⸙ 。CHAPTER SEVEN;

cazadores de monstruos ་ ، ˖ ࣪

Los ojos marrones de Kiara se desplazaron por su lugar de destino, era un basurero de autos viejos con bastante espacio para llevar a cabo el plan que Dustin les había contado. Se acercaron al centro para vaciar una cubeta de carne cruda que sería la carnada.

─ ¿Algún día pensaste que estaríamos juntos de nuevo por culpa de un niño y un monstruo de otra dimensión?─ Kiara bromeó vaciando su balde de carne.

─ Ni siquiera imaginaba que pudiéramos volver a estar juntos en el mismo lugar por gusto─ Steve admitió deteniéndose para mirarla.

Una especie de sonrisa se formó en el rostro de Kiara que miraba con un toque de diversión a Steve. El chico se quedó mirándola por varios segundos, percatarse del contacto visual hizo ruborizar a la Walters quien apartó su vista.

─ Dije bien cruda─ escucharon una voz externa que los hizo voltear a ver a lo alto de una pequeña colina.

Unos metros a la distancia había otros dos chicos, se trataba de Lucas Sinclair y una chica pelirroja que vestía con unos jeans y una sudadera verde. Kiara pudo notar el brillo en la mirada de Dustin al verla acercarse entonces supo que ella era Max, la chica especial de la que les había hablado.

Tuvieron que separarse para poder buscar materiales para su fortaleza, Kiara no perdió su tiempo y se acercó a la otra chica.

─ Me gusta tu cabello, es muy lindo─ habló con una sonrisa mientras levantaba una lámina

─ Gracias─ dijo con timidez intentando ocultar su rostro sonrojado.

─ Tú debes de ser Max─ comentó con amabilidad mientras tomaba aluminios del suelo ─, me llamo Kiara

─ ¿Cómo sabes mi nombre?─ preguntó con una mezcla de curiosidad y sorpresa.

─ Escuché hablar de ti─ le sonrió─ ¿Así que vienes de California?─ La pelirroja asintió─ Yo viví un año ahí y es realmente genial

─ ¡Sobre todo el mar!─ Exclamó

Y así de fácil, ambas chicas lograron entrar en confianza y tener una buena charla durante los siguientes cuarenta minutos que pasaron armando el fuerte en el camión antes de que anocheciera.

Cuando los colores en el cielo se volvieron rojizos, todos subieron al camión a esperar.

A Kiara le seguía pareciendo una completa locura lo que estaban haciendo pues ni siquiera creía por completo la historia que le contaban, pero ahí estaba, sentada al fondo del camión jugando con sus collares mientras pensaba en Valery.

Se suponía que debía estar ayudándola a arreglarse para su cita de esa noche, pero no estaba ahí para ella, era la primera vez que la dejaba por completo sola. En cambio, estaba jugando a los cazadores de monstruos con Steve Harrington y unos niños que apenas conocía.

─ ¿Entonces te enfrentaste a uno de esos antes?─ Max preguntó a Steve que estaba sentado en el frío suelo de metal mientras jugaba con un encendedor, este asintió sin mucho interés─ ¿Y estás seguro de que no era un oso?

─Mierda. No seas idiota. No era un oso─ Dustin habló con brusquedad─ ¿Por qué estás aquí si ni siquiera nos crees? Vete a casa

─ Que mal humor─ Max dijo subiendo las escaleras plegables del camión

─ Muy bien, muéstrale que no te importa─ Steve lo felicitó

─ No me importa─ Dustin dijo con irritación mirando hacia otro lado.

─ ¿En serio seguiste los consejos de él y no los míos? ─ Kiara comentó con indignación.

─ En verdad. No me importa─ El menor habló con algo de alteración.

Kiara no apartó su vista de Dustin que miraba a través del hueco que habían dejado como ventana para observar al exterior. Notó sus ojos decaídos y la tensión en su cuerpo, era obvio que si le importaba, pero no quería demostrarlo.

El cuerpo de Kiara había comenzado a sentir las consecuencias del frío de la noche pues había olvidado llevar una sudadera o algo con lo que taparse. Steve se percató de aquello así que se quitó su chamarra y se levantó para caminar hacia ella, Kiara alzó su vista al notar la prenda frente a ella.

─ Estoy bien─ murmuró con una sonrisa apretada sin tomarla.

─ Deja de ser terca por una vez y tómala─ insistió sin apartar la chamarra de enfrente de ella.

Ella lo dudó un segundo antes de voltear a mirarlo de nuevo, sonrió fugazmente antes de tomar la prenda entre sus manos, de inmediato su colonia llegó a sus fosas nasales causándole un cosquilleo en la boca de su estómago.

─ Gracias─ dijo con sinceridad colocándose la chaqueta.

Él se sentó a su lado y se mantuvieron en silencio bajo la curiosa mirada de Dustin. La pierna de Kiara se movía inquieta mientras sus dedos golpeaban su rodilla.

─ Entendí por qué me odias─ Steve habló llamando su atención─ y quería pedirte perdón, me lo merezco por haber sido un idiota contigo─ Kiara tragó en seco mientras sentía un nudo en su estómago y su garganta secarse

─ No te odio─ admitió en voz baja─. Quise hacerlo, quise convencerme de que te odiaba, pero no podía hacerlo.

Steve observó a Kiara que parecía esforzarse por no mirarlo, sintió una presión en el pecho al ver el brillo en sus ojos, esos mismos ojos que alguna vez lo miraron con un amor y dulzura que nunca antes había sentido ni visto en alguien más.

─ Escucha, no me avergonzaba de que fueras mi novia, jamás lo hice.

En ese momento Kiara volteó a mirarlo con su frente arrugada y una gran expresión de confusión en sus ojos. Para ese momento Dustin ya estaba bastante atento a la plática intentando entender la historia de esos dos.

─ ¿Entonces por qué te molestaste cuando se lo conté a mis amigos? ¿O por qué no querías que nadie se enterara? ─ Exclamó con un deje de molestia en su voz─ Val me lo advirtió, pero yo no le hice caso porque...

"Porque estaba enamorada de ti" pensó. Estaba siendo honesta y eso le sorprendía, pero ella pensaba que no era el mejor momento para decirlo.

─ No quería decírselo a nadie porque no quería que Tommy y Carol se entrometieran,─ admitió sin apartar su vista de ella─ y cuando se burlaron de ti solo me quedé mirando sin hacer nada y en verdad me arrepiento de eso. Fui un completo idiota.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Kiara al recordar las risas en la cafetería, el líquido pegajoso recorrer su cabello y terminar bañada de malteada en frente de todos, el cómo Valery luchaba por calmar su ataque en los baños y la consoló mientras lloraba.

─ Fui un idiota al pensar que mi reputación era más importante que tú, espero que puedas perdonarme un día, Ki─ Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro ante el apodo─. A pesar de todo yo no deje de quererte.

Cuando Kiara estaba por decir algo, un aullido se escuchó a lo lejos, no se comparaba con ningún animal al que hubiera escuchado, de inmediato se pusieron de pie y se acercaron a observar por las ventanas.

─ ¿Lo ven?─ Dustin cuestionó mirando con atención.

─ Nuevamente, ¿Cómo es exactamente lo que buscamos?─ Kiara preguntó volteando a ver al menor.

─ ¡Contacto visual! ¡A las diez en punto!─ Lucas gritó desde el techo del autobús.

─ Ahí─ señaló Steve un punto entre la oscuridad.

─ ¿Seguro que no es un perro?─ Kiara cuestionó al ver la silueta de la criatura pues gracias a la neblina no lograba verlo bien─ ¿Por qué no muerde la carnada?

─ Tal vez no tiene hambre─ Dustin comentó

La morena se quedó mirando la figura intentando hallar la forma que Dustin había descrito, pero no lo lograba, seguía viendo un perro. La mente de Kiara comenzó a divagar y pensó en lo que Steve le había dicho. ¿Lo había dicho de verdad o solo la utilizaba para olvidar a Nancy?

─ Steve, ¿Qué haces?─ la voz de Dustin la hizo salir de sus pensamientos.

Volteó a mirar al nombrado para encontrarlo parado cerca de la puerta, dispuesto a salir.

─ Prepárense─ dijo lanzándole el encendedor al menor.

─ Steve─ Kiara lo llamó, pero él ya había salido del autobús─. Dime por favor que eso de ahí si es un perro y no la cosa peligrosa que dices.─ volvió su vista hacia Dustin.

─ Definitivamente Dart no es un perro─ el menor hablo con seguridad.

Un escalofrío recorrió nuevamente el cuerpo de Kiara al escuchar el sonido que aquella cosa producía, una parte de ella quería salir a ayudar a Steve pero no era lo suficientemente valiente para atreverse a hacerlo. Observó por la ventana y pudo ver como se acercaba con sigilo mientras movía el bate de un lado a otro para captar su atención.

─ Steve, ¡cuidado!─ Escucharon gritar a Lucas─ ¡A las tres en punto!

Dustin corrió hacia la puerta para gritarle a Steve que regresara mientras Kiara subía al techo donde Lucas y Max se encontraban, ambos voltearon a mirarla como se ponía de pie mientras cargaba una flecha en su arco.

─ ¿Has disparado antes?─ Lucas preguntó mirándola con sorpresa.

─ Solo a las dianas, jamás le disparé a un monstruo de otra dimensión─ Soltó la primera flecha al ver que uno de ellos se abalanzaba sobre Steve, pero solo logró rozarlo pues no se había concentrado lo suficiente debido a que por fin logró observar bien aquellos monstruos─ Bajen con Dustin y no se muevan de ahí─ les ordenó firmemente.

Podía escuchar los gritos desesperados de los niños animando a que Steve corriera hacia ellos, esta vez, Kiara intentó apartar su miedo, pero este la superaba, por lo que sólo logró darle en la pata a uno que estaba por alcanzar a Steve pero fue suficiente para que el monstruo bajara la velocidad y él lograra subir y cerrar la puerta.

Hubo una fuerte sacudida hacia el autobús lo que provocó que Kiara por poco cayera de él, podía sentir como su respiración se había acelerado al igual que su corazón, como su pulso lograba escucharse en sus oídos y el sudor comenzaba a empapar su cuerpo. Intentaba mantener la calma y dispararles para que se alejaran de ellos, podía escuchar los gritos de los niños y solo pudo pensar en ponerlos a salvo.

Pero cualquier rastro de valentía se esfumó al ver como uno trepaba al techo quedando a escasa distancia de ella, como había visto, tenía cuerpo parecido al de un perro huesudo, pero sus manos parecían humanas, su cabeza tenía forma de capullo, pero al abrirse mostraba las hileras de dientes filosos. Aquello hizo que Kiara lanzara un grito agudo lleno de pavor, por mucho que intentara, sus manos temblorosas no podían colocar de manera correcta la flecha. Su labio inferior temblaba y su respiración se volvió agitada.

Sintió como se acercaba a sus pies y el miedo incrementar, podía escuchar a todos gritar desde abajo que bajara las escaleras, pero se había paralizado, su cuerpo no respondía y su mente solo podía concentrarse en el horrible monstruo frente a ella. Pudo escuchar la voz de Steve gritar desesperado su nombre. Cerró los ojos con fuerza y apartó su rostro esperando a que el ataque del monstruo llegara, pero eso no paso.

Cuando volvió a abrir los ojos él ya no estaba, giró su cabeza hacia las escaleras donde Steve se asomaba, sentía su respiración agitada y el corazón bombeando con fuerza en su pecho, sin pensarlo, el chico subió por completo para poder abrazarla y así tranquilizarla un poco.

─ ¿Estás bien? ─ susurró acariciando su cabello.

─ ¿De dónde carajo salieron esas cosas?─ exclamó con voz temblorosa sin poder regular su respiración agitada.

Dejó que las caricias de Steve la ayudarán a calmarse, su cuerpo pronto había dejado de temblar, se separó lentamente para mirarlo a los ojos, aún había un rastro de preocupación en sus ojos.

─ Gracias─ dijo con una sonrisa nerviosa.

─ Hay que bajar─ Steve señaló con la cabeza las escaleras.

Kira asintió torpemente y giró para tomar su arco, dio una mirada hacia el panorama, no había rastro de ninguno de aquellos monstruos, era como si se hubieran esfumado mágicamente, soltó un suspiro pesado y bajó rápidamente.

─ ¿Están todos bien?─ preguntó con voz temblorosa intentando fingir que nada había pasado.

─ ¿Tú lo estás?─ Max preguntó mirándola con preocupación.

Kiara asintió, aunque eso no fuera cierto, por supuesto que nadie le creyó pues el terror plasmado en su rostro la delataba.

Estaba muerta de miedo y solo quería irse de ahí, pero no podía ser una cobarde para huir y dejar solos a esos niños.

Cuidadosamente todos salieron de su fuerte, Steve mantenía el bate en alto y Kiara aun con las manos temblorosas había cargado el arco saliendo justo detrás de él.

─ ¿Steve los asustó?─ Dustin cuestionó

─ No, creo que van a algún lado─ Steve respondió y Kiara giró para vomitar.