—Zayn, tengo algo que contarte.

Harry cruzo la habitación y se trepo en los pies de la camilla, robando uno de los recipientes de gelatina de manzana que el chico estaba devorando. El moreno detuvo la acción de llevar la cuchara a su boca y frunció el ceño, observando la mano de Harry antes de volver al nido de botes de gelatina verde que tenia sobre las piernas. No parecia realmente contento con el robo de su tesoro.

El rizado rodó los ojos—. Solo tome uno —apunto a su regazo—. Tienes como cinco allí, no vas a comertelos todos.

—No tomes las cosas sin permiso. —amonestó.

—Bien —dejó el bote de nuevo en su lugar—. ¿Me darias uno de tus botes de gelatina?

Zayn fingio pensarlo mientras finalmente llevaba la cuchara a su boca—. No, son mios, consiguete los tuyos, ladrón.

—Que mañoso te haz vuelto. —se quejo.

Envolviendo mejor su tesoro con sus piernas, Zayn dirigio su mirada hacia él—. ¿Que ibas a contarme?

—¿Enserio no vas a darme gelatina?

—No —siguió comiendo—. Cuentame.

Harry bufo antes de cruzar sus piernas sobre la cama y mirarlo—. Louis me tocó.

—¿Te tocó?

—Si, Zayn, me tocó. —hizo un gesto vago a su entrepierna.

Zayn parpadeo confuso—. ¿Que te tocó?

El ojiverde tomó un respiró, su rostro volviendose rojo mientras lo miraba—. Tocó mi parte intima, Zaynie.

—Oh —la boca del más pequeño formó una perfecta "o" mientras lo miraba antes de que frunciera el ceño—. ¿Por qué hizo eso? Tu no eres su novio, él no puede tocarte allí si no son novios, eso esta mal.

—Bueno, no es que este mal, así como diciendo que horror —balbuceo mirando sus manos—. No se sintió tan feo en realidad.

Zayn chupó la cuchara, mirandolo con curiosidad—. No feo. Malo.

—¿Por qué? —gimió bajito—. Realmente, no fue como si hubiesemos hecho algo, solo me toco. Y creo que ni siquiera queria hacerlo, solo, queria demostrar un punto, supongo.

—No entiendo.

Mordiendose el labio, suspiró—. Kellan, el enfermero que me atendio, estaba coqueteando conmigo... un poco —admitio—. Y entonces Louis se puso todo en modo defensivo y comenzó a atacarlo y cuando Kellan salió a buscar al medico, él se acerco y me tocó. Hasta tuvo el descaró de decirme que recordase que habia sido él quien habia logrado que me excitara y no el enfermero.

El moreno parecio pensar en ello por un momento, terminando su pote de gelatina antes de tomar otro—. Liam tambien dice cosas así a veces —susurró, pareciendo un tanto apenado—. Pero solo lo hace cuando esta celoso. ¿Louis esta celoso?

—¿Por qué estaria celoso? Él y yo no somos nada.

—Tal vez él si quiere que sean algo. —razonó.

—Él me negó por dos años, decia que solo era una molestia, ¿recuerdas? —sonó un tanto herido—. No sé que quiere pero estoy comenzando a pensar que no merece la pena, ¿sabes?

—Pensé que estabas haciendo todo este cambio para poder seducirlo. —lo miró extrañado.

—Si pero... —se mordisqueó el labio—. Kellan es sexy y realmente parecia querer salir conmigo y...

—¿Que?

—¿Por qué simplemente tengo que aceptar a Louis ahora, porque al parecer cambio de opinión sobre mi? —susurró, jugueteando con sus dedos—. No lo sé, siento que él solo lo hizo para confundir mi cabeza. Sabe que lo quiero desde hace tiempo y siempre me dijo que nunca pasaria nada entre nosotros, ahora que otra persona muestra interés hace esto.

—Besalos a ambos.

—¿Uh? —parpadeo—. ¿Me estas aconsejando que jugue a dos puntas? ¿Donde quedo tu inocencia, enano?

—No dije eso —comió otra cucharada—. Te digo que los beses y pruebes cual te gusta más. Como con la gelatina, yo probe la de fresa y la de manzana pero me gusta más la de manzana, por eso siempre la como.

—El hecho de que estes comparando personas con gelatina tendria que darme una buena pista para no seguir los consejos de un pequeño bebé —comentó antes de suspirar—. Pero, siendo que eres el único amigo que tengo, tendré que hacerte caso.

—¿Que hay de Lucy?

—Ella quiere arrancarme la cabeza en este momento, además, tengo la impresion de que es amiga de Kellan por lo que es obvio que va a apoyar a su amigo —se encogio de hombros—. Tu eres mi fuente neutra, eres como un niño que no sabe mentir.

Parpadeo—. ¿Gracias?

—De nada, para servirte. —bromeo.

Niall entró a la habitación con una pequeña sonrisa, golpeando la tabla en su mano con un boligrafo—. ¿Como te sientes, Zaynie?

—Bien, aunque mi estomago comienza a sentirse raro.

El rubio levanto una ceja hacia los botes de gelatina—. Tal vez deberias dejar de comer eso, seguro te sentiras mejor luego. —miró al rizado—. ¿Te puedes deshacer de ellos?

—¡No! —Zayn gimoteo, intentando alcanzar sus postre cuando el chico intento quitarselos.

—No me los llevaré —aseguró Harry, tomando algunos recipientes y colocandolos en una mesa cercana, ordenandolos rapidamente antes de dirigirse a la puerta—. Iré a conseguirte algo solido para que comas.

—¡La gelatina es solida!

Harry rodó los ojos, saliendo al pasillo y arrastrando sus pies por el pasillo. Liam lo cruzó, en el mismo, mirandolo con extrañeza—. ¿Aun estas aquí?

—Fui a ver a Zayn —explicó—. Iré por algo de comer, ¿quieres que te traiga algo?

—No, Lucy fue a la cafeteria cercana a conseguir algo, no me gusta que Zayn se llene de gelatina, eso no puede ser sano —medio sonrió—. Si quieres le digo que te traiga algo para ti.

—Un café negro seria genial.

Liam rebuscó en sus bolsillos, sacando su celular—. Volveré con Zayn —musitó, tecleando en el mismo—. Louis estaba buscandote hace un momento, dijo algo sobre llevarte a casa.

—Iré a buscarlo, vuelvo en un rato.

Volviendo a juguetear con su celular, Harry arrastro sus pies hacia la estación de enfermeras. Se detuvo de golpe a unos metros de la misma, mirando el pasillo con desconfianza cuando le parecio ver una silueta caminar hacia él pero no habia nadie allí. Sacudiendo la cabeza, se dijo que seguramente era parte del personal medico y siguió su camino.

Golpeando los dedos sobre el mostrado, llamó la atención de la persona detrás del mismo mientras apartaba la mirada del aparato. Kallen elevó una ceja en su dirección desde la silla—. Pensé que tu amigo te iba a llevar a tu casa.

—A decir verdad, vine a ver si alguien lo habia visto —sonrió—. No tengo idea de donde se metio.

—Yo tampoco —Kellan sonrió de forma demasiado sexy para ser legal antes de inclinarse más cerca de Harry, en el mostrador—. ¿Quieres esperarlo aquí?

—Mmm, ¿eso no te meteria en problemas?

—¿Te gustaria meterte en problemas conmigo? —movio las cejas.

—¿Esa frase alguna vez te funciona?

—Nah —rió—. Pero nunca esta de más intentarlo.

—Sigue intentandolo entonces porque no te funcionó. —aseguró.

—¿Enserio? Que lastima, mis frases improvisadas solian funcionar cuando iba a la secundaria.

Harry sonrió—. Adivino, eras el tipico chico atletico que tenia a todo el mundo a sus pies.

—No, ese era Liam —le guiñó el ojo—. Yo era alguien normal, sin nada muy atractivo.

El rizado lo miró con atención, pasando su mirada por el suelto uniforme de enfermero de tela fina que dejaba poco a la imaginación. Era la primera vez que veia a una persona rellenar tan bien una ropa asi. Cada maldito musculo saltaba a simple vista gracias al material y Harry realmente estaba comenzando a adorar la maldita cosa.

—Las cosas han cambiado por lo que veo.

—No lo sé, comprobemoslo —se acercó más—. ¿Quieres salir conmigo?

—¿Eh?

Kellan rio—. ¿Quieres salir a cenar conmigo, Harry?

—Yo... —dudo un momento. Su mirada se deslizó por el pasillo, viendo a Louis parado al final del mismo, mirando hacia ellos con una enojada expresión. Volviendo a Kellan, le devolvió la sonrisa—. Me encantaria.