El despertador sonó haciendo que saltara de la cama. Me arreglé con una sudadera gris y unos pantalones verdes rotos por las rodillas. Me peiné como pude y salí hacia el instituto.

Hoy era el primer dia de clase, me havian dicho que llegaría una nueva alumna; espero poder conozerla.

Me senté en mi respectivo pupitre a esperar al profesor. Estaba sonando "sorry" de Justin Bieber en mis auriculares, cuando alguien me tocó el hombro. Me voltee a ver; era una chica bajita, con el pelo rizado y marrón al igual que sus ojos. Llevaba una sudadera granate, la cual yo tenía, y unos pantalones negros. Me habló.

-Hola, ¿Me puedo sentar a tu lado?. Soy nueva y no conozco a nadie.- Me perguntó un poco tímida.

-¡Claro!¿Como te llamas?- Le respondí, mostrando una de mis mejores sonrisas.

- Judit ¿Y tu?- Dijo, algo tímida ahún.

-Ingrid, encantada.- Le sonreí mientras le daba la mano. Dejó su mochila en el respaldo de la silla y se sentó.

Seguimos hablando por un buen rato. Por lo visto; tiene una hermana y novio. La verdad, esta chica me empezaba a caer bien.

Pasaron las clases volando. Bajamos las dos juntas al patio riendonos. Una vez estabamos en mi lugar de siempre, y desde ahora el de Judit, empezamos a charlar y a reírnos de cualquier tontería que se nos ocurriese. Al cavo de poco, por desgrácia, apareció Emily delante nuestro.

-Hola. Ingrid...¿Tienes una nueva amiga?- Me perguntó riendose, y hablandome como si tuviera 3 años. Solo asentí.- ¿Sabes que eres la primera amiga que tiene?- Dijo, dirigiendose a Judit.

-¿Sabes que no me importa una mierda?- Le respondió la morena. Me quedé tan sorprendida como Emily. ¿Donde había quedado la Judit tímida de esta mañana?.

Emily se la quedo mirando con asco, se empezó a reir de las dos. Nos repasó con aires de superioridad. Y se fué susurrando "Ya veo... Otra que se cree muy lista...". Me giré mirando a Judit.

-¿Porque lo has hecho? Ahora te molestará todo el curso.- Dije con un poco de empatía.

-La verdad, me da igual lo que me diga una rubia sin cerebro.- Me gustaba la nueva Judit, y mucho. Me reí un buen rato de su comentario hasta que sonó el timbre.

Pasamos las clases charlando. Me dió su numero para que pudieramos comunicarnos y nos fuimos cada una para su casa.