi casa.— señaló su pecho, dando a entender que se refería a su corazón.

—¿Nunca es nunca?— jugó con ella.

—No, nunca. Eres mi vida, eres mi amor...— susurró antes de besarle apasionadamente.

—Por siempre, hasta siempre.— devolviéndole el gesto, aplaudió su trasero antes de conocer lo que pasaría en las siguientes horas.— Y para siempre...— sonriéndole, Hyunjin le llevó hasta el sofá para sentarle allí mientras se desnudaba para ella mientras reían como un par de adolescentes enamoradas.

Sin dudar, la envidia que podían sentir las estrellas fue fría, fuerte, audaz. Las amantes se sumergieron en su piscina de amor, donde nadie podía interrumpirlas. Porque como todos sabían, estaban destinadas a estar juntas. Porque Hyunjin aprendió a que nunca podría amar a nadie más, sabiendo que Heejin era el amor de su vida, por, hasta y para siempre. Porque al fin y al cabo, Heejin era su pequeña y amorosa extraña.

.

.

.

stranger

.

.

.


bueno, final de stranger. nunca pensé que escribiría y acabaría un 2jin, sin embargo aquí estamos.

agradezco a las personas que votaron y comentaron desde un principio, y gracias por seguir esta historia que tanto me costó hacer.

esto fue.

"stranger"

hyun.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro