Boda.

El sol radiante a la par de un clima fresco por la brisa, convertía el clima en uno muy agradable y placentero. Al son de los pájaros que volaban tranquilamente en un lindo, elegante y emotivo evento de suma importancia para todos y sobre todo para dos demonios que están apunto de unir sus no-vidas en un diabólico matrimonio.

Los invitados se mezclaban, uno siendo búhos de la realeza y otra muy pero muy pocos imp's. Al escuchar las trompetas de iniciación, todos los invitados tomaron asiento, menos un par de diablillos que se encontraban a un costado del altar. Uno tratándose del novio el otro siendo su padrino.

- ¿Me veo bien? - pregunto Blitzø a su padrino.

- Mejor que nunca señor. Mejor que nunca - respondió con una gran sonrisa.

- Estoy nervioso~...gracias por ser mi padrino, Mox - le agradeció con sinceridad.

- Es un placer, jefe, de verdad que si - se sinceraron ambos.

Un par de campanas anunciaban la llegada del novio real, haciendo que todas las miradas se posicionaran en el comienzo del camino del altar, por un lado eran de la familia de Stolas, y por del otro era la de Blitzø. Al fijarse en el principio del camino, estaba el príncipe más reluciente que de costumbre, portando un esmoquin de color blanco, siendo el de Blitzø negro tradicional. El novio emplumado caminaba acompañada de su nana Mildred.

Esto sorprendió mucho a Blitzø pero muy lejos de cuestionar, le gusto mucho más la idea de quien fuera ella que le llevase a su futuro esposo. 

La sonrisa de Stolas era interminable, nunca antes sus familiares y amigos lo habían visto tan feliz en toda sus existencia, para los imp's era de esperarse, podrá estar para toda la eternidad con el diablillo que más amaba.

Por la mente de Blitzø pasaban muchas cosas, de como fue que llego hasta donde esta, y ¿Por que? Nada le era claro, pero de algo si estaba seguro, y es que lo amaba, aunque se lo dijera poca veces o sea muy seco en sus palabras, lo amaba con todas sus fuerzas (que es mucha)

Una vez que Stollas llego justo alado de Blitzø, Mildred antes de sentarse quería decirle algo a los novios antes de su compromiso...

- Cuida muy bien a mi muchachito, Blitzø - dijo la búho mayor al pequeño imp.

- Por supuesto que lo haré - asintió este.

- Y tu - se dirigió a su nieto - déjalo descansar al menos dos minutos después de cada ronda ¿Si? - expreso la señora con doble sentido. Era extraño ver como estaba enterada de los fetiches y perversidades de su "mijo" pero es el infierno y todo es valido aquí.

- Haré lo que pueda~pero no prometo nada~- respondió Stolas sonriente con una voz profunda.

Blitzø  trago de su propia saliva de lo nerviosos y cachondo que se puso al solo escucharlo.

Mildred se sentó con el resto de sus familiares, dando inicio a la ceremonia. Ya estando los dos demonios a la par, los nervios y la infinita alegría los comían.

- Te vez muy guapo hoy, Blitzy - alago susurrándole.

- Gracias...tu igual, muy elegante como siempre - le devolvió el alago el imp, mirando los dos al padre diabólico que los uniría en matrimonio.

Ese padre fue condenado al infierno al ser sentenciado a la silla eléctrica después de que unos policías resolvieran los múltiples abusos y asesinatos que hizo este viejo depravado a unos niños, . Sin embargo seguía siendo un padre, por ello el dirigirá la boda.

- Odiados hermanos del mal, estamos aquí para unir a Blitzø el imp y a Stolas Goetia en maldito matrimonio - dijo estando en el podio, abriendo la biblia de Lucifer - pueden dar sus votos - dio la orden para los dos.

Empezó Stolas, quien de inmediato carraspeo su garganta para hablar con claridad e intentar ser lo más normal posible, pero su emociones no colaboraban; solo quería llegar a la parte del beso y ya proclamar a su Blitzy como suyo; pero llego la hora de decirle ante el y a todos sus seres queridos lo mucho que le importa y  ama a ese diablillo.

- Blitzy...- hizo una breve pausa para procesar todos sus sentimientos y intentar expresarse lo mejor posible - siempre me han educado con una norma; y era que no importa lo que sientas, tienes que hacer lo que haga falta por tu familia, aunque te rompa el corazón, pues el mio fue roto hace muchos años a tras, pero al conocerte, sentirte y amarte, hizo que cada fractura que sufrido mi corazón, se haya curado, y que sigue fortaleciéndose al mirarte cada día - Blitzø detallaba cada rasgo del búho al compás de como relataba todo lo que sentía por el; de forma formal claro esta. Estando solos le explicaría con lujo de detalle y de manera perversa y morbosa lo que más amaba de el. Una sonrisa acompañadas de una inmensas ganas de llorar abrazaban al imp por toda su alma; intentando contenerse al no querer que lo vieran en una manera vulnerable - Anoche mire el cielo y empecé a dar a cada estrella una razón por la que te amo tanto y me hicieron falta estrellas - las lagrimas estaban invadiendo la vista del imp - lo que quiero decir con todo es que...eres mi luna, Blitzy. Eres mi estrella. Eres lo más lindo que hay en este infierno y pase lo que pase...nunca dejare de amarte.

Esto era demasiado para el imp, que paso la manga de su traje por sus ojos para secar de inmediato cada lagrima que buscaba salirse,junto a un pequeño sollozo que intento callar.

Varios de los invitados estaban conmovidos, también con ganas de llorar a lágrima viva.

- Stolas...- pronuncio el imp para ser su turno de hablar - nunca creí algún día cazarme con alguien de la realeza, siendo franco creí que nunca me casaría - todos ríen de su comentario - porque yo andaba seguro en mi camino, vivía tranquilo y ajeno al amor, pero cuando poco a poco me fui enamorando de ti, de tu personalidad, tu cariño, tu belleza e incluso lo narcisista que eres jeje...hizo que cambiara totalmente mi destino - ahora el que estaba apunto de llorar era el búho, pero el gustoso y sin preocupación dejo caer una pequeña lagrima de emoción - así que por hacerme esto, yo Blitzø. Te acuso de: Allanamiento a mi corazón. Secuestro de mis sonrisas por tus dulzuras. Robarme el tiempo y pensar en ti. Te declaro: Culpable - sonrió con cariño el imp en su dialogo y Stolas no podía controlar sus lagrimas de felicidad - Tu condena sera: Mi amor para toda la vida, sin derecho de libertad bajo fianza~- eso fue un gran explosión de sentimientos para el búho, llegando al punto de enrojecerse.

Ambos prosiguieron a colocarse sus anillos, en el dedo anular de la mano izquierda. Stolas poniéndoselo a Blitzø y viceversa, aunque el imp tuvo que subir un poco los brazos por la diferencia de altura.

- Quien se oponga ante esta unión que hable ahora o calle para siempre - anunció el padre. Todo estaba en silencio, nadie se veía disgustado por su compromiso - ¿En serio? ¿Nadie? Maldición quería ver algo de drama...sea como sea, que más da. Stolas Ars Goetia ¿Acepta a Blitzø  de "o" muda como su legitimo esposo? 

- Acepto~- accedió sin titubear con una encantadora sonrisa.

- Y usted, Blitzø de "o" muda ¿Acepta a Stolas Ars Goetia como su legitimo esposo? - pregunto al de cuernos largos.

- Ya que - respondió a secas para reírse, pero que de inmediato corrigió - acepto~ - dijo ahora si con cariño.

- Por el poder que se me fue concedido, yo los declaro, marido e imp. Puede besar al novio - dio la orden el padre.

La pareja entusiasmados del momento, se acercaron más, haciendo que Stolas se agachara para ser tomado por el imp con sus brazos, posicionandolo debajo de el para besarse con pasión y afecto, de formal lenta y deseada por ambos.

Los aplausos no demoraron en propagarse por toda la zona de manera audible. Bendiciones y felicidades gritaban los demás.

- Como todo un buen criminal que soy, debo de tener esposas en mi "prisión" (luna de miel) por mi condena, Blitzy~ - hablo juguetón entre sus labios al terminar su beso.

- Más te vale que seas un buen, chico~- le siguió el juego Blitzø  con la misma mirada llena de malicia, aun sosteniéndolo con sus brazos. Stolas era alguien delgado así que no pesaba mucho sin importar que fuera muy alto. 

La pareja de recién casados caminaba en la gran alfombra blanca con rojo, saludando y agradeciéndole a todos los invitados, mientras les tiraban arroz oscuro para desearles infinita felicidad.

Moxxie y Millie estaban más que encantados, llegando al punto de sacar una que otra lagrima por su mejor amigo y jefe, incluso el albino vio algo que nunca creyó que pasaría.

- Loona ¿Estas llorando? - pregunto Moxxie a la susodicha.

- C-Cállate, gordo - respondió tapándose los ojos en medio de un sollozo - s-solo se me metió un grano de arroz en el ojo ¿Ok? - se excuso claramente con esa mentira que ni ella se lo creía, pero Moxxie muy lejos de seguirla molestando solo asintió para palmarla suavemente en el hombro, regalandole una sonrisa a lo que ella se la devolvió. Siendo algo muy raro en el comportamiento de los dos sabiendo como era su relación, pero estaban dispuesto dejar todo de lado para ver como una de las personas más importante para ellos tres, se casaba con el demonio de su no vida.

Stolas antes de dar otro paso más, se detuvo para arrojar una flor blanca que cargaba en el bolsillo de su saco, haciendo el famoso juego de atrapar el ramo de flores para saber quien seria la próxima pareja en casarse.

La flor callo en cima de uno de los invitados de la familia de Stolas, a lo que muy asustado solo tiro la flor a otra parte.

- ¡A mi no me van a encerrar como a un canario! - dijo en alto apartando la flor de el. Algo irónico siendo todos búhos.

- Estoy tan emocionado, Blitzy - lo abrazo con fuerza - ¡Sera hermoso iniciar una nueva vida juntos!

- A mi también - correspondió al abrazo - pero hay algo que debo decir antes - lo miro a los ojos.

- ¿Y que es? - arqueo una ceja, para incarse a su tamaño y mirarlo más de cerca.

- Bueno Stolas...solo que decirte que...¡Despierta!

- ¡¿Que?! - se dijo el búho confundido viendo como Blitzø  lo tomaba de los hombros repitiendo una y otra vez la misma palabra.

- ¡Despierta! ¡Stolas despierta!

Todo se le hacia borroso al príncipe, hasta...despertó. Abriendo lentamente sus parpados para encontrase con Blitzø  en su cuarto ya vestido con su rosa de siempre.

- ¡Stolas despierta...ya llevo un buen rato llamándote! - dijo el imp sacudiéndolo levemente en su cama.

- ¿Que?...¿Que paso?- estaba perdido, levantándose lentamente de su cama - ¡¿Todo fue un sueño?! ¡¿Que hay de la boda?! - pregunto como si realmente fuera pasado.

- ¿Boda?...¿Cual boda? - respondió en pregunta Blitzø, no sabia de lo que estaba hablando - creo que tuviste un alocado sueño ¿No? - dijo el imp con una sonrisa, la sonrisa que Stolas amaba ver.

- Ha~ - suspiro con algo de desilusión pero con un toque de felicidad - Fue el mejor sueño de toda mi vida - lo miro a la cara con sus ojos algo cansados pero una risa muy esplendida.

- Ya veo, no parabas de balbucear unas cosas por eso te desperté - explico el imp con un vaso con agua en su mano que había traído de la cocina - ¿Y quienes eran los infelices que se casaban? - pregunto dando un sorbo de su natural bebida.

- Bueno eramos...tu y yo~

Con solo escuchar al de plumas azules decir esa oración, Blitzø escupió con fuerza su agua que se había atorado en su garganta, tosiendo con desesperación por tan repentina información, Stolas sin pensarlo dos veces, se levanto de su cama para ayudarlo a que recuperara el aliento, hasta por fin lograrlo. Hubo un momento de silencio, sumamente matador entre ellos.

- ¡Wouu! ¡Mira la hora, tengo que irme a trabajar jeje! - rió nervioso y poniendo esa escusa para marcharse rápido - ¡Te veo en la próxima luna llena, Stolas. Adiós! - cerro la puerta detrás de el para salir corriendo con el libro en sus manos.

El príncipe parpadeo repetidas veces por lo ocurrido. Fue extraño no lo puede negar, pero...a la vez muy tierno y cómico ver a su pequeñimp así de nervioso.

- ¿Algún día me dirá el si?~ - pregunto Stolas para el entre un suspiro de enamorado.

Quería quedarse en ese sueño por todo el día...o al menos hasta que la luna de miel terminara, pero agradeció de todo corazón que Blitzø lo despertara para despedirse de el, en vez de irse como si nada como anteriormente solía hacer.

Era un gran cambio para el, uno que le fascinaba bastante.

Ayy como me encanto escribir esto :"3