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chapter eighteen

LAS CHICAS DEL CASKET
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Me detuve frente al espejo con un vestido de novia vintage que encontré.  Estaba tratando de cerrar la cremallera de la parte posterior del vestido, pero como estaba embarazada, fue difícil finalmente conseguí cerrar la cremallera.

-Toda arruinada, y sin a donde ir.-suspiré.

-Jugando a disfrazarse, ¿verdad?-Me di la vuelta y vi a Klaus apoyado contra la puerta.

-Tienes suerte de que estemos hablando después de lo que hiciste ayer.-le dije.

-Actualiza mi memoria.

-Sabes cuando estabas jugando a ser rey y ordenaste que mataran a mi familia.

-Correcto, bueno, están vivos... solo vine a comprobar si estabas bien-Klaus se dio la vuelta, a punto de irse.
Suspiré.

-Klaus, ¿te importaría ayudarme?- Pregunté y él asintió. Se paró detrás de mí y desabrochó el vestido.-Gracias.

Susurré, sostuve el vestido evitando que se cayera de mi cuerpo. Marcel entró en la habitación.

-Klaus, recibí tu mensaje de texto...-Nos miró.-¿Estás ocupado?

Klaus apoyó su mano sobre mi hombro.

-Mis disculpas, amor. Esto tendrá que esperar-Se acercó a Marcel y se fueron.

¿Esto?  ¿Qué quiso decir exactamente con 'esto'?

Me vestí con mis propias ropas y caminé de regreso con el vestido en mis manos.  Volví a poner el vestido en el arcón mientras Rebekah revisaba el resto de los artículos, comenzó a mirar a Klaus, que se apoyaba en la barandilla cuando los vampiros pasaban.

-Entonces la bruja no está, ¿eh?- Rebekah se volvió para mirarme. -Salió por la puerta principal, aparentemente. ¿Sabes algo al respecto?"

-No-le dije-Aunque le dije que los ancestros estaban muertos.

-Bueno, ¿por qué le importaría, cuando las brujas intentaron matarla en su ritual?- Rebekah preguntó

-Creo que fue más por que Marcel no le dijo que lo único que le impedía ser libre había sido eliminado.-le dije.

-Así que tú eres la razón por la que ella se escapó- Rebekah volvió a pasar por los cofres.

-Oye, solo le estaba diciendo la verdad. Ella es la que se dio cuenta de que la estaban usando para mantener el control sobre las brujas-defendí.

-Bueno, nunca he sido fanática del club de chicos. Solo espera, Elijah se unirá a ellos y los tres serán imposibles.- Observamos a Marcel y Klaus en el balcón mientras hablaban en silencio. Rebekah suspiró.-Usada por las brujas, mentida por Marcel, manipulada por Elijah, amenazada por Klaus. Es como una ataúd moderna.

-¿Estás hablando de Davina o de ti misma?- Yo pregunté.

-¿Importa? De cualquier manera, nosotras las chicas tenemos que estar juntas.

Estaba haciendo mi camino a través del compuesto cuando di la vuelta.  Me enfrenté a los vampiros de Klaus con una mirada molesta.

-Sé que Klaus les dijo que me siguieran, pero ¿eso realmente significa que tienen que seguirme al baño?

Los dos vampiros se cruzaron de brazos, sin responderme.  De repente, mi teléfono comenzó a sonar y miré la pantalla y vi que Sophie Deveraux estaba llamando.

Miré a los vampiros.-Solo denme dos minutos. Es mi ginecólogo.

Me alejé y me dirigí al garaje.  Entré y cerré la puerta detrás de mí antes de contestar el teléfono.

-¿Qué demonios quieres?

-Sé que no confías en mí.

-Tienes razón. No lo hago.-respondí.

-Todo está por cambiar. Davina anda suelta.

-Lo descubriste por tu cuenta, ¿eh? Dime, ¿por qué me importa un comino después de todo lo que tus brujas hicieron pasar a mis bebés?

-Necesito algo de ti para que las brujas puedan completar la cosecha.

-¿En qué planeta les ayudaría a las brujas a obtener más poder? Todo lo que han hecho es hechizarme de izquierda a derecha.

-Me ayudarás porque si no completamos la Cosecha, nuestro acceso a la magia se desvanecerá para siempre, lo que no es un buen augurio para tu familia.

Suspiré.

-¿Qué sabes de mi familia?

-Eres de la línea de sangre de los lobos crecientes. Marcel forzó a una bruja a maldecirlos para que quedaran atrapados en forma de lobo.

-Y debería seguir escuchándote porque...

-Porque mi línea de sangre ejecutó esa maldición. Ayúdame a completar la Cosecha, y deshaceré la maldición por ti.

No quería volver a confiar en las brujas, pero esta podría ser la única oportunidad que tengo de ayudar a mi familia y a Hayley.

-¿Qué puedo hacer?

-Necesito consagrar los restos de una bruja poderosa para poder absorber su magia. Sé de alguien cuyo cuerpo nunca fue encontrado. Su nombre es Celeste DuBois. Creo que tienen un amigo en común.

Suspiré.

-Elijah.

-La historia dice que cuando ella murió, él la enterró en un lugar secreto a petición de ella. Todo lo que tienes que hacer es averiguar dónde.

Colgué y suspiré.  Estaba en conflicto, podía ayudar a Sophie y traicionar a Elijah, lo que terminaría con la liberación de los lobos o podría dejar que Sophie lo hiciera sola y nunca más volver a ver a mi familia.  Mi elección fue clara, haría cualquier cosa por la familia

DESPUÉS DE MI DEBATE CONMIGO MISMA Y YO, VOLVÍ A LA CASA DE PLANTACIÓN CON LOS DOS GUARDAESPALDAS VAMPIRO.  Entramos en el vestíbulo y me volví hacia ellos.

-Solo voy a agarrar algo de ropa. Denme dos minutos, ¿por favor?

Los vampiros salieron y se pararon junto a la puerta principal, tan pronto como se fueron, entré en el estudio.  Me acerqué a un baúl donde guardaban los diarios y los efectos personales de Elijah.

Saqué dos de los diarios y me senté junto al escritorio.  Abrí el de 1800 y comencé a leerlo.

La voz en off de Elijah: "Celeste me atrapa. Ella es la perfección... Está muerta. Incluso cuando sale el sol, solo veo la noche. Pero por la promesa que le hice, que en la muerte, la enterraría lejos del caos, de brujas, vampiros y hombres .

Miré hacia arriba, sintiéndome culpable.

-Lo siento mucho, Elijah, pero tengo que hacer esto.

Estaba de vuelta en el compuesto y estaba hablando con Sophie otra vez. Suspiré.

-Mira, Sophie, te dije todo lo que encontré.

-Dijiste que la enterró entre dos hermosos árboles jóvenes de roble. Noticia de última hora que fue hace doscientos años. Ahora todos son árboles.

-Quieres ser la bruja todopoderosa, sigue buscando. Di una oración. Ten un poco de fe. Puedes hacer esto.

La puerta del garaje se abrió y Hayley entró.

-¿Qué estás haciendo?

-Estaba saliendo de aquí- le dije y pasé caminando. Hayley me agarró del brazo.

-Tal, lo que sea que estés pensando hacer por las brujas, no lo hagas.

-No te preocupes, Hayls. Todo lo que hago es para la familia. Sophie sabe cómo liberar a los lobos de su maldición.- le dije. Ella suspiró.

-Bien, pero Thalia, por favor, no te metas en problemas, realmente no quiero salvarte el culo por centésima vez esta semana.

Sonreí.

-No te preocupes.

Hayley y yo entramos en la sala de estar de arriba en el matadero.  Elijah estaba sentado junto a la mesa de café revisando algunas obras de arte.

-¿Estás bien?-Preguntó Hayley.

-Estoy mejor ahora- Elijah sonrió.- ¿Cómo estuvo tu día?

-No podría haber sido menos aburrido.-respondió Hayley.

-El mío fue asesino. ¿Qué pasa con la obra de arte?-Pregunté, inspeccionando los bocetos que había sobre la mesa

-Los bocetos de Davina- Elijah comenzó a organizarlos como un rompecabezas.-Me pregunto si representan algún tipo de premonición. Parecen sugerir que algo está por venir. Algo siniestro.

Elija terminó de organizar los bocetos, revelando un gran boceto de la cara de una mujer.  Elijah parecía que la reconocía y también Hayley

-Oh Dios mío.

Saqué a Hayley de la habitación y entré en otra.  Explicó quién era la persona en el boceto, aparentemente era Celeste.  Celeste fue la mujer a la que Sophie me envió para obtener información y ahora creo que podría haber arruinado las cosas.

Saqué mi teléfono e intenté llamar a Sophie para decirle.

-Vamos, Sophie. Contesta. Recoge el telefono.

La llamada fue al correo de voz y no tenía otras ideas.  Los bocetos de Davina se convertirían en un problema para todos nosotros.  Si Elijah descubria que lo traicioné después de haber mostrado interés en mantenernos vivos a mí y a mis bebés, probablemente terminaría en el infierno.

[n/t]
gracias por leer💗

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