13 de Abril del 2020; 15:05

Conversación privada.

¿Cuánto tiempo seguirás con esto?

15:05

Lo dices como si estuviera fingiendo.

15:06

Es que eso haces.

15:06

Si sigues así terminarás siendo el hazmerreír de todos.

15:07

No será así.

15:07

Confía en mí.

15:07

No puedo creerte.

15:08

Está bien, no puedo juzgarte.

15:08

Si lo que dijeras fuera verdad estarías asustado.

15:08

Lo estoy.

15:09

No te creo.

15:09

Tal vez todos te crean pero yo no.

15:10

Estás loco.

15:10

¿Sigues creyendo que digo mentiras?

15:11

Sé muy bien que mientes.

15:11

Llámame cuando realmente necesites mi ayuda.

15:12

14 de Abril del 2020; 13:23

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡TE LO DIJE!

13:23

Un joven castaño observaba su celular, leyendo nuevamente la última conversación que tuvo con su hermana.

Lanzo una pequeña risa al aire.

Pensar que antes todo era ruido y peleas, seria increíble que alguien hoy en día creyera que el silencio era algo imposible, aunque era de esperarse, han pasado solo cuatro años desde la última vez que alguien planeo una fiesta descomunal para algún fin de semana común.

Al menos los extrovertidos murieron antes de poder soportar el inminente silencio que quebraba el alma de hasta el más fuerte.

Y ahí estaba él, en un bunker a varios metros bajo tierra, oculto como un cobarde.

Aunque igualmente él no fue el culpable de todo al fin y al cabo.

O al menos eso se dice.

(...)

Hace como tres años, durante el transcurso del 2019, se despertó una noche de Enero, a solo un fin de semana para iniciar nuevamente el año escolar, con un extraño deje de alivio y pesadez, como si hubiera despertado de la nada con un tremendo vértigo o como si la fatiga le hubiese atacado de repente. Miró a su costado notando la oscuridad que aun rodeaba la habitación.

"Aún es muy temprano.", pensó observando su reloj digital a un costado de su cómoda. Eran apenas las dos de la mañana, y de alguna manera, con el sueño calando en sus pesados parpados, no quería dormir. Extrañado se levantó asumiendo su falta de cansancio con insomnio, fue escaleras abajo hacia la cocina esperando que un vaso de leche lograra restaurar su sueño para volverse a dormir. Sin embargo, no pudo seguir avanzando a causa de la luz que emanaba la puerta del laboratorio de su tío, lo ignoró volviendo a asumir que su pobre tío tampoco podía dormir o solo se quedó dormido con la luz del laboratorio encendido, como normalmente le pasaba.

Ya de camino a su habitación pudo notar la falta de luz de la máquina expendedora.

"Seguro ya se fue a dormir.", pensó subiendo por las escaleras a su cuarto donde quedó dormido apenas su cabeza tocó la almohada.

Esa noche volvió a despertar extrañamente asustado.

A la mañana siguiente su tío-abuelo, Stanford Pines, fue encontrado muerto en su laboratorio.

Causa de muerte: Desconocida.

(...)

- ¿Qué quieres decir? – Preguntó la fémina de camiseta militar.

Ya había pasado un mes desde el fallecimiento de Stanford Pines, y aunque los medios asumieron su fallecimiento a una muerte por vejez, ellos sabían que los doctores no habian encontrado prueba de ello. Sus órganos estaban sanos, Stanford no padecía ninguna enfermedad hereditaria o letal, de hecho su cuerpo estaba en buena forma, el hombre era la prueba viviente de una vida sana y sin prejuicios, incluso los doctores asumieron que viviría hasta los 90 años, si es que más. Era un total misterio la causa de su muerte, llegaba a ser preocupante hasta cierto punto.

Se debatió por un tiempo la rara posibilidad de que el científico haya padecido alguna enfermedad no descubierta, pero los miles de análisis hechos a su persona no lanzaban nada concreto. Parecía simplemente que su cuerpo se había apagado así nada más, sin razón alguna.

- Tal vez... Si muevo esto aquí... – Murmuraba el castaño en frente de un pizarrón forrado de fotos y notas, logrando pasar de su hermana que lo miraba confundida desde el colchón.

- Dipper, ¿Si quiera me estas escuchando? – Insistió la voz chillona notando la falta de atención a sus dudas por parte de su gemelo.

- Lo siento Mabel, es solo que... – Hizo una pequeña pausa observando el estambre rojo que se enredaba alrededor de los alfileres de su pizarra. – No logro resolver esto, ¡No tiene sentido! – Levantó la voz alterándose de la nada.

- Oye, tranquilo bro-bro. – Dijo asiendo que su hermano volteara a mirarla incrédulo. "¿Acaba de decir un meme?... ¿Enserio?", fue lo que pensó el castaño mientras su hermana se levanta acercándose a su persona. – Te estas estresando de más, de todas formas ¿Qué es esto que no te deja dormir? – Preguntó ignorando el hecho de que su hermano la observaba frustrado.

- Es algo que el tío Ford dejó inconcluso en su laboratorio – Relató captando de inmediato la atención de la castaña con tan solo nombrar a su tío hace poco fallecido. –, encontré todo esto regado en su escritorio cuando el tío Stan me mando a limpiarlo.

La fémina empezó a presentar signos de nostalgia, ella recordaba con detalle cómo se había sentido su tío Stan al escuchar la noticia del fallecimiento de su hermano. Los ojos caídos, los puños apretados, la quijada rígida, se notaba a leguas lo mucho que le afectó su muerte, y aun así parecía que tan solo había sido ayer cuando vio a su tío Stan subir por las escaleras para encerrarse con llave en su cuarto.

Habian tardado un tiempo en lograr que volviera a salir, pero aun cuando lo lograron se seguía notando ese brillo de tristeza reflejado en sus ojos.

A pesar de las sonrisas que les dirigía y de la determinación que reflejaba, aun se lograba notar cuan deprimido y afligido se sentía. Tal vez no era sencillo notarlo a simple vista, pero no por nada habian convivido por años con un estafador profesional.

- ... Y, ¿Qué se supone que es? – Preguntó de improviso la mayor entre los dos queriendo desesperadamente cambiar el tema.

- No lo sé, por lo que puedo notar... – Habló sosteniendo con su mano izquierda una de las miles de hojas del pizarrón. – El tío Ford intentaba encontrar una variante para una ecuación muy compleja. – Intentó dar a entender mostrándole la extensa ecuación que se veía reflejada en dicho papel.

- ¿Para qué, exactamente?

- Eso trato de averiguar. – Aclaró colocando nuevamente el dichoso papel en la pizarra en lo que suspiraba cansado. – Tengo la loca teoría de que Stanford murió tratando de encontrar la variante.

Mabel no parecía creerlo, confundida y un tanto molesta volteo hacia su hermano. – ¿Por qué matarían al tío Ford por una ecuación? Eso no tiene sentido.

- Ya lo sé, pero tampoco me es comprensible el hecho de que haya muerto sin razón. – Atacó observando a su hermana quien tenía el ceño ligeramente fruncido. – Nadie muere sin razón, Mabel. Deberías saberlo.

La de iris avellana no quería escuchar a su insensible hermano, sentía que se estaba metiendo en un tema demasiado delicado como para permitirse el indagar de más.

En su corazón sentía que a su tío Ford no le habría gustado que lo sometieran a más experimentos. Ella creía que debía descansar en paz, superar su perdida y seguir adelante.

- No deberías meterte con su muerte, ni con sus cosas. – Reprochó señalando acusadoramente a su gemelo quien la miraba con asombro. – No viste como estaba el tío Stan, esto es algo delicado, ¿Por qué no puedes superarlo? – Preguntó asiéndose la dolida, aunque su tristeza fuera meramente realista.

Indignado quito con suavidad el dedo de su hermana. – Ya lo superé, Mabel. Es solo que no tiene sentido.

- La vida no tiene sentido, ya deberías saberlo.

- ¡Lo sé! Pero me es difícil ignorarlo – Acallo mirando cabizbajo hacia un costado de su persona. –, y si... ¿Y si realmente el tío Ford no murió de causas naturales?, ¿Y si murió por lo que estaba investigando? – Intuyó mirando a su hermana con una mirada afligida.

- Si hubiera sido así lo habríamos notado. – Atacó la joven mirando como su hermano se quedaba callado ante lo dicho. Creyéndose ganadora, sin reflejarlo del todo, tocó el hombro de su hermano logrando que volviera a dirigirle la mirada. – Lo mejor es solo ignorarlo y seguir adelante, tal como lo hubiera querido el tío Ford.

Tras decir eso la joven salió de la habitación asumiendo que su hermano le haría caso y tiraría todas esas locas hipótesis sobre el fallecimiento de su tío.

Que ingenua.

(...)

Cada medio de comunicación vía internet no paraba de postear constantemente las extrañas ocurrencias de un desconocido usuario quien no paraba de filtrar información sobre una posible masacre, incluyendo las fechas de distintos sucesos aleatorios que, de alguna extraña manera, estaban conectados entre sí.

La muerte del científico, Stanford Pines, se encontraba entre ellas.

Varios usuarios, pertenecientes tanto de América del Sur como América del Norte, no se creían tremenda blasfemia tirada en sus caras; dicho usuario, que se ocultaba tras el apodo de 'Expediente #34', había asegurado en su primera publicación que el fin de los tiempos estaba próximo a ocurrir.

Tras esa afirmación, muchos no tardaron en tacharlo de loco y de burlarse de él de manera excesiva, e incluso se ganó varios apodos que, con el tiempo, fueron material para burlas a su persona fabricada mayormente a formato imagen.

A pesar de ello, el antes nombrado usuario no parecía inmutarse, siguió posteando en varias redes sociales las distintas teorías, conexiones y posibles fechas para el final del mundo.

Pese a su insistencia, ya varios asumían su poca cordura logrando así que lo echaran de varios grupos y foros con tal de que no volviera a fastidiarlos.

Pero eso no lo detuvo, siguió insistiendo hasta lograr ganar un poco de credibilidad. Algunos de los miles de usuarios que se paseaban por sus publicaciones creían en sus palabras empezando así a temer por sus vidas, parecían incluso creer que todo era una obra de Dios o algo por el estilo.

Aunque curiosamente no tenía nada que ver.

(...)

¿Qué es lo que estás haciendo?

17:34

Ese fue el mensaje que recibió apenas terminó de publicar una de las fechas establecidas para el fallecimiento del gobernador de Corea del Sur.

¿De qué hablas?

17:36

Hablo de las miles de publicaciones que has hecho en Twitter.

17:36

Dime, ¿Qué es eso de que Rusia sufrirá una baja de natalidad a causa de un virus no investigado?

17:36

¿Qué tiene de malo?

17:37

Aparte del hecho de que se reducirá más de lo que ya está.

17:37

Que estas mintiendo.

17:38

El castaño no entendía a qué se refería, incluso llegó a pensar que su hermana no se había tomado la molestia de leer su apartado en otras redes donde hablaba más a detalle sobre el tema.

No lo hago.

17:40

¿Qué te hace pensar eso?

17:40

Que no tiene sentido.

17:41

Pareces uno de esos locos en YouTube que suelen afirmar que la tierra es plana.

17:41

No lo entiendes, ¿Verdad?

17:42

Dipper, solo me preocupo por ti.

17:42

Esto no es normal.

17:42

De ahí no se enviaron más mensajes entre ellos.

(...)

Tras unos meses las cosas parecían debatirse seriamente en las redes sociales.

Parecía como si la tercera guerra mundial hubiera iniciado, ningún lado daba su brazo a torcer y era incluso frustrante. Todo este embrollo comenzó con tan solo un par de seguidores quienes le seguían fervientemente, entre ellos niños y posers que no parecían tener nada mejor que hacer, otros solo se burlaban o lo ignoraban a sabiendas que todo podría ser una farsa o una simple broma de algún niñato con necesidad de atención, extrañamente con el tiempo la gente dejó de ignorarlo y lo empezaron a seguir creyendo temerosamente que llegarían a morir en algún momento.

Todo ese cambio ocurrió apenas una de sus teorías logró ser confirmada. En uno de sus post aparecía la fecha de un posible derrumbe donde el 4% del país caería, y así fue, en Inglaterra hubo un extraño terremoto donde una porción del país cayó junto a un pequeño pueblo y unas miles de personas que no lograron huir a tiempo.

Con eso otras hipótesis empezaron a cobrar sentido, tras la caída de esa porción del país otros empezaron a recaer en las consecuencias.

La catástrofe se expandió hacia Miami donde, a pesar de las precauciones, una inundación mayor a las anteriores acabo con la mayoría de edificaciones conllevando a una devastadora masacre. La muerte de casi medio continente.

De esa manera el efecto dominó recayó en todas partes.

Después de Miami le siguió México, donde extrañamente las calles se agrietaron para seguidamente caer dejando a miles de familias atrapadas dentro de locales y sitios comunitarios, los que se encontraban en ese entonces conduciendo o permaneciendo en el interior de sus autos estacionados no tuvieron mucha suerte.

La torre Eiffel y la Gran Muralla China cayeron poco tiempo después. En París la dichosa torre empezó a producir extraños ruidos que ensordecieron a varios habitantes y turistas que estaban a menos de quinientos metros de ella, tras un minuto de sufrimiento la estructura de la torre se quebró cayendo en picada sobre adultos y niños desafortunados que no pudieron refugiarse, aunque, de igual manera, varias construcciones cercanas sufrieron las consecuencias. En China fue algo similar, de manera extraña varios sectores de la muralla empezaron a desplomarse o quebrarse, para más tarde caer en secuencia hasta casi no quedar nada de tan maravillosa estructura.

Y así pasó sucesivamente en todo el mundo, los medios no parecían parar de hablar sobre los extraños desastres que estaban abarcando al mundo entero. Monumentos quebrados, terremotos catatónicos, tsunamis, desprendimientos, nada parecía tener sentido.

De repente de la nada todo quedó en silencio, hasta que un último suceso ocurrió: Empezó a nevar. Pero no es eso lo que alteró al mundo entero, sino el hecho de que alrededor del mundo, casi en una sincronía perfecta, empezó a nevar, incluso en lugares donde era imposible llegar a esas temperaturas. Muchos estados latinos entraron en pánico al presenciar tremendo cambio climático.

Y aunque la nevada no duró mucho más de dos días, eso dejó un tanto intranquilos a varias personas.

Por lo menos por un par de meses.

(...)

Por un tiempo la gente no supo nada de ese misterioso usuario, hasta que de improvisto apareció con la propuesta de guiarlos a todos hacia un lugar seguro donde estarían a salvo.

Y muchos aceptaron ciegamente, hasta que otro usuario apareció refutando la falta de evidencia que tenían para creer en un posible fin del mundo, llegando a convencer a varios de a poco.

Fue como entonces todo empezó a desplomarse.

Mabel, ¿Qué estás haciendo?

11:23

Los estoy salvando de ti.

11:23

Enloqueciste y te llevaras a miles con tu locura, no quiero que nada malo les pase.

11:24

Entonces, si ese es el caso, ¿Por qué los alejas de mí?

11:24

El que hayas acertado en las fechas de cada desastre y masacre que ha sucedido, no quiere decir que el fin del mundo se acerca.

11:24

Esto es solo una coincidencia.

11:25

Si eso quieres creer.

11:25

¿No dirás nada?

11:25

No.

11:26

Respeto tu decisión al no querer venir conmigo, aunque desearía que me acompañaras.

11:26

Pero no por eso debes ir y convencer a otros de echarse para atrás.

11:26

Tú los convenciste de que un apocalipsis estaba próximo a ocurrir.

11:27

Eso es correcto.

11:27

Pero ellos tomaron su decisión de creerme y seguirme independientemente si lo que decía era cierto o no.

11:27

Yo nunca los obligué a creerme.

11:27

No parece importarte.

11:28

Es porque no es mi decisión, es de ellos.

11:28

Luego de esa conversación todo pareció ir en pica por el lado del castaño.

Sus seguidores y fieles creyentes se fueron alejándose uno por uno hasta terminar como en un inicio. Tal como un rebaño las personas empezaron a insultarle y humillarlo constantemente, más al saber cuál era su verdadera identidad, sus padres lo tacharon de enfermo, su tío no le dirigía la palabra, sus compañeros lo humillaban. Lo peor parecía recaer al encontrarse con su gemela, las discusiones se volvieron recurrentes tanto en persona como por mensaje, los escandalosos gritos de la fémina eran ensordecedores y los calmados argumentos del castaño eran callados.

No parecía tener decisión propia, pero eso no lo detuvo.

Trató nuevamente de atraerlos para salvarlos. Sin embargo, ya nadie parecía creerle.

Perdió credibilidad, y aun así eso no lo inmutó.

(...)

Un último post fue lo que todo el mundo presenció antes de que Mason Pines desapareciera de la faz de la tierra.

Muchos asumieron que había huido por cobarde, otros que se había suicidado, algunos incluso creyeron que había cumplido con su palabra de huir a un lugar seguro donde resguardarse del fin del mundo. Muchos usuarios trataron de contactarlo, pero ni los oficiales o familiares del joven Pines pudieron dar con su paradero.

El último lugar donde fue visto fue a las afueras del pueblo de Gravity Falls, según testigos parecía estar pidiendo un aventón ya que ni se molestó en ir en un autobús, quisieron asumir que no estaría muy lejos.

La única quien aún mantenía contacto con él era su hermana, y cuando ella les notificó de esto a los oficiales, estos mismos trataron de usarlo como ventaja para dar con su ubicación, pero no lo lograron, al tratar de rastrear las llamadas la señal de estas empezaba a rebotar provocando que todo su esfuerzo se sumiera en nada.

Poco tiempo después dejaron de buscar.

¿Cuánto tiempo seguirás con esto?

16:45

¿Por qué lo dices?

16:45

Pareces un niño asiendo un berrinche.

16:45

No entiendo porque lo dices.

16:46

Dipper, te extraño.

16:46

Por favor regresa a tu hogar.

16:46

Para cuando regrese no habrá lugar al cual llamar hogar.

16:47

¡Eres un egoísta!

16:47

Esa noche Dipper se había sumido en sus pensamientos, no parecía captar la atención de nada, aunque igualmente no había nada que escuchar o a lo que prestar atención.

¿Estaba dolido? Un poco, aunque trataba de dejarlo pasar.

¿Se sentía triste? Si, aunque su enojo era mayor.

¿Se arrepentía? En algún punto se arrepintió, pero por el bien de su estabilidad emocional decidió ver todo de manera fría.

Ya hasta cierto punto se volvió normal ver tantas negativas hacia sus advertencias. Él ya sabía desde antes que no podría llevarlos a todos a algún lugar seguro y menos con lo poco confiadas que solían ser las personas, sumado el hecho de que nadie parecía tomar sus palabras con seriedad.

El rendirse al hecho de que nadie iba a salvarse fue una decisión un tanto difícil, aunque igualmente se lamentaba de no poder salvar a su hermana de la masacre que arrasaría el mundo entero.

Luego se preocuparía por eso.

(...)

En la televisión se presenciaba lo que sería el lanzamiento del telescopio James Web, tras otro año de espera debido a las catástrofes que habian transcurrido durante el año 2019, habian varios espectadores y reporteros grabando el memorable suceso.

Se estimaba que este telescopio tendría una sensibilidad cien veces mayor a la del telescopio Hubble, proporcionando así mejores imágenes a las antes vistas del espacio, millones de emprendedores en la rama de la ciencia esperaban que este avance diera luz verde a mayores descubrimientos y a una nueva visión a la vida moderna.

Junto a otros avances que se estiman serán terminados muy pronto.

El joven Pines que veía todo desde su lugar se quería reír, más aun al recordar una frase que una persona depresiva le había contado, "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes."

No solo Dios se rió ese día, sino también el mismísimo castaño.

De la nada, las personas pasaron de celebrar el tan esperado lanzamiento a llorar y gritar te terror.

El cielo se había agrietado, relámpagos y truenos caían en todas partes, los niños lloraban asustados, la gente corría despavorida, todo era un caos.

Y solo uno parecía disfrutar de todo cómodamente desde su lugar.

(...)

La gente huía alarmada, pero lamentablemente no había a donde huir.

Él se los había dicho, pero no quisieron escuchar.

En un callejón se encontraba una castaña llorando desconsoladamente mientras las personas a su alrededor gritaban y huían hacia algún lugar que les brindara protección. Parecían ignorar el hecho de que alguien bondadoso se los había ofrecido, y que a pesar de lo mucho que lo intentó, ellos no la aceptaron.

Un tono.

Dos tonos.

- ¿Bueno? – Contestó con voz cansada la voz al otro lado de la línea.

- ¡Dipper! – Gritó la castaña casi queriendo saltar de emoción. – Escucha, debes ayudarme...

- Hola Mabel, ¿Cómo estás? – Preguntó con entusiasmo el castaño en la otra línea impidiendo que la fémina terminara de hablar.

- ¿Cómo estoy? – Repitió en primera persona casi impresionada por lo dicho. – ¿¡Como estoy!? – Volvió a repetir con la rabia hirviendo en sus venas. – ¿Acaso no escuchas los gritos de la gente? ¡Dipper, necesito...!

- ¿Te sientes bien?, ¿Estas nerviosa, Mabel? – La fémina al otro lado estaba muda. ¿Acaso él...? – ¿Por qué estas asustada?

- Dipper... ¿No escuchas...?

- Suenas como si pudiera acerté daño, ¿Es eso? – Preguntó en un tono despreocupado, como si su hermana lo hubiese llamado por algún tema trivial. – ¿Estas preocupada porque pueda dañarte?

- Dipper, estoy asustada. – Reveló aferrándose al dobladillo de su blusa mientras los gritos empezaban a hacerse más lejanos. – No sé qué hacer.

- No te asustes, Mabel. – Trató de consolar a su pobre hermana quien no cabía en sí misma. – Te mente no es capaz de tranquilizarse, es todo. – Mencionó como si eso diera al caso. – Verás que todo estará bien.

- Pero... – Tragó saliva ante el nudo que se había formado en su garganta de tanto llorar. – Nada está bien, todo está saliéndose de control.

- ¿Y acaso es mi culpa? – Preguntó restándole importancia.

La rabia había vuelto a su curso tras escuchar esas palabras carentes de empatía.

- ¿¡Cómo puedes decir eso!? ¡Eres mi hermano! – Argumentó, o al menos eso trato, queriendo lograr ablandar el corazón de su gemelo.

- Yo no he sido el culpable de que ahora estés en esa situación. – Atacó casi de manera robótica asustando un poco a la oyente.

La castaña quedó muda, no sabía que decir.

El joven suspiró. – Que mala suerte, hermanita. – "Lamentó" el de piel pálida ante los sucesos que su hermana estaba obligada a vivir. – ¿Ahora que harás, Mabel? – Preguntó con un tono de burla.

La empatía había abandonado al castaño.

Mabel solo pudo echarse a llorar ante lo que estaba escuchando. Su hermano, su mejor amigo, el único que no la había abandonado ahora la dejaba a su suerte junto a un montón de gente inocente que corría envuelta en llanto y desesperación.

- ¿Podrías...? – Escuchó decir a su hermano en medio de su llanto, logrando apaciguarlo un poco. – ¿Podrías solo dejar de llorar?

Entre hipitos ella logró juzgarle siendo cubierta por la rabia. – ¿¡Cómo puedes ser tan insensible!? – Grito dejando al aire todo su sufrimiento y miedo, sin importar que alguien la viera.

- No lo sé, ¿Cómo pudiste ser tú tan impertinente? – Antes de siquiera dejarla contestar las señales repentinamente cayeron dejando a la castaña con la palabra en la boca.

De los pocos que sobrevivieron, solo algunos supieron apreciar el gran dolor que sintieron cuando todo empezó a perecer.

(...)

El castaño observaba todo a través de las pantallas, ahora que el 90% de la raza humana había perecido, él junto a la Muerte podrían darse el respiro que se merecían.

- ¿Debería arrepentirme de todo lo sucedido? – Preguntó el castaño a su único acompañante.

- Hiciste lo correcto, Dipper. – Mencionó el joven de mata rubia que descansaba a su lado en el sofá cama de la "sala".

- Pero, todas esas personas...

- Créeme, es mejor así. – Mencionó dando por finalizada la corta conversación sumiendo a ambos jóvenes en un silencio para nada incómodo.

La Muerte le había advertido a Stanford sobre lo que acontecería a la raza humana en un año, pero el pobre anciano no quería creerlo, y solo se dejó morir en manos de la Muerte.

Pero la rubia no quería tener que trabajar turno doble ese día, asique decidió jugar con el destino a su favor.

Dipper recibió la grata visita de la Muerte una noche en la que cayó dormido en su escritorio, igualmente trató de convencerlo de advertir a los demás sobre el fin de los tiempos. A diferencia de Stanford, Dipper aceptó.

Todo recayó en esto. En el silencio absoluto del mundo.

Sin guerras, sin destrucción, sin pecados.

Todo estaba completamente en silencio. Aunque ahora ya no es tan preocupante como los demás hubiesen pensado.

Finalmente ambos podrían descansar.

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Nakakasdasdasdasdas \:v/

Esta idea estaba destinada a ser una historia, pero nuevamente recaí en el mismo lugar y la tuve que volver one-shot: 'D

ESTO no es BillDip, quedan asegurados.

Las canciones que me inspiraron a esto fueron 'Angel of the Morning', si la que sale en Deadpool, y 'Nakakapagpabagabag' de Dasu interpretada por la voz electrónica de Kagamine Len de Vocaloid.

Ame ambas canciones, se las recomiendo.

Cada que escucho la canción de 'Angel of the Morning' pienso que el fin del mundo va a ocurrir, por eso el que salga aquí.

Ahora sin más me despido~

Bye~♥