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chapter twelve


CHICA EN NUEVA ORLEANS

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Me senté en el salón revoloteando a través de un libro mientras hablaba con Agnes.  Hayley se sentó a mi lado y Rebekah se sentó en la mesa de café, escribiendo en una computadora portátil

-Te lo dije, Agnes, me siento genial.

-Estás atrasada para un chequeo-dijo Agnes

-¿Qué voy a hacer? ¿Ir al barrio para una ecografía rápida? ¿Una mujer lobo embarazada escoltada por una bruja?

-Muchas mujeres matarían por tener un hijo. Me parece extraño que no estés cuidando mejor de los tuyos-dijo Rebekah mientras seguía escribiendo en su computadora portátil.

-Conozco a un médico en el pantano, fuera de lo común.-dijo Agnes.-Me tomé la libertad de concertar una cita para ti. Esta noche, después de unas horas, solo nosotras. Los vampiros nunca se enterarán.

Pensé por un momento y me volví hacia Hayley antes de poner los ojos en blanco.

-Está bien, está bien. Doctor de bebés en el Bayou será
.
Los tres nos levantamos y dejamos a Rebekah sola en la habitación.


Estaba en un automóvil con Agnes y Hayley.  Aparcamos el auto frente a una casa en medio del bosque.

-¿Esta es la oficina del doctor?- Yo pregunté

-La Dra. Paige está tan lejos porque los hombres de Marcel seguían aterrorizando a sus pacientes. Ve. Ella no morderá.

Dudé antes de salir, Hayley me siguió.  Estaba asustada.  Quién sabe, podría ser una bruja loca que vive en el bosque. Entramos más en la oficina. Comenzamos la ecografía.

-La frecuencia cardíaca de tus bebés es perfecta-me dijo la Dra Paige. Hayley sonrió.-Lo sabía, son duros como su madre.

Le devolví la sonrisa a Hayley antes de limpiar el gel y sentarme.

-Esa es una marca de nacimiento única", dijo la Dra Paige.

-Ya casi hemos terminado aquí, ¿verdad?-Preguntó Hayley.

Mi teléfono vibra y miro hacia abajo para ver un mensaje de texto de Rebekah
'¿Dónde estás?'

-Su presión arterial es un poco alta, tengo algo para eso- dijo la médica. Se alejó hacia Agnes, que estaba esperando en la habitación contigua.  Le envié un mensaje de texto a Rebekah.
'Clínica Bayou con un médico'

De repente, escuché a un lobo aullar fuertemente.  Levanté la vista para mirar por la ventana y vi que se acercaban los faros de un auto.

-¿Quién sabe que estamos aquí?- Preguntó Hayley y sacudí la cabeza poniéndome nerviosa.

La Dra Paige regresó con píldoras y agua.

-Ahh, ya sabes, en realidad no soy tan buena con las píldoras-le dije.

-Yo tampoco, pero que le vamos a hacer.

Me volví hacia la puerta para ver a un grupo de hombres entrar a la clínica y susurrarle algo a Agnes.

-Nos tenemos que ir, Tal. Ahora- dijo Hayley.

Antes de que tuviera la oportunidad de reaccionar, la Dra. Paige se paró frente a mí con una jeringa, Hayley la agarró del brazo y la apartó de nosotras antes de clavar la jeringa en el cuello de la médica.

Los hombres de la otra habitación corrieron hacia nosotras, pero logré correr hacia la puerta y cerrarla.

-¡Thalia!

Me volví hacia Hayley, ella había abierto la ventana.  Salí por la ventana y Hayley salió detrás de mí.  Corrimos lo más lejos que pudimos.

Hayley y yo nos escondimos detrás de un árbol mientras los hombres de la clínica nos pasaban.  Caminamos detrás de ellos y matamos a todos menos a dos.

Uno de ellos tenía a Hayley en el suelo y otro se acercó.  Antes de que pudiera reaccionar, Rebekah apareció y su cuello se rompió.

-Tengo que decir que estoy impresionada.

-¿Cómo se enteró de nosotras?- Preguntó Hayley

-El mensaje de texto de Thalia me llevó a la mitad, mi parte vampiro aquí hizo el resto. ¿Quiénes son ellos?- Rebekah preguntó.

-Brujas. Brujos. Lo que sea-respondí. Rebekah se dio la vuelta, venían más.

-Hay más de ellos. ¡Corran!

Hicimos lo que ella dijo y corrimos.  Me di la vuelta para ver a Rebekah ser perforada en el corazón con dos flechas, que la neutralizaron temporalmente y cayó al suelo.

-¡Rebekah!-Llame. Entonces lo sentí.  Miré hacia mi hombro, me habían disparado en el hombro con una flecha.  Me desplomé y me desmayé.

Me desperté en el suelo, con mi ropa rota y estaba cubierta de suciedad.  Escuché a un lobo aullar y miré a mi alrededor notando que los hombres de la clínica no estaban cerca. De alguna manera encontré el camino de regreso a la clínica.  Klaus, Hayley y Rebekah se pararon frente a la casa como si se fueran.  Los miré, exhausta.

-Thalia.-dijo Hayley, se acercó pero Klaus la golpeó mientras se acercaba a mí, en realidad parecía preocupado.

-¿Qué pasó? Dime qué pasó.

-No puedo recordar.-le dije. Klaus me agarró y me examinó por todas partes,

-Te has curado por completo. No hay un rasguño en ti.-Tanto Rebekah como Hayley suspiraron de alivio.

-Una de las ventajas de ser una mujer lobo, ¿recuerdas?

-No, no tan rápido.- Hayley se acercó y me rodeó con el brazo.-Déjala en paz.

Nos sentamos y Rebekah se sentó a mi lado.

-Son los bebés. La sangre de vampiro. La sangre de vampiro de Klaus. Está en tu sistema. Puede curar cualquier herida-dijo Rebekah. Klaus se dio la vuelta cuando Rebekah habló.-Tus propios hijos te curaron.

Hubiera sonreído pero no pude hacerlo.  Estaba cansada, quería dormir.

-¿Cómo escapaste? Te superaban en número, y ustedes estaban desarmadas. Esos hombres fueron destrozados- Rebekah me dijo

-Creo que fue el lobo. Creo que está tratando de protegernos.- Klaus se acercó a nosotros, con una expresión de enojo en su rostro.

-¡Se suponía que las brujas debían protegerte! Cuando ponga mis manos sobre Sophie Deveraux...

-No fue Sophie. Fue Agnes-
interrumpió Hayley

-Bien. Agnes, Sophie, es lo mismo para mí. Mataré a todos.- Hayley se levantó.

-No. Matas a Sophie, matas a Thalia y los bebés.

-No si Elijah llega primero-dijo Rebekah.

-¿Elijah?- Me volví hacia Rebekah.-¿Lo encontraste?

-Ha estado en contacto y tiene un plan. Todo lo que pide es que nos ocupemos de ti.-dijo Rebekah.

-Oye, entonces... ¿podemos irnos a casa ahora? Realmente me gustaría dormir unos días-les dije. Me puse de pie y Klaus asintió, sonriendo. 

Mis rodillas se doblaron repentinamente, comencé a tropezar antes de que mi cara golpeara el suelo.  Klaus me atrapó y me levantó en sus brazos, llevándome al estilo nupcial.

-Te tengo, amor. Te tengo.- Apoyé mi cabeza contra su hombro y los cuatro salimos del Bayou.  Se sintió bien. 

Es bueno que haya personas a las que les importe, bueno que Klaus haya demostrado que estaba preocupado.



....

[N/T]
gracias por leer💕

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