A tres días para la coronación y cumpleaños de la princesa Rilliane.

Todos en el palacio se encontraban muy atareados, ya que los preparativos no serían nada fáciles.

Incluso Allen, siendo el sirviente personal de la princesa, tenía cosas por hacer.

Aparte de limpiar el cuarto y cuidar de la yegua de Rilliane, Allen debía de acompañar a todas las sesiones de ensayo para la gran coronación.

En ese momento el sirviente se encontraba de pie, al lado de la puerta de la iglesia donde se estaba practicando la entrada por novena vez de la princesa Rilliane.

Para ser sincero, los pies le dolían por estar parado por casi tres horas. Y, aparte sin comer.

No es que Rilliane lo hiciera mal, lo que pasaba es que ninguna de las entradas convencía ni a la ministra Elluka ni a Lady Mariam.

-Ahg, es suficiente. Estoy completamente agotada -exclamó Rilliane, estirándose.

-Rilliane, faltan tres días para tu coronación -le dijo Elluka-. Por ahora debemos concentrarnos en que salga bien.

-Es una puta entrada. Apuesto a que lo haré perfecto -Rilliane caminó hacia Allen-. ¿Nos vamos, Allen?

-De acuerdo, majestad -respondió Allen, fingiendo una voz formal.

-En ese caso, me retiro. Venga conmigo, caballero.

Rilliane tomó del guante a Allen y ambos salieron de la iglesia mientras reían. Lady Mariam y Elluka se miraron muy extrañadas por la situación.

-Sabes... Creo que esto se está saliendo de mis manos -habló Elluka, soltando un suspiro.

-Te entiendo. Pero nosotras no podemos hacer nada, ella es la heredera. No hay nada que nosotros le impedamos.

-Ya sé... Pero, conociendo a Rilliane...

-Es un joven problemática, eso ya lo sé.

-El que me preocupa es Allen -Lady Elluka se mordió el labio-. La verdad ni yo sé en qué estaba pensando cuando lo traje aquí.

-Déjame adivinar... ¿Quieres a un suplente en caso de que Rilliane tenga un inconveniente?

-Sí. Ese era mi plan inicial. Pero, ahora nada puede hacerse. A menos que... Rilliane sufra un accidente y Allen, como sucesor del rey, tomo la corona.

-¿Qué tratas de decir?

-Es solo una suposición. He llegado a pensar que si Allen se entera que es el hijo biológico del rey, tal vez se disponga a reclamar su trono. No lo sé.

Lady Mariam soltó una ligera risa.

-Ese chico nunca sería capaz de dañar a Rilliane. Apenas lleva unos meses aquí, pero ya se lleva de maravilla con la princesa. No me sorprendería que esté enamorado de ella -dijo Mariam.

-Eso es impensable... Pensando en eso... Creo que sería mejor separarlos. Me preocupa un poco, ya sabes, porque tienen la misma edad. Digo, no hay problema en que ellos tengan una amistad y él sienta algo por ella. El problema es si Rilliane corresponde sus sentimientos.

-Aunque eso sucediera, no debes preocuparte. Allen es un chico fuerte y listo, él sabe lo que es correcto. Podrías tener una charla con él sobre eso.

-Creo que sí... Ah, el amor juvenil es complicado. Que recuerde, a esa edad yo no tenía problemas románticos.

-Porque te la pasabas todo el día encerrada en la biblioteca. Gast y yo teníamos que buscarte todo el tiempo.

-Ah... Sabes que siempre he sido alguien tímida.

-Recuerdo lo asustado que estaba Gast cuando te iba a confesar sus sentimientos. Y pensar que no lo rechazaste.

-No. Ya no soy tan joven como hace unos años. Si no me casaba, de seguro terminaría soltera el resto de mi vida.

-Ah, ¿quieres decir que solo te casaste con Gast por eso?

-Claro que no, Mariam. Aunque no lo parezca y no lo demuestro mucho, estoy enamorada de él.

-Ah, entiendo. Me alegro de que sea así. No sabes lo duro que es casarte a la fuerza con alguien que en realidad no amas.

-Sí.

-Es por eso que -Mariam bajó la mirada con melancolia-, me da tanta tristeza la princesa Rilliane. Casándose con alguien a quien solo ha visto un par de veces y que encima le dobla la edad... Además... Podría maltratarla... Al menos el rey Kyle es algo caballeroso pero... Hombres son hombres. No me sorprendería que tuviera una amante o que solo esté con Rilliane para sus intereses carnales... Ella solo es una niña, y es una persona que podrías manipular muy bien.

-Esperemos que eso no suceda.

Elluka suspiró, caminando afuera de la iglesia junto a Mariam.

Ahí, vieron a Allen y a Rilliane jugando, corriendo por toda el área como niños pequeños, sonriendo.

-Mariam, siempre he visto a Rilliane como si fuera mi hija -susurró Elluka-. Siento que nunca la eduqué como debía de ser, ni traté de que su infancia fuera más feliz. Es mi culpa que ella sea así. Justo apenas está disfrutando un poco de su juventud, y después de su coronación ya nada será igual.

-Eso no cambiará, pero alrededor de las personas correctas -Mariam posó su hombro en el de Elluka, haciendo que mirara al chico con el parche en su ojo-, estoy segura de que estará a salvo.

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Hola hola, queridos lectores.

Antes de que se salten esta parte, quisiera saber si quieren que Ney en esta versión tenga un papel importante o secundario.

También me gustaría saber qué opinan ustedes sobre Kyle. Siento que cambiaré un poco su personalidad para mal, ya que eso funcionaría aún más a que si hago a Kyle amable.

Solo quiero saber qué opinan sobre estas dos cosas, para tratar de plazmarlas aquí.

Dejen sus comentarios, y ¡muchas gracias por leer!