𖣯 O9; mission impossible . . .
⸙ 。CHAPTER NINE;
misión imposible ་ ، ˖ ࣪
Su misión era cerrar el portal, pero había una pequeña complicación, si lo hacían Will moriría junto al resto del ejército. Lo que tenían que hacer era volver el cuerpo de Will no apto para que el virus se hospedará, de eso se encargaría Joyce y Jonathan que llevarían al menor a la cabaña donde Hopper había estado viviendo junto con Once.
Todo parecía una locura para Kiara quien se esforzaba por seguirle el paso a los demás, pero era demasiada información
─ Así que... ¿ella es la niña que tiene poderes?─ Kiara preguntó mirando a Once con sorpresa, Dustin asintió con emoción─ Eso es... genial...─ hablo impactada.
Su vista estaba fija en la niña que se encontraba al pie de la casa despidiéndose de Mike.
─ ¿Por qué no te quedas? ─ Dijo Jonathan mirándola─ Es genial que hayas ayudado a esos niños.
─ Estoy bastante segura de que habrían podido sobrevivir aun sin mí─ Bromeó volteando hacia él.
─ Algo cambió entre tú y Steve─ comentó con seriedad─. Ya no lo miras con odio─ hubo un pequeño silencio entre ambos donde Kiara evitó hacer contacto visual─ ¿Qué pasó?
─ Bueno... se disculpó por haber sido un idiota y...─ Una mueca se formó en su rostro. Se quedó en silencio al ver qué Nancy se aproximaba hacia ellos─... ¿Qué pasa entre tú y la princesa?─ Entrecerró los ojos en su dirección
─ Estábamos hablando de ti y Steve─ dijo con una ligera risa.
─ Tendremos una larga charla después de esto─ Ambos soltaron una risa, definitivamente se habían necesitado en un momento tenso como ese, reír juntos hacía que todo pareciera menos grave─. Tengan cuidado
─ Ustedes también
Se unieron en un abrazo que ninguno quería terminar, era como si temieran que al soltarse se perdieran el uno al otro.
Llegó la hora de que se fueran, y Kiara tuvo que regresar con el resto a esperar que Once cerrara el portal y pudieran salvar a Will.
─ Ella estará bien, lo logrará─ Kiara habló no muy segura de sus palabras mientras pasaba su brazo por los hombros de Mike que tenía los ojos llorosos.
Kiara se había encerrado en el cuarto de Will, se había cansado de fingir positivismo y esperar a que todo saliera bien. No podía ser fuerte como Joyce lo estaba siendo, detestaba ser tan sentimental y que cualquier cosa que fuera mal le provocara una inmensa necesidad de querer llorar.
Y se había escondido de todos porque no quería quitarles esperanzas a esos niños, no quería que la vieran llorar porque había sobre pensado la situación y ahora en su mente solo había escenarios catastróficos donde todo salía mal.
─ Kia...─ Steve habló entrando a la habitación y cerrando detrás de él
─ Estoy bien, necesito estar sola─ sollozó con su cabeza escondida entre sus rodillas.
Pero él no le hizo caso y se sentó frente a ella en silencio. Se armó de valor y puso una mano sobre la de ella, pudo sentir como los vellos de sus brazos se erizaba ante el suave contacto de su piel con la de ella.
─ Hey, todo saldrá bien─ intentó animarla hablando con suavidad.
─ ¿Y qué pasa si no? ¿Qué pasará si Once no logra cerrar el portal? ¿O si puede cerrarlo, pero Will muere junto a todo? ─ alzó su vista para encarar a Steve con su mirada vidriosa.
─ Nada de eso va a pasar─ el aseguró dándole un leve apretón a su mano.
─ ¿Cómo estás tan seguro? ─ Sorbió por su nariz─ No puedo ser valiente como todos.
─ Eres valiente─ Aseguró con una sonrisa─ Sigues aquí, estás siendo valiente y no te fuiste a pesar de que estás muy asustada, aunque quieras esconderlo.
Una pequeña sonrisa se formó en los labios de Kiara, bajó su mirada hacia la mano de Steve sobre la de ella y sintió cómo su corazón se aceleró. Entonces se atrevió a darle la vuelta a su mano para que quedara entrelazada con la de él.
─ ¿Lo que dijiste en el autobús... era real?─ preguntó con su corazón latiendo con fuerza contra su pecho temiendo por la respuesta del chico.
─ Cada palabra─ Le respondió
Kiara lo miró a los ojos, podía notar un brillo en ellos, uno que le hacía saber que hablaba con plena honestidad.
─ Entonces, te perdono por haber sido un idiota, Steve Harrington─ Ambos soltaron una risa ─ ¿Alguna vez te imaginaste estar en una situación así?
─ Hace un año ni siquiera sabía de la existencia de esos niños─ Dijo─. Pero resulta que soy un excelente niñero
─ Apuesto a qué eres el mejor niñero de todo Hawkins─ Comentó haciéndolo sonreír
─ Somos las mejores niñeras─ bromeó sin borrar su sonrisa─ Creo que somos un gran equipo ¿no crees?─ la sonrisa de Kiara se amplió y asintió con la cabeza.
Hubo silencio en el lugar, se quedaron mirándose el uno al otro sin soltar sus manos. Se podía sentir la tensión en el ambiente, sin planearlo, Steve bajó su vista a los labios de Kiara y parecía que algo los impulsaba a hacerlo, pero ninguno se atrevía. El mágico momento fue interrumpido cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver al grupo de niños amontonados en la puerta, de inmediato soltaron sus manos y tomaron su distancia.
─ Hay una manera de ayudarlos─ Dustin dijo mirando con atención a ambos chicos que actuaban con nerviosismo─. Los demo-dogos tienen mente de enjambre
─ ¿Los demo qué? ─ cuestionó Kiara frunciendo el ceño.
─ Perro, demogorgon... es un juego de palabras─ Explicó─. Ese no es el punto, todos huyeron del autobús porque los llamaron
─ Entonces si los distraemos...
─ Podríamos alejarlos del laboratorio─ Max complemento a Lucas
─ Y luego todos morimos─ Steve exclamó poniéndose de pie para mirarlos con seriedad.
─ Creo que el optimismo no es lo nuestro─ Kiara murmuró imitando su acción.
─ Podemos bajar por el pozo que el jefe cavó e ir hacia la cueva donde los túneles se juntan─ Mike explicó─ Quizá si la incendiamos...
─ El Desollamentes traería a su ejército para detenernos─ Dustin dijo con un deje de emoción.
─ Esto no sucederá─ Steve los interrumpió a lo que intentaron reprochar, pero él se los impidió─. Sin peros, prometimos cuidarlos y eso haremos─ Dijo mirando a Kiara quien asintió no muy convencida─ Nos quedaremos en el banco y esperaremos que el equipo titular haga lo suyo
─ Esto no es un partido, Steve─ La morena habló con un deje de gracia.
A lo lejos escucharon el motor de un auto, la pelirroja se acercó a la ventana siendo seguida por Lucas.
─ Es mi hermano. No puede saber que estoy aquí. Me matará. Nos matara─ habló acelerada y mirando con preocupación a Kiara.
─ Quédense aquí─ dijo Steve saliendo de la casa.
Sintiéndose intranquila, Kiara se acercó a la puerta para dar un vistazo por el pequeño vidrio que había en ella. Distinguió el físico de Billy a través de la oscuridad, entonces pensó en Valery y en la cita que tenía con él esa noche.
Aquello la distrajo pues no se percató de que los niños estaban asomados por la ventana y captaron la atención del rubio quien empujó a Steve para después patear su estómago.
─ Aléjense de ahí─ Kiara ordenó con firmeza─. Max, no importa que pase, no te separes de mí─ dijo colocándose frente a ella.
El Hargrove se acercó a la casa dando pasos pesados y con su cuerpo rígido. Abrió de golpe la puerta encontrándose con una chica apuntando en su dirección con una flecha que daba justo en medio de sus cejas. El chico soltó una risa sin gracia al verla.
─ Por favor, no seas ridícula y muévete─ Ordenó con frialdad─ No eres capaz de soltar esa flecha─ dijo al notar el leve temblor en sus manos.
─ No me tientes─ su mirada se enfureció─, la única forma de que llegues a ellos será sobre mi cadáver.
─ Entonces date por muerta─ Su comentario hizo que recorriera un escalofrío por su cuerpo
─ No, tú date por muerto─ Steve llegó por detrás llamando la atención de Billy para después lanzar un puñetazo a su rostro que hizo carcajear al Hargrove.
─ Hace mucho deseo conocer al rey Steve del que tanto me hablaron─ hablo en voz alta con sorna.
─ Lárgate─ ordenó el Harrington con firmeza.
Pero el otro chico no obedeció, en cambio lanzó un puñetazo en su dirección que Steve logró esquivar. Una pelea inició y los niños gritaban animando a qué Steve golpeara a Billy, mientras tanto Kiara pensaba en que hacer para detenerlos pues meterse en la pelea no ayudaría en nada ya que su fuerza no se comparaba en nada con la de ellos.
Cuando reaccionó Billy había golpeado a Steve con una botella de vidrio a lo que él se aprovechó de haberlo desorientado y comenzó a lanzar golpes más bruscos.
Steve estaba en el suelo y el otro chico sobre él dando fuertes golpes, el tiempo parecía haberse ralentizado, Kiara podía escuchar su respiración. Estaba desesperada al ver cómo el rostro de Steve sangraba así que no tuvo otra opción más que tomar su arco y apuntar hacia Billy, escuchaba los gritos desesperados de los niños y los quejidos de Steve.
Respiro profundamente y cuando liberó el aire soltó la flecha dando justo en la mano de Billy, un fuerte gemido de su parte se escuchó por la habitación al igual que los jadeos de asombro de los menores. Sintió como su respiración se entrecortaba y su boca se entreabrió sin poder creer lo que acababa de hacer.
─ Te dije que no me tentaras─ intentó mantener firme su voz y no dejarse intimidar por la mirada del chico.
Rápido cargo otra flecha al ver cómo se ponía de pie y se acercaba a ella, pero antes de que pudiera dar un paso más, Max se acercó a clavar una aguja en su cuello haciendo que el mayor se detuviera al instante.
─ ¿Qué diablos es esto? ─ dijo desorientado sacando la aguja de su cuello.
Entonces el cuerpo de Billy cayó en seco al suelo. Max tomó el bate de Steve y lo alzó amenazando a su hermano.
─ Desde ahora, nos dejarás en paz a mí y a mis amigos, ¿Entendiste?─ habló con furia en su voz.
─ Púdrete─ Murmuro el rubio entonces Max golpeó con fuerza el suelo clavando el bate en la madera entre las piernas del chico
─ ¡Di que entendiste! ─ Gritó aún más enojada.
─ Entiendo─ Habló con dificultad debido a que la anestesia había hecho efecto en él.
Kiara dejó caer su arco y se acercó corriendo hacia Steve, dio palmadas en sus mejillas, pero él no respondía, estaba inconsciente.
─ Recuérdenme jamás hacerlas enojar─ Dustin dijo mirando a ambas chicas.
─ Hay que irnos de aquí─ Max dijo sacando las llaves del bolsillo de Billy─. Yo conduzco─ Dijo muy segura
─ De ninguna manera─ Kiara la detuvo─ Yo lo haré.
Las uñas de Max estaban clavadas en el cuero del asiento, Mike se aferraba con fuerza al cinturón de seguridad y Lucas intentaba distinguir las calles en el mapa, Steve estaba recostado sobre el regazo de Dustin quien se aferraba con fuerza a él y comenzaba a recuperar la conciencia. Al voltear a mirar a Steve, Kiara se llevó un buzón al girar en una esquina cuando Lucas se lo ordenó.
─ ¡Oh por dios!─ Steve gritó cuando vio que estaban a centímetros de chocar con la camioneta del alguacil.
─ Pensé que sabías manejar─ Max gimoteo con la respiración agitada.
─ Ni siquiera pase mi examen de manejo─ comentó ganándose miradas de incredulidad.
Los niños salieron del auto y comenzaron a cubrir sus rostros con lentes protectores y pañuelos.
─ No vamos a bajar ahí, creo que fui muy claro─ Steve gritó, pero fue ignorado por los demás─ ¡Terminen con esto ya mismo!─ Bramó enojado
─ ¡Steve!─ Kiara gritó─ Se que dijiste algo, pero tienen razón. Estos niños tienen instintos suicidas y tenemos que hacer algo. Además, muchas veces el equipo titular necesita ayuda de sus refuerzos, ¿No es así?─ Dijo extendiendo el bate en su dirección─ Nuestra tarea es cuidarlos y eso haremos.
De mala gana Steve tomó el bate y después de cubrir su rostro, todos bajaron por el pozo. Kiara recorrió el lugar con la mirada que parecía un enorme túnel con enredaderas que tenían vida propia, hacía frío y estaba muy oscuro.
Siguieron a Steve que iba a la cabeza mientras Kiara iba hasta atrás cuidando que ninguno se quedará atrás.
La mayor se detuvo cuando escuchó el rugido de los demo-dogos, no sabía con certeza si era real o estaba alucinando.
Su atención fue dirigida hacia Dustin que había comenzado a gritar con desesperación y a arrastrarse por el suelo, rápidamente se acercó a él con gran preocupación, al poco rato los demás llegaron con ella.
─ ¡Dustin!─ gritó preocupada hincándose a su lado.
─ ¡Se metió en mi boca! ¡Me cayó en la boca! ¡Mierda!─ Gritó quitándose el pañuelo y comenzando a toser─ Estoy bien─ Dijo tranquilamente después de unos segundos
─ Vamos─ Kiare negó con la cabeza poniéndose de pie y estirando su mano para ayudar al menor.
Todos se dieron la vuelta y emprendieron camino de nuevo, el silencio era palpable y el único sonido eran las respiraciones pesadas de todos y el sonido viscoso que provocaba cada pisada.
─ Bien, hemos llegado─ Steve dijo deteniéndose frente a un gran espacio que realmente parecía una cueva
─ Incendiémosla─ Mike habló
En conjunto comenzaron a esparcir gasolina al rededor de todo el lugar, sin dejar ningún espacio libre de combustible vaciaron todos los contenedores. Estando ahí, Kiara veía todo desde una perspectiva distinta, su mirada cayó en Steve que estaba muy concentrado en esparcir la gasolina.
─ ¿Listos?─ Steve exclamó. Todos corrieron hacia un túnel y se agruparon─ ¿En qué me metí?─ Murmuró antes de lanzar el encendedor y que las llamas de fuego ardieran con intensidad.
De inmediato todos corrieron de regreso para poder salir del lugar antes de que los demo-dogos aparecieran y el fuego se expandiera más. Con el corazón palpitando en sus oídos y sintiendo pulsaciones en su cabeza, Kiara obligó a qué sus piernas corrieran a pesar del cansancio que estaba sintiendo.
En el camino, una de las raíces se enredó en el pie de Mike y comenzó a apretarlo gritando por ayuda, la mayor se arrodilló e intentó apartar el tentáculo con sus manos, pero este solo se apretaba alrededor de la pierna del chico. Pronto llegaron los demás, mientras los menores jalaban de los brazos a su amigo, Steve golpeó con el bate el tentáculo liberando a Mike. Sin pensarlo, Kiara lo jaló del brazo para ponerlo de pie y alejarlo de las demás lianas.
─ No se muevan─ Kiara murmuró al ver qué un demo-dogo estaba justo enfrente de ellos
─Dart─ Dustin dijo con sorpresa.
─ Dustin, retrocede─ Regaño la morena con seriedad.
─ Confíen en mí─ Ignoró la orden de Kiara y con toda confianza se acercó a quien parecía ser Dart─. Soy Dustin, ¿Me recuerdas?─ Descubrió su cara hincándose frente a la criatura─ ¿Nos dejarás pasar?
En respuesta Dart rugió mostrando las hileras de dientes filosos, aquello hizo saltar a Kiara quien se aferró al brazo de Steve, pero de inmediato lo soltó sintiéndose avergonzada, al notar aquello, el chico entrelazó sus manos acelerando el corazón de Kiara quien intentó esconder una sonrisa.
Dustin charlaba con Dart como si se tratara de un perro, de su mochila sacó un dulce y se lo mostró antes de abrirlo y colocarlo frente a él, hizo una seña para que el resto siguiera caminando, todos pasaron, pero Kiara espero a que el niño también siguiera.
Una vez que estuvieron todos juntos volvieron a su camino, sintieron como la tierra se sacudía a sus pies haciendo que perdieran el equilibrio.
─ Ya vienen─ Dijo Mike
─ ¡Corran!─ Steve y Kiara gritaron al mismo tiempo.
Al dar la vuelta vieron la cuerda por la que habían bajado anunciando que habían llegado, Kiara fue la primera en subir mientras Steve los cargaba para que ella los ayudara a subir por completo. Los rugidos se escuchaban cada vez más cerca y el único que faltaba por subir era Steve.
─ ¡Steve! ¡Vamos!─ Gritaron desde arriba estirando sus manos para ayudarlo
─ Carajo─ Kiara murmuró
Y dejó guiarse por sus impulsos saltando de nuevo al pozo, sacó su arco y apuntó.
─ ¿Qué haces aquí?─ Steve gritó enojado─ Sube de nuevo, ya estabas a salvo
─ No voy a dejarte solo─ Habló firme
Vio al primero correr hacia ellos y lanzó una flecha que dio justo en su cabeza matándolo al instante, pero cuando vio que llegaron a montones supo que lo que había hecho era una completa locura.
Lo único que pudo hacer fue mirar a Steve con ojos llorosos. Él la tomó por la cintura y la apego a ella. Kiara escondió su rostro en el pecho y cerró los ojos con fuerza sintiendo el miedo recorrer cada célula de su cuerpo, pero nada pasó, sintió un golpe en su pantorrilla y alzó la mirada encontrándose con que los demo-dogos habían pasado de largo.
Su pecho subía y bajaba con cada respiración que daba.
─ ¿Sería mal momento para decir que pensé que íbamos a morir y estuve a punto de confesarte que aún sigo sintiendo algo por ti y tengo ganas de besarte?─ Habló sin separarse de Steve─ ¿O crees que ese impulso fue por la adrenalina?
Entonces Steve colocó sus manos en sus mejillas y unió sus labios de una manera desesperada y anhelada que transmitía todos los sentimientos que no podían ser expresados con palabras.
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