Zayn despertó gracias al sonido del despertador haciendo eco en la habitación. Su cuerpo grito de dolor cuando se movió y tuvo que tomar aire varias veces para poder tener las fuerzas necesarias para moverse. Se habia acostado en el sofá luego de volver a atar a Liam para que su hermano no sospechara nada si se le ocurria mirar dentro de su habitación. Ahora extrañaba su cama, el sofá era duro e hizo que su espalda doliera, sumandose a los que ya atormentaban su cuerpo.

Estirando sus brazos, intento que el dolor cediera lo suficiente para poder levantarse. Mirando alrededor, se encontró con la molesta mirada de Liam. Al parecer el castaño no era un chico de mañanas a juzgar por la mirada fastidiada que le estaba dedicando al despertador. Escondiendo una sonrisa, Zayn se pusó de pie y se acerco a la cama, apagando la alarma.

—¿Estas bien? —preguntó, sentandose en la cama y estirandose hasta las ataduras del mismo para asegurarse de que estuviesen flojas. Él no las habia apretado mucho pero luego de lo del día anterior, no se habia arriesgado a dejarlo totalmente suelto.

—Bien —aseguró, mirandolo con cuidado—. ¿Tu te sientes mejor?

—He estado peor —admitió suavemente—. ¿Tienes hambre? Puedo prepararte el desayuno.

Antes de que pudiese hacer nada, Liam zafó sus manos de las corbatas con facilidad y lo jalo de un mano con delicadeza hasta que cayó sobre su pecho—. Ahora, calla y duerme —musitó—. Son las seis de la mañana, si estoy secuestrado al menos puedes dejarme dormir un poco más.

—¿Como te soltaste? —susurró sorprendido.

—Eres un asco en esto de atar a alguien, cariño. —rió con los ojos cerrados—. Calla, quiero dormir.

—Si quieres puedes dormir. —intentó levantarse pero una mano en su nuca le impidio alejar la cabeza del calido pecho—. Debo vestirme y bajar.

—No, debes quedarte quieto ahi —musitó—. Eres un adolescente, debes ser vago e irresponsable.

—No, debo bajar y hacer el desayuno. Harry vendrá en unas horas y debo tener todo preparado para evitar que suba aquí.

—¿Quien es Harry?

—Mi amigo. —susurró, rindiendose en escapar de las manos del castaño y mirandolo—. Necesita ayuda con el instituto y me ofrecí a ayudarlo.

—¿Tienes amigos? —soltó antes de que pudiese detenerse. Aclarandose la garganta, se apresuro a agregar:— Es decir, dijiste que pasas encerrado aquí, no pensé que conocieras a muchas personas.

—No lo hago —negó—. Harry es hijo de Anne, mi profesora de piano. Ella me daba clases cuando era pequeño y él solia venir con ella, es mi unico amigo.

—¿Es menor que tu? —acarició su oreja con la punta de su dedo indice, logrando que el menor se revolviera.

—No, Harry es mayor. Él va a la universidad.

—¿Y te pide ayuda a ti?

Zayn elevó su hombro libre—. Él no presta mucha atención a las lecciones —explicó—. Y yo paso mucho tiempo solo aquí dentro con una biblioteca que ocupa dos habitaciones, no hay mucho que hacer, ¿sabes? Así que estudio.

—Sabia que esa carita bonita escondia un gran cerebro. —sonrió, observando el sonrojo aparecer en el rostro del moreno.

—¿Tienes amigos? —preguntó.

Liam parecio pensarlo por un momento antes de contestar—. Tengo muchos conocidos pero amigos reales, solo dos: mi perro y mi guitarra.

Eso hizo reir al moreno—. Nunca tuve una mascota —comentó—. A papá no le gustan los animales.

—Te presentaré a Bubba cuando salgamos de aquí.

Zayn solo cerró la boca ante esas palabras. No era que no le creyera a Liam, él simplemente no confiaba en nadie que hiciera promesas. Su madre tambien habia dicho que lo sacaria y ella se habia ido dejandolo atrás, así que no podian culparlo por ser un poco desconfiado.

—Debo ir a preparar el desayuno y hacer los quehaceres antes de que Jack despierte —musito—. Él se enoja si las cosas estan sucias cuando despierta.

—Eres su hermano, no su esclavo, si le molesta que limpie él. —gruñó.

El moreno se irguió con lentitud, apartando con suavidad las manos del otro—. Las cosas no funcionan así aquí.

—¿Como funcionan?

—Yo limpio, cocino y me mantengo alejado de sus asuntos y a cambio no me golpean y a veces me dejan salir al cine o algun lugar con Harry.

Liam solo lo miró por unos segundos en los que Zayn comenzo a revolverse, sintiendose incomodo bajo esa mirada. Era la misma expresión que ponia su padre cuando estaba enojado con él. Bajando la mirada, un gesto casi automatico en él, se negó a mirar al castaño a los ojos por miedo a molestarlo más. No queria que Liam lo golpeara como su familia, él podia haberse comportado dulce con Zayn pero nunca habia que confiar demasiado en nadie. Las personas cambian y la mayoria de las veces, cuando lo hacian, era Zayn quien salia herido.

Una mano tibia sobre la suya lo hizo dar un salto asustado, el movimiento brusco logró que el dolor regresara junto a las lagrimas en sus ojos. Era tonto asustarse por una caricia pero en ese momento su cerebro estaba registrando todos los movimientos ajenos como amenazas. Habia perfeccionado la tecnica, ya que cada vez que lo golpeaban intentaba volverse pequeño mientras apretaba los ojos cerrados mientras esperaba que los golpes terminaran. Él habia intentando defenderse una vez y no habia terminado bien, ahora solo se quedaba quieto.

—No voy a lastimarte, Zayn. —Liam intentó alcanzar su mano otra vez pero él se levantó de la cama, alejandose.

—Debo bajar. —repitio en un susurro, aun sin mirarlo—. Si quieres mirá televisión, te traere el desayuno en breve.

El castaño no dijo nada mientras Zayn se acercaba al closet, sacando un par de prendas y se dirigia al baño para tomar una rapida ducha. Una vez que la puerta estuvo cerrada detrás de él, se quito la ropa con cuidado y la doblo prolijamente sobre al lavabo antes de detenerse a mirarse sobre el espejo del mismo. Tenia varios moretones en su torso y un par en sus muslos, que comenzaban a oscurecerse estropeando su piel.

Devolviendole la mirada al delgado y triste chico en el espejo sintió como sus ojos se llenaban de lagrimas pero no lloro, porque llorar solo es un gasto de energia y él la necesitaba para hacer todas las tareas que debia realizar. Con un suspiro, se alejo del lavabo y abrió la llave del agua fria metiendose debajo rapidamente, la sensación casi lo hace gritar pero no sabia que otra cosa hacer.

—Hush little baby, don't say a word, mama's gonna buy you a mockingbird. And if that a mockingbird won't sing, mama's gonna buy you a diamond ring —la canción de cuna escapó de sus labios en un susurro mientras se esforzaba por no llorar. Solia cantarla cuando tenia miedo, se sentia mejor al escucharla.

Un par de minutos despues, subio la temperatura del agua y termino de bañarse mientras seguia tarareando la tonada. El dolor no desapareció cuando salio de la ducha pero al menos se sentia menos entumecido que antes. Se vistió rapidamente, evitando mirarse al espejo y ato su cabello, aun humedo, con una coleta.

Liam habia encendido el televisor cuando salió del baño pero su mirada automaticamente fue hacia Zayn cuando cerró la puerta. No dijo nada y el moreno se lo agradeció metalmente, no tenia ganas de hablar de nada de lo que habia sucedido. Dirigiendose a el canasto del otro lado de la habitación, dejo caer su ropa sucia sobre la pila ordenada dentro. Acostumbraba ordenar todo ya que eso le facilitaba el trabajo cuando debia lavar, ya que su hermano y su padre no se preocupaban por ello, ahorraba mucho tiempo ordenando su propia ropa.

—No iba a lastimarte. —susurró Liam cuando se dirigió a la puerta—. Estaba enojado con tu familia, no contigo. Nunca lastime a nadie, Zayn, no serás el primero.

Zayn lo miró sobre su hombro pero no dijo nada, ¿que podia decir? Él no confiaba en Liam, no realmente. No lo conocia, no puedes confiar en alguien que no conoces así que no podia mentirle. Limitandose a asentir suavemente, tomo el pestillo y abrió la puerta, saliendo al pasillo. Se tomó unos segundos para hacer a un lado lo que sucedia con Liam antes de dirigirse por el pasillo hacia la habitación de Jack y abrir la puerta un poco.

Su hermano estaba acostado sobre la cama aun con la ropa puesta, el lugar olia a humo de cigarrillos, bebidas y vomito, lo cual hizo fruncir la nariz a Zayn. Él tendria que limpiar el desastre cuadno Jack se fuera y sabia que seria asqueroso hacerlo.

Volviendo a cerrar la puerta, se volteo y se encaminó hacia la planta baja y hacia la cocina. La mañana pasó volando luego de eso, hizo el desayuno de Liam, lo habia llevado a su habitación y habia salido sin tener que conversar con el chico lo que era un logró en si mismo. Limpio la sala y colocó ropa a lavar, terminando con esta ultima en el momento en que el timbre de la puerta hizo eco en la casa.

—Te ves mal —comentó Harry cuando abrió la puerta. El mismo llevaba unos oscuros lentes de sol cubriendo sus ojos, ropa rasgada y de apariencia avejentada y sus rizos parecian haber sido jalados por un grupo de gatos furiosos—. Yo tambien me veo mal pero tu te ves peor.

—No dije nada. —se excuso, abriendo la puerta.

—No lo dijiste, pero lo pensaste —aseguró, balanceando su mochila en su mano—. Tu expresión te delata.

—Si tu lo dices. —cerró la puerta, apoyandose en ella y cerrando los ojos, se sentia más cansado que de costumbre.

—Hey, ¿estas bien? —sintió la presencia de Harry acercarse y abrió los ojos, viendo la expresión preocupada de su amigo.

Asintió suavemente—. Solo estoy cansado, terminemos con esto.

—Son las diez de la mañana, Zayn, hasta para mi eso es tarde —tomó su barbilla entre sus dedos—. ¿Jack te golpeo?

—No, no lo hizo —palmeo su mano lejos, intentando pasar a su lado y sintiendo sus piernas flaquear. Harry lo atrapó, mirandolo con el ceño fruncido—. Okey, tal vez si lo hizo un poco.

—¿Cuando fue? —lo tomó en sus brazos antes de dirigirse a la sala y acomodarlo en el sofá.

—Ayer.

—¿Llamaste al medico?

—No es necesario —musitó, acomodandose entre los cojines.

—Siempre es necesario, Zayn —aseguró—. ¿Tomaste tus vitaminas?

—Harry. —lloriqueo.

—No, no hagas pucheros —lo tomó de la barbilla, obligandolo a mirarlo—. ¿Tomaste tus pastillas, Zayn?

—Las olvide. —acepto.

—No puedes simplemente olvidarlas, las necesitas —pellizco su mejilla con fuerza, logrando que el moreno hiciera una mueca—. Llamaré a Niall para que venga a verte, ¿si?

—No es necesario.

—No discutas. —vió con los ojos entrecerrados como Harry sacaba su celular del bolsillo y hablaba con alguien rapidamente antes de cortar—. Dice que estará aquí pronto, descanza.

Los ojos del moreno comenzaron a cerrarse pero sabia que no podia dejar que Harry anduviese libre por la casa o encontraria a Liam—. ¿Me abrazas? —susurró, era algo que hacian a menudo desde que eran pequeños pero ahora era más para tener un control del rizado que la necesidad de un abrazo.

—Claro, cariño. —Harry trepó al sofá, rodeandolo con sus brazos rapidamente—. No me babees.

—Callate o te muerdo. —mascullo—. Despiertame cuando Niall llegue.

—Lo haré.

—¿Hazz? —recibio un sonido sordo como respuesta—. ¿Me cantas?

—¿La canción de cuna? —asintió contra su pecho, sonriendo cuando la rasposa voz de su amigo comenzo a entonar la vieja canción. No queria dormirse pero estaba muy cansado, tanto que ni siquiera se dio cuenta de que se estaba durmiendo hasta que su amigo susurró:— Duerme, Zy, todo estara bien.

Pero nada estaria bien y Zayn lo sabia aunque nada podia hacer.