Al llegar a Asgard siente un peso en su pecho vaciarse a penas aspira el aire de su mundo, pero a los pocos minutos cae en cuenta de lo que acontecerá después.

Loki es atado con cadenas encantadas apretando su cuello hasta sus muñecas, el Padre de Todo ha de juzgarlo por su accionar contra uno de los nueve reinos. Un crimen de tal magnitud debería ser condenado con la muerte o mínimo el exilio a las tierras malditas más allá de Muspelheim.

Pero no lo hace, en su lugar lo condena a la eternidad en una prisión, Odín es benevolente, pues él sabe muy en el fondo que tienen parte de la culpa del porque Loki ha caido en las garras de la corrupción.

Thor solo se anima a visitar una vez a Loki semanas después de su condena. Frigga ha ordenado que el confinamiento del hechicero sea atendido con ciertos privilegios. Ve a Loki leyendo apaciblemente un grueso libro que descansa sobre su regazo, su cabello negro que resplandece contra la blanca habitación ahora cae por sobre sus hombros bajo la sencilla túnica verdosa que envuelve su cuerpo. Su piel nivea tan hermosa como siempre resaltan sus bellos ojos que se escoden bajo sus voluminosas pestañas mientras su mirada sigue concentrada en la lectura.

Thor no se atreve si quiera a hablarle ni a interrumpirlo con su presencia por lo que se retira de la misma forma sigilosa en la que llego. Y es cuando Thor se ha alejado lo suficiente que Loki levanta la mirada observando el lugar por donde el rubio había desaparecido.

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Algo está pasando con el universo que genera alteraciones en la realidad, no se sabe como si no hasta que llegan noticias de que la gema de la realidad ha sido absorbida por el cuerpo de Jane que todo genera sentido. La alineación de los mundos y la vuelta de Malekith.

Ahora la misión de Thor es proteger a la gema y evitar que el malvado elfo oscuro se haga con ella, es decir, proteger a Jane. Eso genera un sabor agridulce para Thor, pues sus sentimientos por la mortal simplemente han ido en declive hasta caer en un cariño que no logra comprender pero que sin lugar a dudas no es amor.

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Apenas llega a Midgard buscando a Foster esta lo recibe con una sonora bofetada en el rostro. Thor no comprende si aquello es una costumbre rara de los mortales pero le molesta de gran manera la sobre confianza de la mujer.

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Una vez en Asgard Thor es demasiado ignorante como para si quiera sospechar la vigilancia que recae sobre él. Ignora el hecho de que Odín ha sellado sus hechizos más fuertes entre esas cuatro paredes pero los más básicos siguen ahí.

Por lo tanto, es de esperarse que también ignore el angustioso grito de dolor que proviene de una de las celdas encantadas cuando él besa a Jane frente a la fuente en medio del reino.

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Finalmente las consecuencias de traer a la mortal al reino se muestran.

Frigga siempre había sido una mujer comprensiva, dulce y apacible. Aquella gran fémina que logro apiadar el duro corazón de Odín en más de una ocasión y volverlo un rey relativamente noble. La mujer que consoló a Loki en las noches más oscuras cuando Thor a penas si se dignaba a aparecer al par de días de haber salido de juerga con sus amigos.

Ella siempre vería el lado bueno hasta en la peor situación posible y hasta del más mundano ser.

Por ello nunca admitiría que Jane Foster no era de su agrado.

Frigga fue de las pocas que lograron presenciar como Loki se deshizo en dolor puro cuando Thor empezó su capricho por aquella mujer y su corazón se estrujó con fuerza por cada lágrima derramada a través de esos preciosos ojos esmeralda.

Pero tuvo que protegerla, no por la mujer en si, si no por lo que ella llevaba encima en ese momento. Protegerla a ella significaba proteger que el poder de la gema no cayera en manos contaminadas por avaricia; Frigga era la reina de Asgard y su deber y convicción como tal era proteger a su pueblo inclusive con su propia vida de por medio.

Y así lo hizo.

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Y Thor ahora arde en venganza, sus opciones son nulas y ahora ni siquiera cuenta con el apoyo de su padre para vengar la muerte de su madre. No es que Odín no ansie la sangre de aquel que le ha arrebatado al amor de su vida, pero los años no han pasado en él sin dejarle experiencia y saber, aunque le duela las prioridades ahora son otras y el proteger a los reinos es su deber.

Por lo tanto Thor solo tiene una opción. La ansiedad le recorre como si fuera sangre por sus venas mientras baja hasta las prisiones de Asgard. Camina por los pasillos hasta llegar a la última de todas donde el resplandeciente color blanco monocromático se puede observar.

Se para frente al cristal radiante de magia para observarlo, Loki parece haberle estado esperando, con ambas manos detrás de su espalda y la sonrisa sarcástica curvando sus suaves labios espera a escuchar las súplicas de Thor.

Intercambian palabras mordaces y duras, hiriendose mutuamente pero sin permitirse ceder, hasta que Loki ya no puede más y su ilusión se derriba dejandole paso a la cruda verdad. Thor observa el como Loki ahora yace en el suelo, todo lo que su madre había ordenado para el confort del hechicero ahora luce destruido y tirado por doquier, y su corazón sufre al ver a Loki, su piel ya no resplandece como lo hacía antes, en su lugar ahora está opaca, casi manchada, sin vida; el cabello negro enmarañado y sin cuidar; los encantadores labios rosáceos lucen resecos y sus ojos enrojecidos por lo que obviamente habían sido largas horas de llanto dañaban la belleza de sus orbes incandescentes. Loki se mostraba, por primera vez tal y como estaba, destruido.

-Debes estar muy desesperado como para pedir mi ayuda.- Murmura con tal sarcasmo que duele.

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Loki tiende a molestar a Thor aún más tan solo para buscar ocultar sus emociones en lo más profundo que puede.

Cuando el moreno inicia su hechizo cambia formas ahora ya por mero gusto Thor se pregunta como es que Loki ha sabido grabarse tan bien la anatomía de Steve Rogers como para recrearlo a tal perfección. Aquel pensamiento cala dentro de él más de lo que debería y por algún motivo lo enfurece.

Obliga a Loki a cerrar la boca colocando su poderosa mano sobre sus labios, empotrandolo contra la pared más cercana. Ambos se miran a los ojos con asombro por ambas partes.

Thor no comprende porque, a pesar de que esa mirada como la situación en si le trae tantos recuerdos agradables del pasado, un sentimiento de que aquello es incorrecto le invade. Loki por su parte decide controlarse para evitar repetir otro de los que mal llama para si mismo "mal rato" con el rubio.

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Su primer encuentro con la desdichada mortal no es como le hubiera gustado, de hecho, si fuera por él nunca le habría dado el privilegio a aquella mujer de si quiera respirar el mismo aire que él. No entiende como Thor se ha atrevido a llevarla a Asgard, como ha tenido la osadía de pedirle que lo ayude a protegerla.

Aquello lo ofende y llena de odio.

Y entonces esa mujer lo hace el fuerte sonido del impacto contra su mejilla retumba por los pasillos, Loki tiene que apretar hasta la última migaja de autocontrol que le queda para no abrirle la carne viva y arrancarle uno a uno los huesos del cuerpo a la perra que se ha atrevido a tocarlo con sus sucias garras.

En su lugar sonríe burlón y su superioridad sobre la ingenua es palpable por cualquiera. Porque todos saben que Loki es superior a Jane en muchos sentidos.

Incluso Thor lo sabe.

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Al llegar a enfrentarse a los elfos oscuros Thor suspira tan profundamente que se asimila a el gruñido de un animal salvaje. Intercambia miradas fugaces con Loki y siente euforia al saber que ese tipo de telepatía que comparte con el hechicero sigue ahí, a tal punto de que arman todo un plan en menos de lo que demoran en llegar a encarar al ejército del elfo oscuro.

Malekith se hace con Jane y por ende el poder de la gema de la realidad, Thor está arrinconado contra el suelo. Pero Loki no lo dejará solo.

Atraviesa el pecho del elfo oscuro con una lanza quien se aleja de Thor, encara a Loki y la maldita escena sucede. El guerrero moribundo atrae a Loki contra si mismo, clavando la lanza que sobre sale en su pecho contra el cuerpo del hechicero.

Thor grita estridente mientras Loki cae al suelo, la herida en su abdomen es grave y su piel empieza a perder color hasta volverse de un gris opaco. Thor corre a su lado, lo acobija con sus brazos y desespera al saber que no hay esperanza.

Los ojos de Loki pierden su tonalidad natural y los ojos se enrojecen más y más, parece esforzarse hasta por respirar mientras Thor lo mira con angustia, no quiere admitirlo pero sabe lo que va a pasar, no hay nada que hacer.

-Le contaré a padre sobre tu sacrificio...- Atina a decir apenas con las lágrimas al borde de sus ojos, contemplando el como la vida se escapa a cada respiración que da el moreno.

-... No lo hice por él...

Las últimas palabras antes de que sus ojos se cierren y Thor suelte un grito que resuena por toda la tierra árida y desolada en la que están.

***

Al final Thor logra vencer, como era de esperarse, la gema es recuperada, Sif y Volstagg la entregan a el coleccionista pues con el tesseracto ya en Asgard es peligroso mantener dos gemas juntas.

Todo parece volver a la calma y así lo es al menos superficialmente, luego de un par de días en los que Thor a penas si se deja ver finalmente lo decide, encara a su padre para informarle su decisión. Él ya no puede ser rey, ya no quiere serlo. No soportaría el sentarse en el gran trono dorado sin no tenerlo a su lado cuando la corona descanse sobre él.

Odín parece entenderlo, se lo toma demasiado bien de hecho, pero Thor no pone atención a detalles ni a nada en general. Solo asiente con la cabeza como agradecimiento y se va sin mirar atrás.

***

El nudo en su garganta se intensifica conforme avanza lejos del palacio por lo que acude al único lugar donde espera por los Dioses si que lo espera poder encontrar consuelo.

Heimdall activa el Bifrost y el puente de luz lo lleva hasta Midgard, en el balcón donde Jane lo espera.

Y la besa, apenas sus pies tocan el suelo la besa, busca en sus labios ese toque frío en medio del calor del contacto, busca que sus brazos suban a su cuello y poder rodear la estilizada figura a la que sus manos llaman por reconocer bajo los mantos de cuero y seda. Pero no encuentra nada de eso. Y le duele.

A penas el contacto se rompe Thor respira pesadamente, se deja caer cobre el hombro de Foster y la castaña de inmediato la humedad sobre sus ropas, ella lo sabe. Acaricia sobre los cabellos dorados y lo rodea por sobre los hombros esperando darle el confort que necesita antes de lo que está por venir.

-Lo siento...- Thor se lamenta en un susurro y Jane solo asiente con la cabeza dejando un último beso sobre los rubios mechones.

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Este capítulo ha sido un poco difícil de escribir pues nunca he visto Thor Dark World. Perdón por ser esta persona 😬😬