Cuando Zayn despertó se sintió un poco desorientado. El fuerte olor a desinfectante y medicamentos rodeandolo lo hizo consciente del lugar donde se encontraba antes de que siquiera abriera los ojos. El hospital habia sido como una segunda casa para él luego de que le pusieran su nuevo corazón y a pesar de que no le gustaba mucho el lugar, conocia a varias personas que lo trataban bien cuando se le permitia ir a las consultas.

La fina almohada bajo su cabeza y las asperas sabanas cubriendolo eran una de las peores cosas del lugar. Eso sino contaba las cosas pegadas a su pecho que hacian que la maquina a su derecha produjeran un pitido insoportable. El sonido constante fue lo único que lo insito a abrir los ojos. La mayoria de las veces, solia quedarse por horas con los ojos cerrados imaginandose que al abrirlos no veria su habitación vacia como siempre lo hacia.

Un pequeño jadeo sorprendido escapo de sus labios cuando vio la castaña melena hundida en el borde de la camilla. Una sonrisa boba se extendio por sus labios y se sintió tonto al darse cuenta de que sus ojos ardian por las lagrimas. Liam se habia quedado, él realmente no lo habia abandonado y eso solo le producia más cosquillas en su estomago. Su mano subio para hundirse en el suave cabello, Liam soltó un sonido satisfecho cuando comenzó a acariciarlo suavemente.

Un movimiento al lado de la puerta, lo tuvo levantando la mirada del castaño para encontrarse con una que lo miraba curioso. Zayn trago el nudo repentino en su garganta producido por los nervios e intento que su voz sonara firme, fallando miserablemente en el intento:—. Buenos dias, señor Payne.

—Dirás tardes —corrigio, logrando que Zayn lo mirara sorprendido—. Durmieron toda la noche y la mañana entera.

—Oh no, eso no es bueno —susurró antes de mirar a Liam—. Él debe estar incomodo, ¿por qué esta aquí? Niall podria haberle conseguido un lugar o podria haber ido a su casa.

Geoff miró brevemente a su hijo—. Él no quiso separarse de ti, no queria que despertaras solo.

—Oh —fue todo lo que salió de sus labios ante la sorpresa. Zayn no estaba acostumbrado a que alguien se preocupara por él por lo que no tenia ni idea de que responder a eso. Frunció el ceño—. De todas maneras, deberia haberse ido a casa. Estoy acostumbrado a estar solo, no me molesta.

—¿Tu no harias lo mismo por él si los papeles estuviesen invertidos?

—Si, pero él no debe hacerlo.

—¿Por qué?

—Porque así no funcionan las cosas. —negó suavemente.

—¿Como funcionan las cosas para ti, Zayn? —Geoff se pusó de pie y se acerco lentamente a la camilla.

Zayn no apartó la mirada de Liam mientras hablaba—. Las personas no se preocupan por mi, no deben hacerlo —susurró—. Yo estoy bien, siempre estoy bien.

—No creo que sea así.

—Así funciona. —aseguró—. Así ha funcionado siempre.

—Creo que tienes una idea equivocada de la vida, las personas se preocupan por aquellos a los que quieren.

—Papá dice que las personas debiles no valen la pena, que son un gasto de tiempo desperdiciado —susurró comenzando a agitarse.

—¿Tu padre cree que eres debil?

—Soy debil —asintió—. Ni siquiera mi corazón servia, no sirvo y por eso me trata así. Yo no importó porque no voy a mejorar, ya lo intenté pero no puedo ser fuerte.

El sonido de las maquinas comenzo a ser más constante logrando que Liam despertara de golpe y mirara a Zayn alarmado. Un momento estaba temblando y respirando agitadamente y al siguiente Liam lo habia envuelto en sus brazos.

—Hey, todo esta bien, bebé —la voz del castaño era suave mientras lo mecia en sus brazos.

Zayn se hundio en el abrazo, intentando con todas sus fuerzas que su respiración volviese a la normalidad. Odiaba que eso sucediera pero nunca lograba controlarse cuando comenzaba a respirar muy rapido, era como si todo su cuerpo estuviese en su contra y comenzara a funcionar a su manera.

—Lo siento —musitó cuando su respiración estuvo bajo control nuevamente.

—Esta bien. —Liam dejo un beso en su sien—. ¿Que te altero, bebé?

Zayn estaba a punto de responder pero a ultimo momento, desvio la mirada y observo al papá de Liam, quien observaba todo con curiosidad—. Lo siento —susurró—. Las cosas siempre han funcionado igual. No me gustan los cambios, cambiar siempre significa cosas malas.

—No siempre es así —aseguró Liam—. A veces los cambios son para bien.

Zayn sacudio la cabeza. No, los cambios en su vida siempre habian sido malos. No le gustaba que las cosas cambiaran por eso solia alterarse cuando esto sucedia. Ni Liam ni su padre dijeron nada cuando Zayn se acomodó más cerca del pecho del mayor y se quedo quieto alli. Solo cuando escuchó una voz conocida hacer eco en el pasillo se atrevio a levantar la cabeza, ya que sabia lo que venia.

Niall no lo decepciono cuando entro a la habitación con un pequeño frasco en la mano. Sonrió automaticamente al ver el contenido verde del mismo. Perrie siempre se encargaba de hacerle llegar uno de esos cada vez que estaba allí, ella sabia cuanto le gustaba comer eso.

—Dios, te brillan los ojitos —rio Niall mientras entraba, alcanzandole el recipiente—. Tienes un problema de adicción con esa cosa y encima Perrie te la provee sin chistar.

—¿Que es? —Liam pregunto mientras veia a Zayn tomarlo.

—¡Gelatina de manzana! —el moreno agito el recipiente suavemente antes de aceptar la cuchara que Niall le tendia, miró al rubio—. ¿Puedo tener más luego?

—Sabes que Perrie va a traerte más luego —Niall rodó los ojos con una sonrisa antes de mirar su tablilla—. Ahora, te tengo una buena noticia.

Zayn abrio el recipiento y tomo una cucharada, mirando al rubio por el rabillo del ojo—. ¿Cual?

—La fiebre no se debia a tu corazón —informó—. Lo que tuviste fue el comienzo de una gripe, lo cual tampoco es bueno, Zayn. Sabes bien que no puedes tomar frio o demás, debes cuidarte.

—Lo sé.

—Entonces, ¿que sucedio? —pregunto con paciencia.

—Dormi en el suelo. —susurró llevando su cuchara a la boca—. El suelo es frio.

El rubio se paso una mano por el cabello y volvió a mirarlo comer—. ¿Y porque dormiste en el suelo?

—Porqué Liam estaba en mi cama y Jack no me dejaba estar con él.

—Bebé, él no sabe sobre el secuestro —le informó Liam suavemente al ver la confusión del rubio.

El moreno levanto la mirada y miró entre ellos—. Oh, lo siento, olvide eso.

Se pasaron la siguiente media hora, explicandoles a Niall y Geoff lo que habia sucedido. Zayn hasta se atrevio a agregar distraidamente que ahora eran novios, logrando que ambos se sorprendieran por este hecho pero terminaron devolviendole la sonrisa al pequeño moreno ya que era dificil no contagiarse de su alegria infantil. Para cuando terminaron Perrie ya habia pasado por allí y le habia dado tantos recipientes de gelatina como para alimentar a toda el hospital.

(...)

Geoff salió de la habitación detrás de Niall, deteniendose brevemente a mirar sobre su hombro a su hijo a través de la pared acristalada de la habitación. Una sonrisa intento elevar sus labios cuando vio al castaño abrir la boca para recibir una cucharada de gelatina del más pequeño. No recordaba haber visto a Liam sonreir asi o verse tan joven desde hacia ya un tiempo. Lo que lo hizo preguntarse, ¿que rayos tenia Zayn para hacerlo actuar de ese modo?

—Sabe que Jacob Malik no va a dejarlo ir tan facilmente, ¿verdad? —Niall preguntó a su lado, mirando en la misma dirección.

—Lo sé —asintió—. Eso es lo que me preocupa. Nunca antes se ha detenido y si quiere a su hijo de nuevo, hará hasta lo imposible por tenerlo.

—Él no quiere a Zayn de nuevo, quiere verlo sufrir.

—¿Como alguien puede desear eso para su propio hijo? —susurró, mirando al pequeño chico acurrucarse contra su hijo.

—Zayn esta pagando pecados que nos son suyos.

Geoff se giró confundido para preguntarle al medico a que se referia pero el rubio ya se habia volteado y se alejaba por el pasillo cuando lo hizo. Suspirando, sacó su telefono del bolsillo de su saco y marcó el numero de su abogado. Tenia que hacer algo antes de que todo explotara en sus caras.