DOLOR REINANTE EN NEW ORLEANS
______________

______________

Klaus me había alejado de cosas más importantes.  Todo porque quería que estuviera presente para una cena para celebrar su regreso.

Nos sentamos en la mesa de Klaus y yo en el otro.  Marcel y sus vampiros estaban sentados alrededor de la mesa.

Klaus tintineó su vaso con un tenedor.

－Comencemos con un brindis por nuestro don compartido: la inmortalidad. Después de mil años, uno podría esperar que la vida se sienta con menos intensidad, porque sus bellezas y sus penas disminuyen con el tiempo. Pero,  como vampiros, nos sentimos más profundamente de lo que los humanos podrían imaginar.－Vi como Klaus hizo un gesto hacia un grupo de camareros y camareras para que se unieran a los vampiros en la mesa, uno para cada invitado.－Necesidad insaciable, dolor exquisito...

Los sirvientes cortaron sus muñecas, llenando los cuencos con sangre para los vampiros.

－Nuestras victorias y nuestras derrotas.－Klaus levantó su vaso en un brindis－A mi ciudad, mi hogar otra vez. Que la sangre nunca deje de fluir.

Marcel siguió las acciones de Klaus y levantó su copa.

－Y que la fiesta nunca termine.－Los vampiros levantaron sus copas.

－A Nueva Orleans－Todos intervinieron antes de beber.

－Entiendo que algunos de ustedes pueden tener preguntas sobre el cambio reciente en el liderazgo, y los invité aquí esta noche para asegurarles que no están derrotados. No, mis intenciones de seguir adelante son celebrar lo que tenemos. Lo que Marcel, de hecho, tomó y construyó para esta verdadera comunidad de vampiros.

－¿Que hay de ella?－Diego me señaló:－La loba.

－Si me hubieras dejado terminar, Diego, sabrías que hay, por supuesto, otro asunto que me gustaría abordar.－Klaus se acercó a mi extremo de la mesa. －Como muchos de ustedes saben, la chica está llevando a mis hijos. En consecuencia, confío en que todos le rendirán el debido respeto.－ Puso su mano sobre mi hombro.－Sin embargo, entiendo que algunos de ustedes están preocupados por este rumor vicioso de que tengo la intención de usar la sangre de nuestros bebés para crear híbridos. Les aseguro que no.

－Padre del año.－Klaus regresó a su propio asiento.

－Parece que tendré que ganarme tu confianza. Muy bien. Eliminaremos la raíz de tu ansiedad. Verás ¿Cómo podré engendrar cualquier híbrido si no hay más hombres lobo vivos en el Bayou?

Mis ojos se abrieron.

－¿Qué? Klaus, no.

－Así que coman, beban y diviértanse.－dijo, ignorándome.－Y, mañana, les sugiero que tengan una pequeña cacería de lobos.

Me miró.

－Adelante, diviértete. Mátalos a todos.

⌑

Caminé por las escaleras y traté de escabullirme.  Miré a mi alrededor para asegurarme de que no me seguían.

Diego, uno de los vampiros, apareció frente a mí.

－¿Vas a algún lado?－Antes de que tuviera la oportunidad de responder, Elijah apareció y rompió el cuello de Diego.

－Elijah, no deberías estar aquí. Klaus tiene a sus muchachos observándome－ le dije.

－No me preocuparía por ellos－ Me di vuelta y sonreí cuando vi a mi amiga.

－Hayley－la abracé

－Me dejaste en esa casa－ asentí.

－Lo siento pero esto podría ser...

－¿Mejor? No. Estás encerrada aquí con él. ¿Realmente quieres eso?－Preguntó Hayley.

Dos vampiros fueron arrojados al suelo y Rebekah se unió a nosotros.

－Ven, no debemos demorarnos. Te llevaremos a un lugar seguro－ dijo Elijah.

Negué con la cabeza.

－No, no tienes que preocuparte por mí. Estoy bien. El todopoderoso Klaus me ha considerado su protegida. Son los hombres lobo los que necesitan ayuda. Ordenó una caza de lobos como ofrecimiento de paz a la tripulación de Marcel. Tienes que ayudarlos.

－¿En el pantano? ¿Nos vemos como un maldito escuadrón de rescate de vampiros?－ Rebekah preguntó.－Creo que deberías estar agradecida de que hayamos venido a salvarte.

－Escucha. Rebekah. Toda mi vida, he querido saber quién era mi verdadera familia, y justo cuando descubro que están allí, que nuestras dos familias están en el Bayou, Klaus ordenó que sean asesinados. ¿Quieres ayudarme? Ayuda a nuestra gente.

Los miré.

－Por favor－rogué.

⌑

Estaba caminando por el compuesto en mi camino hacia el garaje.  Vi a Josh hablando con la bruja que Marcel trajo.

－Está bien. Puedes confiar en Marcel. Y si Klaus intenta lastimarte, lo lastimaré.－dijo la bruja.

Mientras hablaban, entré en la habitación.

－Estoy segura de que si pudieras detener a Klaus, ya lo habrías hecho.

Ambos se giraron cuando escucharon mi voz.

－Eres Thalia. La esposa de Klaus.

Negué con la cabeza.

－No. Soy la mujer loba embarazada. ¿Y tú debes ser la súper bruja todopoderosa, Davina? Y no olvidemos a Josh, el vampiro novato que salió de su elemento, quién tiene la mayor probabilidad de ser el siguiente en morir.

－Fantástico－habló Josh.

－Oye, solo soy otra de los prisioneros de Klaus. Por supuesto, sería una mierda si descubriera que todavía estás al acecho. Tal vez hay un mundo donde todos podemos cuidarnos el uno al otro.－dije.

Me miraron con miradas curiosas y confusas.  Decidí volver a eso más tarde.

⌑

Klaus se sentó en su dormitorio cuando entré.  Estaba sentado, sin camisa, en su cama con un cuaderno de bocetos en la mano cuando me detuve frente a él. Ni siquiera levantó la vista.

－¿Puedo ayudarte?

－Esos hombres lobos que ordenaste matar, esa es mi familia－ le dije.

－No por mucho tiempo, amor. Quiero decir, esta supuesta familia tuya, no te han hecho mucho bien, ¿verdad?

Me burlé.

－¿Y tú lo has hecho?

－Lo dijiste tú misma, te abandonaron y te dejaron sola. Ahora es simplemente tu turno de hacer lo mismo－ dijo Klaus.

－Quizás tenían sus razones.－dije.Se levantó.

－Sí, bueno, también tengo razón, lobita. Si los hombres lobo están muertos, entonces los vampiros tendrán menos ganas de matarte. Estoy tratando de mantenerte a ti y a los bebés a salvo. No es que aprecies el esfuerzo.

Honestamente, era difícil estar enojada, él estaba demasiado cerca de mí y sin camisa.

－Y tan pronto como tenga a nuestros bebés, ¿qué me pasará entonces?－Le pregunté.  Se dio la vuelta.－Correcto... Solo te importan las cosas que te benefician. Una vez que nazcan, obtendrás tus herederos y terminaré como todos los demás.

Me burlé porque él no respondió:－Dios, Klaus. No puedo creer que realmente pensara que esto era...－Sacudí la cabeza y suspiré.－Encontraré una forma de pagarte por esto, por lo que le has hecho a mi familia y mientras esté en tu familia, no puedes hacer nada al respecto.

Enojada, caminé hacia la puerta.

－No terminarías como todos los demás ... no te haría daño.

Me di la vuelta y me apoyé contra la puerta.

－Ahora, ¿por qué será que no confío en ti?－ Parecía herido por mis palabras.－No tienes miedo, ¿verdad?－ Yo pregunté.

Klaus se rió entre dientes.

－¿De ti? Ciertamente no－volvió a su cuaderno de dibujo－Hay algo sobre ti... No puedo entenderlo, todavía no.

－"Bueno, va a tomar mucho para entenderme.

⌑

Entré en la habitación de Davina para verla buscando a través de una caja.  Me acerqué a ella.

－¿Qué estás buscando?

－Mi violín. Debe haberse quedado en el ático－respondió Davina.

－Entonces, ve a buscarlo－ le dije.－Iré contigo si necesitas.

－No. No es seguro para mí allá afuera. －respondió ella

Me crucé de brazos.

－Es curioso, tenía la impresión de que todos te tenían miedo.

－Las brujas me persiguen－ respondió Davina. Fruncí el ceño.

－¿Te refieres a esa bruja loca, Agnes? Ella trató de matarme a mí y a mis bebés un par de veces. La cosa es que está muerta. Elijah la mató.

Davina me miró confundida.

－Pero... Agnes fue la última anciana viva. Si está muerta, entonces estoy a salvo. Marcel me lo habría dicho.

－Tal vez no quería perder su arma secreta contra las brujas－sugerí. Davina se burló.

－Estás mintiendo.

－¿Por qué te mentiría?－Yo pregunté.

－Porque quieres algo de mí. Todos lo hacen－Y ahora me sentía mal por ella.

－Mira, Davina. Sí, quiero algo de ti. Gracias a tu amigo Marcel, la mayoría de mi familia está maldita. Están atrapados en su forma de lobo, excepto en la luna llena. Ahora, soy lo suficientemente inteligente como para saber  que cada maldición tiene una escapatoria. Y, bueno, eres la bruja más fuerte de la que he oído hablar. Pero no te mentiría para obtener lo que quiero. Te preguntaría. Supongo que esa es la diferencia entre Marcel y yo.

⌑

Me detuve en mi habitación, frente al espejo.  Puse mis manos sobre mi vientre.

－Estaremos bien. Nada nos va a pasar a ninguno de nosotros.

－¿Tal?－ Escuché la voz de Hayley.

－Aquí.－grité. Entró en la habitación y sonrió.

－Están a salvo. Todos ellos.

－Gracias－la abracé.

－No me lo agradezcas. También es mi familia, ¿recuerdas? Todo lo que necesitas hacer es salir de aquí－La miré confundida.

－Hayley, sabes que puedo...

－Por favor, Thalia. Es peligroso aquí y tú, ¿con Klaus? ¿Quién sabe qué saldrá mal?－Ella me miró con ojos suplicantes.

－Déjame pensarlo－Le dije y ella se fue.

Sabía que ella se preocupaba por mí y por los bebés.  Obviamente, quería estar a salvo, pero tampoco quería privar a Klaus de sus hijos.  Eran tan suyos como míos.

[n/t]

graciass por leer💕💕