37. Pequeña mierda.
Habian pasado dos semanas enteras desde que habian llegado a Londres. No habia pasado nada muy interesante, Ed seguia girando alrededor de Zayn en un intento de que atestiguara contra su padre y hermano, su madre seguia llamando por telefono e intentando hablar con él y Liam no lo dejaba salir mucho, pero eso era todo. El castaño seguia siendo cariñoso con él y lo mimaba mucho, Zayn ya no se quejaba, le gustaba mucho su nueva vida.
Ahora, gracias a la insistencia de Lucy, estaba sentado en un sofa de una tienda de ropa, observando como Harry usaba lo que la menor de los Payne le habia enseñado para seducir al vendedor. Estaba funcionando, bueno o eso creia, aun no entendia mucho eso de la seducción. Él no la habia necesitado pero segun lo que Lucy habia explicado, era una parte importante de una relación.
Frunciendo la nariz, empujó sus nuevos lentes -los cuales habia adquirido gracias a que Liam lo habia llevado al oculista y comprado los mismos para que viera mejor- y observó a Lucy.
—¿Lu?
La chica agitó su cabello lejos de su rostro antes de quitar la mirada de Harry para mirarlo—. ¿Si?
—¿Crees que tenga que aprender a seducir para gustarle más a Li? —preguntó inocentemente.
—No, cariño —negó con una sonrisa—. Mi hermano ya esta a tus pies, no necesitas nada de esto, solo debes ser tu mismo.
Zayn pensó en ello por un momento antes de observar a Harry girar un rizo en su dedo y sonreirle al vendedor—. ¿Entonces por que Harry lo necesita? —preguntó confundido—. Él es lindo, no necesita hacer esto. Si Louis no lo quiere, es porque no es para él, ¿verdad?
Lucy parecio pensar en ello un momento, como si buscara la forma de expresar lo que pensaba antes de dejar caer los hombros y mirarlo—. Te voy a decir un secreto pero tu no puedes decirselo a nadie.
—No lo diré.
—Haz el juramento. —levantó el dedo menique haciendo que Zayn sonriera.
Le habia enseñado a jurar de esa manera luego de que rompieran parte de un juego de porcelana en la casa de los padres de Liam y habian jurado no decirselo a nadie. Lucy habia dicho que esa era una manera de jurar que nunca debia romperse y Zayn le creia.
Levantando el dedo, lo enganchó con el suyo—. No diré nada, lo juro por el menique.
—Bien —ella sonrió pareciendo satisfecha antes de acercarse para susurrar—. No estoy haciendo esto para que conquiste a Louis.
—¿No?
—No —negó—. Hago esto por Harry.
El moreno parpadeo de forma adorable—. No entiendo.
—¿Hace cuanto que Harry esta intentando conquistar a Louis?
Se encogio de hombros—. Dos años, creo.
—¿No lo ves? —hizo un gesto con la mano—. Harry se ha centrado tanto en Louis que ha olvidado que existen más personas en el mundo y que él lo rechace continuamente esta acabando con su autoestima. Yo estoy intentando que vea lo atractivo que es.
—Oh —dijo luego de procesarlo un momento, sonriendole a la chica—. Entiendo, quieres mostrarle que Louis no es nada de otro mundo y que puede tener a quien quiera, incluyendolo. ¿Me equivoco?
—Entendiste perfectamente —le sonrió, volviendose a ver al rizado.
Harry se quedo sentado allí por un momento, mordiendose el labio y empujando sus lentes por su nariz en un nuevo gesto nervioso que habia adoptado desde que los tenia. No le gustaba ir de compras pero Liam habia dicho que tenia que comenzar a vivir una vida normal y salir a la calle era una de las cosas a la que debia acostumbrarse aunque no le gustara.
Su estomago rugio de forma sonora logrando que Lucy riera entre dientes—. ¿Quieres ir por un batido?
—¿Puedo tener uno? —sus ojos eran enormes y esperanzados detrás de los lentes—. Quiero uno de frutilla.
—Puedes tener el que quieras. —aseguró, sacando su telefono celular de su bolso—. Dejame llamar a Sanders para que te acompañe a buscarlos mientras pago lo que compramos, ¿si?
—Esta bien. —asintió emocionado.
Sanders era uno de los amigos de Liam, era un tipo grande de oscuro cabello y brillantes ojos grises que parecia tener la palabra "jodete" escrita en la frente. A Zayn le habia asustado al principio, él tenia una voz muy gruesa y era intimidante pero luego de que se presentaran se dio cuenta de que no era una amenaza como habia creido. Habia sido amigo de Liam por mucho tiempo y se especializaba en protección por lo que el castaño no habia dudado un segundo en contratarlo como su guardaespaldas.
Escuchó a la castaña hablar con Sander por un momento antes de que la figura monstruosa del hombre apareciera del otro lado de la vidriera. Llevaba un pulcro traje negro, barba recortada y ojos intimidantes. Zayn sonrió antes de trotar hacia él. Sander le sonrió.
—Lucy me dijo que quieres ir por un batido. —comentó con voz más dulce de la que usaba con la mayoria de las personas.
—Yo sé donde esta la tienda. —aseguró antes de intentar correr en esa dirección pero la mano de Sander en torno a la capucha de su sudadera lo detuvo.
—Espera, Zayn, no te alejes de mi, ¿si?
—Pero tu te mueves muy lento —se quejo con mala cara—. Y tengo hambre.
—No me muevo lento. —aseguró—. Camino al ritmo que lo hace todo el mundo.
—Pues... el mundo se mueve muy lento. —se cruzó de brazos, manteniendose siempre cerca del hombre grande.
—O tu te mueves muy rapido —contraataco—. Segun desde donde lo mires.
Zayn espanto sus palabras con un gesto de mano y se quedo en silencio por un momento antes de mirar hacia arriba, al rostro de Sanders—. ¿Sanders?
—¿Si?
—Leí en un libro que cuando se es muy alto algunas personas tienen problemas en el corazón —una mirada genuinamente preocupada en su pequeño rostro—. Tu estas bien, ¿verdad?
Sanders sonrió ante la expresión del más pequeño. Esa era una de las razones por las que habia aceptado cuidarlo, ya que al ser dueño de su propia empresa de seguridad no solia hacer trabajo de campo pero Liam era su amigo y no podia decirle que no, cuando conocio a Zayn habia caido por el niño como cada persona alrededor. Él no era gay ni mucho menos, adoraba a Zayn como un pequeño hermanito y le encantaba poder cuidar de él luego de que Liam le contara todo lo que habia sucedido con pequeño chico. No podia comprender como alguien podia querer hacerle daño, Zayn era adorable.
Recordando la pregunta, le dedico una pequeña sonrisa—. Estoy muy bien, Zayn.
—¿Estas seguro? —insistio—. ¿Cuando fue la última vez que te hiciste un chequeo?
—Hace unos meses —confesó, captando la mirada realmente preocupada del chico—. Mmm, ¿que te parece si hago una cita para la proxima semana y me hago uno nuevo? Así estaras seguro de que no me dara un infarto en un momento cercano.
Zayn soltó un suspiro aliviado—. Eso seria muy bueno, gracias.
Sanders rió suavemente mientras guiaba a Zayn al pequeño local de batidos. Inmediatamente el moreno comenzo a saltar sobre sus pies, intentando ver todos los carteles para elegir el sabor que queria. Luego de lo que parecieron horas, pareció decidir por la primer opción que habia visto.
—¿Tu compras? —Zayn se mordió el labio, mirando a los lados con nerviosismo—. No me agrada hablar con extraños.
El más alto dio una rapida mirada alrededor, buscando posibles peligros, una vez que se aseguro que no habia ninguno asintió hacia él chico—. Esta bien pero quedate cerca, ¿si?
El moreno asintió rapidamente, colocandose en una zona donde Sanders podia verlo desde la fila. Zayn sacó su telefono de su videojuego del bolsillo de su jean y el mayor supo que no se moveria de allí, él se perdia en esa cosa. Dandole una mirada de vez en cuando, siguió avanzando en la fila hacia el mostrador.
Estaba a punto de que lo atendieran cuando lo vio. La ropa de marca, la forma elegante de caminar y el cabello rubio delataron la identidad de la persona que se dirigia directamente a Zayn. Sanders salió de la fila lo más rapido que pudo pero para cuando llego a ellos, Ryan habia abofeteado a Zayn y estaba a punto de arrojarse sobre él. Tomando el chico de un brazo, lo quito con brusquedad.
—Vuelve hacer eso y te quiebro el cuello, pedazo de mierda. —gruño en su oido.
Ryan se revolvió, dispuesto a dar pelea. Una expresión obstinada en su rostro—. ¡Sueltame, hijo de perra! —grito, intentando llegar a Zayn, el cual ahora estaba acurrucado en el suelo como si esperara que lo siguieran golpeando—. Liam es mío, pequeña puta, alejate de él. ¡Es mio!
Sanders volvió a sacudirlo, agradeciendo que el guardia de seguridad habia entrado a ver que sucedia. Entregandole a la pequeña molestia, se dirigio a Zayn y lo tomó en brazos. No tenia tiempo de explicaciones, tenia que sacar al chico de allí antes de que a alguien se le ocurriera comenzar a tomar fotografias.
Dirigiendose a las escaleras de emergencia, abrio la puerta y corrió por ellas, sintiendo los sollozos del menor contra su camisa.
—Quiero a Liam —sollozo—. Llevame con Liam, por favor.
—Allí estamos yendo, Zayn —aseguró, corriendo por las escaleras y antes de alcanzar su celular para avisarle al chofer que tenia que esperarlos en la puerta trasera. Solo cuando cortó se dio cuenta de que Zayn estaba respirando erraticamente y que sangre corria por su rostro—. Zayn, necesito que te calmes, ¿si?
—Li-Liam —jadeo.
Sacando un pañuelo de su bolsillo, lo presionó contra la herida en la mejilla del menor, soltando un pequeño suspiro cuando vio el auto de vidrios polarizados esperandolos cuando abrio la puerta exterior. Entrando en la parte trasera, marco rapidamente el numero de Liam y se llevo el telefono al oido mientras acomodaba al menor en el asiento.
—Hey, Sanders —saludó el castaño—. ¿Sucedio algo? ¿Por qué me llamas?
—Ryan —soltó—. La pequeña mierda ataco a Zayn en una tienda.
—¿Que? Mierda —gruño—. ¿Como esta Zayn?
Le dio un vistazo al chico—. No lo sé, Liam, esta respirando muy rapido y murmurando algo. —informó—. Creo que Ryan araño su rostro o algo, esta sangrando.
—¡Hijo de perra, voy a matar a esa mierda cuando lo atrape! —la ira del castaño era casi palpable a través del telefono—. Pasame a Zayn.
Sander dudo un segundo antes de acercarse al moreno y colocar el telefono en su oido. No tenia idea de lo que estaba diciendole al pequeño chico pero Zayn se aferro rapidamente al aparato, susurrando el nombre del castaño con los ojos cerrados.
El más alto se aseguro de que nadie los seguia mientras le indicaba al chofer que tomara la ruta más rapida a la casa de los Payne y que entrara por la parte trasera de la misma para evitar a los periodistas. Se estaba golpeando internamente por haber descuidado al chico, habia sido su jodida culpa y no culparia a Liam si lo despedida.
Esperaba que no, él realmente le habia tomado cariño a Zayn.
(...)
—¿Que sucedio, pequeño bebé? —Liam murmuró con voz dulce a través del telefono hacia Zayn. La ira aun corria por su cuerpo mientras se paseaba por la parte trasera de su casa, esperando que llegara el auto con su bebé. No podia creer que Ryan se hubiese atrevido a acercarse a Zayn, iba a arrancarle la cabeza al hijo de perra cuando lo atrapara. Pero por ahora, solo se concentraria en calmar a su chico—. ¿Estas bien, cariño? Habla conmigo.
—Liam. —sollozó a través del telefono y solo eso ató un nudo en el estomago del mayor.
—Estoy aquí, bebé —aseguró—. Estas bien ahora, ¿si? Sanders te traera a casa, solo espera un poco.
Siguió murmurando palabras dulces hacia Zayn hasta que vio el auto entrar por el camino trasero de la casa, el cual daba a la cochera. Apresurandose, no espero que el auto terminara de detenerse antes de correr en dirección a la puerta trasera. Zayn estaba acurrucado en el asiento, aun apretando el telefono y con un pañuelo ensangrentado en su otra mejilla.
—Hola, hermoso. —susurró, llamando su atención. Zayn dejo caer el telefono y se volteo hacia él con un puchero, los ojos brillando por lagrimas—. Aquí estoy, dulzura, ven conmigo.
Extendio los brazos, recibiendo el pequeño peso con gusto cuando el chico se lanzo hacia él. Zayn comenzó a sollozar nuevamente en cuanto lo tuvo apretado contra su pecho. Besando su cabello con dulzura, se dirigio hacia la casa mientras tarareaba la canción de cuna que le gustaba a Zayn, intentando que se calmara.
Sintió a Sander seguirlo de cerca pero no se detuvo hasta entrar a la cocina y logró sentar al moreno cerca del fregadero. Quiso alejarse para ir por el botiquin pero las manos de Zayn se aferraron a su camiseta y soltó un pequeño grito cuando dio un paso atrás. Apretandolo entre sus brazos, acaricio su espalda suavemente.
—No me iré, Zayn estoy aquí —aseguró, dandole un vistazo a Sanders sobre el hombro—. ¿Me alcanzas el botiquin? Esta en el baño por el pasillo, primer cajón de la segunda fila.
El más alto asintió, desapareciendo por el pasillo. Liam volvió al chico en sus brazos, apartandolo un poco para poder ver su rostro. El pañuelo habia quedado adherido a su rostro por lo que con cuidado, lo quito, queriendo ver el daño.
—Mirá lo que te hizo, bebé. —susurró, intentando no golpear a nadie al ver el corte que cruzaba la mejilla.
Zayn elevó la mano, buscando empujar sus lentes y se congelo. Sus grandes ojos se dirigieron a Liam—. Mis lentes —susurró—. Los perdi.
—No importa, tienes otros de repuesto, ¿recuerdas? —susurró suavemente, tomando el botiquin de las manos de Sanders y comenzando a limpiar la sangre del rostro de Zayn. El chico no hizo ningun sonido mientras pasaba antiseptico por el lugar. Lo miró curioso—. ¿No te duele, bebé?
—Si duele. —se encogio de hombros—. Pero ya estoy acostumbrado.
Liam apreto los dientes con rabia, besando la frente del chico mientras lo sostenia. Intentando aclararse, hizo la única pregunta que no queria hacer cuando miró al guardaespaldas sobre su hombro—. ¿Que sucedio?
—Lo descuide —aceptó—. Acepto la culpa y comprendere si decides despedirme.
Si, eso no ayudaba mucho al temperamento de Liam en ese momento. Estaba a punto de decirle que se fuera cuando Zayn levanto la mirada. El puchero seguia allí, las pestañas oscuras y humedas, Liam se derretia por esos hermosos ojos.
—Sanders estaba comprando batidos, Li, fue porque yo sé lo pedi, no me gusta hablar con extraños —susurró—. No lo despidas, puede morir de un infarto.
Eso logró que Liam parpadeara confundido—. Perdon, ¿que?
Sanders rio suavemente detrás de ellos. Liam lo miró esperando una explicación.
—Zayn tiene la creencia de que como soy muy alto, tengo problemas al corazón y me dara un infarto. —explicó—. Quiere que me haga un chequeo para que eso no pase.
—Tu tambien tienes que hacertelo —aseguró el menor, golpeando su pecho con su pequeño puño—. ¡Tus padres tambien y Lucy y Harry! Todos pueden morir de un infarto.
—¿Por qué piensas eso?
—Lo lei en un libro.
—Bieen, desde ahora tienes prohibido cualquier libro que no sea de fantasia —musitó, viendo la verdadera preocupación en el rostro del moreno. Zayn tendia a creer demasiado en sus libros, hacia unos dias habia encontrado al chico cortandole el cabello a su perro para que sus ojos se vieran, asegurando que podria dañarse la vista y que lo habia leido en uno de sus libros. El pobre perro ahora lucia un corte desprolijo gracias al chico.
Apartando al chico de su cuerpo, terminó de colocarle una gasa para cubrir el corte mientras comprobaba su pulso distraidamente. Habia estado estudiando sobre los trasplantes de corazón y sabia que si el mismo no volvia a su ritmo normal luego de unos momento era porque algo marchaba mal. Por suerte el pequeño corazon de su bebé estaba reaccionando bien, calmandose con lentitud.
Las manos del moreno aun temblaban con suavidad y sabia que el chico estaba intentando con todas sus fuerzas no ponerse a llorar nuevamente. Su chico era muy asustadizo y cosas como estas lo aterraban a pesar de que era a lo que habia estado acostumbrado en su casa.
—Ven aquí. —lo apreto contra su pecho al terminar, dejando que el más pequeño se colgara como un monito a su alrededor antes de mirar a Sanders—. ¿Puedes ir por Lucy y Harry? No quiero que esten solos.
El guardaespaldas lo miró por un momento antes de asentir y dirigirse a la puerta trasera. Liam lo vio alejarse antes de dirigirse a su habitación, recostandose con su pequeño sobre su pecho.
—¿Estas bien, amor? —susurró.
Zayn levanto la mirada, el parche palido resaltaba en su piel y le recordaba a Liam que rodarian cabezas en cuanto lograra que su pequeño descanzara un poco.
El moreno hizo un pequeño puchero—. Bien —aseguró—. Pero no entiendo porque me golpeo, yo no hice nada, te lo juro.
—No, bebé, no hiciste nada. Yo tuve la culpa.
—¿Uh?
Alejo el oscuro cabello de ébano de su pequeño rostro—. ¿Recuerdas cuando hablamos de los novios? —esperó el asentimiento—. Ese chico que te golpeo es uno de mis ex's.
—¿Por qué me golpeo? —susurró confundido—. Tu ya no estas con él, ¿verdad?
—No, tu eres el unico chico en mi vida.
Zayn suspiró aliviado—. Él dijo que eras suyo —una mirada obstinada cruzo por su rostro—. Pero no es asi, tu eres mio, ¿verdad?
—Todo tuyo, amor mio. —aseguró.
El moreno asintió bruscamente, como si fuera jodidamente mejor que siguiese de esa manera. Riendo, Liam lo tiró más contra su cuerpo y beso su rostro. Iba a matar a Ryan cuando lo atrapara, eso era algo seguro.
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