—Cuatro desapariciones, todos eran hombres jóvenes que trabajaban en Huening Corporation —explicó seriamente Jungkook, el jefe de equipo, a sus demás integrantes, quienes lo miraban y escuchaban atentamente—. Choi Soobin, Lee Heeseung, Kang Taehyun y Nishimura Riki —señaló cada una de las fotos que se encontraban pegadas en la pizarra, junto con la descripción de la persona—. Algo en lo que todos coincidían, a parte de ser de la misma empresa, era en que mantenían una relación muy cercana con el director y fundador de Huening Corporation, Kai Kamal Huening.

Los oficiales comenzaron a murmurarse entre sí, causando cierta molestia en Jungkook, quien inmediatamente decidió continuar.

—Presten mucha atención —regañó, haciendo que todos devolvieran su atención a él—. El hecho de que las víctimas fueran muy cercanas a un CEO de una empresa increíblemente reconocida mundialmente ya es de por sí sospechoso, y a esto hay que añadirle los testimonios de algunos empleados que afirman haber visto por última vez a las víctimas con el señor Huening. Así que, para esta investigación, haremos algo un poco distinto y más arriesgado a lo que hubiéramos hecho antes.

—No la haga tanto de emoción, jefe, ¿qué es? —se atrevió a hablar uno de los oficiales.

Jungkook rodó los ojos. Si supieran que la hacía de emoción porque sabía que no iban a colaborar.

—Bien, iré al grano. La investigación se realizará de una manera mucho más profunda, pues además de seguir investigando a las víctimas, tenemos que empezar a revisar más detenidamente el comportamiento del señor Huening para poder descartar posibilidades —suspiró, preparándose para decir lo siguiente—. Y para eso, necesitamos a un oficial encubierto dentro de la empresa.

El lugar quedó en completo silencio y con los oficiales atónitos. Nunca habían hecho una misión "secreta" y eso los asustaba, a algunos más que a otros.

Jungkook ya se veía venir aquella reacción, pues era una forma de trabajar bastante distinta a la habitual y sabía que no se atreverían a salir de su zona de confort. Claro, él lo hubiera hecho de no ser porque su superior se lo impidió, diciéndole que debía estar presente para orientar todas y cada una de las acciones de sus compañeros de equipo para que la investigación fuera un éxito.

—¿Algún voluntario? —preguntó algo nervioso.

Los hombres se miraban entre sí, esperando ver quien se apuntaba a aquella misión; pero absolutamente nadie habló o levantó la mano. Todos estaban asustados, no les agradaba mucho la idea de que si Kamal resultaba ser el causante de las desapariciones, ellos también terminarían desapareciendo.

Cobardes.

—¡Yo me apunto! —alguien alzó un poco la voz, haciendo que los presentes voltearan inmediatamente a verlo, asombrados.

—¿Oficial Choi? —Jungkook sonrió al ver al más joven de su equipo levantarse de su asiento y caminar a pasos seguros hacia él.

Una vez estuvo a su lado, Yeonjun hizo una pequeña reverencia antes de hablar.

—Si me da la oportunidad de ayudar con la investigación del CEO, prometo dar mi mayor esfuerzo para que este caso pueda resolverse lo más pronto posible —sonrió alegremente, con la seguridad desbordando en sus palabras.

—Sabía que tú no me ibas a decepcionar —susurró Jungkook orgulloso, colocando uno de sus brazos alrededor de los hombros del menor—. ¡Denle un fuerte aplauso al valiente e increíble oficial Choi Yeonjun!

Un suave sonrojo cubrió las mejillas del pelinegro ante los exagerados aplausos que le daban sus superiores.

Si, había sido el único que tuvo el valor de alzar la voz, pero eso no significaba que no se estuviera muriendo de nervios y miedo en su interior.