⸙ 。 CHAPTER FIVE;
¿kiara es una ramera?་ ، ˖ ࣪

Kiara no era una fanática de los videojuegos, pero le gustaba pasar tiempo junto a Valery en el arcade.

La rubia había propuesto esa salida para que pudieran distraerse puesto que la Walters había estado preocupada por los Byers desde la mañana. Había ido a visitarlos para ver si Joyce sabía algo de Johnatan pero se había encontrado con la mujer quien parecía acelerada y un tanto frustrada, Will estaba enfermo y a pesar de que Kiara había insistido en quedarse a ayudar a cuidarlo, Joyce se negó, cosa que le pareció extraña pues anteriormente la mujer la aceptaba con gusto.

─ Billy me invitó a una cita─ Confesó mientras hacían fila para comprar nachos─ Uy, ¿Tu cuello está bien? ─ Preguntó al ver lo rápido que su amiga había volteado a mirarla

─ ¿Y aceptaste?─ Kiara exclamó con incredulidad en su voz.

─ Obviamente, es uno de los chicos más sexys de Hawkins─ sonrió con torpeza─. Saldremos mañana por la noche.

─ Espero que no sea un idiota contigo─ Comentó si borrar aquella mueca de sus labios, pues la idea no le agradaba─ Me alegro por ti, deberás contarme todo cuando tu cita termine.

─ Todos los detalles excepto los sexuales─ Le guiñó un ojo haciéndola reír.─ ¿Pero si vas a ayudarme a arreglarme para la cita?

─ Siempre lo haré─ sonrió abrazándola por los hombros.

Después de que les entregaran sus nachos y refrescos, buscaron una mesa donde sentarse. Cuando encontraron una vacía se sentaron una frente a la otra. Valery entorno sus ojos en dirección de Kiara que aunque intentaba ocultarlo tenía la mirada perdida y un extraño brillo inusual en sus ojos.

─ ¿Qué pasa? ─ la rubia le preguntó captando su atención.

─ ¿Qué pasa sobre qué? ─ su entrecejo se arrugó apartando brevemente su mirada debido al nerviosismo que le causaba la mirada retadora de Valery.

─ Algo pasó y no me has contado─ dijo señalándola con un dedo.

A veces a Kiara no le gustaba que Valery la conociera tan bien. Por alguna razón algo le impedía contarle sobre su paseo junto a Steve, quizá la razón era porque a Valery le molestaba Steve tanto como a ella le molestaba Billy.

─ Está todo bien─ dijo tomando de su refresco y apartando nuevamente la mirada

─ Mientes y lo sabes─ entrecerró más los ojos antes de bajar su vista─. Carajo─ Murmuró al ver la hora en su reloj de mano─, tenía que ensayar con Logan hace veinte minutos

─ Uy, te va a sacar de la banda─ Hizo una mueca llena de diversión─. Es tu hermano, te perdonará si le dices que tuve una crisis femenina y viniste a ayudarme

─ Gran excusa─ Se puso de pie─ Tengo que irme, pero está conversación no ha terminado

─ Lo que digas─ Kiara negó con una sonrisa

Valery salió corriendo del local mientras Kiara se quedó sentada pensando que podía hacer el resto del día pues quedarse sola en su casa no era una opción por lo que decidió ir a casa de los Wheeler esperando encontrar a Nancy y que supiera algo de su mejor amigo pues se sentía inquieta al no saber nada de él.

Sin embargo, cuando estuvo frente a la hermosa y grande casa de la familia, se arrepintió de haber ido. A pocos metros se encontraba Steve caminando hacia la puerta con un ramo de rosas en sus manos y murmurando cosas ilegibles. Pensó en regresar y fingir que no lo había visto pero fue tarde cuando sus ojos se cruzaron.

─ ¿Son para la señora Wheeler?─ Dustin apareció de pronto acercándose al mayor

─ No─ respondió Steve con algo de desconfianza.

─ Bien─ El de gorra le arrebató el ramo para caminar de regreso al cose del mayor.

─ ¿Qué Diablos haces? ─ Steve se quejó siguiéndolo por detrás.

─ Nancy no está─ anunció Dustin.

─ ¿Sabes dónde está? ─ Kiara preguntó acercándose a ambos.

La voz de Kiara llamó la atención de Steve que la miraba con el ceño arrugado e intentaba esconder inútilmente el ramo de rosas que ahora había captado la mirada de la chica.

─ ¿Qué haces aquí?─ Steve preguntó sorprendido de verla en el lugar.

Kiara se quedó en silencio, no supo que responder, no sabía si era correcto decirle que en realidad la última vez que vio a Jonathan estaba con Nancy y desde ese entonces no se sabía de ninguno de los dos, no quería decirle que había ido ahí en busca de información de su amigo.

─ Olvídenlo, hay problemas más graves que eso─ Dustin comentó sin dejar que Kiara pudiera responder─. ¿Aún sabes disparar el arco? ─ preguntó mirando a Kiara

─ ¿Cómo lo...? ¿Quién te dijo? ─ La morena exclamó con sorpresa

─ Qué importa─ exclamó con un poco de alteración─, ¿Sabes o no?

─ Si bueno... quedé en segundo lugar en el torneo de mi escuela en California, pero...

─ Bien─ Dustin la cortó de golpe─ ¿Traes el bate? ─ Volteó hacia Steve

─ ¿Cuál bate? ─ Steve cuestiono, Kiara no entendía qué es lo que pasaba

─ El de los clavos─ Dustin respondió con desesperación e irritación en su voz.

─ ¿Por qué tienes un bate con clavos? ─ Preguntó la morena abriendo de más los ojos volteando a ver a Steve.

─ Te lo explicará en el camino─ Dustin dijo subiendo al auto

─ ¿Ahora?─ Steve cuestionó caminando hacia su auto.

─ Ahora─ El menor exigió a lo que Steve corrió hacia el auto

Mientras tanto Kiara se quedó de pie a pocos metros del auto procesando la extraña escena que acababa de ocurrir y el raro comportamiento de Dustin y el porqué de pronto acudió por ayuda a Steve con quien nunca antes había, seguía preguntándose cómo es que sabía sobre su experiencia con el arco, no había practicado hace varios meses y pocas personas lo sabían.

─ ¿Vienes o te quedarás parada mirándonos? ─ Dustin dijo al bajar la ventana de su puerta.

─ ¿Oh, también tengo que ir? ─ Cuestiono con sorpresa

─ ¡Si! ─ El menor habló irritado así que se apresuró a subir al asiento trasero del auto.

Habían tenido que pasar primero a casa de Kiara a buscar su arco que seguramente estaba en algún lugar de su cochera acumulando polvo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que utilizó ese arco pues su mamá le había comprado uno nuevo en California, uno más moderno, pero no había podido llevarlo consigo.

Seguía sin saber exactamente para que la necesitaban o que es lo que iban a hacer.
¿Por qué un niño de secundaria necesitaba un arco y un bate con clavos? ¿Cómo es que Steve tenía un bate con clavos? ¿Era una buena idea seguir con ellos?

Muchas preguntas se formularon en su cabeza mientras el auto se dirigía hacia su casa, observó a Dustin quien parecía inquieto. Casi no había convivido con él, únicamente cuando visitaba a Will y sus amigos estaban en casa.

─ Llegamos─ Anunció Steve aparcando el auto metros más atrás de su casa.

Aún recordaba aquella frívola mirada que Hiram había dirigido en su dirección cuando la llevó a casa después de encontrarla en problemas con su bicicleta, la imponente autoridad que emitía en aquella conversación tensa que había visto a lo lejos, no quería que Kiara volviera a tener esos problemas.

─ Tenemos prisa así que no tardes─ Dustin advirtió desde el asiento del copiloto.

─ Específicamente para que necesitas el arco─ preguntó asomándose por su ventana para mirarlo con una ceja alzada.

─ Tú solo tráelo, les explicaré en el camino─ regañó mirándola con seriedad acto que hizo que Kiara arrugara tu frente.

Aún extrañada, Kiara entró directamente a la cochera. Comenzó a mover cajas y bolsas en busca del artefacto que necesitaba, de vez en cuando estornudaba debido al polvo que salía por el movimiento, por suerte logró encontrarlo en pocos minutos, pero no contaba con la presencia de su padre en casa por lo que maldijo internamente al encontrarlo de pie en la puerta.

─ ¿A dónde vas? ─ Preguntó con seriedad y con los brazos cruzados sobre su pecho.

Sus habilidades para crear una buena mentira para su padre habían mejorado con el paso de los años, sin embargo, no sabía que decir en ese momento. Estaba por anochecer y tenía un arco en mano a punto de salir de casa con un chico esperándola en su auto y un niño bastante ansioso con problemas de paciencia.

─ Hay un niño que quiere clases de arco, pronto se mudará a California y sabe que ahí hacen torneos, quería que le enseñará un poco─ Dijo con esperanza de que fuera creíble

─ ¿Quién es ese chico?─ Señaló con la cabeza el auto frente a su casa─ No estarás haciendo cosas indebidas, ¿O si, Kiara?─ La retó─ No me gustaría que el pueblo pensara que eres una ramera

Kiara quedó en shock ante aquel comentario, sus ojos se nublaron ante el coraje y el dolor que había sentido ante la insinuación de su propio padre. Había escuchado cosas horribles salir de su boca, constantes críticas a las que en algún momento se había acostumbrado, pero aquello superaba cualquier cosa. Se sentía estúpida por no poder decir nada, abría la boca intentando decir algo, pero las palabras no salían de su boca, había podido defender a Nancy en los vestuarios e incluso a otras chicas, pero ella no podía defenderse a ella misma de las palabras de Hiram.

─ Él es mi...─ se quedó en silencio intentando hacer que las palabras salieran de su boca─... es solo mi amigo─ Habló con voz quebrada

─ ¿De verdad crees que es tu amigo?─ Cuestionó con incredulidad─ Los hombres no les hablan a las mujeres si no es para acostarse con ellas y tú le das entrada como si fueras una cualquiera

Con cada palabra que salía de la boca de su padre, era una punzada dolorosa en su pecho, el nudo en su garganta se hacía más fuerte y el picor de sus ojos ardía más.

Quería salir de ahí.

─ Tengo que irme─ habló por lo bajo intentando retener las lágrimas que amenazaban con salir de su rostro.

─ Cuando vengas llorando estaré feliz de decir te lo dije─ Dijo con amargura

Kiara caminó pesadamente hacia el auto siendo recibida por quejas de parte de Dustin por haber tardado tanto, pero Steve supo que algo no andaba bien con la chica cuando logró verla por el espejo retrovisor con la cabeza cabizbaja y su frente arrugada.

─ ¿Estás bien?─ Preguntó mirando por el espejo retrovisor

─ Si, hay que irnos─ evitó hacer contacto visual para que no notarán su mirada cristalina.

Quiso insistir pues notaba su posición decaída, pero sabía que no lograría que ella le dijera algo, así que arrancó el auto.