LARGO CAMINO DE REGRESO AL INFIERNO.
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Hayley y yo estábamos sentadas en mi habitación.  Estábamos hablando de Klaus y Rebekah.  Después de la fiesta de anoche, tanto Rebekah como Klaus habían desaparecido y nadie los había visto desde entonces.

－¡Hayley!

Hayley se levantó cuando escuchó su nombre.

－Vamos Tal.

－Están llamando tu nombre, Hayls, no el mío.

Entramos en el estudio donde estaban Elijah y Marcel.

－Has vuelto. ¿Encontraste algo...?－ Hayley se fue apagando.  Elijah estaba parado a un metro de nosotros, sin camisa.  Marcel estaba revisando los cajones del escritorio, buscando algo.

Miré a Hayley y la vi prácticamente boquiabierta.

－¿Qué? ¿Qué está pasando?－Yo pregunté.

－Necesito que una de ustedes haga una lista de estos nombres.－dijo Elijah.

Nos acercamos y comenzamos a examinar su cuerpo.  Había nombres escritos sobre él, sus hombros, brazos, espalda y abdomen.  Parecían tatuajes.

Vi un nombre familiar.

－¿Sabine?

－Elijah, ¿qué es esto?

－Creo que representan los nombres de las mujeres que Celeste habitó durante los últimos dos siglos.

Marcel se unió a nosotros, le pasó a Hayley un cuaderno y un bolígrafo.

－Se llama Devinette. Es de la vieja escuela. Una especie de acertijo. Las brujas los usan para enseñar a sus hijos. Resuélvelo y desaparece.

－¿Por qué? ¿Cuál es el punto?－ Preguntó Hayley.

－Celeste me obligó a elegir entre ti y mis hermanos, y ahora quiere burlarse de esa elección, burlándose de mí con un juego infantil. Cuanto más largo sea el juego, más sufrirán. Para encontrar a Klaus y Rebekah, tenemos que resolver  este enigma. La solución está en algún lugar de estos nombres.－Elijah habló

－El nombre junto a Sabine.－Marcel señaló el brazo de Elijah.－Annie La Fleur, es una bruja que fue rechazada por su aquelarre hace poco más de un año. Nunca supe por qué, pero puedo averiguarlo.

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Caminé hacia abajo, en el teléfono con Elijah.  Él y Marcel habían salido a buscar información sobre Annie la Fleur.

－¿Se suicidó?－Pregunté, sorprendida.

－Sí, se ahogó en el Mississippi, para ser precisos. Celeste estaba claramente cansada del cuerpo y lista para tomar el de Sabine.

－¿Como sabes eso?

－Porque saltó a su muerte desde el mismo lugar donde Celeste y yo tuvimos nuestro primer beso.

－Poética, supongo, de una manera espeluznante y vendetta.

－Todos estos nombres, estas vidas, robadas para que Celeste pueda vengarse. Supongo que no tenemos más remedio que ver a dónde nos llevan. Thalia, tengo que irme. Te llamaré de vuelta.

Me senté.

－Elijah, espera. ¿Podrías preguntarle a Marcel si sabe algo sobre un nombre en esa lista, Brynne Deveraux? Sophie dijo que fue la línea de sangre de su familia la que maldijo a los lobos Crescent, pero Celeste dijo que ella era la única que podría romperlo. Si Brynne Deveraux era en realidad Celeste cuando lanzó el hechizo, entonces quizás Celeste aún pueda romperlo.

－Veré lo que sabe.

⌑

Hayley y yo nos sentamos en el estudio, buscando información sobre los nombres en la lista.  Estaba escribiendo en la computadora portátil cuando Elijah entró.  Hayley levantó la vista de su libro

－Oye, mira, encontré...－comenzó Hayley.  Elijah se llevó un dedo a los labios y la silenció antes de susurrar.

－Tenías razón sobre la bruja Deveraux.

Antes de que Hayley y yo pudiéramos responder o Elijah pudiera decir una palabra más, Marcel entró.

－¿Encontraste algo sobre Clara, la bruja misteriosa?

－No mucho. Era enfermera en el sanatorio Fleur-de-Lis.－les dije, hice clic en una foto y señalé a Clara: －¿La reconocen? Fila superior, segunda desde la derecha.

－No, no lo hago－Elijah miró a Marcel－ ¿Marcel?

Vi a Marcel, él estaba actuando raro.  Se movió del escritorio

－¿Marcel? Marcel, ¿debo recordarte que Niklaus y Rebekah están sufriendo horriblemente en algún lugar? Si sabes algo, habla.－le dijo Elijah.

－El sanatorio. Ahí es donde los encontrarás－ nos dijo Marcel.

－¿Estás seguro?－Yo cuestioné.

－¿Cómo lo sabes? －Preguntó Hayley.

－Solo lo sé－ respondió Marcel.

－¿Cómo lo sabes?－Elijah repitió la pregunta.

Marcel suspiró.

－Si estoy en lo cierto, necesitas saber exactamente en qué estamos caminando. Hicimos algo, Rebekah y yo. Creo que las brujas están tratando de usarlo contra ella. Y es algo que no les va a gustar.

⌑

Hayley y yo nos miramos la una a la otra.  Marcel nos acababa de revelar por qué lo que él y Rebekah hicieron fue tan malo.  Habían convocado a Mikael para que fuera a por Klaus.

－Durante la mayor parte de un siglo, me pregunté cómo nos encontró mi padre, qué tonto error cometimos para destruir nuestro tiempo en el único lugar al que finalmente podríamos llamar hogar. ¿Sabes? Incluso me culpé por un tiempo. ¿Marcellus?

Enfurecido, Elijah agarró a Marcel por el cuello y lo inmovilizó contra la pared.  Tanto Hayley como yo nos levantamos.

－Elijah.

Apretó con más fuerza a Marcel.

－Niklaus te trató como a un hijo. Y Rebekah...

－La amaba. Todavía la amo. Todo lo que siempre quisimos fue estar juntos, pero mientras Klaus estuviera cerca, eso nunca iba a suceder.－ le dijo Marcel.－ Pero bueno, supongo que no sabrías nada sobre eso, ¿eh?

Elijah soltó a Marcel.

－Cuando Klaus se entere de la verdad, su ira no tendrá fin. No dejaré que mi hermana sufra esa ira.

－Entonces tenemos que llegar a ellos antes de que sepa la verdad.

－Vamonos.

⌑

Hayley y yo nos quedamos en la calle fuera del sanatorio.  Elijah y Marcel fueron al sanatorio a buscar a Klaus y Rebekah mientras esperábamos a que saliera Celeste. Mientras, Hayley y yo dejamos en el suelo una pala con la que habíamos llegado.

－Tal, ahí está ella.

Me detuve y miré hacia arriba y vi a Celeste, que todavía poseía el cuerpo de Sabine.

－Vamos.

Agarré la pala.  Celeste caminó calle abajo cuando nos escabullimos detrás de ella.  La golpeé con la pala y cayó.

－Eso fue un poco terapéutico, deberíamos hacer esto con más frecuencia.