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chapter twenty six

LA GRAN ENFERMEDAD
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Hayley y yo salimos de la cabaña en el bayou.  Nuevos hombres lobo aparecieron en el pantano e inundaron los campamentos mientras dormíamos.  No tenía idea de quiénes eran

-Debes estar bromeando. En serio, ¿qué está pasando? ¿Quiénes son todas estas personas? ¿Por qué están aquí de pie, tan raros y al acecho?-Preguntó Hayley.

-Han venido de todas partes. Todas las manadas.-Eve habló mientras se acercaba a nosotras.  Vimos a los humanos que estaban alineados, mirándonos.

-¿Por qué? ¿A ver a los bebés?-Le pregunté:-Ni siquiera han nacido todavía.

La puerta detrás de nosotros se abrió y Oliver salió.

-Olvídate de los bebés. Estos monstruos, vienen a verte, Hayley. Sabes, dado el lugar que tus padres tenían en la jerarquía de la manada, tal vez piensan que vas a ser la -perdida mujer lobo mesías o algo así.

Hayley suspiró.

-Genial. Sin presión ni nada.

Elijah se mostró en la bahía.  Invitó a los hombres lobo a algún festival de brujas.

-Su gente está especialmente preparada para dar un ejemplo al resto del Barrio Francés. Por eso es importante que los lobos asistan-dijo Elijah.

-Gracias, pero no gracias.-le dije.

-Escuchemos al hombre-dijo Oliver, me volví hacia él, estaba actuando de manera extraña

-Las brujas son las que maldijeron a nuestra manada. Y no han sido más que una mierda para mí desde que llegué a la ciudad. No. No iremos- dijo Hayley a Elijah.

-Es un nuevo día en el trimestre. Estoy de acuerdo con Oliver. Si vamos a coexistir, tenemos que jugar a la pelota. Enviaremos un representante con un regalo.-dijo Jackson.

Me alejé pero no llegué lejos hasta que Elijah me alcanzó.

-Eso fue demasiado fácil. No confíes en él. No confíes en ninguno de ellos.- Volvió a mirar a Oliver y Jackson.

-Lo siento, confío en ellos. Esa es mi familia.

Salí de la cabaña. Jackson y Oliver se quedaron afuera, hablando.  Se detuvieron tan pronto como me acerqué a ellos.

-¿Qué es esto? ¿Preparatoria?

Oliver levantó la vista.

-¿Por qué no tomas la pista y te preocupas por tus propios asuntos?

Levanté las cejas hacia él antes de agarrar su brazo, girarlo detrás de su espalda y empujarlo contra la pared con la cara primero.

-Soy la alfa, esta es mi manada y estabas hablando con mi hermano pequeño, todo eso lo hace mi asunto.

-No hay necesidad de enojarse. No es bueno para ti, Thalia.-habló Jackson.

-He tratado de jugar bien.- le torcí el brazo con fuerza.-El último mes de embarazo son todas hormonas y cambios de humor, así que a menos que quieras que te rompa el brazo como una ramita, te sugiero que me digas lo que está sucediendo.

-Puedes irte al infierno.-respondió Oliver

-Ya basta.- dijo Jackson.  Me volví hacia él.

-¿Qué tal si le dices a tu perro faldero?

-¿De verdad?-Oliver preguntó.-Tú eres quien me empujó contra la pared.

-A menos que quieras que te empuje a la l...

-Déjalo ir Vic- Thalia.-Jackson me dijo.

Me volví hacia Jackson, dejando ir a Oliver.

-Mira, toda la alianza con Klaus ... Por favor, Jack, no hagas nada estúpido. No quiero saber por qué dijeron que sí a la fiesta, pero vamos  solo espero que no termine con nosotros muertos.

-No terminaremos muertos. Klaus nos dijo que dijéramos sí para que su hermano no se preocupara por el tratado.

-Como si eso fuera mejor.

Ya era de noche y la fiesta de las brujas había comenzado.  Caminé a través de la multitud en el Barrio Francés yendo a la fiesta con un regalo para Davina en mis manos.  Llegué a la entrada y vi a Elijah.

-Extraño. Pensé que estarías en compañía de tus coloridos amigos.- habló.

-Pediste un representante de los hombres lobo, así que tómame o déjame.

Elijah extendió su brazo y lo tomé antes de entrar.

DENTRO DE LA FIESTA, Genevieve, la pelirroja que tintineó su clase de champán para llamar la atención de todos.

-Bienvenidos. Como es nuestra tradición, todos son bienvenidos a entregar sus ofrendas. Es nuestra costumbre que nadie sea rechazado, que no se niegue ninguna bendición.

Los invitados se alinearon para llevar sus ofrendas a las chicas de la cosecha.  Vi como todas las muchachas recibian regalos, excepto Davina, las brujas se aseguraron de que ella no fuera dotada.

Le sonreí a Davina mientras me acercaba a ella para darle mi regalo cuando un asistente me detuvo.  Ella me dijo que le diera el regalo a Monique Deveraux, asentí pero la desafié y le di a Davina su regalo en lugar de colocarlo a sus pies.

-Gracias.-articuló y compartimos una sonrisa.

Un rato después, apareció Klaus.  Se paró en los escalones.

-Damas y caballeros, por favor, prestenme su atención. Nos reunimos hoy para rendir homenaje a nuestras queridas brujas, pero hay una bruja muy especial ha sido completamente ignorada. Eso me parece un poco injusto.-Sacó una pequeña caja y se la entregó a Davina, que estaba parada junto a los escalones.

Ella sacudió la cabeza.

-No. No quiero tu regalo.

-Entiendo por qué me rechazarías, dado nuestro pasado. En verdad, muchos de nosotros aquí hoy hemos sido perjudicados por el conflicto que terminó el tratado de mi hermano. Tu amigo Josh estuvo involucrado en un complot para matarme. Tengo mi derecho a ejecutarlo aquí y ahora. Pero, en un espíritu de solidaridad y por tu favor, Davina, lo perdono. Josh de hoy en adelante, no tienes nada que temer de mí.

Klaus le ofreció a Davina el regalo nuevamente.

-¿Por favor?- esta vez, ella lo aceptó y él se alejó.

Caminé por la fiesta.  Klaus apareció, y me agarró del brazo.

-Escuché que causaste una buena impresión con los lobos. Se suponía que mi acuerdo con ellos era un secreto, y aun así lo obligaste a salir de ello.

-No lo llamaría secreto, me dijiste la mayor parte del plan.-Continuamos caminando.

-Tu decisión de representarlos aquí por tu cuenta hoy fue muy audaz. Confío en que no harás nada para dañar nuestra causa.-dijo.

-¿De verdad vas a ir a espaldas de Elijah?- Yo pregunté.

-Vamos. ¿Qué diferencia hay para ti mientras tu gente se beneficie?

-Si descubro que estás jugando un juego, tratando de manipularnos para uno de tus esquemas...

Klaus se rió entre dientes.

-Sabes, has recorrido un largo camino, lobita. Sabía que eras dura, y astuta, pero nunca supe que eras una reina.- sonrió y se alejó.  Lo odio.  Odiaba lo que estaba sintiendo.  Me sentía atraída por él, algo en mí realmente le gustaba a Klaus.

Un grupo de bateristas entró en la fiesta, bajaron las escaleras.

-¡Feliz fiesta de bendiciones! Tenemos un mensaje para todos de parte de Marcel Gerard.- dijo un hombre.

Todos vieron como los bateristas sacaban cuchillos y les cortaban las muñecas, sangrando por todo el piso.  Los vampiros en la habitación comenzaron a ponerse nerviosos por el olor a sangre.

Elijah dio un paso adelante.

-Contrólesnse. Este es un truco vulgar. No violamos nuestro acuerdo.

De repente, las luces se apagaron.  La gente gritó cuando los vampiros cedieron a su hambre.  Miré a mi alrededor en la oscuridad y caí al suelo cuando alguien me empujó.

Muy pronto se encendieron las luces, miré a mi alrededor, vi cadáveres y humanos heridos.  En las paredes, alguien había escrito: "NO HABRÁ PAZ" en sangre.

Había regresado al bayou después de los eventos en la fiesta.  Caminé afuera junto a un fuego mientras hablaba con Jackson

-Fuiste allí sola, Thalia.

-Y aprendí mi lección. Al principio, estaba en contra del plan y pensé que deberíamos vivir con el tratado de Elijah, pero después de esa fiesta, esas personas inocentes ... Nunca habrá paz. Los débiles siempre estarán a merced de quien está llamando a los tiros.

-Es la supervivencia del más apto. Necesitamos protegernos. Necesitamos protegernos mutuamente.

-Necesitamos usar la ayuda de Klaus mientras él todavía esté dispuesto a darla. Pero, Jackson, tienes que prometer que no me ocultarás las cosas y que yo no te guardaré cosas.

-Lo prometo.

Klaus regresó de la fiesta y vio a Elijah de pie junto a él.  Este último miró su mano manchada de sangre.

-Bueno, veo que ya has vengado a la lobita. Pero a juzgar por tu aspecto, todavía estás buscando sangre.-habló el híbrido.

-Si la definición de locura es hacer lo mismo repetidamente y esperar resultados diferentes, entonces seguramente mi búsqueda por tu salvación me ubica como uno de los hombres más locos.-dijo Elijah.

Klaus suspiró.

-Vamos, entonces. ¿Qué horrible acción ha hecho el bastardo esta vez?

-Sabes, en el pasado, realmente aprecié los métodos para tus manipulaciones, sin embargo ahora aquí, que estamos al borde de una nueva era que beneficiará no solo a tu hogar sino a tus hijos, y tú vas a mis espaldas para conspirar con lobos.

-Conspirar no es la palabra que usaría para un consejo familiar. Para que no lo olvides, Elijah, son mi familia tanto como cualquier Mikaelson. Un nombre, en verdad, que ni siquiera puedo llamar mío.

Enfurecido, Elijah se apresuró a pararse en el mismo nivel que su hermano.

-Cómo casualmente rechazas 1,000 años de lealtad hacia ti.

-Y ahora que he encontrado los restos de mi otra familia, ¿debo ignorar su difícil situación? Pensé que apoyarías mi deseo de ayudarlos cuando, al hacerlo, ayudo a Thalia y a los niños.

-No cuestiones mi lealtad hacia los bebés-le dijo Elijah a su hermano menor.

-Ah, y supongo que tu afecto por Thalia no tiene nada que ver con tu incansable dedicación - dijo Klaus, con celos en su voz.-Sí, ya ves, vi cómo la cuidaste esta noche. Llamando su nombre en la oscuridad. El celo con el que destruyes a los que la dañarían.

-Te he perdonado. Te he apoyado. He abandonado cada uno de mis deseos en nombre de tu ridícula redención. No más. Si quiero algo, lo tomaré. Y nada se interpondrá en mi camino.-Elijah se dio la vuelta para irse.

-¿Oh y Niklaus? El hecho de que me preocupe por la chica no significa que esté enamorado de ella.




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