[Serenata: una pieza alegre escrita en varios movimientos, generalmente pensada como música de fondo]

Historia original: https://archiveofourown.org/works/1877970/chapters/4045119

Todos los derechos a su autor original (blackkat) y a Kishimoto, dueño de Naruto.

Por Kami, Sasuke debería irse. Debería dar un paso atrás, alejarse, dejar que Naruto regrese a su habitación en la posada y mantener su relación exactamente igual a como ha sido la de Youko y Sasuke desde la llegada del ninja Uzushio: distancia cortés y cautelosa, con un toque de sospecha y desconfianza. Sería más seguro para ambos de esa manera, mejor para sus planes de llamar la atención de Tsunade sobre las acciones de Danzo.

Pero de todas las cosas que Sasuke está preparado para hacer, esa no es una de ellas. No está dispuesto a dejar que se interponga ninguna distancia entre él y Naruto, por nada. Ahora no, después de tanto tiempo.

Sin embargo, Naruto tampoco protesta cuando Sasuke no hace ningún movimiento para irse y permitirles entrar a la aldea por separado. Está mayormente callado mientras caminan de regreso a través del bosque oscuro, acercándose a Konoha desde la dirección opuesta a la base de Danzo para no despertar sospechas. Han estado fuera el tiempo suficiente para que la hora de las brujas se haya convertido en la madrugada y la pálida luz del falso amanecer se extienda por el cielo. Las nubes de tormenta que se han estado reuniendo durante los últimos días todavía están presentes, colgando bajas y pesadas y sin moverse por el viento débil y frío que se está levantando. Sasuke los mira, preguntándose por la lluvia, pero luego descarta el pensamiento a favor de estudiar a su compañero.

Los ojos azules vuelven a ser verdes, gracias a otro par de lentes de contacto de color, y Sasuke siente una desproporcionada sensación de pérdida en el rostro del simple disfraz. La máscara también está en su lugar, pero Sasuke conoce la cara de Naruto lo suficientemente bien, la ha visto en su mente lo suficiente como para que no necesite verla. Pero los ojos—

Los ojos son una pérdida para él, un dolor, ya Sasuke no le importa pensar lo que eso dice de él o de su estado de ánimo en lo que respecta a su compañero de equipo fugitivo. Tal vez sea porque cada vez que piensa en Naruto, piensa en la determinación, el humor, el entusiasmo y el buen ánimo implacable, todo envuelto en el cielo. Tal vez sea por todas las cosas que recordaba de Naruto durante esos siete años, nunca pudo recordar el tono exacto de esa cálida mirada. Tal vez sea porque incluso cuando Naruto esconde todo lo posible detrás de una sonrisa, sus ojos aún muestran claramente lo que siente.

Tal vez sea porque a Sasuke le gusta inexplicablemente el color azul.

La puerta está a la vista ahora, y eso también se siente como una pérdida, como si tal vez una vez que dejen la paz del bosque no quede nada entre ellos, nada de la cercanía o los besos. Solo Naruto delante y Sasuke persiguiendo su sombra, como lo ha sido durante siete años. Se tensa un poco, como si se preparara para que Naruto se levantara y saliera disparado, pero en cambio, el rubio se vuelve hacia él con los ojos arrugados en una sonrisa que Sasuke casi puede sentir, incluso escondido debajo de la máscara como está.

"Justo a tiempo para el desayuno", ofrece alegremente, y hace un movimiento abortado como si fuera a cruzar los brazos detrás de la cabeza. Recuperándose a tiempo, exhala un suspiro suave y agraviado y en su lugar se las mete en las mangas de su kimono azul oscuro, que oculta perfectamente el traje negro más ceñido debajo. Sasuke nunca admitirá estar impresionado por la planificación del último muerto, porque sospecha que Haku tuvo una mano en eso, o dos, pero admitirá a regañadientes que el furtivo de Naruto, al menos, tenía todas las bases cubiertas. Había estado a punto de escapar incluso antes de que Sasuke interfiriera.

"No estamos planeando comer ramen, dobe", responde, porque ya puede ver a dónde lleva esto. Tal vez,  Sasuke ha comido ramen en el desayuno una o dos veces, y nadie sabrá si fue la nostalgia o la pereza lo que lo llevó a hacerlo, porque Sasuke se está llevando ese secreto a la tumba, pero no está dispuesto a dejar que Naruto se salga con la suya. No después de tanto tiempo sin su fácil rivalidad.

Afortunadamente, Naruto no comenta sobre la implicación de que se quedan juntos. Incluso se le iluminan los ojos, como si le gustara, y lo que dice es un indignado: "¡Teme! ¡No iba a sugerir eso! Me doy cuenta de cómo no actuar como yo mismo, ¿sabes?"

Sasuke cortésmente se abstiene de expresar su extremo escepticismo porque, sinceramente, solo le tomó unos pocos días descubrir la identidad de Naruto, y aunque es uno de los genios de Konoha, ciertamente no es un genio con la gente. Sin embargo, se le escapa un fuerte giro de los ojos y cree que eso habla más que por él. Pero ahora están al alcance del oído de la puerta, por lo que Naruto solo puede gruñirle por lo bajo antes de reajustar su lenguaje corporal para que parezca completamente despreocupado.

Otro caso en el que Sasuke nunca admitirá estar impresionado, pero lo está. Ligeramente-

Los turnos están cambiando cuando llegan a la entrada, Kiba y Akamaru dan paso a Kotetsu e Izumo con un bostezo. Kiba saluda distraídamente a Sasuke, y el gran perro blanco y rojo ladra un saludo un poco más cortés.

"Kiba", murmura Sasuke asintiendo, porque Naruto está caminando a su lado y se siente mucho más en paz con el mundo que de costumbre, incluso dadas las revelaciones en el bosque "Akamaru"

"Yo", responde el ninja con facilidad, los ojos siguiendo a Naruto sin fallar "Un poco temprano para dar un paseo, Uchiha"

"Uchiha-san fue lo suficientemente educado como para mostrarme algunas de las partes más interesantes de los bosques locales", dice Naruto, y Sasuke es capaz de reconocer fácilmente su voz de Youko, un poco más culta y mucho más diplomática que la normal. Y, está bien, tal vez no sea una completa sorpresa que nadie más lo haya descubierto todavía "No tenemos árboles como los vuestros en la Aldea Oculta del Remolino"

Kiba se las arregla para parecer perezoso, a pesar de que su mirada es aguda, algo que tiene en común con Shikamaru, aunque Sasuke nunca, nunca hará tal comparación en voz alta. Olfatea sutilmente el aire, y Sasuke dedica un momento a rezar para que el olor de Naruto sea el mismo olor a viento marino que ha tenido desde que llegó, y que su pequeño paseo por el bosque no le haya devuelto el antiguo aire limpio de Naruto "Olor a agua" Las narices de Inuzuka son un poco intimidantes, sinceramente "¿Ustedes tienen árboles?" pregunta, y tardíamente parece darse cuenta de que eso podría ser mal interpretado. Hinata se las ha arreglado para enseñarle algunos modales, al menos "Eh, sin ofender"

Naruto solo se ríe, la risa de Youko, Sasuke se alegra de notar, mucho más contenida y con un trasfondo de cortesía. Se siente... codicioso, casi, en lo que respecta a las pistas sobre la verdadera identidad de Naruto. Posesivo. Quizá no tenga derecho, pero le gustaría pensar que sí "Tenemos árboles, pero son mucho más pequeños, y el viento del mar es lo suficientemente fuerte como para que rara vez crezcan rectos. Incluso en las colinas sobre el pueblo, la mayoría son arbustos y pasto"

Incluso con todas sus misiones en otros lugares, crecer en Konoha ha dejado a Sasuke incapaz de imaginar tal cosa, tal falta de árboles, dosel y maleza densa. Konoha tiene claros y espacios abiertos, sí, pero siempre están rodeados de árboles, o hay árboles en la distancia, o algo así. Por la expresión de su rostro, Kiba tampoco puede comprenderlo realmente.

"Hum", dice, y luego, porque Akamaru siempre será el que tenga más gracia social de la pareja, y eso es realmente un pensamiento triste, dirige su atención a Sasuke y se encoge de hombros "Uchiha, todos nos reuniremos en el Kunai Oxidado esta noche ¿Vienes?"

Sasuke duda, desgarrado. Se ha convertido en algo así como un ritual semanal para los Doce de Konoha (once, con Naruto desaparecido, aunque nunca han sido capaces de decidirse a cambiar el nombre) elegir un bar y pasar la noche absolutamente borrachos, quejándose de sus vidas, celebrando sus éxitos y lamentando sus fracasos. Una semana después del regreso de Sasuke de sus viajes con Jiraiya, Ino también lo había arrastrado, y ahora, salvo misiones, Sasuke simplemente... no se lo pierde. Se dice a sí mismo que es porque puede apreciar las oportunidades rutinarias para relajarse tanto como cualquier ANBU.

Pero esta noche-

Lanza una mirada a Naruto, quien lo observa con una ceja levemente arqueada. Esta noche planeó pasarla con Naruto, la pasará con Naruto, porque Sasuke lo ha estado buscando durante la mayor parte de una década y finalmente lo ha encontrado, y ya está metido hasta el cuello en problemas que Sasuke está más o menos obligado a sacar. O, salvo eso, que está obligado a saltar junto a él y esperar que ambos no se vean atrapados. No está dispuesto a dejar que Naruto se enfrente al hombre que hizo que mataran a todo el clan de Sasuke por su cuenta.

Aparentemente, sin embargo, Kiba malinterpreta su mirada compartida, porque un destello de comprensión ligeramente horrorizado cruza su rostro e instantáneamente retrocede, levantando las manos como para protegerse "Oh, he, uh, quiero decir, podemos posponerlo totalmente para otra noche, o simplemente sobrevivir sin ti si tienes mejores personas, COSAS, me refiero a mejores cosas que hacer, oh, Dios mío, no quiero saber sobre tu vida sexual aunque sea indirectamente, eh, ¡adiós!"

Sasuke en realidad no se había dado cuenta de que Kiba era tan hábil con el shunshin. Impresionante.

(Kotetsu e Izumo, no del todo fuera de la vista por la puerta, están jadeando de risa y ni siquiera están tratando de ocultarlo. Tal vez sea una sospecha básica de su parte, pero Sasuke tiene la sensación de que la historia va a estar en todo el pueblo antes de que salga el sol. Son bastardos inventivos y oportunistas cuando se trata de eso, y constituyen una buena parte de la razón por la cual Sasuke es absoluta y justificadamente cauteloso con los pequeños y malvados chuunins)

Hay un latido de silencio tras la partida de Kiba. Entonces, con una chispa familiar y completamente malvada en sus ojos, Naruto dice, su tono y lenguaje corporal son perfectamente inocentes "¿El Kunai Torcido? Eso es un bar, ¿verdad?"

Sasuke enseña los dientes en lo que un ciego podría llamar una sonrisa "A las nueve en punto", está de acuerdo, más que dispuesto a torturar a Kiba en cualquier momento, especialmente con el acuerdo implícito de Naruto de acompañarlo "¿Tienes planes para la noche?"

Hay una sonrisa debajo de la máscara, aguda y astuta, y esta vez, cuando Naruto se ríe, es su verdadera risa. Sasuke está totalmente complacido hasta los pies con eso "Si eso es una invitación, los tengo ahora", dice Naruto, luego le ofrece al dúo de chuunins boca abiertos un saludo cortés y se dirige a la aldea. Sasuke camina a su lado, metiendo las manos en los bolsillos y no se desvía en la intersección en dirección a la posada de Naruto. En cambio, lleva a Naruto de regreso a su propio apartamento en uno de los distritos shinobi de alto nivel.

Todavía se está descomprimiendo, todavía tratando de lidiar con las revelaciones que le arrojaron, tratando de encajar su cerebro alrededor de Itachi-el-shinobi-leal-hasta-el-punto-de-la-locura en lugar de Itachi-el-traidor-asesino. Tratando de adaptarse a que Naruto le devolviera el beso, y aunque eso es absolutamente fantástico, Sasuke estaría mintiendo si dijera que lo esperaba. Sin embargo, su vida nunca ha ido como él esperaba, por lo que tal vez debería aprender a tomárselo con calma, sus ideas preconcebidas se desvanecen del agua de esta manera.

Naruto lo mira cuando llegan a su puerta, y Sasuke sabe que es solo su imaginación, pero juraría que ve un destello de azul marino de verano debajo del verde "¿Está bien?" pregunta, en un suspiro demasiado suave para ser escuchado.

Sasuke lo mira y no aparta la mirada (Nunca más, no si tiene algo que decir en el asunto, y lo hará) Mira la caída del cabello rubio, demasiado largo para ser puntiagudo pero tratando de todos modos, la piel bronceada suave y cálida incluso a través de las pulgadas entre ellos. La firmeza de esa mirada, incluso si es del color equivocado. La espalda recta y los hombros rectos, la cabeza erguida, sin el peso de ser marginado, de ser condenado al ostracismo, para derribarlo.

Lo ha pensado antes, que le gusta Konoha, lo ama, pero ama a la gente de aquí más que a la aldea misma, especialmente si la exclusión de los Uchiha fue una de las cosas que llevaron al golpe y la masacre resultante, y Sasuke vio cómo Naruto fue tratado como un niño demasiadas veces como para sentir alguna duda, y de esas personas, Naruto es el más preciado para él. Sin lugar a dudas, sin ninguna duda, y Sasuke lo siente como algo abierto en su pecho, pero... cálido. Caliente, incluso, no es un dolor porque es bueno, esta sensación de libertad que viene con el reconocimiento de lo que Naruto es para él. Todo, sin falta, y Sasuke lo ha sospechado antes, pero ahora lo sabe.

Mira a Naruto, piensa en el lugar que lo ha convertido en lo que es ahora, la aldea shinobi que construyó a partir de las ruinas hasta convertirla en un verdadero poder, y comprende que cuando Naruto se vaya como ciertamente lo hará, Sasuke irá con él. Incluso si tiene que cometer traición para hacerlo, Sasuke no se quedará atrás de nuevo.

Una inhalación, una exhalación, y le ofrece a Naruto una pequeña y débil sonrisa. No tenso, no indeciso, porque ya tomó su decisión y se aferrará a ella, a través del fuego y la inundación y el mismo infierno.

Si Sasuke tiene algo a su favor, es su pura y maldita terquedad, después de todo.

"Sí", responde, y su voz no tiembla en absoluto "Estoy bien"

Verdad, total y absolutamente.

Las lluvias comienzan en serio justo más allá de la frontera.

Si estuviera solo y no hubiera sido advertido, Jiraiya probablemente cargaría y se dirigiría a Amegakure sin pausa, queriendo terminar con toda esta amarga misión. Pero Orochimaru es una presencia tranquila y constante a su lado, con la capucha levantada para protegerlo de la ligera llovizna que llega al lado de la frontera del País del Fuego. Conoce el chakra de Pain bajo la lluvia, su conocimiento de todo lo que sucede dentro de Ame, y ha advertido a Jiraiya al menos de pasada. Todavía es un bastardo taciturno y poco comunicativo, demasiado aficionado a los secretos para la paz mental de Jiraiya, pero siempre ha sido así, y Jiraiya ha tenido suficiente experiencia con eso para poder adaptarse y solucionarlo.

"¿Plan?" Pregunta en voz baja, agachándose entre la maleza y escudriñando la penumbra gris que comienza unos cientos de metros frente a ellos "Si no podemos dar ni un paso a través de la frontera sin ser vistos, ¿Cómo diablos vamos a hacer todo el camino hasta su base sin ser detectados?"

Una vacilación, y luego Orochimaru se pliega con gracia para arrodillarse a su lado, hurgando en uno de sus bolsillos. Su mano emerge con un pergamino grueso, el papel solo tiene unas seis pulgadas de ancho "Un truco", responde, y rápidamente lo desenrolla, revelando casi diez pies de papel intrincadamente marcados con sellos que Jiraiya, incluso con todos sus años de estudio, nunca ha visto. Sintiéndose casi sin aliento, estira la mano para pasar un dedo sobre una espiral particularmente intrincada, tratando de averiguar para qué sirve. Algo relacionado con el tiempo y el espacio, piensa, aunque no puede decir más sin un estudio más detenido.

"¿Qué es esto?" exige, un poco ofendido, porque los tres Sannin son buenos con los sellos, brillantes con ellos, pero Jiraiya siempre ha sido mejor que sus compañeros de equipo al menos en esto, si nada más. Sin embargo, si Orochimaru hizo esto, si escribió estos hermosos sellos enroscados con su elegancia y funcionalidad, todo unido a un poder puro y vibrante, Jiraiya se verá obligado a convertirse en monje o algo así por pura vergüenza. Maldición.

Afortunadamente para el futuro de la serie Icha Icha, Orochimaru solo se ríe suavemente, se pone de pie y le hace señas a Jiraiya para que se levante también "Fue un regalo", explica, moviendo el dedo sobre el papel justo al lado de Jiraiya. Lo suficientemente cerca como para tocarse, y por una vez no están en la garganta del otro "Del Uzukage, ya que sospechaba que sería mejor dejarme controlar a Akatsuki por mi cuenta, dadas mis ataduras. Coloqué un sello de ancla en una de las habitaciones vacías en su base en mi última visita, y esto puede llevarnos allí directamente. Se ha cargado con chakra, ya que se necesita más de lo que puedo proporcionar de forma segura para usarlo, pero la carga debería durar al menos dos saltos, incluso con un pasajero"

Orochimaru es fuerte. Uno de los shinobis más fuertes de los Países Elementales, de hecho, es una de las razones por las que todavía está vivo y coleando, ha podido establecer su propia aldea a pesar de que es lo más cercano que tiene el mundo shinobi a un monstruo debajo de la cama. (O al menos lo era) Pensar que incluso después de casi cincuenta años de experimentar, aprender y superar los límites, todavía no es lo suficientemente poderoso como para usar este sello libremente es... desalentador. También hace que Jiraiya se pregunte qué tipo de loco tanque de chakra lo cargó. No está del todo seguro de querer saberlo.

"¿Sentirán que llegamos?" pregunta, porque seguramente esa cantidad de chakra que se está cargando atraerá la atención de alguien, y si van a tener que lanzarse inmediatamente a una pelea a muerte, quiere saberlo con anticipación.

La mirada que se gana es mordaz y levemente desdeñosa "De verdad, Jiraiya, ¿por quién me tomas?" Orochimaru empuja a Jiraiya un pie hacia la izquierda, enrolla el pergamino alrededor de sus hombros y se pone a su lado, sus lados casi presionados mientras gira el papel para formar un lazo alrededor de ellos "Toda la habitación está tan protegida que nadie se daría cuenta ni siquiera si hubiera un Kage allí, incluso si estuvieran parados en el pasillo. Estaremos bien"

Jiraiya es bastante dudoso, pero solo porque recuerda muchas misiones cuando eran niños, comenzando con esas palabras que se fueron a la mierda casi de inmediato, y su suerte no es lo suficientemente buena como para hacerle pensar que esta no será la misma. Aún así, ambos son mayores ahora, están mejor preparados para casi cualquier cosa, y Orochimaru le ha dado una lista muy completa de las fortalezas y debilidades de los diversos miembros. Tendrá que ser suficiente.

Orochimaru unta un largo hilo de sangre en un extremo del pergamino, forma una rápida señal con la mano y murmura: "Transporte" Con una ráfaga de arrugas y susurros, el pergamino cobra vida, girando alrededor de ellos mientras comienza a brillar, y casi hay una explosión de poder y luz. Jiraiya grita, aferrándose automáticamente al brazo de Orochimaru. Lo arrastra un paso más cerca, tratando casi desesperadamente de evitar que el otro hombre sea arrastrado mientras el suelo se tambalea bajo sus pies, y es un consuelo sorprendente sentir la mano de Orochimaru con la misma firmeza alrededor de su propia muñeca mientras la oscuridad se cierra.

No es inconsciencia, se da cuenta Jiraiya un poco tarde, parpadeando en el opresivo negro que los rodea mientras el pergamino se enrolla cuidadosamente y cae al suelo con un estrépito. Están en una habitación pequeña, a juzgar por la sensación del aire, y no se ve ni una pizca de luz.

"Si quieres luz", dice Orochimaru, sonando levemente irritado y, como sucedía con demasiada frecuencia cuando eran niños, aparentemente leyendo su mente, "será mejor que hagas algo al respecto, Jiraiya. Mis jutsus de fuego todavía tienen una tendencia a terminar... explosivamente"

Jiraiya hace una mueca, porque a pesar de todo su genio, Orochimaru nunca ha logrado lograr algo menos destructivo que una supernova usando un Katon jutsu. En privado, sospecha que es una de las razones por las que Orochimaru está tan empeñado en aprender todos los jutsu existentes: detesta absolutamente ser un inepto en cualquier cosa. Especialmente cuando siempre es tan hábil y sutil con todos sus otros jutsus.

"Sí, sí, mantén tu cabello alejado princesa", murmura en el tono que sabe que pasa directamente por alto la correa que Orochimaru mantiene en su temperamento, y se traga una sonrisa ante el bajo siseo que le provoca. Después de un momento de concentración, el fuego chisporrotea sobre su palma, y ​​la habitación se convierte en un relieve parpadeante, desnuda y afortunadamente vacía, con sellos en las paredes y el piso. Orochimaru se agacha para recoger el sello de transporte y lo guarda con cuidado, luego se deja caer para sentarse en forma de flor de loto y apoya las manos en las rodillas, arqueando una ceja expectante a su antiguo compañero de equipo.

Poniendo los ojos en blanco, Jiraiya se une a él. Ahora es el momento del consejo de guerra, obviamente. Kami no permita que tenga algo que decir en el asunto.

Es un poco tranquilizador cuando Orochimaru evoca un conjunto de planos de algún lugar dentro de sus voluminosas túnicas y extiende los papeles entre ellos, poniendo un dedo largo sobre una habitación en el piso inferior "Estamos aquí", murmura, y traza un camino por el pasillo y sube un conjunto de escaleras "Aquí es donde están los alojamientos generales, con las habitaciones de Deidara y Sasori primero. Deidara al menos será lo suficientemente simple de tratar: sigue siendo completamente humano, independientemente de su línea de sangre. Sasori tendrá que ser sellado antes de que pueda acceder a cualquiera de sus marionetas y convertirse en una molestia. La habitación de Itachi está aquí, pero tiende al insomnio, y es mejor no esperar que esté allí en este momento. Luego Kisame, que será... problemático"

"¿El Monstruo de la Niebla Oculta? Sí, yo diría que sí", murmura Jiraiya, entrecerrando los ojos mientras piensa "Con esa espada suya, los ataques basados ​​en chakra serán poco mejor que inútiles" También significa que Orochimaru definitivamente no es la mejor persona para enfrentarlo; a pesar de todo su poder, Orochimaru siempre ha estado más centrado en el ninjutsu que en cualquier otra cosa.

Por la expresión que tiene, Orochimaru también lo entiende. El leve tirón lateral hacia su boca, no del todo una mueca pero ciertamente no una expresión feliz, es familiar: Jiraiya solía verlo cuando Sarutobi le enseñaba las técnicas de Katon y Orochimaru se veía obligado a sentarse y simplemente mirar.

"El Sello de los Cinco Elementos no vendría mal", se aventura la Serpiente Sannin después de un momento de consideración "Dadas las habilidades de Samehada..."

Ahora hay un pensamiento.

Jiraiya sonríe. Orochimaru lo mira a los ojos, sonriendo débilmente, y Jiraiya se pregunta si es estúpido sentir que los dos juntos podrían enfrentarse a naciones.

Dados los eventos pasados, probablemente no.

Con una risa que es mucho más optimista de lo que probablemente debería ser, Jiraiya se levanta y le ofrece una mano a Orochimaru "Vamos a ello, entonces", dice.

Orochimaru le devuelve la sonrisa, solo débilmente y con un borde de certeza arrogante, pero toma la mano ofrecida y deja que Jiraiya lo levante.

"Vamos", acepta, y caminan hombro con hombro mientras se dirigen por el pasillo.