chapter nineteen
APRÈS MOI, LE DÉLUGE
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HAYLEY Y YO ESTÁBAMOS SENTADAS EN MEDIO DEL ESTUDIO, mientras escuchábamos a Elijah.
Elijah miraba a través de un viejo libro sobre brujas mientras hablaba.
-Los italianos los llaman strega. Los yoruba de África occidental los llamaban aje, que significa madre. De donde era mi madre, los llamaban haxa, y aquí los llamamos brujas. A lo largo de los siglos, los vampiros han luchado en contra y junto a ellos. Ya sean adversarios o aliados, han sido una fuerza a tener en cuenta. Su magia ancestral ancla esta ciudad. Nunca ha habido una bruja tan poderosa hasta Davina.
Hayley y yo nos sentamos una frente a la otra, compartimos algunas miradas mientras Elijah hablaba. Todavía me sentía un poco culpable por todo el asunto de Celeste.
-Quién está ahora a salvo y segura por el pasillo bajo mi protección.-habló Klaus cuando entró en la habitación, uniéndose a nosotros. Miró el boceto de la ex amante de Elijah.-Tu Celeste era bastante hermosa y presagia del mal, según nuestro volátil artista en residencia.
-Sí. Quizás Davina haya confundido lo que ella llama maldad con el poder. Celeste fue ciertamente muy poderosa en su tiempo, pero ha estado muerta por más de doscientos años. No entiendo. ¿Por qué todos estos bocetos ahora?- Elijah se sentó.
Klaus se sentó a mi lado.
-¿Por qué una bruja hace algo?
Habían pasado unos segundos de silencio. De repente, escuchamos algo que sonó como un cristal rompiéndose.
-Bueno, eso va bien-comentó Klaus.
-Si estabas tratando de ganar la confianza de la chica, quizás envenenar a su verdadero amor no era la idea más espléndida.-dijo Elijah
-Oh. ¿Hay más muertes inoportunas que te gustaría recordarme ahora?- Klaus preguntó
-Dame un mes. Te conseguiré la lista.
Klaus suspiró molesto cuando escuchamos otro sonido aplastante.
-Jóvenes, viejas, muertas o vivas, las brujas son un dolor de cabeza.-se levantó y salió de la habitación para tratar con Davina.
Hayley se inclinó hacia delante cuando Elijah nos miró hacia atrás mientras miraba los dibujos.
-Tienes que decirle.-susurró.
-No puedo, él me odiará.- le susurré.
-Vamos, Tal, haz crecer algunas bolas y dile hola.
-Uno no requeriría una audición sobrenatural para escucharlas a ustedes dos. ¿Saben que sus susurros son casi tan fuertes como mi tono de voz?- Cuestionó Elijah, su espalda todavía nos enfrentaba
Suspiré.
-Hay algo que debes saber.
Antes de que tuviera la oportunidad de decirle, la habitación comenzó a temblar. Me puse de pie y vi como los libros caían de los estantes y la lámpara del escritorio caía al suelo.
Los tres salimos al rellano que daba al patio, donde Rebekah miró a su alrededor confundida.
-¿Qué demonios está pasando?
-Davina.-Giré a mi izquierda y vi que Klaus y Marcel también habían salido al rellano.
¿Cómo podría Davina ser responsable de un maldito terremoto?
⌑
Estaba llorando mientras Elijah, Klaus y Marcel hablaban. Vi como Elijah salía al pasillo donde estaba esperando.
-Vas a ver a Sophie.
-No tienes que espiar. No te guardo nada a ti.-comenzó a caminar.
-Sí, bueno, si vas a ver a Sophie, hay algo que debes saber.-Caminé a su lado, hablando tan rápido como pude.- Sophie me llamó y me pidió un favor. Me prometió que ayudaría a romper la maldición que Marcel le puso a mi gente a cambio de información. Y no pensé nada en eso, pero Davina comenzó a hacer esas cosas de Celeste...
Elijah dejó de caminar.
-Sea lo que sea, tienes que decirme.
Suspiré.
-Sophie quería encontrar los restos de Celeste, así que revisé tus diarios y descubrí dónde la enterraste, y luego se lo dije. Sé que fue estúpido e idiota y debería haberte preguntado.
Elijah me miró fijamente, con una expresión de traición en su rostro:
-Quería que la dejaran en paz. Cuando los restos de una bruja están consagrados, ese poder alimenta al resto de su comunidad. Celeste no quería que se encontraran sus restos. Ella me hizo prometer enterrarla donde no la encontrarán. No solo violaste mi privacidad, sino que rompiste mu promesa.
-Pensé que solo eran huesos, Elijah.- le dije.
-Si realmente creíste eso, ¿por qué no me preguntaste dónde encontrarla?- Elijah se dio la vuelta y se alejó.
Lo traicioné pero lo hice por mi familia.
⌑
Entré en mi habitación después de hablar con Elijah. Me tiré sobre la cama y gemí molesta.
-¿Entonces le dijiste?- Me di vuelta y vi a mi mejor amig en la puerta.
-Sí.- Se sentó en la cama.
-¿Y se fue al infierno?
-Sí.-respondí. Hayley se rió entre dientes.
-¿Estás enojada?
Me senté.
-No, lo hice por nuestras familias. Lo hice para que mis bebés puedan tener a alguien de su lado materno. Para que ninguno de nosotros esté solo.
-Bueno, tú y los bebés no están solos, me tienen a mí.-Sonrió Hayley
-Tía Hayley.-me reí. Miró su teléfono.
- Parece que es hora de que la tía Hayley salga.- La miré.
-¿A dónde vas?
-Voy a ir al pantano, eso es si lo logro y Davina no intenta matarme con su intento apocalíptico de ser meteoróloga.
-Hayley se rió entre dientes después de hablar.
-Y solo porque no puedo moverme debido a esta sandía, ¿me vas a dejar? Moriré sin ti. Llévame contigo.-le rogué. Ella puso los ojos en blanco.
-Eres tan melodramática.
⌑
Más tarde, salí al patio donde estaban Elijah y Klaus. Estaban saliendo justo cuando llegué.
-Oye. ¿Tienes un minuto?-Le pregunté a Elijah.
-Justo voy saliendo.- respondió Elijah con frialdad. Se dio la vuelta y salió del recinto.
Klaus me miró antes de dirigirse a su hermano.
-¿Cuál de nosotros es la persona de la gente, otra vez?
⌑
Estaba en el patio, empacando comida enlatada en cajas de cartón. Suspiré, había terminado y estana lista para ir con Hayley. Solo quería que este día terminara, pero parecía que nunca acababa.
-¿Qué estás haciendo?- Me di la vuelta y vi a Klaus.
-Iba a llevar esto a la...-Él me interrumpió.
-Si dices 'el pantano', encontraré una bonita y cómoda mazmorra y te arrojare en ella.- Suspiró.-Esta no es la noche para estar ahí afuera.
—Para cualquiera. Pero algunas personas no tienen otra opción y tengo que salir de todos modos, Hayley está allí.- Klaus suspiró.
-Correcto-agarró dos de las cajas y asintió con la cabeza hacia la tercera.- Toma ese lote y ven conmigo.
⌑
Con una tormenta de relámpagos afuera, Klaus y yo ingresamos a la Santa Iglesia de Anne. Cuando entramos, miré a mi alrededor confundida sobre por qué me trajo aquí.
El sacerdote se acercó a nosotros.
-Todavía no hemos podido agradecerte por todo lo que ya has proporcionado, Klaus.
Klaus le entregó al sacerdote las cajas de cartón llenas de comida enlatada.
-Bueno, esta parte nueva no es de mí.
-¿Oh? Eso es muy amable de tu parte...- la voz del sacerdote se apagó porque no sabía mi nombre
-Thalia.-Miré a mi alrededor.-¿Y estas personas son?
-Le pedí al padre Kieran que les diera refugio.-respondió Klaus.-Sufre de un deseo incesante de hacer el bien. Pero ahora, necesito que seas útil. Marcel y Davina han desaparecido. Asumo por la expresión estupefacta en tu rostro que no ha buscado refugio en tu ático.
-No. Esos días se han ido.
-Entonces energiza tus recursos. No necesito recordarte lo importante que es encontrarlos.-le dijo Klaus.
-Sí-el padre Kieran se fue para hacer algunas llamadas
Miré a mi alrededor confundida, observando a la gente hasta que me di cuenta de lo que estaba pasando. Me volví hacia Klaus.
-Estas personas, son hombres lobo. Y el sacerdote dijo que donaste la comida. ¿Los estás ayudando?
-No son tus hombres lobo. Son mi clan. Desde muy atrás. Han caído en tiempos difíciles, y su situación ha sacado al filántropo en mí. ¿Qué puedo decir? Debe ser la influencia de Elijah.- comenzó alejarse.
-¿Qué quieres decir, tu clan?
Klaus se detuvo.
-La sangre que corre por sus venas corre por la mía. Y en la de nuestros hijos.
-Esta familia se vuelve más complicada por segundos.-Se acercó a mí.
-Escucha, Thalia, ¿un consejo para que trates a Elijah? No hagas lo que yo hago. Solo discúlpate. Ha logrado muchas cosas, pero es un maestro del perdón. Puedo ver cómo ve a tu amiga, ella no hablará con él si está enojado contigo. Discúlpate con él.
Como si fuera tan fácil.
⌑
Estaba parada afuera de la casa de plantación con Klaus, Elijah, Hayley y el padre Kieran en la lluvia torrencial. Íbamos a enterrar a la madre de Mikaelson para que pudiera ser consagrada y pudiera convertirse en una bruja de Nueva Orleans. Hayley estaba con Elijah bajo su paraguas, la había recogido del pantano.
Los observé, la lluvia caía sobre mí hasta que se detuvo. Levanté la vista y vi que Klaus tenía su paraguas sobre mí.
-Gracias.- Me acerqué a él para que ninguno de nosotros se empapara. Rebekah se unió a nosotros.
-¿Los encontraste? ¿La traerá?- Klaus le preguntó a su hermana.
-Él la traerá.-respondió ella.
-¿Estás listo para hacer esto?- Preguntó el padre Kieran. Klaus sacó un cuchillo y se cortó la mano.
-Siempre y para siempre.- le entregó el cuchillo a Rebekah, quien hizo lo mismo.
Cuando Rebekah terminó, le entregó el cuchillo a Elijah, quien le cortó la mano. Elijah me entregó el cuchillo e hice lo mismo. Como llevaba descendientes directos de la familia Mikaelson, también tuve que participar en esto. Una vez que todos terminamos, el padre Kieran tomó el cuchillo y lo arrojó a la tumba.
-Se ha hecho.
⌑
ESTÁBAMOS EN EL CEMENTERIO LAFAYETTE ESPERANDO A QUE SE TERMINARA LA COSECHA. Estábamos esperando a que llegaran Marcel y Davina para poder completar la cosecha. Me paré al lado de Klaus, todavía bajo su paraguas.
De repente, las llamas comenzaron a estallar cerca de la entrada, sorprendiendo a todos.
-Fuego-habló Sophie, el fuego fue la última señal.
Después de un momento, apareció Marcel. Llevaba a Davina en sus brazos, las llamas los seguían. Marcel sentó a Davina en el altar y Sophie sostuvo el athame ceremonial sobre las llamas antes de caminar hacia Davina.
-¿Crees en la cosecha?- Davina asintió.
-Creo.
Sophie levantó la hoja y cortó la garganta de Davina, matándola. Me aferré al brazo de Klaus tan fuerte como pude, apartándome de la escena.
La lluvia paró y todos bajaron sus paraguas. La piel de Davina brillaba dorada cuando la magia abandonó su cuerpo y fluyó hacia la tierra. Miré hacia abajo y vi que todavía estaba sosteniendo el brazo de Klaus, lo solté.
-Lo siento.
Marcel dejó a Davina junto a las otras muchachas de la cosecha.
-Después de la cosecha ya está hecho, sus sacrificios hechos y aceptados. Hacemos un llamado a nuestros Ancestros para que resuciten a los elegidos.-dijo Sophie.
Esperamos pero no pasó nada.
-Llamamos a nuestros Ancestros a resucitar a los elegidos.-repitió Sophie.-Resucita a tus elegidos ¿Por favor? Te lo ruego.-Sophie se rompió.-No.
Davina y las otras chicas estaban realmente muertas, no iban a volver. La matamos por nada.
⌑
Caminamos de regreso del cementerio. Estaba con Hayley cuando Klaus se nos acercó, él asintió con la cabeza hacia Elijah.
-Deberías aprovechar esto como una oportunidad para disculparte.
Asentí y llamé a Elijah.
-Elijah.-Dejé que Hayley, Rebekah y Klaus entraran al complejo antes de hablar con él.-¿Estás listo para perdonarme todavía?
Suspiró.
-No es tan fácil, Thalia.
Ahora era mi turno de suspirar.
-Mira, Elijah, no me importa si me perdonas o no. Sé que me equivoqué al revisar tus diarios, me equivoqué al contarle a Sophie sobre Celeste, pero después de todo lo que sucedió hoy, no sé por qué no podemos ver más allá de esto.
Elijah se detuvo.
-Tú de todas las personas deberías...
-Sé lo que significa una promesa para ti, Elijah, pero la hiciste hace doscientos años atrás. Vivo en el ahora. Si siento algo, actúo. Si quiero algo, lo tomo.- Lo miré.-No elegiré a los muertos sobre los vivos, ¿por qué tú si? Lo siento, Elijah.
Me alejé, dejándolo parado en la calle. Dije lo que tenía que decir, sé que fue grosero, pero él no puede aferrarse a algo que sucedió hace años.
[n/t]
gracias por leer💗💗
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