Declaración y Mirándose a los ojos.

Se podría decir que la bebida y la depresión no es una muy buena combinación, pero la infinita alegría acompañadas de unas inmensas ganas de decirle unas cuantas palabras a alguien especial con la misma sustancia toxica, tampoco lo eran; o al menos no si crees que puedes que te arrepientas de todo lo que haces estando sobrio, pero justo ahora Blitzø no podía controlar su lengua ni razonar muy bien lo que quería compartir, una loca y jodida idea pensó al una larga liberación de dopamina y alegría. Iba a soltar todo lo que tenia que por un tiempo se lo estuvo guardando.

- ~Mmgrr, Stolas...~- susurro estando muy cerca del susodicho - haamm no, no estoy lo suficientemente ebrio para hacerlo - dijo comicamente, separándose del príncipe para acercarse a una mesita en la esquina de la habitación; estaba una botella de vino abierta así que empezó a beberlo directo de la botella de forma rápida.

Stola volvió a reír.

- Blitzy - lo tomo del hombro para que lo viera - no necesitas estar borracho para que me hables.

- Tu...~no entiendes - tomo un sorbo de la botella - si voy a decirte esto~...más me vale no recordar esto para no intentar matarme después~ - volvió a beber - ~bueno...*Hip*...creo que ya estuvo bueno~...- dejo la botella en la mesa para volver a darle la cara al demonio emplumado - ¡Stolas~! - lo llamo intentando sonar serio pero con su tambaleo y su voz alcohólica, lo hacia ver todo lo contrario - ¡~yooo...!~¡yooo...!- intentaba escupir sus palabras.

Stolas solo podía cruzar los dedos en su mente si en realidad se trataba de las palabras que el creía que diría.

- ~yooo..no sabes cuanto...te odio~ - frunció el ceño, arruinando el momento - te odio~...porque...¡ME ENAMORASTE GRAN IMBÉCIL~- grito por fin su gran confesión.

- ¡¿Q-Quee?! - balbuceo el búho con sus ojos bien abiertos de sorpresa.

- ¡~Lo que e-escucharte, ~maldito...~narcisista~! - se pego nuevamente al abdomen del más alto, como si estuviera cansado - ~Te...a-amo~- volvió a confesarse. Al fin dijo las tan esperadas palabras para el príncipe Goetia - ~Nooo~...~sabes cuanto amo coger ese culo tuyo, ~ahggg~ y lo mucho que me seduces~...~me calienta al instante~ - levanto la cara, mirando al rostro. 

El imp pudo contemplar los ojos lagrimosos de Stolas, y con una sonrisa que demostraba más que felicidad pura. 

- *Sniff* - se sonó la nariz para tomar al imp con sus manos - Era todo lo que quería escuchar~- le respondió y con una gran euforia y lagrimas de alegría en los ojos.

A pesar de que Blitzø no tuviera todos sus sentidos activos, razono por un momento y no; no estaba sobrio como para salir corriendo después de lo que dijo, pero si algo consiente para acariciar la mejilla del príncipe con su mano, de este salio un pequeño ululeo, el cual no podía negar lo tierno que era. Paso un minuto aproximadamente estando los dos en la misma posición, poco a poco se acercaban sin darse cuanta. Era un gran y fuerte contacto visual entre ellos, hubo un tiempo donde Blitzø pensó que los ojos de Stolas le resultaban malditamente hermosos, pero nunca se vio en a necesidad de decírselo, sin embargo ahora podía detallarlos con más paciencia de deleite; para Stolas desde que conoció al diablillo considero esa parte de su cuerpo una de sus favoritas. Unos grandes ojos rojos que reflejaban un gran brillo gallardo que lo segaba de los demás, sin querer mirar otra cosas más que sus lindas ventanas de su diabólica alma en pena.

- ~¿Vas a besarme o que?~- pregunto el imp de repente, aun conservaba su voz ebria.

Stolas se sorprendio de lo verdaderamente alcohólico que debe estar su Blitzy al pedirle algo así, pero sin desaprovechar la oportunidad junto sus labios con los de el para unirlos en un beso. Por más extraño que fuera, es el más deseado y gustoso que se han dado hasta los momentos, saber que los dos sienten los mismo uno por el otro, hacia más apasionado y bello el momento, el sabor del vodka y vino mezclados en la boca del imp era gustable en el paladar del plumoso demonio, hasta escuchar un murmullo de Stella que aun seguía dormida, los dos demonios abrieron rápidamente sus ojos sin separar su contacto labial. La princesa solo se había dado la vuelta para volver a sus pequeños ronquidos (ululeos). Blitzø giro su cabeza ahora si ya separándose, para sacar una pequeña carcajada.

- ~Mejor...me voy~ no quiero que tu esposa se despierte *hip* y nos encuentre así~ - hablo con una sonrisa juguetona.

- Ex esposa - corrigió sonriendo.

- ¡¿Q-que?! - abrió sus ojos como platos - ~así que...tu y ella, ya no son...medias naranjas~? - pregunto el imp, intentando contener su alegría.

- No - negó con la cabeza - por fin me dio el divorcio. No es por nada pero sospecho que conoció a alguien en su viaje y no sabes lo mucho que me alegra - dijo con carisma - te lo quería decir hoy en tu trabajo pero...ya sabes, jeje - explico intentando evitar entrar en detalle de lo de este día.

- ~Pues a mi también me alegra ~¡Wuiiii!~ - levanto sus brazos. La búho volvió a moverse, haciendo que el cuernudo se callara para evitar que se despertara - ~Bueno...sea como sea me iré - se bajo de Stolas para darse la media vuelta y poner sus pies a la orilla del balcón.

- Puedo llevarte, Blitzy, me preocupas que camines en ese estado - lo tomo del hombro antes de que el otro saltara.

- ~Mmmhgg, no te preocupes~...tomare otro taxi y listo, pensaba llamar a mi caballo pero temo que chocaría también jaja - si que su estado de ebriedad era algo fuerte - pero no te angusties...si muero hoy~...al menos ya dije lo que tenia que decir~ - había una gran tensión en ellos, pero una atrayente, una que hacia que no quisieras separarte de esas persona nunca - ~Descansa...búho divorciado~- bromeo para luego de un salto caer en el pasto del jardín, y como todo ebrio feliz, se alejaba cantando cosas sin sentido.

- Buenas noches, mi Blitzy~ - dijo suavemente. Muchas otras ocasiones se lo había dicho luego de esos momentos de pasión y de volverlo todo suyo, pero esta vez, lo sentía más suyo que nunca.

Estando ya un poco lejos Blitzø del elegante palacio de la realeza, freno un momento para hacer una llamada telefónica.

- Hola - sonó en la linea la voz de Verosika.

- ¡~Holaaa, perra~! - la saludo como todo un borracho que llama a su ex por cualquier motivo - vine a hablarte sobre tu propuesta y la respuesta es nooo~ buen intento al volver a querer sentir mi pito, zorra pero el único ser que puede ahora es solo Stolas~- hablaba entre risas.

- ¡¿Queee?! ¿Acaso bebiste más de la cuenta, pendejo? - pregunto la chica con fastidio.

- ~¿Por que todos me preguntan lo mismo? ~¡si la respuesta obvia es siiiii~! Es más...le dije que lo amaba - dijo demás el imp - ~así es...lo dije y el licor no me ha bajado todavía para sentirme arrepentido~ 

Era una cómica situación para cualquiera que lo viera en persona.

- ~Bueno, perra~ espero no verte luego, pudrete~ - colgó antes de que Verosika le respondiera con un insulto. Poso sus ojos nuevamente en aquel castillo, pesando en como reaccionara la ahora ex mujer de Stolas al recordar como la sedo. Una risa salio de su boca - siii~...lo hice~- susurro con orgullo al pensar lo valiente que fue tras poder al fin declarar lo que hace tiempo venia padeciendo. 

Sin duda alguna este imp cometía locuras estando bebido...más de las que normalmente hace.

De aquí en adelante puede que el comportamiento de Blitzø hacia Stolas cambien...