Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dulces Sueños


Cinco en punto de la mañana, me levanté un día normalmente particular. Hice mi acostumbrada rutina matutina, me bañé, vestí, peiné mi cabello, comí mi tazón de cereal con leche, preparé las cosas para el trabajo y me dispuse a salir, como siempre de prisa por lo tarde que era. ¿Qué le pasará al tiempo con las mujeres? Siempre nos falta más cuando lo necesitamos. Tomé todo lo que necesitaría en ambas manos, mi bolso, el termo con café para estar despierta en el camino, las llaves del auto y la bolsa de basura para dejarla al lado de la calle.

Afuera no había nada anormal, por el momento, solo una inquietante soledad. A lo mejor porque era aún temprano y mis queridos vecinos no se habían levantado. Antes de dejar la bolsa a un lado, vi que había algo extraño reposando cerca de la puerta del garaje. Me dio la impresión de ser un cuerpo, pero un curioso sonido detrás de mí me hizo girar repentinamente y soltar del susto todo lo que había en mis manos. Para mi sorpresa, no había nada, todo estaba perfectamente callado. Regresé mi vista a la cosa rara cerca de la puerta. Cautelosamente, caminé en su dirección entrecerrando mis ojos y tratando de descifrar a qué me enfrentaba. Cuando me acercaba, me pareció ver un movimiento en el objeto y me paralicé, por lo que decidí dejarlo y mejor llamar a la policía.

Volví a la casa en busca de mi móvil. Algo desesperada, parada justo en la puerta, no encontraba las llaves. Estaban en el bolso. Claro, ¡el bolso! Lo dejé, mas bien dicho, lo tiré en la calle, mi teléfono estaba allí también. Corrí tan rápido como los tacones y la menuda falda me permitían y al encontrarlo, saqué el celular y tecleé con dedos nerviosos el número 9-1-1, llamé a la policía. Estaba describiendo el evento al aturdido hombre detrás de la línea, moviendo mis manos explicando todo, porque él parecía no comprenderme. Le di una ojeada al objeto a mis espaldas, pero no visualicé nada. Con mi teléfono aun en la mano pegado a mi oreja, caminé de nuevo hacia la entrada del garaje. Ni una seña del objeto, había desaparecido.

El hombre seguía hablándome, casi gritándome, pero me encontraba en shock, sin poder siquiera articular palabra. Miré a mi alrededor, la soledad me abrumaba. Nada de sonidos, nada de señales que me indicaran que había vida en ese lugar. Parecía un desierto lleno de casas con cero habitantes. Corrí siguiendo el camino, la voz en mi oído se había apagado. Mientras corría, comencé a sentir frío en mi piel, llenándome de escalofríos. Me di cuenta que simplemente era mi ropa, se desvanecía de mi cuerpo dejándome desnuda, pero no me detuve. Aun con la extrañeza seguí corriendo, sin saber de qué huía, nada me perseguía, pero no podía parar. Quería salir cuanto antes de ahí, incluso con mi piel rozando el fresco aire del ambiente.

La tierra bajo mis pies se movió con fiereza, sacudiendo tan fuerte que comenzó a rajarse y ocasionando un agujero enorme a unos centímetros frente a mí. Abracé mi cuerpo, esperando solamente la caída a la profunda negrura y fue lo ultimó que vi, negro. Cerré los ojos por instinto, esperando el final. Un constante sonido me hizo abrir los ojos nuevamente, miré mi habitación. La alarma estaba sonando a las cinco de la mañana, como siempre. Con gotas de sudor en la frente y un leve frío que me abrazada, me di cuenta que estaba en el suelo, junto a mi cama y la sábana enredada en mis pies. Caí en cuenta que todo el tiempo había estado soñando algo extraño, una pesadilla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro