—¿Que tu hiciste que?

Liam se aferro a la silla para no cruzar la habitación y estrangular a su pequeña hermana. Lucy por su parte, no parecio afectada por el tono de reprimenda, en vez de eso solo sonrió como solo ella podia hacerlo luego de una travesura y se dejo caer en el sofá.

—Hice que cerraran el shopping para poder ir de compras. —repitió con simpleza.

—¿Por qué? —casi chilló—. Podrias haber ido de compras como la gente normal, es más, hiciste eso ayer.

—Pero esto es algo importante, no puedo cambiar el estilo de una persona con gente alrededor, me desconcentro.

Masajeandose las sienes, suspiró—. Harry no es uno de tus proyectos, Lucy, no comiences una bola con todo esto.

—No seas amargado, hermanito —pidio—. Me aseguré de llamar a Marcus para esto, sabes que él es muy discreto. Nadie ha podido fotografiarnos antes cuando es él quien se encarga de ello.

—Antes no estaba Zayn. No puedo ponerlo en riesgo, Lucy, no puedo perderlo.

Ella sonrió comprensivamente—. Y no lo harás —aseguró—. Marcus dijo que habia una fuga de gas, por ello cerro, nadie se sabrá que estamos allí dentro.

Liam se pasó las manos por el rostro—. ¿Tenemos que ir?

—Por supuesto —dijo como si fuese obvio—. Necesito una segunda y tercera opinion.

—¿Y la opinion de Harry no cuenta?

—¿Has visto como se viste? —pregunto—. Ese niño necesita una intervencion urgente.

—Tiene tu edad y yo no lo veo mal vestido.

Lucy hizo un gesto vago hacia él—. Claro, porque tu vas al último grito de la moda —asintió—. La moda te vio y grito, le dio un sincope y la quedo.

—No tenias que ser tan dura. —se quejo.

Arrojando un beso en su dirección, se puso de pie—. Sabes que te quiero pero eres un asco en esto de la moda —troto hacia la salida—. Voy por Harry, salimos en veinte minutos, apurate.

Sabiendo de sobra que su hermana era capaz de ir a fastidiar a su bebé, Liam corrió escaleras arriba y fue a su habitación. Zayn estaba acurrucado en el centro de la cama, llevando solo una de sus camisetas que le quedaban enormes y con un libro apretado entre sus manos. Su ceño estaba fruncido hacia el mismo, lo que hizo a Liam preguntarse si el chico veia bien.

—¿Bebé? —lo llamo, deteniendose en la puerta. Zayn levantó la mirada y le sonrió—. ¿Puedes decirme lo que dice mi camiseta?

—¿Uh?

Liam paso su dedo sobre el estampado en la misma—. ¿Que dice?

—B... —sus ojos se estrecharon antes de suspirar y negar con la cabeza—. No veo, debes acercarte.

—Creo que necesitas lentes, bebé. —entro al lugar, acercandose y sentandose en la cama—. ¿Alguna vez alguien reviso tu visión?

—No, no creo —negó—. Yo puedo leer cuando estas cerca, a veces las cosas se tornan borrosas si estan lejos.

—Mmm —lo tomó de un pie y lo arrastro en su dirección—. ¿Hace cuanto no ves bien?

—No sé —se encogio de hombros—. Hace unos años.

Asintió—. Debemos revisar eso. —dejo un beso en sus labios antes de palmear suavemente su trasero—. Levantate. Lucy quiere que vayamos con ellos de compras.

—¿Otra vez? Fuimos ayer.

—Acostumbrate, Lucy es una adicta a las compras —sonrió—. Además, será divertido ver como disfraza a Harry.

Eso hizo que Zayn riera, saltando de la cama y yendo en busca de ropa. Su caminar era un poco extraño pero Liam lo paso por alto para que no se sintiera avergonzado. Ellos habian hecho el amor una vez más la noche anterior antes de que Zayn cayese profundamente dormido y no habia manera de que hiciese nada para que el niño se negara a repetirlo.

Una vez que Zayn estuvo vestido y pronto, los cuatro salieron de la casa en un auto con vidrios poralizados y por la salida trasera, la cual quedaba escondida del exterior. Siendo que Lucy era quien conducia, Liam se aferró a la puerta y abrazó a Zayn contra su cuerpo en un intento de salvar sus vidas. Lucy no conducia mal realmente, era solo que le costaba diferenciar entre el acelerador y el freno.

El edificio del shopping apareciendo en su linea de visión fue una vista realmente bienvenida. Estacionando en el estacionamiento subterraneo, bajaron del vehiculo y entraron al edificio. Marcus los encontró dentro del mismo y los saludo rapidamente, huyendo rapidamente cuando Lucy comenzo a criticar su forma agria de vestir.

—Veinticinco años y parece un viejo —negó tristemente, arrojando su castaño cabello hacia su rostro.

Liam rodó los ojos—. ¿Por que te importa tanto?

—Porque a Lucy le gusta Marcus —canturreó Zayn distraidamente.

El castaño miró a su hermana interrogativo pero esta solo apresuro el paso hacia una tienda. Marcus no era feo, al contrario, era un rubio con aires de surfista. Ojos azules, piel bronceada y actitud simpatica. Liam y él se habian hecho amigos al instante hacia algun tiempo y al ser Marcus hijo del dueño del shopping, solia hacerle favores como cerrar el edificio de vez en cuando. Nunca habia pensado que a Lucy le atraia el tipo.

Sacudiendo la cabeza, siguió a su hermana y antes de que se diera cuenta estaban sentados frente a los vestidores de una tienda. Zayn sobre su regazo mientras observaban a Lucy girar alrededor de Harry.

La castaña le arrojó una camara a Zayn—. Toma fotografias.

Zayn parpadeo un segundo antes de mirar a Liam—. Asi, bebé. —le enseño rapidamente como sacar fotografias.

—Quitate la ropa, Harry —Lucy chasqueo los dedos frente al rizado.

—¿Que?

—Que te quites la ropa —volvió a pedir—. Necesito ver tu cuerpo para saber que ropa iria bien contigo, si no comprendo tu complexion no puedo saber que cortes y que texturas irian bien con tu color de piel y demás.

—No estoy muy seguro de esto.

—Lucy es asesora de imagen —lo tranquilizó Liam—. Confia en ella, sabe lo que esta haciendo.

El rizado parecio indeciso un momento—. Bien. —susurró, comenzando a desnudarse.

Una vez que quedo en boxer Lucy volvió a rodearlo, deteniendose frente a él—. Tu cabello esta muy largo.

—No voy a cortarlo. —aseguró—. Me gustan mis rizos.

—Entonces tendremos que buscar algo para mantenerlo fuera de tu rostro —levanto los mechones que caian sobre su rostro y los alejo, apretandolos sobre su cabeza con su mano—. Tienes ojos bonitos, Harry, deberias comenzar a enseñar más tu rostro en vez de esconderlo detrás de tanto cabello.

—¿Estas coqueteando conmigo?

—Cariño, estas semidesnudo, si quisiera algo contigo ya abria echo un movimiento más atrevido —rió suavemente antes de mirar el pecho de Harry—. Tienes tatuajes, debes enseñarlos. Así que tiene que ser algo un tanto trasparente y que pueda desabrocharse. Espera aquí, ya vuelvo.

Antes de que nadie pudiese decir nada, la chica salió corriendo entre los estantes. Harry suspiró y se sento en el sofá a un lado de Liam y Zayn, el moreno apunto la camara hacia él y presionó el botón capturando la semisonrisa que el otro le dedico.

—¿Ella siempre es asi? —preguntó Harry.

Liam sonrió—. Esto no es nada, ella hará de ti un modelo o morira en el intento.

—Tengo miedo de lo que eso conlleva.

—Estarás bien —aseguró Liam—. Sino siempre puedes llamarme y la meteremos en una tienda de rebajas hasta que le de un infarto ante las telas de mala calidad.

—Te escuché, graciosito —siseo la castaña, volviendo con los brazos llenos de cosa—. Rizos, al centro, tengo mucho que debes probarte.

Harry soltó un gemido lastimero pero hizo lo pedido, parandose en el centro del lugar. Se pasaron la tarde de tienda en tienda, comprando todo lo que Lucy encontraba aceptable.

—Lucy, no tengo dinero para comprar todas estas cosas —se quejo Harry, viendo el montón de bolsas que la chica habia recolectado—. Son demasiadas, tal vez podriamos devolver.

—Es un obsequio, no puedes devolverlo —la castaña se paró frente a él y cerró la camiseta blanca hasta el centro del pecho, dejando los primero botones abiertos para que se viera su pecho y parte de los tatuajes—. Además, te has vuelto mi proyecto personal. Haré que ese tal Louis se arrastre por tus huesitos así sea...

—...¡Lo último que hagas! —terminó Zayn, riendo.

—No seamos tan drasticos pero captaste la idea. —acepto la morena, colocando un último detalle en el cuello del rizado.

—¿Un avioncito de papel? —levanto el dije.

—Tiene un significado especial —susurró como si fuese un secreto—. Cuando un avioncito de papel se rompe o ya no vuela, siempre puedes crear uno nuevo y hacer que funcione —lo miró directamente con una sonrisita—. Algunas veces las cosas no funcionan, Harry, pero siempre puedes encontrar más papel y comenzar un nuevo avión, no te atasques con algo que simplemente no tiene solución.

—Eres más sabia de lo que pareces. —sonrió.

Ella se encogio de hombros con una sonrisa antes de suspirar—. Bien, es hora de irnos —aseguró—. Estoy hasta cansada de dar... ¿Donde estan esos dos?

Harry rio y apunto a uno de los vestidores, donde Liam y Zayn estaban encerrados, demasiado ocupados en besarse como para prestarle atención a los gritos de Lucy sobre la desfachatez de las personas.

Tambien estuvieron demasiado distraidos para darse cuenta del periodista que saco una fotografia de ellos cuando salieron del shopping.