68. Xanath (Milo x Shaka)
Se había enamorado irremediablemente de aquel joven al que llamaban "joven escorpión" se había enamorado de su sonrisa, de su fuerza como el guerrero de las tropas más poderosas por aquel entonces, se había fijado en esos ojos que reflejaban el cielo, el mar, las nubes, el agua de la lluvia que a menudo caía para deleite de la tierra, se había enamorado de él, para su desgracia, aquel amor era prohibido.
Era hijo del soberano de aquel pueblo, llamado de cariño "pequeña flor de loto" pues era delicado como una de ellas, sus cabellos rubios y esos ojos de un místico azul le hicieron consagrarse a una vida de castidad a servicio de los poderosos dioses protectores de su tierra, sin embargo, Shaka se enamoró y tal parecía que Milo sentía lo mismo por él, el poderoso corazón del guerrero había sido conquistado por una delicada "flor de loto".
Uno de esos días, jurándose amor eterno, Milo le prometió llevarle lejos, a un lugar donde pudiesen ser felices y no solo a escondidas, Shaka salió a mitad de la noche con la excusa de llevar una ofrenda de frutas al templo, y en cuanto estuvo en la entrada de aquel recinto sagrado, dejó el plato en el suelo y sintiendo unos brazos alrededor de su cintura, sonrió, era él, su amado "joven escorpión", salieron lo más pronto posible de ese lugar.
Alertados por los dioses, los sacerdotes y el padre de Shaka salieron a buscar a dos almas que no estaban más; en otro lado, ambos jóvenes ya estaban en medio del bosque, a su encuentro apareció una creatura, grande y oscura como la noche misma, como aquella en la que se habían encontrado por primera vez, aquel monstruo lanzó una ráfaga de fuego que los hizo retroceder, aquel enviado por los celosos dioses siguió con su tarea hasta que el grupo de sacerdotes los encontraron, en ese momento ambos se vieron capturados y aquel engendro desapareció.
Lleno de cólera, el padre de Shaka ordeno que aquellos traidores fuesen sacrificados al amanecer, y tal y como lo dijo, justo cuando el sol se asomaba en el alba, sus pechos se veían abiertos y privados de aquel órgano vital: su corazón les había sido arrebatado de sus cuerpos y arrogados a la tierra ante las miradas ya sin vida de aquellos dos amantes, aquella porción de campiña absorbió como una madre aquellos órganos.
Tiempo despues, en aquel lugar, en donde yacían los corazones de los dos amantes crecieron, primero: un árbol de manzana con el tronco tan grueso y robusto como un guerrero, con las hojas verdosas llenas de vida y los frutos de un rojo vivo como la sangre misma y segundo: unas hermosas flores amarillas con el centro azul de un olor exquisito, dulce, delicado y penetrante; aquellas flores se fueron enredando a lo largo de aquel fornido madero, como si le abrazara con amor; el padre de Shaka se sintió avergonzado pues sabía que aquellos brotes eran las almas de aquellos dos amantes que habían sido sacrificados, entonces, declaro aquella planta como una flor sagrada y a las manzanas que crecían en la punta de aquel árbol, como la única y más digna ofrenda para los dioses, aquella flor fue llamada Xanath ("flor recóndita") y desde entonces, aquel par de cultivos, fueron los más amados de aquella región y puestos como símbolo del amor eterno.
🦂👧
Este va para mi queridisima Eri (_ShuradeCapricornio_), espero que te haya gustado, va con todo el amor de mi corazón para ti.
Minos: lo prometido es deuda.
Espero que a los demás les haya gustado, esta basado en la leyenda del nacimiento de la vainilla, es una leyenda muy poco conocida, pero a mi me la contó mi cuñado, se cuenta en las regiones Totonacas de México.
Dan R
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro