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Pre- Infinity War

Pasan varios minutos sin que ninguna palabra interrumpa el momento, Thor ya no sabe que oscuridad es más profunda, si el vacío del espacio estrellado que se vislumbra por el gran ventanal en su habitación o la del cabello de Loki que tiene a tan solo centímetros de su rostro. Aprovecha la corta distancia para hundir la nariz cerca de la hebras que caen con fluidez sobre su hombro y el suave olor lo inunda de paz.

Después de tanto sin duda el tener a Loki de vuelta entre sus brazos es lo que más necesitaba. Se toma su tiempo para repasar los pliegues de ropa, para sentir ese leve calor en medio de la piel helada del hechicero y como el palido rostro descansa apacible sobre su hombro.

No quiere que ese momento termine nunca, no quiere dejar ir a Loki de nuevo, ¿pero quién es él para imponerse ante lo que Loki quiera? Después de todo lo que ha pasado, de los errores que ya no puede cambiar y del inolvidable dolor que le ha causado a la persona que más ama, ¿que derecho tiene ahora?

- Comprendo si no estás de acuerdo en seguirnos...- Intenta hablar suave pero su voz naturalmente profunda resuena con fuerza. -... Si tienes planes lejos, si aspiras a otra vida creeme Loki, lo entiendo y te apoyo sin dudar...

Nisiquiera él se cree a si mismo, a pesar de todo lo que dice sus dedos se ciñen con fuerza contra el cuerpo ajeno contradiciendo sus palabras por completo. -...Te amo, Loki y lo que más quiero es que seas feliz, aún si tu felicidad no está aqu-

No tiene oportunidad de continuar pues es interrumpido abruptamente por algo que sella su boca, los labios de Loki lo callan al besarlo inesperadamente. Los ojos verdes fuertemente cerrados lo contagian a los pocos segundos mientras se decide a disfrutar el momento todo el tiempo que dure.

Siente como los brazos le rodean el cuello con necesidad y el hace lo mismo por sobre su cintura. La sensación de una pequeña humedad resbalando por su mejilla lo hace entre abrir los ojos por curiosidad, Loki está llorando.

Su corazón se oprime con fuerza, ¿cuántas veces lo ha visto llorar? ¿Cuántas de esas veces han sido por culpa suya? ¿cuántas más Loki habrá llorado en silencio? En la oscuridad a solas, lejos de cualquiera que pueda oírlo, lejos hasta de Thor para que incluso él sea incapaz de ayudarlo.

Levanta una de sus manos y con ella acuna el rostro de Loki, usando sus dedos para acariciar parte de su rostro hasta su cabello, buscando el calmarlo. Y lo logra, las lágrimas cesan y a cambio Thor inclina un poco más el rostro buscando profundizar más el contacto, en un desesperado intento de que nunca termine. Pero la falta de aire los obliga a separarse y cualquier temor que el rubio pudiera tener se desvanece al momento en que Loki se recuesta contra su pecho y deja salir un pesado suspiro de calma.

- ...Tú fuerte nunca han sido las palabras...- Murmura sutilmente casi como jadeo de relajación a cada vez que Thor repasa los dedos sobre su cabello.

-Ni el tuyo el actuar por impulso...- Contesta y escucha un pequeño sonido inentendible por parte de Loki que desea con fuerza haya sido una risa.

Una mano blanquecina sube hasta chocar con la mejilla barbosa, repasa con cómica curiosidad la extensión de la mandíbula subiendo hasta dar con el parche que cubre su ojo faltante. Loki se toma su tiempo para delinear la forma y textura de la pieza de cuero con tal suavidad que solo un toque tan delicado como el suyo podría lograr.

- Te pareces más a Odín ahora...- Susurra sacandole una sonrisa a Thor antes de continuar. - ... Seguramente tú también serás un rey sabio... un gran rey - Alaba como nadie antes se lo hubiese imaginado, nisiquiera él mismo, pero es lo que siente y no piensa callarlo ahora.

La amplia sonrisa se delinea bajo su mano, Thor levanta la propia para entrelazar sus dedos con los de Loki que aún siguen en su rostro. -¿Qué será de mi sin mi reina?- Dice con un pequeño toque de burla a lo que Loki responde con un sólido golpe contra el pecho del Dios y se aleja un poco subiendo su rostro a la altura del rubio nuevamente.

Pero no es que este enojado, de hecho Loki sonríe, una leve risa sale de su boca y Thor siente una felicidad en el corazón que nunca creyó volver a tener, se toma su tiempo para admirar el precioso sonido que es su risa, el como las curvas en sus labios levantan sus finos pómulos con elegancia única y contempla las hermosas esmeraldas que son sus ojos brillar con intensidad aun con los rastros de lágrimas bajo estos. Lo observa como hace tantos años angustiosos no lo ha hecho y cuando menos ahora lo sabe, ha vuelto a caer enamorado por él.

-... ¿Aún, después de todo, me quieres a tú lado? - Sus ojos empiezan a inclinarse hacia abajo en aquella expresión de dolorosa añoranza que ya parecía perpetua en Loki, pero Thor es más rápido y lo sujeta de la barbilla para no dejarlo bajar su rostro.

-Loki... sabes que siempre lo querré, tú lugar también es aquí, eres parte de Asgard y Asgard es tan tuyo como mío como de todos, no me imagino un futuro para dirigir a nuestro pueblo que no sea contigo a mi lado, te necesito, por favor...- Acerca su rostro lo suficiente para sentir la respiración ajena chocar contra la suya. -... Te amo, Loki...

Al mirarlo de la forma tan intensa en que lo hacía pudo notar el como los orbes verdosos empezaban a humedecerse nuevamente de inmediato se lanzó contra sus labios, primero suave casi con precaución y al sentir el que era correspondido volvió a rodear la estilizada figura de Loki con los brazos.

-... Lo siento, por todo...- Loki habló en un pequeño espacio de aire antes de que Thor volviera a adueñarse de sus labios con cortos besos profundos antes de responderle.

- Los dos tenemos la culpa, ¿no?...

- Siendo así, más tú que yo.- Dice contra sus labios, reluciendo su satírica personalidad, sacandole un pequeña carcajada a Thor antes de que él volviera a unir sus bocas para, esta vez, no tener más interrupciones.

Loki llora por un corto tiempo, pero no se queja, nisiquiera gimotea ni un poco, solo son las lágrimas resbalando por sus mejillas; Thor lo comprende y se limita a que sus besos sean suaves caricias calmantes.

El silencio del lugar se ve interrumpido por las manos de Thor las cuales se pasean asperas por toda la tela de cuero en su espalda, Loki deja salir un corto suspiro cuando ambas palmas se hunden sobre sus caderas. La ansiedad de Thor empieza a emerger. Con cuidado sus labios se desvían hacia un lado, lentamente desliza su boca recorriendo las lineas húmedas que las lágrimas han dejado, despacio se inclina más, casi buscando el consentimiento de su pareja y lo obtiene cuando el débil jadeo de Loki resuena al momento en que sus labios atrapan parte de su oreja.

Sus manos se aventuran a ir más allá y abrazan a Loki con fuerza logrando que su cuerpo quede lo más pegado posible contra el suyo. Thor baja el recorrido de sus labios hasta el cuello ajeno donde besa con tal pasión que sus dientes raspan la nivea piel de vez en cuando haciendo gemir sutilmente al hechicero.

Mientras tanto los palidos dedos suben por sobre los hombros hasta su nuca lo suficientemente alto como para enrredar los dedos en la porción de cabello rubio más largo que hay. Sus uñas se clavan débilmente sobre el cuero cabelludo de Thor cuando la inconfundible sensación de una mordida encima de su clavícula lo hace jadear pesadamente.

Loki mordió su labio e inclinó la cabeza hacia atrás esperando más atención a su cuello pero por algún motivo no lo obtuvo, débilmente sintió las manos por encima de sus muslos temblar; quiso preguntar razones, al parecer Thor lo intuyó pues habló primero.

-Esto... ¿está bien?- El débil hilo de voz lo confundió, ¿es qué no era obvio ya que estaba de acuerdo con la situación? Thor nisiquiera alzó el rostro al preguntar, tan solo se quedó con la frente apoyada en el hombro de Loki esperando una respuesta.

-¿Acaso no ha estado bien siempre, mi amor?...- El tono seductor de Loki susurrando contra su oído recorrió su cuerpo de la misma forma en la que alguna vez el poder del trueno lo invadió al empuñar el Mjolnir.

Pareció ser suficiente para calmar las inseguridades del rubio pues cuando menos espera los labios de Thor empezaron a recorrer por su cuerpo abriendo de a poco la tela de cuero exponiendo la piel a su alcance.

Las manos maestras en magia no esperaron y se flexionaron con gracia sacando un hechizo que de a poco fue deshaciendo los amarres de las correas y la ropa de Thor empezó a caer hasta dejarlo desnudo del torso por completo. Thor tampoco paró en su ansia, si bien no era su boca eran sus dedos los que repasaban a Loki y cuando pudo sentir la tersa piel de sus muslos no se contuvo más y alzó el cuerpo ajeno hasta llevarlo a la cama.

Loki apretó las sábanas bajo sus manos cuando la picosa barba rozó contra su abdomen y raspaba su piel a medida que Thor movía los labios al besarla y morderla de vez en cuando. Con paciencia bajó hasta sentir la caliente zona que era la entrepierna del hechicero, dejó un último beso encima del sensible vientre y sin aviso previo tomó a Loki con su boca.

Su espalda se arqueó y un fuerte gemido le quitó el aire, cuando Thor empezó a subir y bajar apretó la almohada donde reposaba su cabeza y la apretó fuertemente casi hasta el punto de rasgarla con las uñas. Sintió la mano callosa repasar el interior de su muslo, Thor dejó un par de caricias en su pierna antes de elevarla por sobre su hombro y tener libre acceso para preparar y estimular a Loki con su boca al mismo tiempo.

Los dedos en su interior golpeaban con fuerza a cada vez que Thor bajaba hasta el fondo, el aire en la habitación empezaba a sentirse caliente y pesado, Thor juraría que era a causa de los jadeos que Loki ya no intentaba reprimir. Sus ojos azules se clavaron en cada una de las expresiones que Loki hacía, observó el como las facciones del moreno se contraían al placer y los labios entreabiertos se habían enrojecido a causa de cada vez que Loki mordió sus propios labios. Y él no se quiso quedar atrás.

Levantó la cabeza e inclinó su cuerpo hacia adelante para poder plantarle un beso deseoso aún mientras preparaba la entrada de su pareja, Loki jadeaba entre los humedos besos y cuando Thor tocó el lugar exacto en su interior un fuerte gemido murió en su garganta.

-¿Así te gusta?- Murmuró con ese semblante tan varonil que lo caracterizaba mientras admiraba las expresiones de Loki a tal punto que pareciera querer grabarlas en su mente para la eternidad.

-...Sabes bien... como me gusta...- Respondió.

Y vaya que si sabía como le gustaba. Una tenue sonrisa curvó sus labios, depositó un besos casto sobre los cabellos negros antes de seguir.

Las piernas de Loki fueron empujadas por encima de sus caderas, Thor dió un par de toques más ocacionando gemidos pesados por parte del Dios menor antes de retirar sus dedos. Liberó su miembro de los, ahora apretados, pantalones de cuero y se adentró de golpe dentro de él.

Loki tuvo que aferrarse con fuerza a la amplia espalda de Thor al sentir como un certero golpe de placer y dolor asimilados al mismo tiempo casi lo hacen desplomarse contra el colchón, su boca se abrió pero ningún sonido escapó de ella, al contrario por parte de Thor quien dejó salir un profundo jadeo casi animal al sentir la cálida humedad al rededor de si, aquella sensación tan nueva y a la vez tan familiar que no tuvo piedad con su cuerpo.

A lo mejor tardó mucho en asimilar aquello, no supo cuanto si no hasta que la diestra de Loki serpenteó por su espalda hasta llegar lo suficientemente abajo para empujarlo, quería que se moviera y él no se lo negaría.

Abrazó la cintura de Loki para elevar levemente su cadera y a la primera estocada no lo quiso alejar más, luego otra y así siguió, duro, certero y fuerte. Las uñas de Loki se clavaron por sobre la piel de los hombros anchos, algo que bien sabía lo hacía como una clara advertencia, que no parara o las lineaa rojizas decorian su espalda por semanas.

Su respiración pesada chocaba con la del otro, Loki presionando su cabeza contra la almohada tan fuerte que sus cabellos bailaban contra la tela de seda. Thor contemplaba lo bello de cada gemido de Loki deleitandose a cada mínimo detalle que su rostro daba. Al suyo y solo suyo, como siempre debió haber sido.

-Soy el único en tu vida... ¿verdad?- Era un descarado al preguntar eso, lo sabía, él menos que nadie debería estar cuestionando la fidelidad de Loki, pero demonios si necesitaba oírlo; la molestia de Sakaar con el dichoso Gran Maestro le carcomia por dentro desde que abordaron la nave.

Los ojos verdosos brillaron, no supo si por el candente calor que los ahogaba a ambos o por lágrimas que tal vez deseaban salir, Loki subió el brazo y rodeó a Thor por la nuca para atraerlo suficientemente hasta que sus labios rozaran con los contarios al hablar. - El único, como debe ser... y como será siempre a partir de ahora... ¿verdad?

Un sólido beso selló cualquier duda lo que hizo sonreir a Thor en sus adentros, regañó mentalmente a su estúpida contraparte del pasado por enceguecerse a causa del poder y la rebeldía y dejar de lado a la única persona que había sido capaz de encantar su corazón de esa forma.

Dejó a Loki dominar su boca por unos momentos antes de bajar nuevamente a la deliciosa piel de cuello y hombro para deleitarse con su sabor; al primer grito de agónico placer su ímpetu aumento, había encontrado ese lugar dentro de Loki. Con ayuda de una de sus manos bajó hasta el muslo y levantó nuevamente la pierna del hechicero por encima de su hombro ayudándose así a llegar más profundo.

Los gemidos de Loki se volvieron más fuertes y agudos conforme Thor lo penetraba sin piedad, probablemente ahora no solo Heimdall sabría lo que pasaba dentro de aquella habitación.

-Loki... quiero reclamarte... ¿puedo?- Thor gimió profundo, apretando la pierna que tenía contra él tan fuertemente que era más que posible que sus dedos dejaran huella en la pálida piel.

-Si, si, lo que tú quieras.- La voz de Loki sonaba descompuesta y rota pero al parecer aún guardaba la consciencia suficiente para sonreir débilmente al responder.

Thor sonrió igual antes de aumentar su ritmo, Loki gritó un par de veces más en los cuales el nombre del rubio resonó entre las cuatro paredes y al final un agónico gemido fue el aviso para el inminente orgasmo que poseyó su cuerpo al igual que el de Thor cuando llegó al límite y se vino con fuerza en su interior.

Su respiración era pesada y el que Thor estuviera encima suyo igualmente desecho no lo ayudaba a recobrar el aliento, pero aún así no le molestó, incluso cuando Thor quiso salir de su interior él cerró las piernas con fuerza sobre las caderas del nórdico.

-Quedate así un momento más... hasta que me duerma.- Susurró débilmente y por el cansancio que su cuerpo sufría supo que ese momento no tardaría en llegar.

Thor por su parte aceptó con una sonrisa suave y se dedicó a dejar dulces besos perezosos sobre el cabello, la frente y todo el rostro en general de su pareja.

-Te amo tanto...- Murmuró cuando los ojos de Loki se cerraron disfrutando de la paz que el moreno ahora irradiaba. Podría acostumbrarse a esa escena todas las noches de su vida, pensó alegremente antes de recostarse aún lado y dejarse llevar por el cansancio que su cuerpo gritaba por ser liberado en unas necesariaa horas de sueño.

Definitivamente aquella noche disfrutaría el dormir.

***

El ajetreo de Thor tan temprano extrañó a varios, pero a él no le importaba, como obviamente no le importaba la mirada de reprimenda por parte de la Valquiria que lo veía con desagrado o el que más de uno de los ayudantes en la cocina le preguntaran por su repentina sonrisa imborrable.

Tomó los alimentos que pudo en una bandeja y salió a su habitación con la misma rapidez que había llegado.

Al cruzar la puerta como pudo, pues sus manos estaban ocupadas, notó primero la cama y luego a Loki ya despierto sentado en la esquina de esta acomodando sus ropas con paciencia.

Al instante sus miradas se conectaron y sonrieron al mismo tiempo, Thor dejó la bandeja en una mesa cercana y se zambulló a lado del moreno y dejar un lánguido beso en sus labios.

-No era necesario que te levantaras tan pronto.

-Planeaba ir a comer, pero veo que te me adelantaste.- Loki observó de reojo los múltiples platos en la charola plateada que Thor había traido antes de sonreír burlesco.

-Por supuesto, tengo que cuidar de mi rey a partir de ahora...- Respondió en el mismo tono antes de volver a unir sus labios por un largo rato mientras una de sus manos se colaba sutilmente a la altura del abdomen de Loki.

El hechicero suspiró ante el contacto, se quedaron observandose mutuamente a los ojos en un silencio calmado que duró un largo rato.

-¿Realmente crees que es buena idea ir a la tierra?

-Por supuesto.- El rubio respondió sin dudas y Loki solo rodó los ojos por la incomprensión de su pareja.

-Mejor dicho, ¿realmente crees que es buena idea llevarme a MI a la tierra?

-Claro, ellos te amarán.

La sonrisa sarcástica de Loki no se hizo esperar a lo cual Thor solo tiró de él para un nuevo beso.

Todo saldría bien, todo estaría bien y podrían hacer una nueva vida en la tierra. Así sería.

...Ambos a penas si notaron cuando la enorme nave oscura emboscó a la suya....

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Esta historia continúa en "El nuevo brillo del sol"

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