🕸 Parte 1 🕸
Todo se trataba de un reto, un tonto juego que para Park Jimin sería pan comido, le demostraría a todo aquel que creía en aquel estúpido rumor lo equivocado que estaban.
No fue obligado a nada, sí aceptó fue por voluntad propia.
A diferencia de las otras noches esta era cálida, la brisa agradable y el sonido de los grillos era la melodía que inundaba esa madrugada.
Porque si, la estúpida apuesta consistía en entrar en la casa abandonada del pueblo, propiedad que era protagonista de muchas historias aterradoras, cada una más ridícula que la otra.
"Dios es el único que puede dar vida, el humano no, de sus intentos sólo resultan aberraciones" "Dicen que lo que habita esa mansión es solo un intento fallido de vida, un monstruo a decir verdad" "Dicen que si ves su rostro tendrás pesadillas" "Los pocos que lo han visto aseguran que tiene una apariencia humanoide, que el científico que lo creó utilizó partes de cadáveres y algunos animales muertos" "No tiene corazón, solo piensa en matar y devorarte vivo"
─ Vaya sarta de estupideces ─ menciona para el mismo el castaño, los rumores llegaron a rozar lo ilógico. Jimin no creía en nada de eso, por eso no dudó ni un momento en ser voluntario.
Como todos los Halloweens se realizaban retos, donde el principal protagonista es el miedo. Todos estuvieron de acuerdo en que la mansión abandonada sería el objetivo de ese año. Pero primero hay que conocer un poco de historia sobre aquella inmensa y decadente casa, se dice que el dueño de la propiedad era una médico científico, quien al darse cuenta de lo aterradora que resultó ser su creación decidió darse un tiro en la cabeza, desde entonces la criatura a la cual él mismo dio una vida vive dentro de aquellas mojosas y abandonadas paredes.
Se detiene al encontrarse detrás de la mansión, esta está protegida por rejas, según le advirtieron algunas aún contienen energía y que si no es cuidadoso recibiría alguna descarga que muy probablemente le cueste la vida.
Pero Jimin no es estúpido, en las últimas dos semanas ha estado estudiando su objetivo, tratando de encontrar algún punto ciego que le facilite la entrada, y fue despues de varios días que dio con una pequeña abertura en la reja de metal, donde para su suerte su cuerpo menudo y esbelto entraría sin ningún problema.
Se acomodó el cinturón donde su celular iba sostenido; porque obviamente, todo estaba siendo grabado.
Se puso sobre sus rodillas y con ayuda de sus brazos comenzó a arrastrarse sobre el suelo pasando en medio del enorme agujero de la reja.
Esto le había resultado extrañamente fácil, pero igual no se detuvo a cuestionarlo, más bien sonrió conforme cuando por fin estuvo dentro. Sacudió sus rodillas del exceso de tierra, levantó su vista hasta quedar impresionado con la enorme casa que tenía frente a sus ojos. Era la parte trasera, había varios árboles de un tamaño considerablemente grande, el césped se veía bastante saludable para una mansión que había estado abandonada por casi 10 años, eso lo sorprendió al principio, pero fue otro detalle que decidió ignorar.
Sus pies se movieron torpemente, sus ojos captaron cada rincón de aquel tenebroso lugar, el canto del búho en el árbol llama su atención, puede captar algunas aves negras volando sobre la cima de los árboles, y la brisa fresca hace bailar las hojas secas esparcidas en el suelo, se siente ansioso y emocionado,
Cualquier joven en su lugar estuviera temblando de miedo, pero con Jimin era muy distinto; pues para él aquellos rumores eran tonterías, inventados por algún loco sin oficio.
Se detuvo al momento de estar a menos de un metro de distancia de una gran puerta de madera, se veía en muy mal estado, la cerradura estaba agrietada y vieja, con mucho moho y humedad. Haciendo una mueca buscó en las bolsas de su abrigo, había venido preparado para esto y justo pensó en algo que pudiera ayudarlo en estos casos.
Sostuvo un clip de cuaderno en su mano, rezando a cualquier Dios que lo estuviera viendo que esto le funcionara. Con su teléfono alumbró la cerradura, y llevó el pequeño gancho donde reunió toda su concentración y luchó para abrir la dichosa puerta.
La sola idea de saber que todo estaba quedando grabado lo ponía eufórico y volvía dicha experiencia más excitante.
Mañana mismo todos verían con sus propios ojos la verdad y él se encargaría de dejar todo claro.
Detuvo un gritito agudo cuando finalmente logró abrir la puerta, su corazón dio un vuelco violento al encontrarse con la escena perturbadora del interior de la mansión. Lo poco que la luz alcanzaba a mostrarle era algunos muebles tapados con sábanas blancas, ¿en que parte de la casa estaba? No lograba ver mucho.
A paso lento y dudoso movió sus pies, el suelo rechinaba con cada paso que daba, sus ojos se movían con nerviosismo por cada rincón, explorando y tratando de capturar todo con el aparato en su mano, pero no se libró de tremendo susto que una telaraña le hizo pasar, arrebatándole varios gritos cargados de pánico y desesperación, entre tanto movimiento se enredó con sus propios pies y cayó de culo al suelo.
Y con lo que no contaba es que tanto escándalo logró captar la atención de algo más, Jimin no imaginaba que ahí dentro no estaba solo y en la oscuridad unos penetrantes ojos gatunos lo observaban en silencio.
Se quejó mientras sobaba la zona golpeada, para su mala suerte esa vergonzosa caída había quedado grabada, odia tener que lidiar con las burlas de Taehyung.
Con dificultad se pone de pie, no sin antes mirar la hora, 12:22 am, ¿tenía que ser a esta hora?, Admite que aceptó por voluntad propia, pero que les costaba poner el reto a una hora más temprana, ahora quiere estar en la comodidad de su cama mientras abraza la almohada y tiene algún sueño húmedo como el adolescente hormonal que es.
Sigue caminando, nota como arriba de su cabeza hay un enorme candelabro de cristal, alumbra y no se sorprende al ver varías telas de araña decorandolo, ¿bueno que aquí nadie ha limpiado en décadas?, lo que sí le sorprendió fue ver el enorme sofá cuanto llegó a lo que al parecer era la sala, esté muy al contrario de lo que había visto anteriormente se veía en buenas condiciones, estaba forrado con tela roja y suave, también noto la alfombra bajo sus pies, poco a poco su ceño se frunció, porque si la mansión ha estado deshabitada por varios años no había ni una muestra de polvo sobre dicha alfombra.
Trago pesado, de pronto comenzó a sudar y unos repentinos nervios lo invadieron por completo.
Siguió caminando, llevaba varios minutos de grabación, agradece que la memoria del móvil sea lo suficientemente grande como para capturar todo sin ningún problema.
Llega a lo que al parecer se trata de la cocina, pero antes de ponerse a curiosear ve algo más que llama su atención. En la pequeña isla se encuentra una taza, a una lentitud desesperante comienza a caminar hacia el frente, no se ha percatado que la mano con la que sostiene el celular tiembla y el latir de su corazón se aloca.
Se estremece cuando se da cuenta que la tasa no está vacía y que hay un líquido oscuro dentro de ella, pero lo que ocasiona que reaccione de forma inmediata y su rostro se deforme en una mueca de pánico es sentir que el vidrio que la compone está caliente, indicándole muy obviamente que alguien había estado ahí recientemente.
Todos sus sentidos se alertan, comienza a retroceder con el rostro completamente horrorizado.
Su cuerpo no reacciona, se ha congelado en el mismo puesto, siente que la respiración se le ha cortado y no puede hacer más que escuchar los pasos que vienen en su dirección.
Miedo, angustia, desesperación y confusión eran los sentimientos que estaban violentando el interior de Jimin, quien podía sentir todo su cuerpo temblar.
Las pisadas se acercan de forma amenazante, fue hasta que pudo distinguir una sombra asomarse por la puerta que sus piernas reaccionaron; apagó la linterna de su celular y se escondió detrás de un gran mueble, supo que alguien ya se encontraba adentro, lo que provocó que los nervios y el miedo se dispararan como nunca.
Tapó su boca e intentó no llorar, su piel se erizo cuando escuchó los movimientos. Comenzó a rodear el mueble a modo de escapar de la vista de aquel ser que desconoce, aunque también quería creer que se trataba de alguien más que al igual que él estaba cumpliendo un reto, pero a estas alturas se le hace tan irreal, pues todos sus amigos y conocidos se habían negado, y es que todos en ese pueblo sentían un gran temor al solo pasar cerca de ahí, ya no digamos entrar, nadie se atrevería a hacerlo… bueno excepto él.
Pero ahora esa valentía con la que había aceptado se estaba desvaneciendo y en su lugar el arrepentimiento se estaba alojando dentro de él.
─ Puedo oler tu miedo.
Su cuerpo se estremeció de forma descomunal al escuchar la voz aterradora que lo sorprendió, podía sentirlo tan cerca y por primera vez se sintió perdido.
"Nadie ha entrado y ha salido vivo"
Los estúpidos rumores que antes le causaban risas ahora llegaban a atormentarlo, jamás creyó en ellos; nunca les tomó importancia, pero ahora por algún motivo los tenía tan presentes y se repetían en su mente como un recordatorio de que haber aceptado aquel reto fue la peor estupidez de su vida.
─ Me gusta tu olor, de todos los que han entrado aquí el tuyo me ha llamado la atención.
Con esa oración había dicho mucho, ahora sabía que no había sido el único ahí dentro, no quiere ni imaginar lo que le pasó a los demás.
"Dicen que tiene un gusto enfermizo por la carne humana"
Sin ser consciente de ello varias lágrimas ya humedecen sus tiernas mejillas, quería ir a casa y que todo esto fuera una pesadilla.
Jimin no quería acabar devorado, debía buscar la manera de liberarse y salir huyendo. Se arrastró por el frío piso hasta asomar su cabeza, pero debido a la oscuridad la vista era confusa; sin embargo pudo distinguir un gran bulto parado al otro extremo, tenía el tamaño de una persona normal, aún así no tenía el suficiente valor de alumbrar y ver de una vez de quién o qué se trataba.
-Seguramente se trate de algún loco psicópata- pensó para el mismo.
─ No tiene caso que te escondas, sé dónde estás ─ Jimin sintió un escalofrío, y sus vellos se erizaron ─; sin embargo podemos divertirnos ─ su voz le parecía tan escalofriante ─, juguemos a algo. Te daré 10 segundos de ventaja para que corras e intentes escapar, si lo logras serás libre y podrás seguir con tu vida, si no… te comeré y disfrutare devorando tu cuerpo ─ el llanto de Jimin se intensificó al escuchar esto último, de nuevo cubrió su boca para callar el sollozo que amenazaba con salir.
─1… 2...3…
Reaccionó después de algunos segundos, se levantó e ignorando por completo la segunda presencia corrió hacia afuera, el miedo y desesperación controlando cada paso apresurado que daba. No se detuvo a encender la linterna debido a la escasez de tiempo; por ende, no se dio cuenta que esta vez tomó otro camino, no entendía cómo es que ahora se encontraba bajando unas escaleras cuando antes no las había visto, lo que le hizo preguntarse a dónde demonios se dirigía.
Telas de araña quedaban pegadas en su cabello, sus piernas las sentía tan débiles, como si con cada paso se alejara cada vez más de la salida.
Jimin juró jamás volver a jugársela, por querer parecer valiente y querer demostrar algo que en realidad no valía la pena ahora estaba en esta situación, el solo se metió en eso, es su culpa después de todo.
Su pie derecho no piso bien un escalón, lo que ocasionó que se deslizara y como consecuencia de esto perdiera todo equilibrio posible y cayera de las escaleras. Su cuerpo rodó y sufrió leves golpes que aunque no eran graves si ocasionaron un daño momentáneo, pero lo que causó que perdiera el conocimiento fue el último golpe en su cabeza.
Y mientras sus ojos se cerraban una figura borrosa se acercaba lentamente a él, lo último que recuerda es ver una sonrisa que lejos de parecer aterradora tal y como la describen sus amigos era todo lo contrario.
"Hermoso"
Fue su último pensamiento, antes de que la oscuridad lo alcanzara.
¿Que les pareció? 👁
No se cuando publicare la segunda parte, pero de este mes no pasa jajajaja.
Gracias por leer. 🖤
05/10/21.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro