EL CLUB ESTABA LLENO Y LA MÚSICA SONABA ALTA, LEWIS Y GEORGE SE ENCONTRABAN EN EL VIP MIENTRAS compartían unos tragos, George de quejaba de lo "solo" que estaba y que el resto tenían sus parejas, por lo que, de aburrido, Hamilton dio las palabras mágicas.

—Hagamos una apuesta, quedan dos semanas para que empiece la temporada, sí logras encontrar una novia para ese día, hablare con Toto y serás el piloto principal de Mercedes para el otro año.

—¿Cualquier mujer?

—Eh...esa de allá—apuntó al azar— pero debe ser esa, no otra.

George observó, una pelinegra que tenía todas las vibras de ser introvertida y que estaba incomoda, no sería difícil lograrlo.

—Bien, esa de ahí...—asintió analizándola.

—Debe estar contigo toda la temporada, si dura más que eso, está bien.

—Bien... ¿me veo guapo?—se lamió una mano para acomodarse le cabello.

—Cuidado galán, que enamoras a medio pub.

—No seas ridículo.

Y por el otro lado, Celine estaba acomodando su cabello incomoda, era la cuarta noche consecutiva que Miriam, su compañera en Cosmopolitan la invitaba a un club nocturno para buscar a su próximo protagonista de artículo de la revista.

—Oh vamos, ¿nadie te interesa?

—No saldré con alguien para un artículo, Miriam.

—Oh vamos Celine, la gente anhela leer sobre la vida romántica de su amiga cercana "Cher"... no creo que quieran seguir leyendo sobre tips sobre moda y esas cosas.

—No, no voy a involucrarme románticamente para escribir un artículo de "cómo es salir con" o "cómo sobrevivir a una ruptura con", es horrible.

—Cel, amor... hazlo por las chicas—Miriam negó— este es el cuarto club al que le doy una millonada para que podamos entrar para que puedas conocer a alguien famoso.

—¿No basto con Pete Davidson?

—No lo nombres o volverá a hacer chistes de ti en su nueva rutina... aunque dudo que seas así de loca.

Pete Davidson o "el comedero público de las chicas" era como ella le había apodado, era el comediante célebre que había salido con grandes mujeres de la industria y cultura pop como Ariana Grande o Kim Kardashian y que lamentablemente aveces hacía chistes sobre sus exes, como por ejemplo, a Celine. Celine era la "ex loca, psicótica, psicópata" que el usaba en sus chistes de ex novias, quizás ella no era la chica más cuerda del mundo y tenía sus fetiches y trabas en la vida como cualquier otro ser humano pero ella en su artículo en Cosmo había sido demasiado amable con él —pero demasiado amable—, pero como siempre sucedía las chicas como ella nunca eran comprendidas y Hollywood las retrataba como mujeres neuróticas, quizás por eso la gente alababa a Pearl o a Ramona Flowers, pero al tener una chica como ellas en la vida real era demasiado.

—Bueno, da igual...

—No da igual, gracias a él has estado dos años sin salir con nadie, ¿si quiera eres virgen de nuevo?

—No necesito un novio, Miriam... creo que las chicas aman mis artículos.

—Shht, guapo de la Fórmula 1 viene hacía aquí.

—¿Qué?—ella buscó con la vista a quién se refería y alzo una ceja— ¿George Russell?

—Oh sí, el Príncipe Encantador de Mercedes... puedes llamarlo así en el artículo.

—No habrá artículo.

—Hagamos algo, ¿tres meses?, sí, solo tres meses y luego, artículo, te daré una mejor oficina y quizás, hasta podrías hacer un podcast.

—Yo no...

Y se vio interrumpida cuando un vaso con algún trago estuvo frente a ella y alzó la vista, George Russell estaba ahí, con una sonrisa encantadora y sus ojos azules bailaban entre los colores de las luces disco que estaban ubicadas por ahí.

—Buenas noches, ¿estás ocupada?

—No, no lo está—Miriam sonrió alzándole los pulgares a su amiga con un "tres meses" gesticulado, yéndose a la pista.

—Buenas noches...—Celine asintió con su cabeza y George se sentó juntó a ella— ¿tú eres un piloto, no?

—Si, George Russell, conduzco para Mercedes junto a... no importa realmente—le guiñó un ojo— ¿tú eres...?

—Celine Black—ella se presentó y decidió obviar detalles de su trabajo— columnista de la revista Cosmo...

—¿Celine?—George alzó sus cejas— como la de "All by myseeeelf, don't wanna be all by myseeelf anymoreeeee"

—Sip, al menos no has cantado la de...

—You're here, there's nothing I fear, And I know that my heart will go on...—George volvió a cantar, desafinado y cómico.

—Si, esa...—ella soltó una risa— todos hacen lo mismo, es vergonzoso, es lo mismo que pasa cuando digo que también me llamo Cher

—¿"Do you believe in love after love", no?—George soltó una risa hablando sobre la música que dio en el timing perfecto— Celine y Cher... tienes buenos nombres, pero no tienes la pinta de una super estrella, ¿no lo eres, no? —bromeó.

—No...—ella bebió del trago que Russell le había traído por inercia, usualmente no bebía de tragos que le ofrecían, pero simplemente sucedió— ¿coca-cola?

—Sipi, no sé si bebías y creí que un refresco seria mejor que un trago.

—Que considerado.

George estaba realmente haciendo el intento de hacer un mejor acercamiento, quizás ser el payaso-caballero era mejor que ser el fuckboy-seguro-espanta mujeres 3000 y al parecer, estaba funcionando con aquella chica junto a él, era bonita y encantadora, no era quizás lo que el buscaría inicialmente en una chica, pero ya le agradaba.

—¿Y qué haces aquí?

—Vengo con mi compañera de trabajo a pasar un rato agradable esta noche...—ella admitió sin boicotearse— yo no soy de visitar estos lugares pero me gustó la música, es ochentera...

—Oh, ¿te gusta la música viejita?

—Nadie le llama "música viejita" —se rió— pero sí, la "música viejita" me gusta, sobre todo en tocadiscos.

—Waoh, eres muy "vintage" o eso diría la novia de Charles—admitió divertido.

—No es vintage si aún venden los vinilos en Walmart—ella se encogió de hombros.

—Touché.

—¿Y qué haces tú aquí?

—Vine con mi compañero de equipo a despedir las vacaciones, en un par de días debemos viajar para empezar con la temporada—admitió bebiendo de su bebida— ¿te gusta viajar?

—Bueno... depende del tipo de viaje.

—¿Qué opinas de los viajes en avión?

—Bueno, mientras no hayan mocosos pateando mi asiento, bebés llorando o señoras peleando con las azafatas, estoy bien.

—¿Y jet privado?

—Nunca he viajado en jet...

—¿Quisieras viajar en uno?

Ella lo miró parpadeando como si buscara asimilar la pregunta, soltando una carcajda.

—¿Qué?

—Dijiste que eras columnista en Cosmo, ¿ellos te dan sobre que escribir o tú escribes tus propios temas?

—¿Tema libre?

—Puedes proponer escribir sobre las carreras de la Fórmula 1, puedo ayudarte a redactar una carta para Mercedes y que estes con nosotros por la temporada, ¿Qué opinas?... no es gratis, claro.

—Oh... claro, nada es gratis —ella suspiró y lo miró con una ceja en alto— ¿cuál es el pago?

—Que la pases bien, no solo trabajo...

—Oh, bueno... eso es...

Céline recordó las palabras de Miriam y que esta probablemente sería una mala idea, una pésima manera de hacer un gran artículo que haría que su mundo volviera a voltearse, donde bajaría la guarda y nuevamente los fantasmas del pasado volverían para atormentarla... Celine sabía los riesgos que entablar una relación con alguien implicaba y no le gustaba, pero... no solo sería ella quien estaría implicada en eso, sino la mítica frase del "hazlo por todas las mujeres del mundo" lamentablemente siempre estaba en juego cuando se trataba de sus artículos.

—Claro, no hay problema... mi horario es flexible al igual que puedo escribir en todas partes del mundo.

—¡Genial!, ¿sabes que es todo lo que resta del año?, será genial, puedes hacer artículos de nosotros...—se detuvo— no nosotros como nosotros, sino, nosotros pero los pilotos...—comenzó a parlotear.

Tres meses... solo debía estar tres meses metida en eso y debía dejarlo, tres meses y estaría soltera de nuevo y con el artículo, tres meses viviendo un infierno donde perdería la cabeza... tres meses junto a George Russell.

—Te daré mi contacto, así, tú me dices lo que debo enviarte.