Diciembre y Enero son el color de su piel: pálida, fría, suave y delicada como la nieve que cae en los días invernales de ambos meses, la puedes tocar pero no por mucho tiempo, al igual que la nieve, aquella piel es peligrosa, pero la he tocado un par de veces y he disfrutado de aquella fría calidez.

Febrero son sus labios que me invitan a probarlos, tan delgados como los días del segundo mes, tan finos como el viento que sopla en las mañanas pero tan peligrosos como las ventiscas de la tarde, tan deliciosamente mortales como el veneno de aquellos que son condenados a la muerte, y yo, por él estaría dispuesto a morir, a morir probando aquellos labios envenenados.

Marzo y Abril, resultan tan hermosos como él, aunque deteste ser llamado de esa manera, con el sol de primavera que hace que sus rosas florezcan más que de costumbre y con ello venga una bella sonrisa que adorna esa piel color de enero.

Junio y julio, con sus torrenciales lluvias me recuerdan a la melancolía impregnada en sus ojos, y en las lágrimas que surgen cuando recuerda la época con su maestro, aquel rostro cubierto por las amargas gotas me recuerdan a la lluvia que cae de las nubes a mojar la tierra.

Agosto y septiembre me recuerda a sus palabras, cálidas pero a la vez secas, carentes pero llenas de amor, con el único propósito de mantener a salvo a todos aquellos que ama pero que no se los dice por aquel miedo, yo me incluyo.

Octubre y noviembre, son como aquellos días en los que Albafica está encerrado en su habitación, tarareando su canción favorita, me recuerda a esas veces en las que me he quedado en la puerta solo para escucharlo cantar y luego recibo sus reproches.

Y así pasa el año en un sinfín de referencias que solo me recuerdan al más hermoso guerrero que jamás he visto.

Shion acabó de decirle todas esas cosas a la cloth de Aries, pues la estaba reparando ya que había sufrido un par de lesiones en el entrenamiento con Manigoldo, en ese momento escucho detrás de él una respiración calmada, giró su vista y le vio ahí, el santo de piscis estaba observándole ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?

—Qué bueno que pienses así de mí, Shion — dijo dejando en claro que había escuchado todo, dio media vuelta y comenzó su camino hasta el último templo, dejando a Shion sonrojado y con el corazón latiéndole a mil.

🐑🌹
este borreguito y sus cosas, casi recibe una rosa sangrienta en el trasero por decir la palabra prohibida.

Para las fans de esta shipp.

Dan R