Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07. Protegerlo.

Liam observó al chico durmiendo en sus brazos con atención. Zayn era pequeño, no solo de edad sino fisicamente, demasiado delgado para su gusto y su piel tenia un color que no podia ser sano, aun así era la cosita más hermosa que Liam habia visto en su vida. Sus problemas anteriores se hicieron diminutos mientras observaba el rostro dormido del moreno.

Él siempre habia sido un niño mimado y lo aceptaba, sus padres le daban absolutamente todo lo que deseaba. Ver el sufrimiento del chico, como se sacrificaba solo por un poco de libertad hizo que Liam viera su vida entera desde otra perspectiva. Elevando una mano, acarició con suavidad la mejilla del más pequeño, notando las oscuras bolsas bajo sus ojos lo que lo llevo a preguntarse si el chico realmente dormia suficiente.

Su padre seguramente se habria reido en su cara si hubiese visto como acunaba al chico que lo tenia encerrado y como habia velado por su sueño como si fuese la cosa más importante del mundo. No entendia que le sucedia, él habia tenido muchisimos amantes antes pero nunca se habia sentido protector por nadie. Y ahora, sentia la imperiosa necesidad de tomar al pequeño y huir lejos de todos lo que lo estaban lastimando.

—Debo estar volviendome loco. —susurró para si mismo.

El sonido de una puerta abriendose cerca lo tuvo moviendo el hombro de Zayn al instante. No queria interrumpir el sueño del chico pero tampoco queria que volviesen a golpearlo. Liam iba a enojarse demasiado si el pequeño salia herido por un descuido. Zayn despertó lentamente, frunciendo el ceño hacia Liam como un niño pequeño al que se le interrumpe en su siesta.

—Creo que tu hermano desperto —le informó con voz suave—. Levantaté y atame antes de que venga.

Los ojos de Zayn se abrieron enormes mientras se ponia de pie con rapidez y ataba las manos de Liam sobre su cabeza. El castaño siguió sus movimientos, observando sus manos temblar mientras intentaba apretar el nudo en sus muñecas.

—Tranquilo, todo esta bien. —su voz fue dulce y suave.

Zayn lo miró con el miedo estampado en su rostro—. Él se va a enojar —aseguró—. Siempre logró hacerlo enojar.

Liam iba a contradecir esa afirmación cuando la puerta de la habitación se abrio, dejando ver a un desarreglado Jack. Su ropa estaba arrugada y el olor a tabaco y vomito inundaron la habitación al instante. Tenia los ojos rojos y bolsas en los ojos, sumado a los rastros de saliva en su mejilla, basicamente parecia un indigente con hambre.

Guardandose el comentario, espero por el próximo movimiento.

—¿Que jodidos haces parado ahí? —gruño hacia Zayn, logrando que este se estremeciera y bajara la mirada—. Ve a hacerme el desayuno, imbecil.

El moreno le dedico una mirada a Liam, como sino quisiera dejarlo solo con su hermano pero este finalmente asintió. Otro grito de Jack y estuvo moviendose hacia la puerta. Él lo vio, capto el momento exacto en que el bastardo engancho una de las delgadas piernas de Zayn y tiro de ellas hacia atrás, tirando al moreno de boca al suelo.

Liam dio un pequeño salto sobre la cama, suspirando con alivio al ver que Zayn habia logrado colocar sus manos para evitar golpearse el rostro contra el suelo. Eso no queria decir que no estuviese enojado como la mierda con el hijo de perra de Jack.

—Levantate, joder. —pateo el muslo de Zayn con fuerza, logrando que este chillara de dolor—. ¡Ahora, molestia!

Y Zayn lo hizo. La impotencia rodó através de Liam cuando vio al moreno levantarse con apuro y salir de la habitación como si lo estuviesen siguiendo los perros del infierno. Una vez que la puerta se cerró, se concentro en el bastardo al que queria romperle la cara.

Jack se acercó un par de pasos, mirandolo con una ceja alzada—. Te gusta la pequeña mierda, ¿eh?

—¡Jodete, Jack!

—Te gusta Zayn, ¿verdad? —Liam no contestó, no iba a darle nada al idiota. Jack no lo necesito, luego de mirarlo unos segundos se echo a reir como si fuese la cosa más divertida que habia escuchado nunca—. Esto es mejor de lo que creia.

—No sé de que hablas.

Se acercó otro paso, mirandolo con una sonrisa sadica—. ¿Te cuento un secreto? Zayn es muy delicado, Liam. —asintio con fingida preocupación—. Mi padre y yo hemos estado cuidando mucho de él pero una pequeña patada en el lugar equivocado y poof... bye, bye, Zayn.

—¡Hijo de puta! —gruño Liam, jalando las restricciones pero esta vez Zayn habia apretado las mismas para que se viera creible y no permitian que se soltara—. Te voy a matar, te lo juro.

Jack se acercó finalmente, colocando una mano en el cuello de Liam y apretando—. No, no lo harás porque te mataré yo primero. —lo miró con los ojos estrechados—. Intenta algo, Liam, y lo pagara Zayn. Insultame una vez más y me lo cobrare con su pequeño y delicado cuerpecito, ¿entiendes?

Liam se congelo. Él podia defenderse de Jack pero Zayn era demasiado pequeño, no podia hacerlo. Su decision debio notarse en su rostro por que Jack se rió, soltandolo repentinamente y alejandose.

Zayn entro en ese momento con una bandeja de comida y se detuvo cerca de la puerta—. No sabia si querias comer aquí o abajo, así que te traje la comida. —susurró.

Dandole una mirada maligna a Liam, el bastardo se acerco al pequeño moreno y golpeo la bandeja, arrojando toda la comida al suelo—. Iré a comer afuera, limpia el desastre que hiciste. —gruño antes de salir por la puerta, dejando un tembloroso Zayn detrás.

Solo cuando la puerta principal hizo eco en la casa al cerrarse, Liam jaló las restricciones—. Zayn, desatame. —pidio pero el chico no se movió—. ¡Zayn!

Eso logró que el moreno chillara, arrojandose al suelo y cubriendose el rostro con las manos, como si esperara que Liam se arrojara sobre él y comenzara a golpearlo. Maldiciendo las ataduras, siguio jalandolas hasta que sintio su piel ardiendo. Una de sus manos finalmente se zafó y rapidamente deshizo el nudo, arrojandose fuera de la cama y corriendo hacia Zayn.

Al acercarse al chico, notó las manos del chico en sus oidos mientras un susurro escapaba de sus labios. Se le rompio el corazón cuando entendió sus palabras—. Hush little baby, don't say a word, mama's gonna buy you a mockingbird. And if that a mockingbird won't sing, mama's gonna buy you a diamond ring.

Arrodillandose en el suelo, evitó la comida y los trozos rotos y atrajo al chico contra su pecho—. And if that diamond ring turns brass, mama's gonna buy you a looking glass. And if that looking glass gets broke, mama's gonna buy you a billy goat. —siguió cantando la canción en voz baja mientras mecia al chico en sus brazos con cuidado.

—¿Liam?

El suave susurro logró que bajara la mirada para ver los grandes ojos ambar mirandolo con atención—. Hey, hola. —dijo en el mismo tono, acunandolo contra su pecho—. ¿Como estas?

—Bien, creo que me fui un poco pero ya volvi —aseguró. Liam sonrió suavemente, elevando una mano para quitar el cabello del rostro del más pequeño. Zayn jadeo, atrapando la mano del mayor y mirandola con horror—. Oh, estas lastimado, iré por el botiquin.

—Estoy bien. —lo encerró en sus brazos cuando intento levantarse—. Necesitas descanzar, ¿recuerdas?

—No puedo descanzar, debo limpiar el desastre antes de que Jack vuelva y poner vendas en tus muñecas o hielo, si, eso funcionaria —intentó levantarse—. Debo ir por el hielo.

—No necesito hielo. —lo levantó en sus brazos antes de llevarlo a la cama y recostarlo—. El medico dijo que debias hacer reposo, ¿verdad?

—Descanzar, él dijo que debia dormir. —corrigió.

—Bien, debes hacerle caso al doctor. —Zayn lo miró un momento antes de asentir como un niño pequeño—. Entonces debes quedarte aquí y dormir.

—Pero el desastre...

—Dime donde estan las cosas y yo lo recojo. —lo empujó a la cama nuevamente.

Zayn negó con la cabeza—. Así no funcionan las cosas, los secuestrados no limpian.

—Yo soy un nuevo modelo. —sonrió—. ¿Que más dijo el doctor?

Lo pensó un momento—. Mis pastillas, debo tomarlas.

—¿Pastillas? ¿Por que tomas pastillas? —preguntó, aunque al mismo tiempo se estiraba hacia donde Zayn indicaba y sacaba un par de frascos con pastillas, leyendo las etiquetas con el ceño fruncido—. ¿Para que son?

—Mi corazón. —susurró Zayn, tomando un frasco y agitandolo suavemente, concentrado en el movimiento de las pastillas.

—¿Que le sucede a tu corazón? —levantó la mano y acarició el pecho del mismo, notando una pequeña sona abultada en el centro. Mirando a Zayn con cuidado, subio la camiseta del moreno sin quejas y miró la larga cicatriz en su pecho junto a los moratones.

—Mi corazón no funcionaba bien, asi que lo cambiaron —explicó, aun mirando las pastillas—. Papá dice que mi corazón era debil, igual que yo.

—No creo que seas debil. —trazó la cicatriz con cuidado.

El moreno salto y palmeo su mano lejos—. No toques.

—¿Por qué?

Bajo la camiseta y lo miró—. Por qué es fea —admitió—. Y me recuerda que soy debil.

—No es fea y tu no eres debil.

—Si lo soy —asintió—. Pero sabes, cuando me dijeron que ya no funcionaba bien... yo no queria morirme, los doctores dijeron que luche hasta el último momento —frunció el ceño—. No entiendo que quieren decir con eso, yo no pelee con nadie.

A Liam se le llenaron los ojos de lagrimas mientras miraba al chico en la cama. ¿Como podia una persona tan inocente vivir en un mundo tan cruel? Eso estaba más allá de Liam.

—¿Cuanto tiempo estuviste en el hospital?

Zayn se encogio de hombros—. No lo sé, no llevaba la cuenta —lo miró—. Me hacia triste pensar que pasaba muchos días solo, así que no los contaba para no ponerme más triste.

Y eso rompió la barrera de Liam y se echó a reir, antes de jalar al chico a sus brazos, rodeandolo con los mismos—. Ya no estarás solo, te lo prometo.

—No puedes prometer eso —susurró—. ¿Por qué lloras? No llores, traeré hielo para tus manos si te duelen.

—No lloro por mis manos, bebé, estan bien.

—¿Entonces porque lo haces? —se alejo para mirarlo—. ¿Estas triste? Si quieres podemos... podemos —frunció el ceño y su respiración comenzo a agitarse mientras lo miraba—. Puedes irte ahora, yo distraere a... no importa luego, me esconderé de Jack y no me hará nada. ¿Eso haria que dejaras de llorar?

—Oh dios, vas a matarme. —musitó, llorando aun más fuerte al ver la mirada preocupada del moreno.

—Yo no te haria daño.

—Lo sé, dulzura. —lo tiró a sus brazos nuevamente, acunandolo allí mientras pasaba una mano tranquilizadora por su espalda sintiendo al chico aun agitado—. Shh, bebé, todo esta bien. Nadie va a hacerte daño de nuevo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro