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chapter seven

DALE
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Había pasado un mes y unas pocas semanas desde que alguien vio por última vez a Thalia Monroe o a su amiga. Hace aproximadamente un mes, todos descubrieron lo que Hayley y Thalia le habían hecho a su amigo Tyler, pero también descubrieron que Katherine se había asociado con Thalia para curar su vampirismo antes de que lo hiciera la pandilla de Mystic Falls.

Hayley había dejado a su amiga para obtener más información sobre su familia, Thalia se unió a ella por un tiempo, pero eso fue hasta que alguien reveló los planes de Katherine Pierce a los Salvatores y ahora la doppelganger había enviado vampiros detrás de la loba para matarla. Finalmente teniendo suficientes secuaces de Katherine siguiéndola, Thalia llamó a Klaus. Sabía que Katherine le tenía miedo y que retrocedería.

Thalía salió de una pequeña tienda que estaba junto a un estacionamiento y de una una parada de camiones en algún lugar cerca de Mystic Falls. Miró con cautela a su alrededor mientras caminaba entre dos vehículos de dieciocho ruedas. Escuchó el sonido de algo golpeando el metal y dejó de caminar solo para escuchar el ruido otra vez, pero ahora, muy cerca de ella.

La chica se dio la vuelta y vio a un hombre parado entre los dos vehículos.
Este se acercó a Thalia, usando su velocidad vampírica. La agarró por el cuello y la golpeó contra el costado de uno de los camiones. Ella comenzó a ahogarse y jadear por aire. El vampiro la tiró al suelo. Antes de que este pudiera dañar a la chica, apareció Klaus. Él agarró al vampiro por la chaqueta y lo giró para enfrentarlo.

-Ten cuidado, amigo. Esa no es la forma de tratar a una dama.-Con los colmillos extendidos y los ojos brillantes, Klaus mordió el cuello del vampiro, quién gritó. El original dejó de festejar con el vampiro y lo arrojó contra uno de los camiones. El vampiro cayó al suelo.

Klaus se enfrentó a Thalia, una expresión de sorpresa se extendió por su rostro cuando lo vio.

-Viniste.

-Bueno, dijiste que era urgente-El hombre extendió su mano hacia la chica, ella la tomó y él la levantó del suelo.

Thalia miró al vampiro que Klaus había arrojado al suelo, quién se levantó y desapareció.

-Oh, no te preocupes por él, amor-El híbrido le dijo a la chica.-No lo logrará hasta mañana por la noche.

-¿Qué pasa si hay más?- La chica Monroe preguntó.

-Fuiste lo suficientemente tonta como para hacer un trato con Katerina Petrova. Ella te usó para encontrar la cura y ahora no eres más que un cabo suelto- le dijo Klaus-Tendrás suerte si te deja vivir.

-Dijiste que me protegerías- le recordó Thalia mientras se abría paso al lado del hombre.

-Y lo haré-Klaus la apartó, forzándola a mirarlo-Tan pronto como me digas todo lo que sabes sobre Katerina.

THALIA SE SENTÓ EN UNA MESA EN LA MANSIÓN DE KLAUS MIKAELSON. La chica lobo, levantó su pie sobre su silla, tomó un sorbo de vino mientras Klaus le hablaba.

-Entonces, estás descansada, estás alimentada. Cuéntame sobre Katerina.- El híbrido pidió calmadamente. Thalía se rió entre dientes.

-La mayoría de los hombres obtienen su poder de la tortura y la intimidación. Contigo, son las bebidas y la buena mesa-Klaus sonrió.

-Bueno, en tu caso, estoy a favor de la hospitalidad sobre lo desagradable, pero se sabe que he cambiado de opinión por un capricho. ¿Dónde está Katerina?

-¿En serio crees que lo sé?-La chica preguntó.

-Le avisaste de lo que estábamos haciendo y la pusiste en camino para encontrar la cura. A cambio, ella envió a su lacayo para que te matara. Dime, ¿qué te prometió Katerina?- El original preguntó. Thalia lo miró, haciendo una pausa por un momento antes de dejar su vaso y reajustarse en su asiento, inclinándose hacia adelante.

-Estaba en Nueva Orleans con Hayley, tratando de encontrar información sobre nuestros padres. Katherine me encontró y me dijo que podía ayudarnos.-El híbrido levantó una ceja.

-¿Una huérfana? Bueno, eso explica tu encantadora bravuconería. Los problemas de abandono lo hacen siempre.

-Suena como si lo entendieras- comentó Thalia. Klaus se inclinó hacia adelante.

-Soy el único que puede protegerte. Estoy feliz de hacerlo, siempre y cuando cooperes.

KLAUS llevó a su huésped femenina a una habitación llena de borlas, lonas y pinturas. Con una bebida en mano, Thalia se acercó a un área donde las pinturas de Klaus estaban en las mesas o se mantenían en el suelo.
La niña Monroe comenzó a señalar diferentes tipos de pinturas, dándole al hombre sus opiniones sobre las suyas con sus pinturas y visiones hasta que se encontró con una pintura oscura con una silueta en el medio.
Thalía miró por encima de su hombro, su vida se convirtió en una sonrisa.

-Esto no me hace querer vomitar- Ella lo miró-¿Por qué lo pintaste?

-La pintura es una metáfora para el control. Cada elección es mía: el lienzo, el color-Klaus se acercó lentamente a la chica-De niño, no tenía ni una idea del mundo ni mi lugar en él, pero el arte me enseñó que la visión de uno se puede lograr con pura fuerza de voluntad. Lo mismo es cierto de la vida, siempre que uno se niegue a dejar que nada se interponga en su camino.

Thalia miró a Klaus con los ojos encapuchados, se inclinó para hablar cerca de su oído cuando pasó junto a él,

-¿Entonces esto es lo tuyo? Le muestras a una chica unas pinturas mediocres, quejas sobre tu infancia, me ablando y derramo todos mis sucios secretos ¿acierto?

-Siento que tengo muchos encantos, pero, uh, independientemente, me estoy divirtiendo- le dijo Klaus.

-Y haces lo que disfrutas... -El tono de Thalia cambió.-Hasta e incluyendo la caza de mi amigo Tyler para el próximo siglo.

-Oh, seguramente no el próximo siglo. Solo hasta que lo mate- El original se acercó a una mesa para servirse una bebida. Thalia se burló.

-Hablas un buen juego, pero la verdad es que lo dejaste ir. Mi suposición: sabes que si lo matas, Caroline te odiará para siempre.-Klaus se enfrentó a la chica.

-Si simplemente matara a Tyler, mi venganza terminaría en un momento. Sentenciarlo a una vida de paranoia y miedo, ese es el verdadero castigo de Tyler. Pero ven ahora. Nunca pensaste realmente que había un futuro para ustedes dos, ¿verdad?

El hombre se acercó a la chica. Ella se encogió de hombros.

-No lo sé. Él podría haber dejado a Caroline por mí... si hubiera usado la cura para matarte. Sin embargo, no era a él a quien quería.- Klaus se rió entre dientes.

-Sabes, si Tyler tiene incluso la mitad de tu determinación, en realidad podría pasar el año.-La morena tomó un sorbo de su bebida y sacudió la cabeza.

-No toma resolución. Se necesitan aliados, una red de personas dispuestas a hacer cualquier cosa por ti, incluyendo perseguir cabos sueltos hasta su muerte. Así es como Katherine escapó de ti todo este tiempo.-El original se acercó aún más a Thalia.

-Quizás conoces los nombres de los pequeños ayudantes especiales de Katerina.-Thalia sonrió.

-Tal vez sé uno o dos. Y tal vez incluso te lo cuente.

Una vez más, Thalia permaneció en la misma habitación que Klaus. Estaba hablando con su hermana pequeña, a quien Thalia aún no había conocido. Una vez que colgó, Klaus se acercó a Thalia, que estaba parada con una bebida en la mano, mirando la chimenea.

-Mi hermana me informa que tu asaltante vampiro está muerto-El híbrido le informó a la chica.-Así que estás a salvo y libre de irte. O quedarte.

Thalia lo miró con un suspiro.

-Podría ser persuadida para quedarme, disfrutar de la buena vida. Y tal vez podría acumular algunos secretos más de Katherine y podrías hacer algo por mí.

-Oh, lo siento amor, pero nunca me convencerás de dejar que Tyler salga libre de esta- le dijo Klaus. La chica Monroe se burló.

-Sí, porque eso es lo que quería pedirte-Ella suspiró-Bueno, entonces, supongo que nunca tendré mi oportunidad con Tyler igual que tu chance con Caroline.

Klaus parecía desgarrado. Se alejó, saliendo de la habitación.

-¿Quieres saber por qué me gusta esa pintura?-Thalia preguntó, haciendo que el híbrido se detuviera en seco. Klaus la miró de nuevo.

-Bueno, tal vez fue porque te permitió ver mi alma profunda y herida.

Mordiéndose el labio, Thalia se acercó al híbrido.

-Por que vi lo retorcido que eres realmente... Y tal vez me identifiqué.-Klaus se acercó a la hembra, con solo unos centímetros entre ellos,

-Entonces, ¿qué será? ¿Irse? ¿O quedarse?-Thalia se encogió de hombros.

-Tú eres a quien le gusta tener el control. Tú dime.-Klaus rozó su mano contra la mejilla de Thalia antes de atraerla hacia él.

Estaban tan cerca que la chica podía sentir su aliento avivando su rostro antes de que cerraran los labios con hambre. Se besaron. Thalia tiró de la camisa de Klaus sobre su cabeza. Él la pusó sobre la mesa y ella rasgó su propia camisa sobre su cabeza.
Klaus la empujó hacia abajo. Él la montó, besándola en el cuello mientras ella jadeaba y gemía debajo de él.

DESPUÉS DE QUE SU DIVERSIÓN SE ACABARA, THALIA SE LEVANTÓ DE LA CAMA PARA VESTIRSE. Se sentó al borde de la cama, abrochándose el sujetador cuando Klaus se levantó.

-¿Huyendo, lobita?-Thalia sonrió para sí misma pero no habló. El extendió la mano y tiró de ella hacia atrás después de ver una extraña marca en su omóplato. Una marca que se parecía una luna creciente.

La chica miró hacia atrás con el ceño fruncido, la mano de Klaus trazó la marca.

-¿Qué?-Thalia cuestionó.

-Esa marca. La he visto antes- respondió el híbrido. Thalia se rió entre dientes.

-Sí. Es una marca de nacimiento. La gente tiene de esos.

-En mi considerable vida, solo he visto esa marca en un cierto tipo de gente, todos de la misma línea de sangre: un clan de hombres lobo que una vez prosperó en gran parte de lo que ahora llamamos Louisiana-le dijo.

Thalia se puso de pie y se enfrentó a su aventura de una noche.

-No me mientas. No se trata de esto- Klaus sacudió la cabeza.

-No me atrevería. Los asuntos de la familia son sagrados.

-Entonces dime.


[n/t]
gracias por leer💕

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