Antes de comenzar, este esta narrado desde la perspectiva de Myu.

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Quizá hayas escuchado de aquel relato, aquel donde un sultán descubre la infidelidad de su esposa y luego manda a ejecutarla para despues hacer lo mismo con cada una de las mujeres de su reino, ciertamente tenía el corazón destrozado y el alma hecha pedazos, entonces, conoció a Scheherezade, una joven elocuente que le cuenta historias incompletas cada noche para que no le asesine, siempre me gusto esa historia y deseaba ser como ella, elocuente e inteligente.

Una de esas noches en las que me quedaba fuera de Caina, admirando el rojizo cielo del inframundo, su mano se puso en mi hombro, sabía bien de quien se trataba, Lord Radamanthys, solo pude alzar la mirada, se sentó a mi lado y me susurro al oído, la piel se me erizo como no tienen idea y en un parpadeo ya me encontraba en su habitación siendo desnudado por él con una lentitud tortuosa, solo pude tragar saliva, esto no podía estar pasando, me sentía igual que una de esas desafortunadas muchachas que llegaron al palacio de sultán antes que Scheherezade.

Mi camisa y la de él desaparecieron al mismo tiempo, me arrojo sobre la cama y sus labios apresaron la piel de mi cuello, solo me quede viéndole, como sus manos recorrían con descaro mis piernas, lo estaba disfrutando, no podía mentir pero de tan solo pensar que podría matarme a la mañana siguiente, mi corazón se aceleraba mucho más, ahora estaba empeñado en torturar mis pezones y masturbarme con rapidez.

No te reprimas

Me dijo, yo seguía mordiendo mi labio inferior con la esperanza de que mis gemidos no se escucharan, lo hacía tan bien que no pude resistirme, solté un suspiro cuando me dejo completamente desnudo y a su merced, sabía que se estaba aprovechando de su poder, pero a esas alturas ya no me importaba otra cosa que no fuese disfrutar de sus manos y de sus indecorosas acciones que poco a poco me iban nublando los sentidos.

No pude ocultar un grito de dolor al sentir dos de sus dedos en mi interior, moviéndose para dilatarme, mordí el dorso de mi mano, fue con fuerza porque la sangre no tardo en salir, despues de un par de minutos introdujo otro haciéndome gritar de nuevo, estaba atrapado en una especie de limbo, el dolor y al mismo tiempo el placer que me causaban sus falanges me hacía olvidarme hasta del lugar donde estábamos, me hacía querer pedirle más y más, me estaba haciendo adicto a esto que por un momento pensé en salir corriendo de ahí y refugiarme en la sala de juicio o en la segunda prisión.

Volví a gemir bajito, un líquido había mojado mi entrada y justo a la par había recibido de una manera brusca su miembro, casi de inmediato comenzó a embestirme, lo único que pude hacer fue retorcerme del placer, sin reprimirme, no hubo palabras, solo acciones, poco a poco fue incrementando el ritmo, el sonido de nuestras pieles chocando, el sudor bajando por nuestras frentes y mojando cada parte de nuestros cuerpos, y luego terminamos, ambos al mismo tiempo, y yo seguía sintiéndome atrapado en ese lugar, como Scheherezade, sospechaba que esto se iba a repetir y era mejor que a la mañana siguiente le pidiera a Lord Hades que me diera una misión que tardara un poco más de dos meses.

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Vhope533, También te lo debía

espero que les haya gustado.

Dan R