Ritual Mañanero.

El demonio Goetia y el diablillo rojo, se quedaron en la sala de la gran vivienda, tomando y hablando de lo que sea. Paso tan rápido el tiempo para ellos que se hicieron las 12:00 am.

Stolas de inmediato le propuso a Blitzø que se quedara, estaban un poco ebrios como para caminar asía la casa del imp a estas horas de la noche, y mucho menos conducir.

El acepto, pues recordó una vez que choco el auto de alguien mientras tomaba por varias secuelas de depresión...pero le puso un fin a eso y siguió adelante.

Los amantes durmieron plácidamente apenas tocaron la cómoda cama matrimonial del príncipe.

A la mañana siguiente como es de costumbre el primero en levantarse fue Stolas, estando sentado en su cama se estiro, acompañado de un sonoro bostezo.

Miro a su costado a Blitzø aun durmiendo, siempre ha deseado que algún día sea el con quien le gustaría levantarse todos las mañanas, que el sea el primer demonio en ver todos los días.

Blitzø al dormir abría un poco la boca, provocando que roncara levemente, también lo acompañaba una seria de movimientos involuntarios que hacia dependiendo de lo que soñara.

Stolas al ver tal escena sonrió encantado, era la perfecta combinación de sexy y adorable. Al igual cuando es muy dominante en sus momentos de lujuria pero que también es perfecto cuando es sumiso.

- ~Mmmhh~...~Stolas~... - lo nombro estando aún dormido, acompañados de ronquidos. Aparentemente estaba soñando con el.

El nombrado por el imp le fascino la idea de que hasta en sus sueños el estaría con el, pero también vino algo más que complacimiento ¿Qué será lo que estará soñando? Se preguntaba,

No perdió más tiempo y se levantó de la cama, lo más lento posible para no despertar a Blitzø; fue a la cocina y preparo el desayuno. Existen las veces en las que el le encantaba cocinar, por ello le doy el día libre a su mayordomo.

Huevos, tocino, pan tostado, jugo fresco, café y por ultimo era una sorpresa que contentara a Blitzø sin dudarlo.

Acomodo todo en una bandeja larga y de plata para la comida de los dos, entrando a su cuarto donde visualizo que el diablillo todavía seguía durmiendo.

- ~Blitzy~ - lo llamo susurrándole al oído - ~despierta querido ya salió el sol~ - canturreaba feliz.

- Mmmmeeeeeehhh...el puto sol puede salir las veces que se le pegue la gana...pero yo no - hablo con su voz algo apagada por contestar con la cara apoyada en la almohada.

- Hice panqueques en forma de caballos~ - dijo sentándose en la cama y con las vendeja aun en sus manos; esa era su sorpresa.

El imp apenas escucharlo, hecho su cabeza asía atrás, despegandola de la almohada.

- ¡¿En serio?! - pregunto muy contento, quitandole automáticamente el sueño - ¡A ver! ¡A ver! -  se acerco a Stolas a gatas, mirando con asombro la deliciosa comida que tenia delante de el.

El más alto sonrió al verlo así, era como un pequeño niño al levantarlo con cariño y decirle que su desayuno favorito ya estaba listo.

- ¿Qué tal están? – pregunto Stolas al ver como el imp taba el primer bocado.

- Mmggg...nada mal – respondió complacido – ¿Cuál es tu secreto? – interrogo, refiriéndose a la comida.

- El ingrediente secreto es...~que los hice con mucho cariño y amor~ - dijo adorable cerca del rostro de Blitzø.

- No me digas que al cocinarlos los besaste y abrazaste – volvió a preguntas ahora pensándolo dos veces antes de volver a comer.

- Jajaja; claro que no tontito, solo los hice con mucho esfuerzo para dártelos – dijo abrazándolo por el hombro.

- Bueno, solo puedo decir que si no fueras sido príncipe, fueras sido un perfecto chef – alago mostrando su pulgar en símbolo de aprobación.

Stolas sonrió con alegría, le encantaba en ocasiones cocinar pero que le digan que es el mejor es algo muy especial para el y más si viene del demonio que más ama.

- Awww, gracias mi pequenimp – dio una probada de los panqueques - ¿Vas a ir a trabajar hoy?

- No lo se...tengo mucha pereza hoy como para trabajar – dio un sorbo de su café - ¿Sabes que? Que me la chupen, llamare a Millie y a Moxxie para que se tomen el día libre – tomo su celular para marcarles al teléfono de Mox. Dicho aparato comenzó a repicar hasta que algún punto contesto.

- ¡Puta! ¡¿Hice una videollamada?! ¡Apreté el botón equivocado! – se quejó por la pendejada que acababa de hacer.

- ¿Acaso no viste como el teléfono te grababa?

- No...voltee la cara asía los caballos – dijo algo apenado - ¡Pero no me arrepiento! – subió su brazo en modo de triunfo.

- ¿Me puede decir que es lo que pasa señor? – pregunto el imp alvino desde el celular, donde avía presenciado con una mueca de duda y confusión todo el drama de su jefe.

- Haaaa Mox....olvide que estabas ahí – volvió a enfocar su rostro en la cámara para verlo mejor – mira te llamaba para decirte a ti y a Millie que hoy tienen el día libre, hemos trabajado hasta el cansancio en estos últimos días así que un día en los que estés cogiendo con tu mujer todo el día no pasara nada – sonrió malicioso.

- Señor... – toco su entre cejo con fastidio – ya le dije que se abstenga de sus comentarios inapropiados – dijo molesto – además...¡Hola jefe! – ahora la cámara enfocaba a una Millie pegada al rostro de su esposo para que se vieran los dos, interrumpiéndolo – escuche todo lo que dijo y ¡Gracias! Será lindo al fin poder tener tiempo para nosotros – tomo a Moxxie del hombro para abrazarlo, este último le regalaba una mirada de enamorado.

- ¡Bien Mils! Se más agradecido como ella, Mox ¿Quieres? – le reclamo a su empleado.

- ¡Ahg! Esta bien...gracias señor – dijo con indiferencia.

- De nada, lacayo – volvió a reírse mientras que el alvino le regalaba una mirada asesina.

- ¿Y por que nos hizo una videollamada desde la casa del príncipe Stolas? – pregunto confuso – no me diga que quieren que los veamos mientras ustedes lo hacen – comento con un gesto de repulsión.

- Ho, por supuesto que no pequeño~ – ahora se me tío en la conversación Stolas, quien se pegó al cachete de Blitzø para que se viera en la llamada – solo estamos conviviendo aquí en mi hogar, es todo – termino relajado.

- ¡Haaaaaa! Ya veo, ya se porque entonces nuestro jefe nos dio el día libre – ahora el que sonreía era Moxxie y no una risa cualquiera...era de venganza. Millie también se rió pero su risa era más de dulzura.

- ¡Piensa lo que quieras maricon! – enfoco más cerca su rostro, sacando el de Stolas - ¡De nada por complacerlos, ahora adiós! – colgó la llamada un tanto fastidiado - ¡Bha, ese Moxxie es a veces una cagada! –soltó el celular para estirarse – y eso que lo hice mi empleado del mes – comento ahora estando arrecostado en la cama mirando el techo.

El búho volvió a reírse a lo bajo.

- Vaya, ustedes si que se llevan de maravilla a pesar de tener sus diferencias – dijo a Blitzø ahora arrecostadose a su lado mirándolo.

- Seeee, a pesar de que sea un bebito pito chico....es mi amigo, perdón, ellos son mi familia – corrigió con una pequeña sonrisa.

- ~Eso es lo que más me gusta de ti, Blitzy~ – lo seguía mirando pero ahora ya más con su rostro de enamorado - ¿Y ahora que quieres hacer?

Blitzø le de volvió la mirada.

- Mmmmmhhh - pensaba - ¡Ho ¿Podemos ver documentales de caballos?! - pregunto con un gran brillo en sus ojos.

- Jum, me párese bien - asintió el búho.

- ¡Siiii! -festejo levantándose de la cama por la emoción.

"También veré como se ponen en celo esas tan majestuosas criaturas para, Blitzy" - pensó con malasia aquel demonio búho pervertido.

Siento que a este cap le falto algo, pero bueno...tengo unas ultimas tareas que hacer, así que nos veremos en cuanto pueda, byee.