Solo quiero que sepas que no tuve opción, tuve que hacerlo pero créeme, pequeño león, que verlo debajo de mi espada cubierto de sangre, me dolió hasta el alma y rompió mi corazón, solo quiero que sepas que no quería hacerlo pero tenía que salvarte de alguna manera, era su vida o nosotros tres, solo quise protegerte, créeme, pequeño león, no tuve opción.

Abrazado a sus rodillas frente a la casa de sagitario se encontraba el pequeño Aioria, sin ganas de nada, preguntándose qué había pasado y donde estaba su hermano, nunca llegaba tarde a casa, nunca lo dejaba solo y menos en las noches donde el cielo ruge como una fiera bestia y reclama a las gotas de lluvia que caen por las fauces de las esponjosas nubes el hecho de haber abandonado el cielo.

Perdóname pequeño león, he cometido el peor de los pecados, he asesinado a un inocente y he dejado a un pequeño sin su hermano, ¡Mírame pequeño león!, estoy igual de destrozado que tú, mis ojos se han secado y mi conciencia me recuerda el vil bastardo que soy.

La lluvia, empapaba los castaños cabellos de aquel pequeño niño que finalmente ha comprendido la situación, su amado hermano ya jamás volverá, alguien sin alma lo ha ejecutado, alguien sin corazón lo ha llamado traidor, alguien sin tacto ha dado aquella cruel orden, sus lágrimas se confunden con las gotas que caen desde el firmamento.

Pero te prometo nunca alejarme de ti, te prometo seguir siendo tu mejor amigo, te prometo que todo estará bien, te prometo, pequeño león, que la herida que te he causado cerrara y tu, pequeño, serás el gran guerrero que combatirá con valentía al enemigo, te prometo que siempre estaré aquí.

Y pronto dejo de sentir aquella lluvia sobre su cabeza, "vienen por mí", pensó y con miedo alzó la mirada encontrándose con aquel que, igual que él, llora sin un consuelo, aquella capa detiene la lluvia y lo único que piensa es en el futuro, ¿qué pasará?, se levanta y se abraza de aquella cintura de metal dorado, aquellos brazos le levantan y lo estrujan contra ese pecho, su cabeza se esconde entre ese blanco cuello y esos verdosos cabellos.

—Te prometo, Aioria, que todo va a estar bien.

🐐🦁
El fan art de la multimedia tiene la culpa.

¡Me declaro inocente, señor juez!

Mi señor Hades les otorga el permiso de aventarme lo que quieran por hacerlos sufrir.

Fuera de eso: Los amo, son geniales.
Gracias por todo, ya vamos 2k de vistas. ¿Que quieren que hagamos para celebrar?

Dan R