Heejin se encontraba felizmente paseando por las calles de Seúl, teniendo a Beomgyu en sus hombros y a Hyunjin de su mano. Se paraba a menudo para hacerse fotografías con sus fans, a pesar de haberse puesto gafas y una peluca para que no le reconocieran, fallando así en el intento. A Hyunjin no le molestaba para nada que se acercasen a ellas, pues sabía que eso lo había conseguido Heejin con llanto y sudor pleno. Beomgyu también se divertía con las adolescentes que le miraban con caras graciosas.

Se metieron a un restaurante italiano para comer. Estaba bien de precio y lugar, siendo este recomendado por Chaeyoung. Hyunjin fue a visitarla la semana pasada, haciendo otra de sus muchas "noches de chicas". Invitaron a Jinsol y Chaewon, sumadas de las parejas de Jiwoo y Kahei, las parejas de Sooyoung y Haseul. Mientras las dulces florecitas se contaban sus cosas y problemas, las otras seis restantes se juntaron en casa de Jungeun para conocerse y cuidar en conjunto de sus hijos. Aún recordaba con una gran sonrisa aquella torpe pero animada noche...

—Mi hija no para de llorar desde anoche... No sé qué le pasa, pero cada vez que hago algo o digo algo, se pone de nuevo a balbucear.— dijo Mina mirando a su pequeña Mayu.— Chaeyoung está muy contenta con ella, pero a veces me agota.— suspiró.

—Dímelo a mí.— habló Sooyoung sujetando a sus mellizos.— San y Mingi son muy traviesos. Ayer me caí de las escaleras porque estos dos decidieron hacer una guerra con pistolas Nerf.— comentó riéndose, abrazando a sus dos hijos por la espalda.

—Kahei y yo nos vamos a casar dentro de un par de meses, no tenemos muchas prisas de tener hijos.— sonrió Haseul poniéndose más chocolate caliente.

—A mí me está esperando una, es niña.— habló Jungeun bebiendo cerveza.

—¿Por eso fuiste al médico hace un mes?— preguntó Heejin sosteniendo a Beomgyu en su regazo.— Pensé que ya sabías su sexo.

—Jinsol tuvo algunos problemas con el embarazo, nada grave.— calmó a las demás, riendo cuando suspiraron fuertemente.— A decir verdad, tengo un poco de miedo. Llevamos casi ocho años de noviazgo, nos vamos a casar luego del parto, pero... ¿Y si soy una mala madre? ¿Y si se me cae el bebé o hago algo que moleste a Jinsol y rompa conmigo?

Las demás se miraron entre sí y estallaron a risa plana. Hicieron enfadar muchísimo a Jungeun, quien creía que su único círculo de amigas no le valoraban. Quiso levantarse hasta que una mano le frenó. Miró a Hyeju y con timidez volvió al sofá.

—Tienes que estar loca como para pensar eso. Jinsol te adora, se ha enamorado de ti, fuertemente... Es mucho peor que Hyunjin cuando está con Heejin.— dijo Sooyoung agarrando una patata frita del cuenco.— Digo, la gatita está siempre besándole, abrazándole, tocándole. Jinsol es mucho peor.

—Es cierto, ella nunca se va a separar de ti. Las personas cometen errores, pero Jinsol te conoce como la palma de su mano. Te tiene aquí.— señaló su corazón.— Confía en ti misma, castaña sin neuronas.— rieron Mina y Hyeju chocando puños.

Heejin vio con sus propios ojos cómo pudo juntar a sus amigas por parte de su novia y a sus compañeras de banda en una sola habitación. Estaba más que feliz por haber creado un vínculo nuevo, uno del que nunca querría separarse. También vivió cómo los rostros de todas se volvieron de asombro y pánico cuando una llamada interrumpió su charla.

—Hablando de la reina de Roma...— Haseul vio cómo el teléfono de Jungeun sonaba. Alcanzó a tomarlo y le dio permiso a esta para atender la llamada.— Buenas noches Jinsol, ¿cómo te encuentras?

—¡NO SOY JINSOL JODER, SOY HYUNJIN! HA ROTO AGUAS, JINSOL HA ROTO AGUAS.— los ojos de Haseul se abrieron como dos platos y les gritó obscenidades que, obviamente, los niños pudieron escuchar a la perfección.

Jungeun y el resto se encontraron confundidas con la actitud de Haseul. Tanto que le arrebató el teléfono para hablar con la que fuera que estuviera llamando.

—Soy Jungeun, ¿quién es?— preguntó viendo a Haseul querer abrir la boca, pero sus nervios le traicionaron. La pelinegra bajita fue buscando muchísimas cosas por la casa de su amiga para cargar. Fue como loca a la habitación de Jinsol para agarrar la mochila del bebé y se la puso en la espalda, con sus manos hizo gestos para que el resto reaccionara.

—JUNGEUN, POR LA PUTA MADRE. JINSOL HA ROTO AGUAS, COJONES.— Jungeun tiró el móvil al sillón para irse corriendo por la puerta, empujando a Haseul y dejándole casi desmayada en la entrada de su casa. 

Heejin se levantó con Beomgyu en sus brazos, lo mismo iba para Mina y Sooyoung con sus hijos. Hyeju agarró el teléfono que Jungeun tiró y se puso para escuchar más gritos. Las demás miraban confundidas a Jungeun hiperventilar bajando hacia el garaje. Se extrañaron del por qué Haseul tenía la mochila del bebé preparada en su espalda, hasta que Hyeju les pegó una cachetada a cada una.

—¡ESTÚPIDAS, JINSOL VA A DAR A LUZ!— les hizo reaccionar a cada una, no sabiendo si por los gritos o por el golpe que les dio. Sooyoung fue la primera en irse corriendo tras Jungeun, mientras que Hyeju cargaba con una inconsciente Haseul. Mina y Heejin fueron también a sacar sus coches. Dejaron a los niños en cada asiento que pudieron y el problema se resolvió cuando todas decidieron sacar sus propios coches.

Heejin iba con su hijo en la parte trasera de su Mercedes Benz EQE SUV negro. Beomgyu se preguntaba el por qué había un coche detrás de otro, haciendo una fila india. Heejin vio su móvil encendido, dándose cuenta de que le estaban videollamando. Uniéndose, vio a una Sooyoung en cámara sonriendo posando con sus dedos en forma de victoria. Por otra parte, Haseul fue arrastrada hasta el coche de Hyeju, ya que esta había venido en taxi a casa de Jungeun. A su vez, Mina saludaba con su hija en la parte de detrás y Jungeun fue la primera en irse, nada más le vieron montada en su gran Audi e-tron GT.

El motor de Jungeun se hizo presente y fue directamente al hospital cuando Hyunjin le dijo que ella acompañaría a Jinsol hacia allá. A su vez, tanto Mina como Hyeju decidieron pasar primero por casa de Chaeyoung para recogerlas. Así fue cómo en el coche de Mina se subió su esposa y Jiwoo. En el de Hyeju, tanto Chaewon como Kahei vieron a una Haseul desmayada con la mochila reposando en su cara. Decidieron tomarle una foto para pisar a fondo hacia el General Seoul Health Hospital.

Heejin tomó un camino diferente y llegó diez minutos más pronto que las demás. Bajó a Beomgyu de su sillita y corrieron hacia la sala de partos. Subiendo y bajando por las escaleras luego de tener una confusión, se encontraron a Hyunjin esperando preocupada. Nada más su cabeza giró, se levantó para abrazar a Heejin y a su hijo. 

Se agachó para revolverle el cabello a Beomgyu e incorporándose, besó los labios de su novia. Juntas se sentaron para dejar al niño en las piernas de Hyunjin, acariciando sus mejillas y sus orejas.

—¿Cuánto tiempo lleva ahí dentro?— preguntó.

—Apenas quince minutos, aún no se le ha dilatado.— comentó Hyunjin escuchando unos gritos viniendo del pasillo. Aparecieron las demás, haciendo que Heejin rodara sus ojos al ver a Hyeju y Kahei cargar con una Haseul inconsciente. Le dieron la mochila a Hyunjin y ella revisó que todo estuviera en orden. Dándoles el visto bueno, la última en aparecer fue Jungeun, sintiéndose mareada de repente.

—¡Inútil, venga! Tu mujer te espera dentro.— golpeó Sooyoung la cabeza de Jungeun, haciendo que esta se sintiera peor.— Mina, Heejin, agarradle de los brazos, yo de las piernas.— las mencionadas hicieron lo que Sooyoung les dijo. Mina se apoyó del brazo izquierdo de Jungeun, mientras que Heejin del derecho. Sooyoung le agarró las piernas, haciendo que las tres chicas le elevaran como si de Jesucristo se tratara.

Chaewon se dio prisa en abrirles la puerta, riendo con Jiwoo y Kahei. Mientras tanto, Chaeyoung grababa la escena y cuidaba de su hija y los demás niños. Luego de meterla en la habitación, una Jinsol cansada pero sonriente miró a su pareja, esta vez desmayada entre los brazos de sus amigas. Riéndose, la depositaron a los pies de la cama atándole con una sábana al hierro, para que quedara fija en el sitio. Jinsol se escandalizó al verla así y con gritos y golpes, hicieron que las mismas tres le despertaran y pusieran firme.

Sooyoung, Mina y Heejin salieron a carcajada plena al ver a Jungeun recobrar el aliento. La castaña se extrañó de su paradero, casi volviendo a ponerse inconsciente cuando vio a su casi esposa en la cama de partos. Corrió hacia ella para besarle y puso su mano en su vientre muy abultado. Un grito desgarrador se hizo presente en todo el pasillo y varios médicos fueron hacia Jinsol. El parto había comenzado y sacaron a Jungeun del lugar mientras esta pataleaba. 

Fueron horas y horas de gritos y apretones por todos lados. Jungeun fue permitida entrar con una bata y redecilla para el cabello, con la condición de que no volvería a golpear a uno de los sanitarios. Heejin se tuvo que ir a casa a dejar a su hijo durmiendo, misma cosa hicieron Chaeyoung y Sooyoung. Al igual que estas tres, Kahei, Hyeju y Jiwoo se fueron a dormir, mientras que Hyunjin, Mina y Haseul seguían esperando.

Hablaron sobre muchos temas que tenían en común, como el amor por la música que Rioters tocaba. Gracias a la banda, muchos corazones se ablandaron y se unieron, sin tener en cuenta que, gracias a Heejin, doce corazones latían en un mismo ritmo.