Se había enramado perdidamente de... un mortal, ¡Un mortal! ¡Dioses! ¿En que estaba pensando?, quizá ni siquiera lo pensó, simplemente paso porque esas cosas pasan ¿no?, sin aviso, sin advertencia, sin que nadie se dé cuenta, sin que pueda frenarlo o revertirlo y tal parecía que aquella divinidad era correspondida por aquel mortal de cabellos largos y plateados, pero aquel sentimiento que crecía cada vez más en el corazón del dios de la muerte pacifica era solo un sufrimiento más para su alma, porque era un mortal... ¡Un mortal! Y tarde o temprano iba a desvanecerse y a perderse en los confines del inframundo y él, se quedaría solo de nuevo, ese amor era un pequeño pedazo de su propio infierno, uno que permanece ahí, mortificándolo.

Se había enamorado como un loco de... una divinidad, ¡una divinidad! ¿Acaso estaba loco?, era una posibilidad, porque solo un loco se olvidaría de su pequeñez e insignificancia como mortal para haberse enamorado de esa manera de un dios, pero ello no le importaba en absoluto, Lune dejaría todo por poder sentir las frías manos de Thanatos sobre sus mejillas, dejaría que su alma fuese torturada por toda la eternidad pero nunca dejaría de amarle y al parecer, aquel joven de ojos violeta era correspondido por aquel que, aunque temido, también es alabado, no obstante, ese amor era un pequeño pedazo de la tortura que su corazón llevaría, un pequeño infierno que crecía más y más desvaneciendo su gloria de amarle.

— ¡Lune! — lo llamó, el mencionado solo pudo girar la vista y sonreírle

— ¿se le ofrece algo? — pregunto con aquel tono tan respetuoso que siempre utilizaba.

—Solo venía a verte — le sonrió de nuevo, y Lune enrojeció, Thanatos se le acercó y le tomó el mentón, aquellos delgados labios rozaban con los suyos, sus corazones no paraban de latir y aquellas pálidas mejillas se cubrieron de rubor.

Se quedó así sin decir nada, perdido en esos ojos profundos como el abismo mismo, teniendo muy cerca suyo aquellos labios que más de una vez soñó que besaba, sintiendo esa cálida frialdad sobre su mentón, esa que muchas veces imaginó tocar, ahora era real, pero no hacía nada, simplemente se quedó ahí, esperando a que algo pasara, a que alguien llegara o a que su mente le diera la valentía para dar un paso al frente.

—Tha... — ni siquiera acabo de pronunciar su nombre, sintió sobre sus labios los de aquel dios que tanto amaba.

Y ahí se quedaron, disfrutando del dulce sabor de sus bocas, robándose el aliento, el alma, la vida... el corazón, todo cuanto nunca pensaron llegar a sentir, los brazos de Lune han subido a su cuello y las manos de Thanatos bajan a aquella fina cintura, han probado el pedacito de infierno que temían, pero que ahora es su más dulce tortura, una que ambos están dispuestos a seguir recibiendo.

🐉💀
Los abandone unos días, pero ya saben, tengo que ser multifunción todo el tiempo jsjsjs.

Ship rara pero que me gusto un buen.

Para: Lune_De_Baldrog espero que te haya gustado, dulzura. 

Dan R